Diferencia entre revisiones de «La Eneida (traducción verbum ad verbum)/Libro II»

Contenido eliminado Contenido añadido
m correcciones
m correcciones
Línea 539:
{{Vers|2|530}} (lo) persigue, y ya, ya, en la mano (lo) tiene y lo oprime con su lanza (hasta).
{{Vers|2|531}} Cuando (ut) por fin se evadió (escapó) ante los ojos y los rostros de sus padres,
{{Vers|2|532}} cayó (Polites), y su vida di(fundiódi)fundió con mucha sangre.
{{Vers|2|533}} Aquí (en-esto) Príamo, aunque ya es-tenido (está) en mitad de la muerte,
{{Vers|2|534}} no, sin embargo, se-abstuvo ni ahorró (a) su voz (dt) ni (a) su ira (dt):
{{Vers|2|535}} “Mas a ti, por (este) crimen,” exclama, “por tales osadías,
{{Vers|2|536}} los dioses, si alguna piedad hay en el cielo que se preocupe de tales cosas,
{{Vers|2|537}} te devuelvanabsuelvan gracias dignas (de esto / de ti) y tus premios debidos
{{Vers|2|538}} te paguendevuelvan, (tú,) quien me hiciste contemplar a-lami-cara (coram me) la muerte
{{Vers|2|539}} de mi hijo, y execraste los rostros paternos con el funeral (de su hijo).
{{Vers|2|540}} Pero no aquel, del cual (abl) tú (Pirro) te mientes engendrado, Aquiles,
{{Vers|2|541}} fue tal en (con) su enemigo Príamo; sino que (a) los juramentos y (a) la fe
{{Vers|2|542}} de un suplicante enrojeció, y el cuerpo exangüe de-Héctor rindió/devolvió
{{Vers|2|543}} para su sepulcro ''[para-que-yo-Príamo-lo-enterrara]'', y a mí hacia mis reinos lome remitió”
{{Vers|2|544}} Así hablado (habló) el anciano (senior), y un dardo no-bélico (imbelle), sin golpe (sin fuerza),
{{Vers|2|545}} lanzó, el cual en seguida fue rechazado por el ronco bronce,
{{Vers|2|546}} y en el supremo ombligo/centro del escudo (de Pirro) en vano quedó-colgando.
{{Vers|2|547}} Al cual Pirro: “Referirás, así pues, estas cosas, y como nuncio/heraldo irás
{{Vers|2|548}} al Pelida, mi progenitor (Aquiles). A aquel acuérdate de narrarle
{{Vers|2|549}} mis tristes hechos/actos y (acerca) de su indigno (hijo) Neoptólemo [indigno-de-su-estirpe]
{{Vers|2|550}} Ahora, mueremuere”. Esto diciendo, junto a los mismos altares a él, tembloroso (a Príamo)
{{Vers|2|551}} trajo/arrastró, y a él, resbalando en la mucha sangre de su hijo (Polites),
{{Vers|2|552}} ''[y]'' le envolvió (agarró) el pelo con la (mano) izquierda, y con la diestra sacó
{{Vers|2|553}} su brillante espada y, a/en su costado hasta la empuñadura (capulo tenus) la hundió.
{{Vers|2|554}} Este (fue) el fin de los hados de Príamo, esta salida (este final)
{{Vers|2|555}} a él en-suerte lo llevó (le cupo en suerte), a él, viendo Troya incendiada y caídcaído(oss)
{{Vers|2|556}} l(os) Pérgamo(s), a él, soberbio regidor un-día para (de) tantos pueblos
{{Vers|2|557}} y tierras de Asia. Yace (él,) un troco ingente, en(''o elbien'' litoralyace él, truncoingente, (trunco/amputado), en el litoral,
{{Vers|2|558}} y suuna cabeza arrancada de los hombros, y sin nombre suun cuerpo.
{{Vers|2|559}} Pero a mí entonces por-primera-vez me rodeó un salvaje horror
{{Vers|2|560}} Me quedé estupefacto; me subió (vino) la imagen de mi querido padre
Línea 574:
{{Vers|2|565}} Desertaron todos, agotados, y (unos) sus cuerpos
{{Vers|2|566}} a la tierra enviaron de un salto o-bien, (otros), a los fuegos los dieron (sus cuerpos) enfermos.
{{Vers|2|567}} [Y ya a tal punto uno solo era (yo-Eneas), cuando contemplo a TindáridaTindáride (Hélena)
{{Vers|2|568}} guardando los umbrales de Vesta y escondida, callada,
{{Vers|2|569}} en la secreta sede; (me) dan clara luz los incendios