Diferencia entre revisiones de «El hombre mediocre (1926)/Capítulo II»
Contenido eliminado Contenido añadido
m Revertidos los cambios de 190.66.232.141 hasta la última edición de 181.114.125.186 |
|||
Línea 56:
===='''<center>II. LOS ESTIGMAS DE LA MEDIOCRIDAD INTELECTUAL </center>====
En el verdadero hombre mediocre la cabeza es un simple adorno del cuerpo.
Nacido sin ''esprit de finesse'', desesperaríase en vano por adquirirlo. Carece de perspicacia adivinadora; está condenado a no adentrarse en las cosas o en las personas. Su tontería no presenta soluciones de continuidad. Cuando la envidia le corroe, puede atornasolarse de agridulces perversidades; fuera de tal caso, diríase que el armiño de su candor no presenta una sola mancha de ingenio.
Línea 71:
La mediocridad intelectual hace al hombre solemne, modesto, indeciso y obtuso. Cuando no le envenenan la vanidad y la envidia, diríase que duerme sin soñar. Pasea su vida por las llanuras; evita mirar desde las cumbres que escalan los videntes y asomarse a los precipicios que sondan los elegidos. Vive entre los engranajes de la rutina.
===='''<center>III. LA MALEDICENCIA </center>====
|