Un asno a un viejo

Nota: Se respeta la ortografía original de la época
FÁBULA XV.


muda el pobre de dueño, pero no de condicion


Un asno á un viejo.

En la mudanza de gobierno, las mas veces no mudan los pobres sino el nombre del señor. Que esto sea verdad, lo muestra esta fabulilla.

Un tímido anciano apacentaba á un borrico en una pradería: asustado el viejo con la repentina alarma de los enemigos, exhortaba al asno á que huyese, para no caer en sus manos. Mas el borrico sin salir de su paso: Dime, replicó, por tu vida, ¿juzgas acaso que el vencedor me echará á cuestas dos albardas? No por cierto, dijo el viejo. Pues si no, concluyó el asno, ¿que mas me da servir á uno, que á otro, si al cabo he de llevar mi albarda?


notas.

Civium. Otros leen sœplus.