Exposición del Libro de Job/Capítulo 12 exposición
1. Y respondió Job y dijo. Responde Job a Sofar agora, y respóndele como merecía su demostración arrogante, y dícele ansí:
2. Verdaderamente que vosotros pueblo, y con vosotros morirá sabiduría. Parece manera de refrán, como si dijese: en vosotros está el mundo abreviado; vosotros sois los hombres y los sabios, y, muertos vosotros no habrá ni saber, y dícelo para que se entienda al revés, y burla disimuladamente de Sofar, que, comenzando muy hinchado y prometiendo de sí mucho, en cuanto habló nunca supo hablar a propósito.
Dice:
3. También a mi corazón como a vosotros, no menguado yo de vos, ¿y a quién no como ésas? Aunque os lo queráis saber todo, dice, no soy ignorante yo ni de menos saber que vosotros: y no me alargo, dice, mucho porque eso que habéis dicho, ¿quién no lo sabe? Corazón tómase por el saber en la Sagrada Escritura. No menguado yo de vos, conviene a saber, en el entendimiento de la ciencia y doctrina no, dice, soy menor que vosotros. ¿Y a quién no como ésas?, habemos de añadir, cosas o palabras, esto es, decir ¿quién tan ignorante que no alcance eso que dicho habéis? Lo cual dice ansí porque era claro como por ser fuera de propósito.
4. Quien es mofado de su amigo como yo, llamará a Dios, y oírle ha, porque la sencillez del justo es puesta en risa. O traduciendo al pie de la letra: Reír de amigo suyo seré yo, llamará a Dios, y respondióle; reír justo sencillo. En dos cosas pecó Sofar en su razonamiento: una, que prometió mucho y no habló jamás a propósito, y a esto pertenece lo que Job ha dicho hasta agora; otra, que habló con desdén y como haciendo escarnio, y de esto le reprende en este verso, diciendo: Reír de amigo seré yo. Basta, dice, que yo soy reír, esto es, aquel de quien mis amigos se ríen y he venido a estado que se burlen de mí los que se habían de compadecer de mí.
Y lo que añade, llamará a Dios y oírle ha, si se refiere a la persona de Job, mofada y burlada de sus amigos, como mi intérprete quiere, entendello hemos en esta sentencia, que en pago del agravio que sufre, y como en cambio de que sus amigos le mofen, Dios abrirá para él sus oídos piadosos y entrañas, y que su injusticia de ellos le ganará entrada y buena gracia acerca de la misericordia de Dios. Porque siempre es ansí, que se compadece Dios de los injustamente afligidos y sus voces oye y a sus querellas provee.
Mas si pertenece esto a ese mismo que mofa, como según el rigor de la letra puede pertenecer, es como si más claramente dijese: ¿Y tendrá cara el que ansí me trata para llamar a Dios en sus necesidades, y podrá esperar de ser remediado y oído? Que es decir, no le responderá Dios, ni sé yo con qué cara le podrá pedir piedad para sí, el que para mí, caído y amigo e inocente y sencillo, tiene tan poca que me escarnece.
De manera que por tres títulos fue vituperable Sofar: porque burló de un afligido, que fue de corazón inhumano; porque burló de su amigo, que fue de hombre infiel y desleal; porque burló de un bueno y sencillo, que arguye falsedad y doblez.
5. Hacho despreciado para respectos de reyes, ordenado para su tiempo: o como dice otra letra, ordenado para deslizaduras de pie. Entra agora en lo proprio de su causa, y con una semejanza manifiesta defiende su inocencia y corta todos los nervios al argumento que contra él sus amigos hacían, y muestra que es flaco y falso su fundamento. Porque argumentaban ansí: A los buenos les va bien en esta vida, y a los malos mal: a ti te va mal, luego eres malo. Pues muestra ser falso aquello primero, ansí en lo que a los buenos toca como en lo que toca a los malos. De los malos en el verso que se sigue, y de los buenos en éste.
Y dice de esta manera: Que ansí como un hacho de atocha o una tea encendida es cosa que los ricos la desprecian, esto es, que no se precian de alumbrarse con ella (porque es lumbre de labradores y gente pobre), pues ansí como un hacho es despreciado y desechado de los ricos, y es bueno para guiar los pies de noche y en los deslizaderos y malos pasos, ansí muchas veces el que es bueno y útil vive despreciado y abatido. Y usó bien en este propósito de cosa que fuese luz, porque, a la verdad, el bueno afligido es gran luz de aviso a los malos para que se reporten y enmienden. Porque si el bueno pasa mal, del malo, ¿qué será? Y esto es cuanto a los buenos.
Y de la postrera parte que toca a los malos, añade y dice:
6. Abundarán moradas de robadores, confiadamente enojan a Dios, que les puso todas las cosas en las manos. Que es con el ejemplo y como con el dedo mostrar ser falso decir que a los malos les va mal en esta vida; porque, dice, extiende los ojos, y verás muchos robadores y logreros ricos, muchos que enojan a Dios muy confiados, y (lo que era entonces notorio y evidente) muchos idólatras prósperos y felices.
Lo cual se entiende con más claridad si traducimos este paso ansí como suena a la letra, que es: Confianzas a enojadores de Dios, al que trae Dios en su mano. Porque los idólatras son los significados por aqueste rodeo de decir, el que trae, o el que hace venir a Dios a su mano, porque adoraban lo que podían traer en las manos, o porque hacían que viniese Dios en el leño que con las manos formaban, esto es, hacían que el leño recibiese semblante y nombre de Dios, figurándole.
Prosigue:
7. Mas pregunta, yo te ruego, a bestias, y te enseñarán, y a ave del cielo, y te lo declarará.
8. O razona con la tierra, y te enseñará, y contarán a ti peces del mar.
9. ¿Quién no entendió en todos éstos, que manos de Dios hicieron éstas?
10. En cuya mano alma de todo viviente, y espíritu de toda carne de hombre. Ya que mostró ser falso el fundamento de sus amigos, y quitó de su inocencia la sospecha que sobre ella ponía la calamidad en que estaba, responde a lo demás que Sofar argüía de lo mucho que sabía Dios y podía.
Y es como si de esta manera dijera: Y lo que decís loando a Dios, demás de ser impertinente al propósito, es tan claro que los brutos lo saben, porque las bestias del campo y las aves del cielo, si las preguntaren, y la misma tierra y la mar y los peces de él os dirán que todo es hechura suya, esto es, de las manos divinas: y que como Dios lo hizo, ansí lo puede deshacer cuando y como quisiere, porque en su mano está la vida y aliento de los animales y de los hombres.
Y porque Sofar conociese que sabía Job no menos que él de Dios y de sus grandezas y hechos, diviértese a contar alguna parte de ellos, y dice:
11. ¿Por dicha oreja no probará palabras, y paladar manjar gustará?
12. En ancianos sabiduría, y longura de días entendimiento.
13. Con Él saber y valentía; con Él consejo y entendimiento. Que es, para venir después a decir que Dios es sabio sobre todo, un ir subiendo poco a poco de lo menos a lo más, y refiriendo y como amontonando diferentes cosas, que cada una en su género es sabia y avisada, hacer de ellas comparación a Dios con acrecentamiento y ventaja. Como en esta manera: la oreja sabe conocer la palabra y el paladar es sabio de conocer el manjar, y los ancianos son muy avisados, y los de larga edad muy entendidos; mas Dios, sobre todos, es sabio y lleno de entendimiento y consejo.
Y es una manera de encarecer usada de los poetas, y más de los que son más antiguos, como en Píndaro es claro, que en la primera Canción suya, para engrandecer loando las fiestas que en su tiempo en Olimpo se hacían, comienza subiendo en esta misma manera. «Buena, dice, es el agua en los elementos, y el oro en las riquezas lleva grande ventaja, y entre las luces del cielo el sol es el que preside; mas entre las fiestas, las de Olimpo es, sobre todas, como el sol entre las estrellas.» O como uno tradujo:
El agua es bien precioso, y entre el rico tesoro, como el ardiente fuego en noche escura, así relumbra el oro. Mas, alma, si es sabroso cantar de las contiendas la ventura; así como en la altura no hay rayo más luciente que el sol, que, rey del día, por todo el yermo cielo se demuestra; ansí es más excelente la olímpica porfía de todas las que canta la voz nuestra: materia abundante, donde todo elegante ingenio alza la voz ora cantando de Rea y de Saturno el engendrado, y juntamente entrando al techo de Hierón, alto, preciado.
Pues por este mismo camino y forma de decir es esto de agora. Mas es de advertir que de los ancianos dice: en los ancianos sabiduría, y no dice más; pero de Dios, con Dios sabiduría y también fortaleza. Porque lo que hay en los hombres es parte y venida de otra parte; mas en Dios es el todo, y no recibido de otro, sino suyo y proprio, y es cosa no apegada en Él, sino que está con Él, porque es Él mismo y su misma substancia.
Y porque había dado sabiduría a los viejos y gastados ya con los días, y daba a Dios sabiduría también, añadió, no sin causa, también fortaleza. Como diciendo, los hombres eso que saben no lo alcanzan sino a la vejez, cuando desfallecen las fuerzas, y no vienen a ser sabios hasta que vienen a ser enfermos y flacos; mas Dios es sabio y fuerte juntamente.
14. Ves; derrocará, y no será edificado; cerrará sobre hombre, y no será abierto.
15. Ves; detendrá las aguas, y secaránse; y enviarálas, y trastornarán tierra. Argumento es de sumo poder, no poder nadie ni rehacer lo que él deshace ni deshacer lo que hace. Todo lo que desde aquí hasta el fin del capítulo dice Job, son cosas que se ven por vista de ojos en muchos casos que cada día acontecen; y ansí pasaremos por ello sin detenernos, sino en los lugares adonde hubiere dificultad.
16. Con Él fortaleza y ley, a Él engañado y engañador. Dice que ansí es fuerte, que no hace violencia ni desigualdad; que es vicio familiar a los poderosos y fuertes tener por ley sus antojos; mas Dios lo que quiere puede, y es justo todo lo que quiere. A Él engañado y engañador; conviene a saber, están sujetos a Él el que engaña y es engañado, para dar a entender que ninguno hace ni padece mal, que no sea permitiéndolo Dios por los fines justos que Él sabe.
17. Hace ir consejeros despojados, y jueces entontece. Despojados, entiéndese de saber y de consejo, en lo cual no sólo se muestra Dios poderoso, sino también muy sabio; pues en caso de saber no solamente vence a los dueños de la sabiduría, mas, si quiere, se la quita y los deja sin ella.
18. Ceñidero de reyes desató, y ató cincho en sus lomos. La palabra original, que es musar, en el sonido es ceñidero o ligadura; mas en la significación unas veces se pone por el castigo y por las leyes y ordenanzas severas que estrechan la vida, y otras por eso mismo que suena; y pónese aquí de ambas maneras. Porque dice que Dios rompe los establecimientos y leyes rigurosas de los tiranos, o que les quita el ceñidero (que es, tomando la parte por el todo, el vestido y ornamento real) para decir que, cuando quiere, abaja a los más altos de su trono, y de la silla real los abate a la cárcel y a la miseria postrera.
19. Hace ir a sacerdotes descompuestos, y a poderosos destruye.
20. Quita fabla a elocuentes, y toma seso a los viejos. El original dice: Aparta labios a elocuentes, o porque los enmudece, o porque delante de Él es mudo todo el saber y bien decir humano.
21. Derrama desprecio sobre generosos, y levanta los oprimidos; o según otra letra, y corazón de fuertes enflaquecerá. Derrama, dice, desprecio, que es aquello que parecía apartarse de ellos más, y ansí se ve más el poder de Dios, pues pone en la alteza bajeza y afrenta en la honra y desprecio en lo generoso y más estimado.
22. Descubre fonduras de escuridad, y produjo a luz sombra de muerte. Fonduras de escuridad, es decir, lo más bajo y escuro; lo cual hace Dios cuando saca a luz lo olvidado, y pone en lugar alto a los que el mundo imagina perdidos. Sombra de muerte llama lo que es encarecidamente muy escuro y olvidado, las muy cerradas tinieblas, que son como un retrato muy vecino y muy semejante a la muerte.
23. Multiplica a las gentes, y destrúyelas, y las destruidas restituirá. O de otra manera: Ensanchó gentes y reduciólas. De donde se entiende que ni el favor pasado asegura ni el azote quita la confianza; quiero decir, que ni el favorecido de Dios a los principios se descuide asegurándose para lo de adelante, ni el afligido y azotado desmaye pensando que siempre ha de ser azotado.
24. Quita corazón de cabezas de pueblo de la tierra, y descaminólos en yermo sin camino. Corazón es saber y entendimiento. Descaminólos, entiéndese en la manera que Dios suele hacer o permitir estas cosas que, puestas en nosotros, tienen figura de culpa o de error, que es, no induciéndonos a ellos, sino negándonos por nuestros deméritos la gracia que para ellas es necesaria, lo cual que propriamente se llama permitir.
Yermo, y no camino, es comparación disimulada y secreta, cosa muy usada en la Sagrada Escritura, pues dice que por permisión de Dios, los que rigen los pueblos, por los pecados de ellos y de sus súbditos, andan tan descaminados en su gobierno como el que camina por tierras despobladas e yermas, adonde ni hay camino trillado, ni parece viviente que dé nuevas de él o que guíe; que es un encarecimiento de malo y perdido gobierno, el mayor que puede decir; fuera de lo que se sigue adonde aún se encarece más.
25. Palparán tinieblas y no luz y fízolos errar como borracho; que son otras dos comparaciones eficacísimas, dichas brevísimamente para declaración de lo mismo. Porque ¿quién más desatinado que el que anda de noche sin luz y sin noticia del lugar a do anda, que ya tiende a una parte la mano, ya a otra, y pensando asir lo que busca, abraza el aire, y creyendo que va derecho, va al revés, y vuelve atrás, cuando piensa que va adelante? Pues un hombre vencido del vino, que no ha caído y quiere caer, y presume de sostenerse y andar, es retrato vivo del desatino del error y del desconcierto.
Esto va dicho ansí, conforme al sentido público de aquesta Escritura; porque en la sentencia secreta, a lo que yo puedo juzgar, debajo de estos acontecimientos que suelen ser generales y comunes, profetiza Job lo particular que aconteció al pueblo judaico y gentil, apuntándolo con pocas palabras. Porque lo que dice el verso 14: Ves; derrocará, y no será edificado; cerrará sobre hombre, y no será abierto, propriamente pertenece al mando usurpado que el demonio en el mundo tenía, que fue por Cristo derrocado para nunca más levantarse, y fue cerrado en la cárcel del infierno para jamás salir de ella.
Y lo del 15: Ves; detendrá las aguas, y secaránse; enviarálas, y trastornarán tierra, son los dones y gracias de Dios, que en la Escritura se llaman agua; la cual detuvo muchos siglos que no cayese sobre los pueblos gentiles, y después la envió con tanta abundancia, que trastornó toda la bajeza de aquella tierra, convirtiéndola en cielo. Y en el 16: Con Él fortaleza y ley, a Él engaño y engañador, la fortaleza que dice fue contra el demonio, venciéndole, y la ley fue la justicia e igualdad con que templó su poder para vencerle; de la cual victoria resultó que, ansí el engañador demonio como el linaje humano engañado quedaron sujetos a Él, esto es, a Dios Hombre, el uno para ser castigado como mal esclavo, y el otro para ser libertado y puesto en lugar de hijo.
Mas los consejeros y jueces de que dice luego en el verso 17: Hace ir consejeros despojados, y jueces entontece, son los sabios del pueblo judaico, a los cuales por el desconocimiento de Cristo que cayeron por sus antiguos pecados, despojó Dios del saber que antes les infundía, y los dejó como vemos agora atónitos y como pasmados. Y con los mismos y con sus sacerdotes y príncipes hablan los versos 18 y 19, que dicen: Ceñidero de reyes desató, y ató cincho en sus lomos. Hace ir a sacerdotes descompuestos, y a poderosos destruye. Pero el verso 20: Quita fabla a elocuentes, y toma seso a los viejos, parece que se endereza propriamente contra los sabios y poderosos gentiles, que resistían o quisieron resistir al Evangelio al principio; de los cuales dice casi lo mismo Sant Pablo do escribe: Entonteció Dios la sabiduría del mundo. Y a los mismos reyes y emperadores gentiles toca el 21, que luego se sigue: Derrama desprecio sobre generosos, y corazón de fuertes enflaquece.
Y a la primera Iglesia, perseguida y abatida y como sumida en la muerte, y después sacada a luz por Dios, y a honra y a gloria, toca el verso 22 que se sigue: Descubre fonduras de escuridad, y produjo a luz sombra de muerte. Mas lo que después de esto dice en los versos 23, 24 y 25: Multiplica a las gentes y destrúyelas, ensancha gentes y redúcelas. Quita corazón de cabezas de pueblo de la tierra, y descaminólos en yermo sin camino. Palparán tinieblas y no luz, y fízolos errar como borracho, se endereza a lo postrero del siglo, y que aún no está cumplido, ni por la misma causa entendido; y no hay duda sino que encierra en sí algún gran hecho secreto. Y en el psalmo 106, y en los postreros versos del psalmo, adonde, como Sant Agustín confiesa, trata David de esta misma reprobación y llamamiento, y de este decurso y proceso de la Iglesia hasta el fin de los siglos, se procede por la misma manera y se dicen en la sentencia cosas muy semejantes.