Gaceta del Salvador/Tomo 1/Número 77
Viva el 15 de Setiembre editar
TIEMBRE!!
ASI como el cautivo que libre ya de las cadenas prefiere los abrasadores rayos del sol y los mas inminentes riesgos y penaliaddes que arrostra por conseguir su libertad á la estanca frìa y silenciosa de su prision en donde solo oía la voz del carcelero, y el ruido de sus grillos, así tambien todo centroamericano que tenga un corazon libre y magnánimo prefiere las vicisitudes y trastornos de una guerra civil causada por la inesperiencia y el calor de las pasiones, al quietismo de la servidumbre y de la ignorancia en que yacíamos antes del 15 DE SETIEMBRE DE 1821.—Por grandes que hayan sido las desgracias, y funestos los acontecimientos que se han seguido desde aquel gran dia, no ha sido la independencia la causa eficiente de ellos, y no podemos dejar de considerar aquella fecha como una nueva y gloriosa ERA para Centro-América, así como la especie humana no puede dejar de bendecir la mano que le dió el ser, porque le aflijan infinitos males. Era mui factiblle que en el antiguo sistema por parte de unos se hubiesen cometido depredaciones contra otros, y que viéndose éstos despues en la posibilidad de desquitarse contra aquellos, pusiesen en práctica todos los medios de la venganza, de esa pasion tan natural en el hombre, y que por lo mismo es tan meritoria á la virtud contraria.—¡Dichosos nosotros si se hubiese logrado evitar tantos desastres, y contiendas tantas que han impedido la mejora y el progreso de Centro-América!; pero la falta de leyes previsoras fué la causa de que no pudieran obviarse los males de que aun nos resentimos, y que apenas han podido reprimirse, lo cual equivale á un mal menor, por que, como todos saben, las únicas leyes verdaderamente sabias y benéficas son aquellas que preveen y evitan los delitos y no las que los reprimen y castigan.
Son pues mui palpables, así como ajenos de la independencia, las causas que han motivado nuestras discordias, y debemos por tanto regocijarnos en la celebracion de este dia de gloria para la patria, de este dia en que de la humilde condicion de colonos y basayos pasamos al rango de ciudadanos, es decir, de hombres libres que tienen la facultad de escojer y darse sus gobernantes, y que tienen derechos imprecriptibles de conservar su honor, su vida y su propiedad: que todos son iguales ante la lei, y que no hai mas preferencias y distinciones que las que dá el mérito, la virtud y el talento.
Los salvadoreños pues, se congratulan por su independencia, y la recuerdan entusiasmados en la celebracion de su aniversario.—Efectivamente desde ayer al ponerse el sol el 14 sonó el cañon de la patria, y se notaba una jeneral alegria en el semblante de todos: la aurora del 15 ha sido saludada con las salvas de artillería y repiques solemnes de campanas.—En nuestro número siguiente descubriremos la festividad de este gran dia, concluyendo por ahora con asegurar, por lo que hemos observado, que si ya no ecsisten los hombres beneméritos é ilustres ciudadanos que promovieron y firmaron el grande acto de la independencia, hai una nueva y centuplicada jeneracion que sabrá sostenerla y conservarla á costa de sus intereses y de su sangre! !
Esterior editar
En carta escrita de Paris el 29 de junio último á esta capital editar
Gaceta de Roma editar
A última hora editar
Por el ordinario llegado de Guatemala á esta capital se nos comunica: que la situacion polìtica de aquel Estado sigue todavia dificil: que el Jeneral PErez con la division de su mando y gran parte de la del Jeneral Carrillo se habia retirado á Jalapa por haber desdechado el Gobierno varios de los artículos propuestos en el convendio que se habia iniciado, siendo entre estos el reconocimietno de la sob eranía del Estado de los Altos; nuevas elecciones de las autoridades supremas y locales: y la licencia de los jefes y soldados que sostuvieron la administracion de Carrera: que el Jeneral Vicente Cruz habia negado su obediencia al Presidente provisorio en razon de que habiéndosele admitido la renuncia á Carrera en concepto de Presidente, él es el llamado á ejercer el Poder Ejecutivo, como vice-Jefe de Guatemala; que la Asamblea era una Babilonia y que entre sus miembros habia una infinidad de opiniones opuestas y desenfrenadas: que ecsistían los partidos luchando con calor y procurando cada uno apoyarse en las armas. ¡Nada bueno puede prometerse en un desacuerdo semejante!