Excelso monte, cuya verde cumbre
Pésale de ser poeta y se le debe creer. Habla con el Parnaso
Excelso monte, cuya verde cumbre
pisó difícil poca planta humana,
aunque fuera mejor que fuera llana
para subir con menos pesadumbre..
Tú que del sol a la celeste lumbre
derrites loco la guedeja cana,
y por la hierba de color de rana
deslizas tu risueña mansedumbre,
a tu fuente conducen mi persona,
poeta en pelo mientras tengo silla
vanos deseos de inmortal corona.
Que para don Quijote de Castilla,
desdichas me trujeron a Helicona,
pudiéndome quedar en la Membrilla.