Diferencia entre revisiones de «La Eneida (traducción verbum ad verbum)/Libro II»

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Libro II (1-100) por Christian Gómez Salas
(Sin diferencias)

Revisión del 16:29 1 ene 2017

​Libro II​
Traducción verbum ad verbum por Christian Gómez Salas (2.1-100), Ángeles Aguilera Bretones (2.107-200), Elena Fernández Naranjo (2.201-300), Nerea Alarcón Carretero (2.301-400), Laura Rodríguez Aparicio (2.401-500), Andrea Rodríguez Virtudes (2.501-600), Alba Fernández Millán(2.601-700), Violeta Rubiales Rodríguez (2.701-804) y revisada por Ana Pérez Vega


--Página en construcción--

1. Todos se callaron y, atentos ("tensos-hacia-Eneas" n.s.m.), tenían los rostros.
2. De-ahí, el padre Eneas así comenzó (orsus [est]) desde su alto lecho:
3. “Un dolor inefable (infame, sacrílego), oh reina, me ordenas renovar,
4. cómo las riquezas troyanas y el lamentable reino
5. derruyeron los dánaos, cosas desgraciadísimas que (quae) yo mismo he visto
6. y de las que fui parte muy-grande. ¿Quién diciendo tales cosas,
7. de los mirmídones o dólopes, o soldado del cruel Ulises,
8. se templaría (abstendría) de las lágrimas? Y ya la noche húmeda se
9. precipita del cielo (abl) / se precipita al cielo (dt.) y persuaden a los sueños las declinantes estrellas.
10. Pero si tan grande (es) tu amor por conocer nuestros casos
11. Y por oír brevemente la labor (caída) suprema de Troya,
12. aunque el ánimo, al recordarlo, se horroriza y huye del luto (con luto),
13. empezaré. Rotos por la guerra y rechazados por los hados
14. los conductores de los dánaos, pasados ya tantos años,
15. con el arte de la divina Palas un caballo en-la-figura (instar, in-sto, in-stead) de un monte
16. edifican, y entretejen los costados con abeto seccionado;
17. simulan un voto por el regreso; vaga esta fama.
18. Habiendo sorteado (ellos), incluyen aquí furtivamente
19. unos elegidos cuerpos de hombres, y profundamente
20. llenan las cavernas ingnentes y su útero con armado soldado.
21. A la vista está Ténedos, isla deconocidísima fama,
22. rica de recursos (de Príamo) mientras se mantenían los reinos de Príamo,
23. ahora sólo (tantum) un golfo y una estación mal segura (no fiel) para las carenas:
24. lanzados aquí, se esconden en el desierto litoral;
25. nosotros pensando (rati sumus habíamos pensado) que se habían ido y con el viento habían buscado Micenas.
26. Así pues, toda Teucria se deshizo en (o se liberó de) (solvit) un largo duelo;
27. se abren las puertas, ayuda (agrada) ir y ver los campamentos dorios
28. y los lugares desiertos y el litoral abandonado:
29. aquí la mano (tropa) de los dólopes, aquí ponía-las-tiendas el cruel Aquiles;
30. aquí el lugar para las flotas, aquí solían luchar en formación.
31. Una parte contempla-estupefacta el regalo mortal (exitiale) de la innupta Minerva
32. y (se) admiran la mole del caballo; y el primero Timetes
33. exhorta a que sea-conducido dentro de los muros y sea-colocado en la ciudadela,
34. o bien por engaño o bien ya que así lo llevaban los hados de Troya.
35. Sin-embargo, Capis y (aquellos) para cuya mente (había) una mejor sentencia,
36. ordenan o precipitar al piélago las insidias y los sospechosos regalos de los dánaos
37. y quemarlos con lamas puestas-por-debajo,
38. o perforar los cóncavos escondites (cavas... latebras) del útero y tentarlos (palparlos).
39. Se escinde el vulgo incierto en afanes (studia) contrarios.
40. Y allí, el primero antes que todos Laocoonte, acompañándo(lo) una gran muchedumbre,
41. baja-corriendo ardiente de la suma fortaleza (de lo más alto de la fortaleza),
42. y desde-lejos: “Oh míseros ciudadanos, ¿qué locura tan grande?
43. ¿Creéis marchados a los enemigos (que se han ido los enemigos) o pensáis que algunos
44. regalos de los dánaos carecen de trampas? ¿Así (es) conocido Ulises?
45. O incluidos en este leño se ocultan los aqueos,
46. o contra nuestros muros ha sido fabricada esta máquina,
47. para inspeccionar nuestras casas y para caer desde arriba hacia nuestra ciudad,
48. o algún otro error late; teucros, no creáis al caballo.
49. Lo-que-quiera-es esto sea (es), temo a los dánaos incluso ofreciendo regalos.”
50. Así (había) dicho y una hasta ingente blandió (contorsionó) con ingentes fuerzas
51. contra el lateral y contra el vientre curvado por las ensambladuras (compagibus) del fiero.
52. Aquélla (el hasta, la lanza) se sostuvo vibrando, y en el útero sacudido
53. resonaron las cóncavas cavernas (cavae... cavernae) y dieron un gemido.
54. Y, si los hados de los dioses, y nuestra mente no hubiera sido izquierda (errónea),
55. nos había empujado a deformar los escondites argólicos con hierro (a hierro),
56. y Troya ahora estaría-en-pie, y (tú), alta fortaleza de Príamo, permanecerías.
57. He-aquí-[que], entretanto, unos pastores dardánidas traían a un joven,
58. atado-sus-manos a la espalda; (lo traían) ante el rey con gran clamor;
59. el cual se había ofrecido a-sí-mismo, desconocido, en-contra (ultro), a los que venían,
60. para que él urdiera esto mismo (para poder urdir esto mismo) y (para) que él abriera Troya
61. a los aqueos, (con)fiándose (él) de su ánimo, y preparado para lo uno y lo otro,
62. o bien (para) tramar engaños o (para) sucumbir a una muerte cierta.
63. Y de todas partes, por afán de ver, la troyana juventud
64. difundiéndose-alrededor (de él), se precipita, y luchan por hacer-burla al capturado.
65. Escucha (acoge) ahora las insidias de los dánaos y por un solo crimen
66. conócelos (apréndelos) a todos (los dánaos y sus engaños).
67. Pues cuando turbado en la mitad de la vista (a la vista de todos) se quedó de pie,
68. inerme, y miró-alrededor con sus ojos las filas frigias:
69. “Ay, ¿qué tierra ahora”, dijo, “qué superficies pueden acogerme?
70. ¿o qué ya, desgraciado, a mí finalmente me resta,
71. para el que ni entre los dánaos, en-ninguna-parte, lugar (hay), y, sobre-ello, los propios
72. dardánidas, hostiles, mis castigos con sangre piden?”
73. Con este gemido convertidos los ánimos (fueron) y (fue) oprimido
74. todo ímpetu. Lo exhortamos a decir de qué sangre (había) crecido,
75. o qué traiga; que recuerde (mencione) cuál sea su confianza para-él, un cautivo.
76. [Aquél dijo estas cosas, abandonado finalmente el miedo:]
77. “Todas las cosas verdaderas yo-ciertamente a ti, rey, fuera lo-que-quiera-que-fuera,
78. te confesaré”, dijo, “y no me negaré de la gente de Argos (argólica).
79. Esto lo primero; y no, si la Fortuna forjó (fingió) a Sinón desgraciado (miserable),
80. no lo forjará (fingirá) también, malvada, vano y mentiroso.
81. Hablando, si por fortuna ha llegado a tus oídos algún nombre
82. del valiente Palamedes, el Belida, y su gloria ínclita por la
83. fama, al cual los pelasgos, por una falsa traición,
84. no-culpable (insontem), con un infame indicio, porque vetaba las guerras,
85. lo enviaron a la muerte, ahora lo lloran, privado de la luz:
86. para él, a mí (como) acompañante suyo y pariente por consanguinidad,
87. mi padre, pobre, desde mis primeros años, me envió aquí a las armas.
88. Mientras estaba incólume en el reino y tenía vigencia
89. en los concilios de los reyes, también (et) nosotros llevamos (conseguimos)
90. algún nombre y fama. Después que la envidia (odio) del farsante (disfrazado) Ulises
91. -no digo cosas desconocidas- lo arrojó desde las costas superiores,
92. afligido, arrastraba mi vida entre tinieblas y luto
93. y me indignaba la desgracia de mi inocente amigo.
94. Y no callé, demente, y me prometí a-mi-persona, si alguna fortuna (me) llevara (favoreciera),
95. que si alguna vez regresara vencedor a mi patria Argos (mis patrios Argos),
96. (me prometí a mí mismo) vengador, y odios ásperos promoví con mis palabras.
97. Desde-ahí (procede) para mí la primera caída de mi desgarcia, desdae-ahí Ulises
98. aterrarme siempre con nuevos crímenes, de-ahí esparcir voces ambiguas
99. al vulgo, y buscar, consciente, armas (guerra).
100. Y no descansó, pues, hasta que, siendo ministro Calcante...
101. Pero ¿por qué yo me detengo (revolvo) para-nada en estas cosas ingratas?,
102. ¿o a qué me demoro? Si en una sola ornen tenéis a todos los aqueos
103. y oír esto ya suficiente es, ahora mismo asumid (aplicad) los castigos:
104. esto querría el de Ítaca y los Atridas lo pagarán con grandeza.
105. Entonces en verdad ardemos por conocer y preguntar las causas,
106. ignorantes de tan-grandes crímenes y del arte pelasga.