Gaceta del Salvador/Tomo 2/Número 95

Gaceta del Salvador en la República de Centro-América (1850)
Tomo 2 Número 95

página 1 TOM. 2.NUM. 95.



GACETA DEL SALVADOR,
EN LA REPUBLICA DE CENTRO-AMERICA.
La suscricion á este periódico importa seis
reales por trimestre vencido.—Los números
sueltos se espenderán á real.
SAN SALVADOR, Diciembre 27 de 1850.
Este periódico se publicará todos los viernes de cada
semana.—Se admiten suscriciones en la Impren-
ta del Triunfo.

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Estado que demuestra los ingresos, egresos y ecsistencia que ha tenido la Tesoreria jeneral en todo el mes de noviembre prócsimo pasado; cuyos ramos y separaciones son las que siguen.
CARGO.

??56.
Ecsistencia del año anterior.
??78
5 Productos del ramo de aguardiente.
?50.
4 Idem. del ramo de papel sellado.
?40.
7 Resagos y resultas de cuentas.
?25.
Penas de cámara y multas del S. G.
4,455
DATA.

Viáticos y dietas de los señores Representantes de las CC. LL.
9.
Sueldos de los dependientes y sirvientes de estas
37.
Presupuesto del Supremo Gobierno, ministros y dependientes
364.
4
Sueldos de la Suprema Corte de Justicia, Juez de 1.ª instancia y asesor
36.
Idem. del Gobierno Eclesiástico
110.
Idem de los Gobernadores y dependientes
139.
Idem de la Contaduría Mayor de Cuentas
222.
5
Idem de la Tesorería jeneral y Juzgado de hacienda
277.
5
Idem de Jefes y oficiales del ejército
613.
Haberes de la fuerza militar
1,564.
Gastos militares
204.
Idem estraordinarios del S. Gobierno
268.
Devoluciones por préstamos.
200.
Pension de inválidos
34.
Amortizacion de créditos contra la renta de tabacos
91.
6
Erogaciones á virtud de leyes particulares del Cuerpo Lejislativo
27.
Arrendamientos de edificios
35.
Suma. $.
4,189.
DEMOSTRACION.
CARGO $
4,455.
DATA $
4,189.
Ecsistencia $
0266.
Segun aparece de la anterior demostracion, asciende el cargo á cuatro mil cuatrocientos cincuenta y cinco pesos tres y medio reales, y la data á cuatro mil ciento ochenta y nueve pesos uno y un cuartillo reales: resultando de ecsistencia la cantidad de docientos sesenta y seis pesos dos y un cuartillo reales.—Tesorería jeneral del Estado.—San Salvador, diciembre 1.º de 1850.—Benito Orozco.—José M. Cáceres.—V. B.—Francisco Escolan.


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LA GACETA.
                    
San Salvador, Diciembre 27 de 1850.
                    

Se ha dicho siempre y es ecsacto hasta cierto punto que„del dicho al hecho hai gran trecho y se añade, que las palabras no son acciones.—El gobierno de Guatemala ha entendido sin embargo, el proloquino demasiado literalmente; y no puede esplicarse de otra manera su pretension de sostener que ningun agravio ha inferido á este Estado, por lo cual considera como culpable deslealtad cualesquiera actos hostiles que acá tubieran lugar.—No estamos de acuerdo con los que así opinan.—Las palabras, lo mimso que los hechos, pueden constituir un caso de ofensa grave, de lo cual tenemos millares de ejemplos.—Las palabras revelan la intencion: un plan secreto sobre el cual se discute mucho, aun cuando no sea mas que entre los conjurados, se evapora.—A nadie se le oculta que el modo mas fácil de penetrar las interioridades del individuo sobre un caso dado, es provocarle muchas veces á hablar de la material: esto se llama vadear á otro;' y si sucede que conduciéndose perspicazmente puede lograrse el fin, aun con aquellos que la llevan de discretos, el medio es casi seguro cuando se trata de esplorar á un imprudente.

Nosotros tenemos á la vista las publicaciones del gobierno de Guatemala á contar desde que se denominó república aquel Estado.—El propósito de desacreditar y combatir el sistema popular representativo, anunciado en su principio con maña y sutileza, se ha sostenido constante y tenazmente, y cada dia han ido levantando un pliegue mas del velo con que antes se cubrian, hasta que por útlimo arrojada la máscara, se nos presentaron desembarazadamente en la palestra, sentando como proposiciones indisputables lo que antes nos proponian con simulada reserva y timidez.—No es por cierto hasta ahora últimamente cuando nosotros hubimos de alcanzar toda la estension del fin á que se encaminaba la escandalosa propaganda de los pretendidos conservadores; pero no habia derecho para inculparlos, descansando sobre meras conjeturas y cuando sus doctrinas, no pasando de la esfera de simples argumentaciones, daban á creer que aquellos sabian respetar y comprender las fórmulas y sistema republicanos establecidos entre nosotros.—Pero desde que las teorias fueron tomando otro aspecto y servian de disculpa á las mayores atrocidades y demasias, y se hacian entrar como una levadura en los negocios aun los mas estraños á aquellas cuestiones, para que fermentasen todos en un sentido dado, y en mengua siempre del honor y modo de ser de estos Estados, preciso fué que nosotros tomáramos la defensiva periodistica con buen ó mal écsito, pero siempre en la mira de no dejar correr sin contradiccion tan absurdas como alarmantes disertaciones; y en nuestra defensa tambien alguna vez hemos tomado la ofensiva, lo cual no debe estrañarse por cierto; aunque si, conviene se sepa que nunca nos motivó el ódio ni la mala prevencion hácia las personas, las cuales prescindiendo de este caso y bajo otros aspectos pueden mui bien ser estimables.

El aborrecimiento inmotivado con que aquellos gobernantes nos han visto, se descubre en todos sus actos y en todos sus escritos, aun aquellos que ninguna concesion tienen con nosotros.—Séria y didácticamente nos inculpan de aquello mismo que merecia alabanza, y cuando no hemos dado oídos á sus injustas increpaciones, han descendido hasta la humillacion de emplear el ridiculo procurando hacer de nosotros un asunto de chiste, lo cual muchas veces hemos tolerado con moderacion.—¿Tenemos una disputa interior?— El momento aquellas publicaciones nos abruman con interpretaciones siniestras de nuestras cosas.—¿Discutimos con el ajente ingles algun punto tocante á nuestros peculiares intereses en que nada tiene que ver Guatemala?—Hormiguean entónces los escritos conservadores echándonos toda la culpa, sentenciando oficiosamente en nuestra contra, tratándonos de pérfidos y desleales, y calificando por último de una manera insensata y precipitada actos que están fuera de su competencia y alcance; y que seguramente no deben resolverse conforme á sus opiniones, sino de entero arreglo con el derecho constitucional ecsistente: único que podemos observar en nuestros convenios mientras no tengamos tratados que lo alerten.—¿Ha levantado el Salvador su voz con enerjía y nobleza en los casos de ocupacion de algun territorio perteneciente á los Estados hermanos?—¡Oh nefas!—Entónces los conservadores truenan contra nosotros, nos inculpan, nos aconsejan desdeñosamente, nos califican de imprudentes y audaces, declaran que nos injerimos en lo que no nos corresponde (a): nos amonestan para que guardemos silencio, y nos añaden el sabido sospena de que nos castigará aquella nacion poderosa, trayéndonos á gravisimos conflictos, y declarándonos que si así lo verifica tendrá sobradísima razon; de donde inferimos que tales conflictos nos ocurren con todo gusto para los conservadores: y para creelo nos fundamos en que la voluntad abraza siempre como honesto y cómodo aquello que el entendimiento le presenta como justo y equitativo.—La forma del Gobierno salvadoreño, su sistema de elecciones, sus leyes fiscales y su declaracion de garantías han sido tiempo há el blanco sobre que han asestádose los tiros mas descomedidos y desatentos.—Olvidados el decoro y el respeto debido á todo un pueblo, y aquellas consideraciones que á todos nos impone la simple urbanidad, no hai cosa con nosotros relacionada, que no haya sido objeto de las mas amargas censuras.

La aprobacion oficiosa que aquel gobierno ha dado á los actos de hostilidad que sobre nuestros puertos ha ejercido el cónsul ingles cuyas conecsiones con el club guatemalteco no son ya problemáticas, deben reputarse como una ofensa directa y gratuita á este Estado; y no puede napreciarse de otra manera si traemos á la consideracion los fuertes vinculos de nacionalidad, de relijion, de idioma, de costumbres y de intereses que nos asimilan con aquel Estado á quien hemos tratado y visto como á hermano, si nesperar que jamas llegára el caso de que sus gobernantes sancionáran con su aprobacion aquellos actos que nos infieren daño; y menos aun que el mismo Gobierno maquinase friamente nuestro empobrecimiento y nuestra ruina.

Pero sus pasos descubiertos ahora, sus evaporaciones periodisticas, su encono mal disimulado, la conducta é injerencias de alguno de sus ajentes autorizados, en asuntos de que alejaban á aquel gobierno la lei del honor y los compromisos de su calidad de americano: las amenazas que desde hace un año se nos dirijen: las sujestiones para que se nos haga guerra que ha osado proponer aun á los Gobiernos aliados &. &., todo esto con otros antecedentes que nosotros sa-


(a) Estas son las propias palabras del escrito publicado en Guatemala y que sirve de preámbulo á las notas que cruzaron entre D. F. Castellon y el Lord Palmerson relativas al deslinde de San Juan de Nicaragua y territorio de Mosquitia. página 2

bemos apreciar en su verdadero valor, nos han dado á entender por último que los gobernantes actuales de Guatemala son nuestros enemigos implacables, y tal persuacion es la que ha traido las cosas á la estremidad en que hoi se encuentran.

Cuatro años hemos gozado de paz y sentido sus beneficios.—Conservada con esfuerzos y no sin algun sacrificio de nuestra dignidad, no habia uno por grande que fuese (salvo el honor) que no estuviésemos dipsuestos á hacer en cambio de mantener aquel bien.—Pero se maquina sordamente contra nosotros, se inspira á otros el medio de dañarnos, se nos molesta con deslealtad y cobardia: se preparan exprofeso conflictos para el porvenir: se ostentan especies alarmantes y peligrosas; se publican otras que enconen las malas disposiciones del cónsul ingles: se proyecta introducir tropa estranjera que nos subyuge y deprima...... ¿deberémos esperar el desarrollo de tan nefários proyectos, para ocurrir á nuestra defensa?—¿Somos culpables por alarmarnos? y procurar estinguir en su raiz este mal que nos amenaza?

Si así no lo hiciéramos, repsonderíamos ante la nacion por tan culpable abandono, y nuestra posteridad nos maldeciría con sobrada razon.

Todos somos amantes de la paz: queremos el órden: aborrecemos el estado de guerra considerándole como un vértigo social; pero todos comprendemos al propio tiempo que hai males necesarios, y que es preferible envolverse en las ruinas de su patria, á quedar para testigos de su envilecimiento y esterminio.


Nacionalidad

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NACIONALIDAD.

Sigue escribiendo sobre el mismo asunto,

Ya UU. se hallan convencidos de que di

simple capricho? Nunca se nos ha pasado siquie

Ya lo veran, pues, en qué van á parar to

¿Por qué los Estados italianos: no han logrado

Por lo que toca á Centro-América, en donde

paso y por esa misma causa han tropezado y ha

¿Y qué medios se han adoptado hasta el

Convenimos en que ecsisten en Guatemala al


Folletín

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Folletin.

LA ISLA DE CERDEÑA.

La Cerdeña fué primeramente ocupada por los

Durante los ocho siglos que estuvo esta isla

tancia, el clima de la Cerdeña es tan agrada

Esta isla está atravesada en distintas direc

hasta setenta volcanes, segun las tradiciones que

Las principales poblaciones de la Cerdeña son

El número de los habitantes que hoi tiene la

página 3

Entremos ahora por los dos caminos que nos

Nosotros no podriamos verificarlo, ciertamente;

Resta, pues, que se haga por mejorar nuestra

Es cabalmente lo que se ha hecho hasta aquí

(Del Istmo de Nicaragua núm. 60.)

Importante

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IMPORTANTE.
A los Centro-Americanos.

Ponemos á la vista del público los documen

flecsiones.

Hace mucho tiempo que el Cónsul D. Fede

Los términos en que están concebidos los ofi

Nada de lo que hoi sucede nos causa nove

Los verdaderos enemigos de Centro-América

El Gobierno del Salvador débil para pugnar

blica. Llevará sus quejas hasta el oído de los go


Traducción

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TRADUCCION.

Sr. Ministro de relaciones del S. G. del Estado de Honduras.—Comayagua—Legacion de S. M. B.—Guatemala, 5 de Diciembre de 1850

Eludidas sistemáticamente ó mas bien desde


tadores, principalmente del griego, árabe, español,

Si el comercio de la India, dice un viajero,

sus tierras y las brillantes cualidades con que la

De mui poco pues le han valido su posicion

gruesos de la industria y de las letras entre los ha

La Cerdeña rinde al erario 900,00 francos

Las costumbres de los sardos no dejan de ofrecer

página 4

corre al Este, ó Levante á las orillas de Sona

Es conforme.—Santa Rosa, Diciembre 19 de 1850.—Ministerio jeneral del Supremo Gobierno del Estado de Honduras,=Cabañas.


TRADUCCION=Sr. Ministro de relaciones este

pago=En vista de que varias casas de Belice y



Variedades

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VARIEDADES.


EL INCENDIO.

¡Favor! ¡Socorro! gritaba
Enmedio de su agonía,
un infeliz, que veía
que su casa se quemaba.
Puesto enmedio de la calle,
sus voces al viento dió;
y al cabo solo se halló
como en un desierto valle.
Viendo, pues, que no acudía
á socorrerle ninguno,
fúe despertando uno á uno
los vecinos que tenía.
Suplicó; pero fué en vano:
ninguno se levantaba;
y en tanto el fuego avanzaba
mas destructor é inhumano.
Llegó la vecino primero,
y socorro demandó;
pero éste le contestó
con ademan altanero:
Viene usted á incomodarme

á deshora, señor mío?
no vé que hace mucho frío?
ya no quiero levantarme.
¡Qué mi casa se me quema!
á otro vecino decía,
que indijesto respondía:
,,¡Me gusta, por Dios la flema!
Idos: que me causas tédio
conque vuestro hogar se abrasa.
Cuando se quema una casa,
apagarla es buen remedio."
Fué el tercero, que inhumano
su aguda pena insultó.
A otros vecinos llamó;
mas tambien los llamó en vano;
Porque cada cual decía:
Yo, por qué me he de mover?
Nada tengo que temer?
Si no se quema la mia.
Mas luego arreciando el viento,
la llama voráz creció
y á otras casas se estendió,
para buscar su alimento.
Lleno de asombro y sin tino,
viendo el peligro inminente,
acude mui dilijente
éste y el otro vecino.
Con arrogancia altanera
El fuego intentan cortar,
cuando ya todo el lugar
presa de las llamas era.
Todos entónce á portia
sus esfuerzos redoblaron;
pero apagar no lograron
la llama voráz é impía.
Pues en tan duros azares
del viento á impulsos creciendo,
fué en cenizas convirtiendo
aquellos tristes hogares.


Del pueblo es obligacion,
si se veja á un ciudadano,
reprimir con fuerte mano
la insolente vejacion.
Que si en necia confianza
deja que se estienda el mal,
la misma suerte fatal
luego á todo el pueblo alcanza.


Cuantos mas amigos perdamos mas debemos estrecharnos con aquellos que nos quedan.

Bernardino de Saint-Pierre.

AVISO.

En el Juzgado jeneral de hacienda se halla

San Salvador, Diciembre 29 de 1850.


en 1,789 cuando por espácio de cuatro años de

Los sardos conservan como por herencia las

que se cuenta de un sardo que estubo siete años

Estos hombres son ordinariamente de media

versiones favoritas, la caza y la danza. El equili

En sus bailes observan con rigor una costum

Del Correo de Ultramar.


IMPRENTA DEL TRIUNFO.—Calle del comercio numero 7.