Fábulas en verso castellano/XL
En el silencio de la noche oscura sale de la espesura incauta la luciérnaga modesta, y su templado brillo luce en la oscuridad el gusanillo. Un sapo vil, a quien la luz enoja, tiro traidor le asesta, y de su boca inmunda la saliva mortífera le arroja. La luciérnaga dijo moribunda: ¿Qué te hice yo para que así atentaras a mi vida inocente? Y el monstruo respondió: Bicho imprudente, siempre las distinciones valen caras: no te escupiera yo, si no brillaras.