Diferencia entre revisiones de «Fortunata y Jacinta: 4.05.04»

Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
 
Línea 1:
{{sin formato}}
En la noche de aquel aciago día, que creyó deber marcar con la piedra más negra que en su triste camino hubiera, Juan Pablo sostuvo en el café del Siglo las teorías más disolventes. Con gran estupefacción de D. Basilio Andrés de la Caña, que volvió a la tertulia, embistió contra la propiedad individual, haciendo creer al propio sujeto y a otros tales que se había dado un atracón de lecturas prudhonianas. No había visto un solo libro, ni por el forro, y toda su argumentación ingeniosa sacábala de la rabia que contra doña Lupe sentía, rencor satánico que habría bastado para inspirar epopeyas.