Cancionero (Petrarca)/Oh bella mano, que mi pecho aprietas

Oh bella mano, que mi pecho aprietas
y en breve espacio así acabas mi vida;
oh mano, a donde toda arte y medida
Cielo y Tierra en su loor tienen sujetas;

oh cinco perlas orientales netas,
y amargos solo y crudos a mi herida,
dedos, de los que hoy me es concedida
desnuda vista por amantes tretas.

Oh guante primoroso, amado y bello,
que cubriste marfil y frescas rosas,
¿quien vio que haya quien tal botin recoja?

¡Así el velo me diese tanto de ello!
¡Oh variación de las humanas cosas!
Fue hurto y llega ya quien me despoja.