Diferencia entre revisiones de «Boletín Oficial de El Salvador/Tomo 1/Número 96»

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Línea 21:
{{c|'''Manifiesto.'''|serif}}
{{c|—}}
{{c|<big>SANTIAGO GONZALEZ,</big>|serif}}
{{c|MARISCAL DE CAMPO|serif|x-menor}}
{{c|Y PRESIDENTE CONSTITUCIONAL|serif|x-menor}}
{{c|DE LA REPUBLICA,|serif|x-menor}}
{{c|<big>A SUS HABITANTES.</big>|serif}}
{{c|<big>COMPATRIOTAS!!!</big>|serif}}
{{brecha|1em}}{{serif|Una catástrofe pavorosa ha venido á sorprendernos en medio de la creciente prósperidad que disfrutábamos á la sombra de la paz y al impulso del trabjo.}}<br>
{{brecha|1em}}{{serif|La rica y floreciente Capital del Salvador se ha convertido en un momento en un cuadro de ruinas por la accion incontrastable de la naturaleza.}}<br>
{{brecha|1em}}{{serif|En medio de este caudro desgrador me encuentro en pié compliendo mis deberes de Mandatario, de Ciudadano y de Soldado: porque c[...] antes que á mi familia pertenezco a mi patria.}}<br>
{{brecha|1em}}{{serif|En tan aciaga situacion, he procurado impedir los estragos de la desgracia comun, y manteniendo, sin desmayo, el órden [...] la mortalidad pública con los esfuerzos y la vigilancia del poder que ejerzo; el cual vela incansable por la salvacion de los grandes intereses de la sociedad.}}<br>
{{brecha|1em}}{{serif|Resuelto á sacrificarme por atenuar, en lo posible el infortunio que pesa sobre las víctimas del cataclismo que acaba de pasar, he desplegado toda la energía de mi alma, pidiendo aliento y fortaleza al Padre de la humanidad para inspirar con el ejemplo, resignacion y entereza á tantos y tantos que padecen.}}
{{c|<big>¡COMPATRIOTAS!</big>|serif}}
{{brecha|1em}}{{serif|Aquí me teneis decidido á sepultarme bajo los escombros de esta Ciudad querida de mi corazon, porque así me lo manda la voz del patriotismo que habla muy alto en mi conciencia.}}<br>
{{brecha|1em}}{{serif|Habituado al peligro, jamas esquivaré arrostrarlo en bien de mis conciudadanos.}}<br>
{{brecha|1em}}{{serif|Como Jefe de la República, tengo la imperiosa obligacion de permanecer en este centro donde se hallan los mayores elementos del Gobierno, que debe cumplir la elevada vision de reparar, en cuanto le sea dable, los desastres causados por la calamidad nacional en cuya presencia nos encontramos.}}
{{c|<big>¡SALVADOREÑOS!</big>|serif}}
{{brecha|1em}}{{serif|Las desgracias que sobrevienen á los hombres y á los pueblos, son una dolorosa prueba de purificacion que los dignifica y engrandece cuando saben aprovechar la enseñanza providencial que contienen.}}<br>
{{brecha|1em}}{{serif|Moralidad y trabajo, resignacion y valor es lo que necesitamos hoy mas que nunca para proseguir la marcha emprendida en el camino del progreso, que debe ser mas rápido para nosotros al influjo de las contrariedades que soportamos, porque estas aumentan la actividad y redoblan la energía de los pueblos honrados y viriles}}<br>
{{brecha|1em}}{{serif|Confiando en estos y en la proteccion de la Providencia, yo espero para mi patria un venturoso porvenir asi como ella debe esperar que llene lealmente su consigna el que tiene la honra y el orgullo de llamarse amigo y servidor del PUEBLO SALVADOREÑO.}}
{{derecha|<small>{{x-menor|SANTIAGO</small>}} GONZALEZ.|serif}}
{{derecha|San Salvado, Marzo 21 de 1873|serif}}
{{c|———}}
 
{{brecha|1em}}La rica y floreciente Capital del Salvador se ha convertido en un momento en un cuadro de ruinas por la accion incontrastable de la naturaleza.
 
{{brecha|1em}}En medio de este caudro desgrador me encuentro en pié compliendo mis deberes de Mandatario, de Ciudadano y de Soldado: porque c[...] antes que á mi familia pertenezco a mi patria.
 
{{brecha|1em}}En tan aciaga situacion, he procurado impedir los estragos de la desgracia comun, y manteniendo, sin desmayo, el órden [...] la mortalidad pública con los esfuerzos y la vigilancia del poder que ejerzo; el cual vela incansable por la salvacion de los grandes intereses de la sociedad.
 
{{brecha|1em}}Resuelto á sacrificarme por atenuar, en lo posible el infortunio que pesa sobre las víctimas del cataclismo que acaba de pasar, he desplegado toda la energía de mi alma, pidiendo aliento y fortaleza al Padre de la humanidad para inspirar con el ejemplo, resignacion y entereza á tantos y tantos que padecen.
{{c|<big>¡COMPATRIOTAS!</big>}}
{{brecha|1em}}Aquí me teneis decidido á sepultarme bajo los escombros de esta Ciudad querida de mi corazon, porque así me lo manda la voz del patriotismo que habla muy alto en mi conciencia.
 
{{brecha|1em}}Habituado al peligro, jamas esquivaré arrostrarlo en bien de mis conciudadanos.
 
{{brecha|1em}}Como Jefe de la República, tengo la imperiosa obligacion de permanecer en este centro donde se hallan los mayores elementos del Gobierno, que debe cumplir la elevada vision de reparar, en cuanto le sea dable, los desastres causados por la calamidad nacional en cuya presencia nos encontramos.
{{c|<big>¡SALVADOREÑOS!</big>}}
{{brecha|1em}}Las
 
{{brecha|1em}}Moralidad y trabajo, resignacion y valor es lo que necesitamos hoy mas que nunca para proseguir la marcha emprendida en el camino del progreso, que debe ser mas rápido para nosotros al influjo de las contrariedades que soportamos, porque estas aumentan la actividad y redoblan la energía de los pueblos honrados y viriles
 
{{brecha|1em}}Confiando en estos y en la proteccion de la Providencia, yo espero para mi patria un venturoso porvenir asi como ella debe esperar que llene lealmente su consigna el que tiene la honra y el orgullo de llamarse amigo y servidor del PUEBLO SALVADOREÑO.
 
{{derecha|<small>SANTIAGO</small> GONZALEZ.}}
{{derecha|San Salvado, Marzo 21 de 1873}}
{{c|———}}
== Decreto del Gobierno ==
{{c|'''Decreto del Gobierno.'''|serif}}