Diferencia entre revisiones de «La Eneida (traducción verbum ad verbum)/Libro II»

Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
m corecciones
Línea 83:
{{Vers|2|73}} Con este gemido convertidos los ánimos (fueron) y (fue) reprimido
{{Vers|2|74}} todo ímpetu. Lo exhortamos a decir de qué sangre (había) crecido,
{{Vers|2|75}} o qué traiga; (que) recuerde (mencionerememore) cuál sea su confianza para- el cautivo (para él, un cautivo).
{{Vers|2|76}} [Aquél dijo estas cosas, abandonado finalmente el miedo:]
{{Vers|2|77}} “Todas las cosas, verdaderas, yo-ciertamente a ti, rey, fuera lo-que-quiera-que-fuera,
{{Vers|2|78}} te confesaré”, dijo, “y no me negaré de la gente argólica (de Argos (argólica).
{{Vers|2|79}} Esto, lo primero; y no, si la Fortuna forjó (fingió) a Sinón desgraciado (miserable),
{{Vers|2|80}} (no) lo forjará (fingirá) también, la malvada, vano y mentirosomendaz.
{{Vers|2|81}} Hablando, si por fortuna/azar (forte) ha llegado a tus oídos algún nombre
{{Vers|2|82}} del valientede Palamedes, el BelidaBelīda, y su gloria ínclita por la
{{Vers|2|83}} fama, al cual los pelasgos, por una falsa traición,
{{Vers|2|84}} (siendo él) inocente (insontem), con un infame indicio, porque vetaba las guerras,
Línea 96:
{{Vers|2|86}} para él, a mí (como) acompañante suyo y pariente por consanguinidad,
{{Vers|2|87}} mi padre, pobre, desde mis primeros años, me envió aquí a las armas.
{{Vers|2|88}} Mientras estaba/se-mantenía incólume en el reino y tenía-vigencia
{{Vers|2|89}} en los concilios de los reyes, también (et) nosotros llevamos (conseguimos)
{{Vers|2|90}} algún nombre y fama. Después que la envidia (odio) del farsante (disfrazado''pellax'') Ulises
{{Vers|2|91}} -no digo cosas desconocidas- lo arrojó desde las costas superiores,
{{Vers|2|92}} afligido (yo), arrastraba mi vida entre tinieblas y luto
{{Vers|2|93}} y me indignaba conmigo-mismo-(de) la desgracia (casum) de mi inocente amigo.
{{Vers|2|94}} Y no callé, demente, y me prometí a-mí-en-persona, si alguna fortuna (me) llevara (favoreciera),
{{Vers|2|95}} que si algunaalgún-día vez regresara''regresase'' vencedor a mi patria Argos (mis patrios Argos),
{{Vers|2|96}} (me prometí (a mí mismo como) vengador, y odios ásperos promoví con mis palabras.
{{Vers|2|97}} Desde-ahí (procede) para mí la primera caída de mi desgarcia, desde-ahí Ulises ''(empezó-a)''
{{Vers|2|98}} aterrarme siempre con nuevos (insólitos) crímenes, desde-ahí (a) esparcir voces ambiguas
{{Vers|2|99}} al vulgo, y buscar, consciente, las armas (guerra).
{{Vers|2|100}} Y no descansó, pues, hasta que, siendo ministro (consejero) Calcante...
Línea 114:
{{Vers|2|104}} esto querría el de Ítaca y los Atridas lo pagarán (paguen) a lo grande.
{{Vers|2|105}} Entonces en verdad ardemos por conocer y preguntar las causas,
{{Vers|2|106}} ignorantes de crímenes tan-grandes crímenes y del arte pelasga.
{{Vers|2|107}} Prosigue lleno-de-pavor y con pecho fingido habla.
{{Vers|2|108}} "A menudo los dánaos desearon preparar la fuga, abandonada