Diferencia entre revisiones de «Origen del pueblo romano»

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Y desde el punto de vista de Virgilio, dado que tiene unos magníficos recuerdos del pasado y también del futuro [...] <ref>Laguna en el original</ref>
 
''El rey Latino los campos y las ciudades''
 
''calmadas ya de viejo las regía en una larga paz.'' <ref>Eneida, 7, 45</ref>
 
Mientras él reinaba, se cuenta que los troyanos llegaron a Italia, así que cabe la pregunta: ¿por qué dice Salustio y con estos los aborígenas, un linaje de hombres agrestes, sin leyes ni jerarquías, libre y sin ataduras?
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Así pues, cuando Recarano o Hércules consagró un altar máximo al Padre Descubridor, tomó a dos hombres itálicos, Poticio y Pinario, a los que enseñó a realizar los mismos rituales con una determinada ceremonia. De estos, a Poticio, como había llegado antes, le permitió consumir las entrañas, mientras que a Pinario, como había llegado más tarde, y a todos sus descendientes se lo prohibió. Por eso se guarda hoy la costumbre de que ''Ningún miembro de la familia de los pinarios puede alimentarse de los sacrificios''. Algunos piensan que este linaje, en origen, recibían un nombre distinto, pero que después fueron llamados así por <el verbo griego> ''pino'' <ref>Transcripción fonética del verbo πεινάω/πεινῶ, en su forma de infinitivo en el texto original, que significa tener hambre</ref>, porque deben marcharse de los sacrificios de este tipo pese a estar en ayunas y, por eso mismo, hambrientos. Esta costumbre se mantuvo hasta los tiempos en que Apio Claudio fue censor<ref>Probablemente se refiere a [[w:es:Apio_Claudio_el_Ciego|Apio Claudio el ciego]]</ref>, cuando se permitió a los pinarios acceder a los sacrificios después de que los poticios que realizaban los sacrificios se hubieran alimentado de ellos y no quedase nada del buey que habían inmolado; después, Apio Claudio convenció a los poticios con dinero para que enseñasen a los esclavos públicos la organización de los rituales de Hércules y también para que admitiesen a mujeres. Con todo esto, afirman que en treinta días toda la familia de los poticios, que antes era la más privilegiada en los sacrificios, desapareció y así los pinarios tomaron el control de los sacrificios y, educados tanto en el respeto a los rituales como a los dioses, vigilaron las ceremonias secretas de este tipo con fidelidad.