Gaceta del Salvador/Tomo 1/Número 74
Oficial
editarNaufrajio
editarEn una carta de 16 del actual dirijida del puerto de la Union á esta cpaital, se dá la siguiente noticia.
„Se ha perdido en estos dias el bergantin Peruano Jóven Federico que salió de aquì á fines de Mayo para el Realejo. Es el mismo buque que llegó á este puerto en ocasion que U. estaba aquí pasando la visita. Tenia 4 dias de haber salido del Realejo con destino al Callao, cuando como á las 7 de la mañana tropezó pasando sobre una ballena: el movimiento del buque sobre este animal, que sin duda estaba dormida, fué notable, observan y ven el movimeinto, por la proa del buque el agua teñida con mucha sangre, lo que les hizo conocer la causa del movimiento: en seguida observan lo mucho que habia padecido el buque porque el agua que le entraba era tanta que yá no daban las bombas para sacarla: comenzaron á botar la carga, y aun así nada consiguieron porque el buque se iba sumerjiendo. 22 horas estuvieron haciendo esfuerzos para salvarlo y salvar los que en él iban, y desesperando de conseguirlo tomaron el último recurso en estos casos, de echarse á la mar en la lancha y bote que llevaban, en cuya pequeñas embarcaciones, despues de 5 dias de hambre y de combatir con la muerte, llegaron á Punta-Arenas. El capitán Splívalo, dueño del buque náufrago dió la noticia á Nicaragua de donde la comunican al comandante de este puerto y á otras personas. La pérdida de este buque es sensible, porque llevaba muchos intereses. Dn. Antonio Mora perdió 130 tercios de añil: el Sr. M(?)gn(?)n 100: la viuda de Walter B(?)idz 50: el Sr. Santander 47; y Montealegre 13 tercios, fuera de los barriles y demas cosas del país que llevaba dicho buque: ¿quién habia de creer que el sueño de una ballena habia de causar tanta pérdida, pero lo vemos con bastante sentimiento.“
Las desgracias de los hombres son tanto mas sensibles, cuanto mas conocimiento se tiene de la persona desgraciada. El Sr. Splìvalo de orijen italiano y radicado en el Perú, desde algun tiempo hace sus especulaciones mercantiles entre aquella y esta Republica en donde por su honradez y demas cualidades morales ha contraido las mejores relaciones. La pérdida de este naufrajio, si no es absoluta al menos es relativamente mayor para él, que para los dueños de la carga, pues que siendo dueño del buque y haciendo especulaciones no solo con los fletes sino negociando tambien con efectos comerciales tememos que haya perdido todo su capital; pero mediante los grados á que ha llegado la civilizacion del comercio, esperamos que este golpe de fortuna lo reparará dentro de pocos años con el ausilio que le faciliten los negociantes en grande.
La Gaceta
editarPor el correo venido de Guatemala el 23 del corriente á esta capital, se han recibido comunicaciones sobre los sucesos políticos de aquel Estado que, gracias al pequeño número de los partidarios del jeneral Carrera, cuya conducta y sistema administrativo repugnaba la opinion jeneral que al fin se pronunció armada despues de tanto tiempo de ser reprimida ó sofocada por el terror, han tenido un desenlace no tan sangriento y costoso como sucede cuando chocan dos enemigos poderosos. A escepcion de la sangre vertida en los varios encuentros que tuvieron las fuerzas de la insurreccion contra las del jeneral Carrera, no ha habido en estos últimos dias mas víctima que la de su hermano Sotero, comandante de la Antigua, muerto por sus mismos subalternos, de quienes así como de toda la poblacion era aborrecido por sus escesos y arbitrariedades. El jeneral Rafael Carrera, salió de Guatemala con direccion para Méjico el 18 del actual, por evitar (dicen) que el Cuerpo Lejislativo que se reunió el 15 del mismo, le hiciese cargosp or su administracion absoluta y arbitraria mayormente en el ramo de hacienda y por sus crímenes particulares. Minetras se emite la Constitucion de que carece aquel Estado hermano y de que con estudio se le ha privado por el dilatado término de 11 años por los que han manejado lo cosa pública, y para mientras se hacen las elecciones de Presidente, se ha nombrado provisorio al decidido y honrado patriota Sr. Juan Antonio Martinez, comerciante de crédito, y que por su profesion es naturalmente apartado de los negocios públicos; de manera que solo la necesidad lo ha obligado á aceptar la presidencia que le ha conferido la opinion jeneral terminantemente pronunciada. Los buenos sentimeintos de este verdadero patriota, su verdadero interes por la mejora de Centro-América, pues no abriga las mezquinas ideas de localismo, sino que considera identificada la suerte de todos los Estados del centro, estos sentimientos repetimos, nos hacen esperar que cooperará eficazmente al establecimiento de un gobierno jeneral que dé seguridad interior á la República, y respetabilidad y relaciones de alianza y de comercio con el esterior. No dudamos que la dolorosa esperiencia que han sufrido por la falta de nacionalidad, principalmente los Estados de Nicaragua y Honduras, los primeros en destruirla, acaso con buenas intenciones, sea mas conveniente que los pasos que se han dado para conseguir un objeto de tan vital interes.—Sebsuvke es confesarlo, pero preciso: nuestra ecsistencia política, tal como al presente se halla es mui precaria. Las naciones conservan hoi dia su integridad é independencia en fuerza de una cadena de relaciones y de intereses comunes con que se hallan ligadas: la que se sustrae de este vínculo y procura aislarse no podrá subsistir íntegra y dignamente: no solo Centro-América en ejemplo de esta triste verdad por habérsele usurpado una de las mas grandes y ricas partes de su territorio á que no renunciará: el imperio celeste, sin embargo de sus centenares de millones, no ha sido bastante para evitar la desmembracion de su vasto territorio con la táctica aprobacion de las potencias.— Es pues en el dia, mas que nunca, una necesidad de procurarnos un gobierno nacional: las circunstancias son ahora mas que favorables para formarlo con estabilidad: èl no será ni debe ser obra de la fuerza sino del convencimiento y del interes comun. Todos los Estados se hallan de acuerdo en la consecucion de tan grandioso objeto: en Guatemala han desaparecido, ó por lo menos son mui señalados los que con tanta obstinacion como perfidia han retardado los votos de todos los pueblos de reaparecer en el mapa del mundo político. Permítasenos pues decir, que de los encargados de la direccion de los Estados pende ahora que se realizen tantas esperanzas. Por parte del Salvador no se encontrarán sino deferencias, y mui dispuesto para llevarlas al cabo.
Guatemala
editarNosotros los representantes del Pueblo de Guatemala convocados lejítimamente para este dia, habiendo ecsaminado nuestros poderes y encontrándolos en la forma correspondiente, reunidos en bastante número, con el firme propósito de ocuparnos de los objetos que debemos discutir y determina.
LIBRE Y SOBERANO DE GUATEMALA, ESTA SO-
LEMNEMENTE INSTALADA Y ABIRA SUS SE-
SIONES EL DIA DE MAÑANA.
Comúniquese al Poder Ejecutivo para su publicacion.
Dado en el salon de sesiones: en la ciudad de la nueva Guatemala á quince de Agosto del año de mil ochocientos cuarenta y ocho, 27 de la independencia.—P. Molina, Presidente.—José M. Urruela, Vice-Presidente.—Manuel Larrave, Vice-Presidente.—J. Bernardo Escobar.—José M. Saravia.—J. Gándara.—Gregorio Orantes.—Manuel Ubico.—Buenaventura Lambur.—Mariano R. Paz.—Juan Matheu.—Atanacio Urrutia.—A. Andreu.—Juan F. Urruela.—Anselmo Llorente.—J. Mariano Rodrigeuz.—Manuel Tejada.—Pedro N. Arriaga.—J. Ponce.—Luis Arrivillaga.—Vicente Dardon.—Juan B. Asturias.—Manuel Pineda de Mon.—M. Trabanino.—J. F. Barrundia.—Miguel Garcia Granados.—Manuel Irungaray.—Luis Molina, Secretario.—Manuel Zeron, Secretario.—José M. Vidaurre, Secretario.—Mariano Galvez, Secretario.
1.º Se admite la renuncia que de la presidencia de la República hace el Sr. Jeneral Rafael Carrera.
2.º Se nombra para que provisionalmente ejerza el Poder Ejecutivo al Sr. Juan Antonio Martìnez, entre tanto que el pueblo elije la persona que deb a reemplazarlo, á cuyo efecto será convocado oportunamente.
Pase al Gobierno para su cumplimiento y publicacion.＝Dado en el Salon de sesiones en Guatemala, á 16 de Agosto de 1848.＝Pedro Molina, Presidente.—José Mariano Vidaurre, Secretario.—Luis Molina, Secretario.
Salvador, á sus conciudadanos.
POR un estraordinario que acaba de llegar á esta cpaital, se han recibido comunicaciones que participan la noticia de la eleccion de Presidente provisorio de Guatemala en el honrado ciudadano Juan Antonio Martínez, acompañando la proclama que este digno funcionario ha dirijido á los habitantes de aquel Estado y que á continuacion se inserta. Me apresuro á anunciar al público este acontecimiento, feliz presajio de la organizacion nacional, pues habiendo cambmiado el réjimen administrativo de Guatemala, que sin olvidarse de salvar las apariencias, resistia la reorganizacion de Centro-América, raya hoi la aurora de tan suspirado dia, así como se afianza mas entre aquel y este Estado la paz que disfrutamos, porque mereciendo el actual gobernante de Guatemala toda la confianza de el del Salvador, se conservarán las mas estrechas y sinceras relaciones, caminando á unas para sostener la independencia de la nacion y promover su engrandecimiento.
San Salvador, Agosto 23 de 1848.
de Guatemala al ejército.
Soldados!
Ya me he dirijido hoi á vosotros como á habitantes del Estado; pero quiero hablaros mas especialmente como encargados de su defensa. Sabed que si yo me he resignado á aceptar la suprema autoridad, en momentos tan dificiles, ha sido b ajo la confianza de que el Gobierno tiene en su apoyo hombres, como vosotros, decididos á defender su patria.
Jefes, oficiales y soldados: mis ardientes deseos son el restablecimiento de la paz y la conservacion de lo que ecsiste: tengo la mayor confianza en cada uno de vosotros, y espero que con el ausilio de la Divina Providencia lograremos salvar á Guatemala. El Gobierno cuenta para esto con vuestro valor, disciplina y subordinacion. Yo cuidaré de vosotros, vuestros sacrificios no seran desatendidos, y á mi me será glorioso devolver la autoridad que se me ha confiado, dejando retablecida la concordia.—Guatemala, agosto 17 de 1848.—Juan Anyonio Martínez.
habitantes
La Asamblea Constituyente ha tenido á bien llamarme al desempeño del Poder Ejecutivo. Sin ambicion ni aspiraciones, solo el honor y el deber han podido obligarme á aceptar el puesto delicado en que me veis. No tengo la presuncion de creerme con las capacidades necesarias para llenarlo dignamente, ni se me ocultan las estraordinarias y dificiles circunstancias que me rodean al recibir la autoridad suprema; pero no debia desoir la voz de la representacion nacional ni reusar mis sacrificios cuando se me reclamaban en momentos de peligro.
Grande es sin duda el peso que echo sobre mis débiles hombros, pero descanzo en mis rectas intenciones, que no dejarán de segundar todos los hombres honrados y de luces, y cuento con el apoyo de todas las clases pacíficas y laboriosas que hoi, mas que nunca, deben sentir la necesidad de poner un dique al torrente que amenaza sumerjirlo todo.
Trabajemos de consumo en este grandioso objeto y sin duda lo conseguiremos. Que no haya diverjencias; que no haya desaliento cuando se trata de salvar al pais de inmensos desastres, y de presentar tal vez su completa ruina. Este interes es de todos, es un interes vital: no lo desatendamos, si queremos aun tener una patria.
Guatemaltecos: rodead al Gobierno, prestadle todo vuestro apoyo: con el no duda t riunfar de las dificultades que se han acumulado para entorpecer su marcha: dispuesto está á escuchar las quejas de los pueblos, á atenderlas, de toda prefernecia, y á satisfacerlas en todo lo que sea justo: nada omitirá para dar el lleno á la dificil mision de que esta encargado; nada por ver restablecidos el orden y la paz.—Guatemala, agosto 17 de 1848.—Juan Antonio Martínez.
Esterior
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