Diferencia entre revisiones de «La campana de Huesca»

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Línea 3540:
 
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-Manténgavos Dios, señor; <br>
adalides bien vengades: <br>
pues ¿qué nuevas me traedes <br>
del campo de Palomares? <br>
-Buenas las traemos, señor, <br>
pues que venimos acá... <br>
que nos pesó o que nos plugo <br>
hobimos de pelear: <br>
los cuatro de ellos matamos <br>
los tres traemos acá.
 
Línea 3713:
-Sosiégate, Castana -dijo suspirando doña Inés-. Dios ha de ser benévolo con las muchachas que padecen de amor... Es preciso tener más firmeza en el corazón que tú tienes para desoír sus voces. Sé demasiado lo que cuesta sacrificar el amor al deber, para que me ofenda esa tu flaqueza inocente. No haré más, eso sí, que apresurar vuestro matrimonio.
 
Tras esto desdobló de nuevo el pergamino la reina, y volvió a leerlo. Entonces fue cuando advirtió aquello del desposorio de su hija, en que no había podido hacer alto a la primera lectura: tanta era la turbación de su ánimo. Y aun ahora tampoco se fijó mucho en ello, pensando sólo en que había de tener pronto en sus brazos a su hija, y cerca de sus brazos a su marido; hablando y hasta alguna vez riendo tristemente con la enamorada Castana.
 
 
 
== Capítulo XXIII ==