Diferencia entre revisiones de «Hannifa»

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{{encabezado|Hannifa|[[Clementina Isabel Azlor]]}}
 
Por destronar a Alah, Ibliis despliega<br />
en labios del rumi, frase galana,<br />
y a saborearla, tímida, se entrega<br />
Lalla Hannifa, la virgen musulmana.<br />
 
El amor la deslumbra. Nueva aurora
le presagia en sus fúlgidos destellos,
y tiende el alma al alma que la implora
en el mirto que adorna sus cabellos.
 
El amor la deslumbra. Nueva aurora<br />
Se olvida de su fe. Reta al Destino.
le presagia en sus fúlgidos destellos,<br />
Mas huyendo en la noche solitaria,
y tiende el alma al alma que la implora<br />
conjura a los fantasmas del camino
en el mirto que adorna sus cabellos.<br />
susurrando enigmática plegaria.
 
Quiere sondear el porvenir, y vuelve
los ojos hacia el golfo que dormita,
y la ciudad en brumas se resuelve
en el albo esplendor de una mezquita.
 
Se olvida de su fe. Reta al Destino.<br />
Ya en el mar, al singlar hacia ese puerto
Mas huyendo en la noche solitaria,<br />
con que soñó en instantes de extravío,
conjura a los fantasmas del camino<br />
siente el brusco aletazo de lo incierto
susurrando enigmática plegaria.<br />
sobre su rostro demudado y frío.
 
Es la noche beatífica y serena,
y de las olas, rumorosa fluye
esa fuerza invencible que encadena
el sueño en flor con el ensueño que huye...
 
Quiere sondear el porvenir, y vuelve<br />
¡Lalla Hannifa! ¡No más prisión ni reja!
los ojos hacia el golfo que dormita,<br />
¡No más velo celoso de tu encanto!...
y la ciudad en brumas se resuelve<br />
Sigue al grito de amor una honda queja,
en el albo esplendor de una mezquita.<br />
y al quererla besar bebe su llanto.
 
Y la nave recoge su velamen...
Parece una mujer que se arrebuja
trémula, al ver que sufran los que amen
y el mar no se estremezca, ¡el mar no ruja!
 
Ya en el mar, al singlar hacia ese puerto<br />
............................................
con que soñó en instantes de extravío,<br />
siente el brusco aletazo de lo incierto<br />
sobre su rostro demudado y frío.<br />
 
De los ojos de Hannifa cae la venda
y ante el temor de que su fe refluya,
se transfigura en la suprema ofrenda:
"¡Por Alah gime mi alma y seré suya!"
 
Es la noche beatífica y serena,<br />
Víctima al fin de sus caprichos vanos
y de las olas, rumorosa fluye<br />
murmura resignada: "Estaba escrito".
esa fuerza invencible que encadena<br />
Y siente que se templa entre sus manos,
el sueño en flor con el ensueño que huye...<br />
el corazón glacial del Infinito.
 
 
¡Lalla Hannifa! ¡No más prisión ni reja!<br />
¡No más velo celoso de tu encanto!...<br />
Sigue al grito de amor una honda queja,<br />
y al quererla besar bebe su llanto.<br />
 
 
Y la nave recoge su velamen...<br />
Parece una mujer que se arrebuja<br />
trémula, al ver que sufran los que amen<br />
y el mar no se estremezca, ¡el mar no ruja!<br />
 
 
............................................<br />
 
 
 
 
De los ojos de Hannifa cae la venda<br />
y ante el temor de que su fe refluya,<br />
se transfigura en la suprema ofrenda:<br />
"¡Por Alah gime mi alma y seré suya!"<br />
 
 
Víctima al fin de sus caprichos vanos<br />
murmura resignada: "Estaba escrito".<br />
Y siente que se templa entre sus manos,<br />
el corazón glacial del Infinito.<br />