Cancionero (Petrarca)/Canté, ahora lloro; y no menor dulzura

Canté, ahora lloro; y no menor dulzura
del llanto tomo que tomé del canto;
que, no el efecto, la razón del llanto
mi alto sentimiento ver procura.

Y así el serme blanda o serme dura,
cortés, humilde o fiera ella entretanto,
consiento igual; ni el peso me da espanto,
ni abollan sus desdenes mi armadura.

Haga pues como suele o le parezca,
el mundo, Amor, mi dama o mi fortuna,
que yo no pienso ser sino contento.

Más dulce (o viva o muera o languidezca)
que mi estado no hay bajo la luna:
tan suave es la raíz de mi tormento.