Diferencia entre revisiones de «El Aplech de Tona»

{{Bloque centro|{{x-grande|'''Grandiosa manifestación de fe tradicionalista'''}}}}

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{{brecha}}Con el natural entusiasmo con que se ven aquellos actos que satisfacen el espíritu y abren el corazón a la esperanza de mejores días, asistimos el domingo al importantísimo «Aplech» que nuestros correligionarios de la comarca de Vich celebraron en el Santuario de la Virgen de Lourdes, enclavado en el pueblo de Tona.<br><br>

{{brecha}}Estamos satisfechos de haber asistido a tan hermosa como simpática fiesta religiosa y patriótica.<br><br>

{{brecha}}Bien por sus organizadores y enhorabuenas sinceras al dignísimo Jefe de aquel distrito, nuestro estimado amigo don Teodoro de Mas, por la incansable actividad que demuestra en la reorganización de las fuerzas tradicionalistas cuya dirección le ha sido confiada.<br><br>

{{brecha}}¡Adelante, entusiastas vicenses, por Dios, la Patria y el Rey!<br><br>

{{brecha}}En el ligero de las 5 y cuarto de la mañana emprendimos el viaje hacia Granollers para proseguirlo hasta Balenyá con el fin de trasladarnos a Tona. Constituían nuestro grupo los siguientes correligionarios: D. Joaquín Font y Fargas, Rdo. don José Freixas, don Ramón Llapart, don Tomás Musqueras, don Antonio y don Carlos Castillón, don Pedro Satanach, don Celestino Roig, don José María Viñas, don Miguel Llapart, don J. Molinet, don Rómulo Riera y don Pedro Costa. En Tona se agregaron, además, don José M.ª Noguera y don Enrique Gifre.<br><br>

{{brecha}}En Granollers fuimos recibidos por nuestro distinguido amigo el señor Pineda. Atravesamos la población para ir a la estación correspondiente, en donde al cabo de unos momentos llegó el tren especial que condujo a nuestros compañeros de Barcelona. En dicho tren, compuesto de 14 unidades, iban unos 800 jaimistas barceloneses. Nuestra presencia fué saludada con grandes aplausos, a los que correspondimos en la propia forma y haciendo ondear las banderas de la Juventud y del Requeté de Gerona que llevábamos para asistir al acto. Con nosotros subió también en el tren un numeroso grupo de Granollers con el banderín del Requeté de dicha población, que fué objeto de idénticas manifestaciones de simpatía.<br><br>

{{brecha}}En medio de un entusiasmo indescriptible y a los acordes de airosas marchas, que ejecutaron diversas bandas, entre ellas la de cornetas del Círculo de Sans, fuimos recorriendo todas las estaciones del tránsito en donde se nos hizo objeto de cariñosos recibimientos. En La Garriga y Centellas subieron al tren varios jaimistas deseosos de asistir al acto.<br><br>

{{brecha}}Eran las 9'25 cuando el tren llegó a la estación de Balenyá. El espectáculo allí desarrollado fué hermosísimo; el andén estaba atestado de público, y la multitud se apiñaba para saludar a los que llegaban; todo el tradicionalismo de Vich y su comarca estaba allí reunido.<br><br>

{{brecha}}Allí saludamos al jefe de distrito don Teodoro de Mas, quien tuvo para nosotros cariñosas frases de bienvenida, y a nuestros distinguidos correligionarios don Joaquín de Sola Morales, jefe provincial de Gerona; y a don Pedro Llosas, diputado a Cortes por Olot.<br><br>

{{brecha}}También se hallaban presentes los señores de la Junta de distrito de Vich don Ramón Mas, don Antonio Montaña, don Ramón Puigrefagut, don Luis Massana, don Ildefonso Colomer, y don Carmelo Garriga.<br><br>

{{brecha}}Frente a la estación de Balenya organizóse la comitiva por este orden:<br><br>

{{brecha}}Bandera del Circulo de Sans, con las bandas de cornetas y tambores; bandera de la Juventud jaimista de Manresa; banderín del requeté de ídem; banderín de San Pedro de Torelló: del requeté del Círculo Central de Barcelona; de los círculos y juventudes de Mataró, Tortosa y San Martín; banderas y banderines de Igualada y del Patronato obrero tradicionalista de Santa Madrona; bandera de San Feliu de Llobregat; bandera del Circulo de la Barceloneta y banderín de la sección de Sports de ídem; Ateneo Tradicionalista de Lérida; de «Lo Crit de Patria»; banderín de las Escuadras de Gracia; banderas de Capellades, Santa Coloma de Queralt y Tarrasa; bandera y banderín de la Margarita de Gracia; banderas de Sarriá, Ateneo Tradicionalista de Barcelona, de El Porvenir, del Centro Regional de Veteranos y de ''La Trinchera''.<br><br>

{{brecha}}Todas y cada una de las enseñas referidas iban, acompañadas de numerosos grupos formando largo cortejo, que al desfilar por la carretera de Tona ofrecía a los curiosos que se situaron en las alturas próximas, magnífico regalo para la vista.<br><br>

{{brecha}}Durante la marcha no cesaron; un momento los.sones de las músicas y cornetas y de vez en cuando oíanse entre vítores y aplausos coplas hermosamente adaptadas, cuyo refrán era coreado por los requetés.<br><br>

{{brecha}}Al pasar por las calles de Tona para dirigirse al santuario el vecindario contempló con simpatía la comitiva, siendo en gran número los que a ésta se agregaron.<br><br>

{{brecha}}Poco después de las diez y media llegamos los tradicionalistas a la antigua iglesia de San Maria, que data del siglo XV, hoy dedicada a Nuestra Señora de Lourdes, y allí oímos las dos misas celebradas una en el interior del templo y otra en un altar improvisado en el atrio.<br><br>

{{brecha}}Durante la celebración predicaron los Rdos. don Miguel Camps en la de campaña, y don Miguel Pereira en la del templo, siendo el tema de los sermones la promesa de Jesucristo, que se refiere a la confesión que él hará ante su Padre celestial de aquéllos que le hayan confesado a El ante los hombres. Glosaron el tema con mucha elocuencia y entusiasmo.<br><br>

{{brecha}}En la elevación, dos bandas de música interpretaron la Marcha Real y al terminar las misas efectuose el besamanos de la imagen de Nuestra Señora.<br><br>

{{brecha}}Vióse sumamente concurrido, asistiendo cerca 200 comensales.<br><br>

{{brecha}}En la mesa presidencial tomaron asiento las personalidades antes mencionadas.<br><br>

{{brecha}}Asistían bellas y elegantes damas, entre ellas las señoras Canalías de Junyeñt, de Dalmases, Quintana, de Janer, Bertrán de Trías, y las señoras de Janer, Junyent, de Dalmases, Ramonell, Francás, Llosas, Pereñá y Quintana.<br><br>

{{brecha}}La comida servida esmeradamente por el fondista señor Solé, deslizóse en medio de la más franca cordialidad y mutuo afecto.<br><br>

{{brecha}}Tuvo lugar a las 2 y media de la tarde, en la plaza mayor del pueblo de Tona.<br><br>

{{brecha}}Ciertamente era brillante y animado el cuadro que presentaba el compacto público, que la llenaba a rebosar, y en las casas del fondo de la plaza estaba situada la tribuna para los oradores, cubierta con la bandera española, completando el adorno profusión de banderas y banderines con sus portantes que lucían boina encarnada.<br><br>

{{brecha}}Empezó haciendo uso de la palabra<br><br>

de la Junta de distrito.<br><br>

{{brecha}}Este orador dijo que únicamente la Comunión tradicionalista puede realizar actos de propaganda como el que presenciábamos, porque tan sólo ella tiene verdadero arraigo en el corazón del pueblo español que aspira a reconquistar antiguas y venerandas libertades que días tan gloriosos proporcionaron a España bajo la égida de la monarquía tradicional.<br><br>

{{brecha}}Afirmó que la comunión que de este modo se conduce, que da tales pruebas de amor a la bandera que con tanto tesón defiende, jamás vencida, a pesar de los continuos ataques que sufre de sus adversarios, no puede morir; es necesario que viva, porque indudablemente tiene una altísima misión que cumplir en la Historia: la de salvar a la patria cuando llegue el momento supremo de las grandes reivindicaciones.<br><br>

{{brecha}}Seguidamente hizo uso de la palabra<br><br>

quien recogió los aplausos que se le tributaron y los entregó al concejal de Zaragoza señor Alfonso para que los ofreciera a la virgen del Pilar.<br><br>

{{brecha}}Luego pronunció un discurso glosando los lemas de la bandera tradicionalista y terminó recomendando especialmente que nunca olvidasen los jaimistas que el primero de aquellos es Dios y que a éste han de someter en absoluto todo lo demás.<br><br>

{{brecha}}Ocupó luego la tribuna nuestro querido jefe de Redacción y teniente alcalde<br><br>

{{brecha}}Nuestro amigo saludó a la concurrencia en nombre de los jaimistas gerundenses y de el órgano tradición alista {{versalita|El Norte}}.<br><br>

{{brecha}}Dijo que le entusiasmaba el espectáculo de vitalidad tradicionalista que estaba presenciando. Excitó a los vicences a seguir por el camino emprendido en bien de Dios, la Patria y el Rey.<br><br>

{{brecha}}No tardarán en llegar los días de prueba de nuestras convicciones.<br><br>

{{brecha}}Dice que nuestra principal afirmación es la religiosa, y termina: Queremos a Cataluña «católica, rica y plena.»<br><br>

{{brecha}}El exdiputado a Cortes por Berga, tomando pie de la conocida doctrina del sabio malogrado Obispo de Vich Dr. Torras y Bages, dice que Cataluña será católica o no será. Expuso además el programa tradicionalista; opuesto diametralmente al regionalismo que propagan los hoy nacionalistas.<br><br>

{{brecha}}El regionalismo no puede ser nacido en virtud de bases estudiadas por los hombres, sino hijo de la Historia, adaptado a la época moderna.<br><br>

{{brecha}}Los lemas de nuestra bandera son consubstanciales y no se pueden separar.<br><br>

{{brecha}}Nosotros queremos un Rey que responda de sus actos ante Dios y ante la Historia.<br><br>

{{brecha}}El Director de nuestro querido colega ''El Correo Catalán'' de Barcelona empezó manifestando que el acto que se celebraba era de afirmación tradicionalista y de protesta contra los políticos inmorales tuya finalidad, parece, no es otra que empobrecer y encanallar al pueblo español.<br><br>

{{brecha}}Ante esa España corrompida y corruptora levántase la verdadera, la tradicional que viene a reivindicar la personalidad histórica y jurídica de todas las regiones unidas por el amor fraternal y vivificadas por el aliento de santa libertad que nació en el Gólgota.<br><br>

{{brecha}}Afirmó que enfrente los deseos intervencionistas de algunos políticos existía la voluntad unánime del pueblo español, exteriorizada por los jaimistas, de permanecer alejados de la contienda que asola Europa.<br><br>

{{brecha}}Mientras tengamos brazos y uñas, añadió, ocuparemos puertos y fronteras y en ellos proclamaremos, al impedir que marchen los soldados, que España no quiere ser juguete de sus verdugos; que ya se acabó el tiempo de la paciencia y de la defensiva y ha llegado el de la ofensiva, y que es hora de que desaparezcan los gobiernos nacidos de violencias por otros que devuelvan a la patria lo que de ella es y a ella le toca.<br><br>

{{brecha}}Este concejal zaragozano, recociendo la alusión del señor Laplana, da un abrazo al jefe de Vich señor de Mas, en nombre de Aragón, y recogió el ramo de flores que se había tributado a la Virgen del Pilar, a cuyos pies lo llevará.<br><br>

{{brecha}}Se levanta para hablar el Diputado a Cortes nuestro distinguido amigo<br><br>

y es objeto de una ovación. Empieza invocando a Ntra. Sra. de Lourdes deseando que ella sea la fautora de la reorganización tradicionalista.<br><br>

{{brecha}}Recuerda aquella España de los siglos XV y XVI que hoy es representada por nosotros.<br><br>

{{brecha}}El elocuente discurso del diputado a Cortes por Olot fué coronado con una salva de aplausos.<br><br>

{{brecha}}De iguales manifestaciones de aprobación fueron objeto los anteriores oradores.<br><br>

{{brecha}}Fueron numerosísimas, debiendo hacer constar entre, ellas las de los jaimistas de Manresa, Borjas Blancas, diputado por Valencia señor García Guijarro, Barón de Albí y Manuel Puigrefagut.<br><br>

{{brecha}}Este señor entregó al señor Massana, secretario de la Junta de Distrito, unas cuartillas para su lectura.<br><br>

{{brecha}}En ellas el señor de Mas hacía votos, después de dar gracias a todos, para que el acta que se había celebrado fuese eficaz en beneficio de los intereses sintetizados en los lemas de la bandera tradicionalista.<br><br>

{{brecha}}Terminado el meeting y recogiendo la idea lanzada por el señor Llosas, se redactó el siguiente telegrama:<br><br>

{{brecha}}«Marqués de Cerralbo. — Madrid.<br><br>

{{brecha}}El preinserto telegrama fué acogido con una gran ovación.<br><br>

{{brecha}}Inmediatamente empezó el desfile, que resultó animado y pintoresco, mientras las bandas ejecutaban la «Entrada de Don Carlos», que era coreada por la muchedumbre.<br><br>

{{brecha}}El acto reseñado será de imperecedero recuerdo pero cuantos al mismo asistimos. El ardor y entusiasmo de aquellos millares de jaimistas no puede quedar en la esterilidad. Tona ha de ser el punto de partida para una organización completa de nuestras fuerzas de Cataluña. Los momentos son solemnes y lo reclaman con urgencia.

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