Evangelina (canción)
No se si acaso en tus recuerdos se halle
la visión de aquel hombre que ayer fue tu amador
bajo el fulgor de la luna
prometiste dichas y le ofreciste amor.
Mal has pagado, mujer mi amor fiel y constante
lo has despreciado por juramentos fementidos
tu serás dueña de un corazón
que nunca ha amado ni tampoco ha querido.
En el silencio de trágica noche
oirás la voz del hombre que te adora
será mi amor que en su última agonía
Evangelina nombra y tu cariño implora.
Al pensar en el futuro Edén
que con tu amor iba yo a realizar
mi corazón palpitó de placer
al ver cercana la felicidad
pero la mano del destino cruel
la estrella vil que mi destino guió
con siniestro brillo vino a terminar
horas dichosas de mi ensoñación.