Diferencia entre revisiones de «Página:Compendio de la Historia de la Ciudad de Guatemala Tomos I - II.pdf/331»

Arjuno3 (Discusión | contribs.)
Arjuno3 (Discusión | contribs.)
mSin resumen de edición
Cuerpo de la página (para ser transcluido):Cuerpo de la página (para ser transcluido):
Línea 1: Línea 1:
Jesus de Villalon, donde se aplicó á los ejercicios mas bajos, como si fuese el ínfimo novicio. No se vió libre el P. Fr. Diego en este asilo de los honores que por todas partes le seguían: á poco tiempo de estar en dicho convento, lo hicieron Mtro. de Novicios y después Guardian. Habiendo acabado su prelacia, con grande aprovechamiento de sus subditos, llegó patente del Maestro Provincial Santiago, convidando á los Religiosos que se hallasen movidos del Espíritu del Señor, para pasar á predicar la fé de Jesu-Cristo á este Reino de Guatemala. Tiempo había que el P. Fr. Diego ahogaba en su pecho los ardientes deseos que tenia de venir á la América, á derramar su sangre por Cristo, los que en tan favorable coyuntura manifestó, alistándose en la mision que se colectaba. Y aunque tuvo el sinsabor de que el Provincial atendiendo á sus méritos, pensase en nombrarlo Comisario de la mision; á fuerza de lágrimas y ruegos, consiguió que desistiese del intento. Pero, como el Todopoderoso lo tenia destinado para que, como otro Josué, introdujese aquella pequeña grei en el Reino de Guatemala, dispuso que el Comisario muriese en el camino y que los compañeros eligiesen para el espresado oficio, al P. Fr. Diego de Ordoñez. Obedeció sumiso este humilde varon las órdenes del Cielo, y capitaneando aquella Santa Compañía, entró en esta Metrópoli el 11 de Noviembre de 1540. Continuó en el oficio de Comisario, hasta que habiéndose ordenado de Sacerdote Fr. Gonzalo Méndez, lo renunció en él. Estos dos santos varones fundaron los nueve primeros conventos que tuvo la Religion Seráfica en el Reino de Guatemala, formaron los estatutos para el gobierno de la Provincia, y establecieron la observancia regular en ella, con tanta rigidez, que cada convento parecía una casa del Pedroso ó de Aquileria. No gozó mucho tiempo el P. Fr. Diego verse libre de la Prelacia; pues, habiendo venido á esta capital el P. Fr. Toribio Motolinéa, enviado por el Comisario General de Nueva España, formalizó la ereccion de la Custodia del Nombre de Jesus; y para volverse á Méjico, sustituyó el oficio de Vice-Comisario General, {{guion|so-}}
Jesus de Villalon, donde se aplicó á los ejercicios mas bajos, como si fuese el ínfimo novicio. No se vió libre el P. Fr. Diego en este asilo de los honores que por todas partes le seguían: á poco tiempo de estar en dicho convento, lo hicieron Mtro. de Novicios y despues Guardian. Habiendo acabado su prelacia, con grande aprovechamiento de sus subditos, llegó patente del Maestro Provincial Santiago, convidando á los Religiosos que se hallasen movidos del Espíritu del Señor, para pasar á predicar la fé de Jesu-Cristo á este Reino de Guatemala. Tiempo había que el P. Fr. Diego ahogaba en su pecho los ardientes deseos que tenia de venir á la América, á derramar su sangre por Cristo, los que en tan favorable coyuntura manifestó, alistándose en la mision que se colectaba. Y aunque tuvo el sinsabor de que el Provincial atendiendo á sus méritos, pensase en nombrarlo Comisario de la mision; á fuerza de lágrimas y ruegos, consiguió que desistiese del intento. Pero, como el Todopoderoso lo tenia destinado para que, como otro Josué, introdujese aquella pequeña grei en el Reino de Guatemala, dispuso que el Comisario muriese en el camino y que los compañeros eligiesen para el espresado oficio, al P. Fr. Diego de Ordoñez. Obedeció sumiso este humilde varon las órdenes del Cielo, y capitaneando aquella Santa Compañía, entró en esta Metrópoli el 11 de Noviembre de 1540. Continuó en el oficio de Comisario, hasta que habiéndose ordenado de Sacerdote Fr. Gonzalo Mendez, lo renunció en él. Estos dos santos varones fundaron los nueve primeros conventos que tuvo la Religion Seráfica en el Reino de Guatemala, formaron los estatutos para el gobierno de la Provincia, y establecieron la observancia regular en ella, con tanta rigidez, que cada convento parecía una casa del Pedroso ó de Aquileria. No gozó mucho tiempo el P. Fr. Diego verse libre de la Prelacia; pues, habiendo venido á esta capital el P. Fr. Toribio Motolinéa, enviado por el Comisario General de Nueva España, formalizó la ereccion de la Custodia del Nombre de Jesus; y para volverse á Méjico, sustituyó el oficio de Vice-Comisario General, {{guion|so-}}