Diferencia entre revisiones de «La igualdad eslava y la desigualdad alemana»

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{{Bloque centro|{{Brecha}}{{Brecha}}{{Brecha}}{{Brecha}}''30 de marzo de 1917''}}<br />
{{Brecha}}Para una cosa sirve el último discurso del canciller alemán en el Reichstag, a saber: para cerciorarse de que la revolución rusa ha sido tan completa que no deja á sus mayores enemigos ni la menor esperanza de una posible reacción. Porque si el goberno alemán abrigase la menor esperanza de que pudiera restablecerse en Rusia el régimen antiguo, no diría tan rotundamente que se le calumnia cuando se le acusa de desear la abolición de la libertad, «penosamente conquistada por la nación rusa», ni recordaría que en 1905 aconsejó el Kaiser al Zar que no se opusiese por más tiempo al movimiento reformista, ni añadiría: «El Zar Nicolás prefirió otros caminos».<br />
{{Brecha}}Estas palabras no tienen más que un significado. El gobierno alemán reconoce que el zarismo ha caído para no volver á levantarse; es inutil lamentar su caída; hay que aceptar el nuevo estaddo de cosas, y el Gobierno de Berlín se prepara á hacer con el nuevo régimen ruso lo que había intentando con el antiguo, que fué entablar negociaciones separadas de paz. «Lo único que esperamos—ha dicho el canciller—es que se establecerán en Rusia tales condiciones que hagan de ella un baluarte firme y seguro de la paz.» A lo cual han contestado desde las trincheras los soldados rusos del frente Norte con un gran cartel en que se leía: «HcimosHicimos la revolución para continuar la guerra».<br />
{{Brecha}}Claro está que no todos los rusos pensarán lo mismo, y no me extrañaría que resultase cierto que Máximo Gorki se propone trasladarse á Estocolmo para ponerse en contacto con los socialistas alemanes y decirles: «Nosotros ya hemos hecho la revolución. Haced vosotros la vuestra y firmemos las paces.» Pero ¿qué se le responderá a Máximo Gorki?<br />
{{Brecha}}Que la revolución rusa ha ejercido grande influencia en Alemania, cosa es que ha reconocido el mismo ''Vorwaerts'', á pesar de qué actualmente es órgano de la sección imperialista del socialismo alemán. «Hemos perdido con la revolución rua—harusa—ha esritescrito el ''Worwaerts''—el único argumento que hizo simpatizar con la guerra á la democracia alemana: el temor al militarismo de los Zares.»<br />
{{Brecha}}Pero si Máximo Gorki llega á encontrar en Estocolmo á socialistas alemanes veraces le dirán que no es cierto que fueses á la guerra por miedo al Zar, sino que fueron por un sentimiento de que no se han curado todavía: el desprecio a los rusos. Un socialista alemán es socialista en Alemania, dentro de casa, frente á los ''junkers'' y frente á sus patronos; pero frente á los rusos es alemán antes que socialista.<br />
{{Brecha}}En estos dos últimos siglos no se han puesto en contacto rusos y germanos sino en las posiciones respectivas de inferiores y superiores. Los eslavos eran los inferiores, y les dolía mucho; los germanos, los superiores, y les parecía natural. Los rusos que iban á Alemania eransegadores, en su mayoría; á los polacos se les hacía trabajar por una miseria en las minas y fundiciones de Westfalia. Los alemanes que había en Rusia eran aristócratas, ó negociantes acaudalados, ó ingenieros especialistas.<br />