A Italia
(Traducción de Clemente Althaus)
de Pietro Bembo

 Oh tú del mundo la más bella parte,
 que ciñe el vasto mar y el Alpe cierra,
 oh dulce, alegre, deleitosa tierra;
 que alto y soberbio el Apenino parte.

 En vano el pueblo te dejó de Marte
 señora de la mar y de la tierra,
 hoy tus antiguas siervas te hacen guerra
 y no cesan de herirte y de pegarte.

 Ni falta entre tus hijos quien ajeno
 poder devastador convide y llame
 y hunda su espada en tu materno seno;

 no queda ya quien te respete y ame.
 ¡Oh duro siglo de maldades lleno!
 ¡Oh estirpe vil, degenerada, infame!