Diferencia entre revisiones de «Gramática de la Lengua Castellana: 1.03»

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'''Artículo IV''': Del género de los nombres
 
Nuestra lengua solo conoce dos géneros en los nombres, el uno masculino, y el otro femenino. El primero conviene á los hombres, y animales machos; y el segundo á las mugeres, y animales hembras. Estos son los primitivos, y verdaderos nombres de género masculino, y femenino, porque su significacion distingue los dos sexôs. Exceptúanse algunos que convienen á hombre, y muger, como: ''vírgen, mártir, testigo'', pues se dice: ''el'' vírgen, y ''la'' vírgen: ''el'' mártir, y ''la'' mártir: ''el'' testigo, y ''la'' testigo. Entre los nombres de animales hay algunos que por su significacion son comunes á macho y hembra, pero por el uso son masculinos ó femeninos. Son, por exemplo, masculinos por el uso, ''raton, milano, cuervo'', aunque comunes por significacion á macho, y hembra; y son por el uso femeninos, ''águila, grulla, perdiz'', aunque comunes por significacion á hembra, y macho. A estos nombres llaman los Griegos, y Latinos, ''epicenos''; pero entre nosotros son de aquel género que señalan los artículos, y adjetivos con que se juntan. Quando se dice: ''el'' raton ''chico'', ''la'' perdiz ''mediana'', no se puede dudar que ''raton'' es masculino, y ''perdiz'' femenino, porque así lo denotan los artículos, y adjetivos: ni se ganaria nada en llamar epicenos á estos nombres, no consiguiéndose con ello distinguir los machos de las hembras. Si queremos distinguirlos tenemos otro medio fácil, usado, y verdadero, diciendo: ''milano'' hembra, ó ''perdiz'' macho.
 
Los demas nombres que no significan macho, ni hembra, se han ido agregando por el uso al uno, ó al otro género, y no se encuentra otra razon que esta, para que ''roble'' sea masculino, y ''encina'' femenino.
 
Hay sin embargo algunos de estos nombres en que el uso no ha llegado á fixarse, como son: ''arte, mar, puente, órden'', pues unos los hacen de un género, y otros de otro, y por eso suelen llamarlos ambiguos; pero tampoco pueden constituir diferente género, porque siempre son, ó masculinos, ó femeninos segun los artículos, y adjetivos que reciben. ''Mar'', y ''puente'' se usan mas como masculinos, pues se dice: ''el'' mar ''oceano'', ''el'' mar ''mediterraneo'', ''el magnífico'' puente. ''Arte'', y ''órden'' suelen ser de diferente género, segun su diferente significacion. Arte, por exemplo, es masculino quando significa la industria y habilidad del hombre, y así se dice: ''el'' arte venció á la naturaleza; y es femenino quando se usa en plural, para significar ciertas facultades, como: estudió ''las'' artes, cursó ''las'' artes, ''las'' artes liberales, ''las'' nobles artes; y también es femenino quando se dice que alguno se valió de ''malas'' artes para conseguir alguna cosa. ''Órden'' es masculino quando significa gobierno, método, ó colocacion, y así se dice: restableció ''el buen'' órden: ''el buen'' órden pide que se trate ántes de lo fácil, que de lo difícil; y es femenino quando significa precepto, ó mandato, pues se dice: ha salido ''una'' órden del Rey contra los vagabundos: órden muy ''justa'', y ''santa''. Tambien es femenino quando significa alguna profesion, ó instituto, porque aunque se dice: ''el'' órden de Santiago, ''el'' órden de Santo Domingo, es para evitar la concurrencia de dos vocales, y nunca se dice en plural: los órdenes militares, ni los órdenes religiosos, sino: ''las'' órdenes militares, y ''las'' órdenes religiosas.
 
Comoquiera, pues, que se encuentre esta ambigüedad en algunos nombres, nunca los saca de la clase de masculinos, ó femeninos, y así nuestra lengua no conoce sino estos dos géneros.
 
Solamente se halla una especie de género neutro en el artículo ''lo'', y en algunos pronombres de número singular acabados en ''o'': como ''ello, esto, eso, aquello'', porque quando decimos: ''lo'' bueno es apetecible: ''eso'' es malo: ''aquello'' es peor; no aplicamos estos adjetivos á cosa que tenga género cierto, y determinado.
 
Para conocer el género de los nombres no necesitamos recurrir á su significacion, ni á su terminacion, como en la lengua latina que carece de artículos. Las reglas que se estableciesen para conocer el género por la significacion, ó por la terminacion de los nombres, serian en el castellano largas, embarazosas, y llenas de excepciones, como lo son en el latin.
 
Nosotros tenemos en los artículos, y adjetivos un medio fácil y seguro para distinguir los géneros de los nombres. Una vez sabido que los artículos ''el'', y ''la'' sirven, el primero para los nombres masculinos, y el segundo para los femeninos, pocas veces se podrá dudar del género de los nombres, porque diciendo: el papel, la carta; aquellos artículos ''el'', y ''la'', declaran que ''papel'' es masculino, y ''carta'' femenino.
 
Solo puede quedar duda quando patapara evitar la concurrencia de vocales damos artículo masculino á los nombres femeninos que empiezan con vocal, como: ''el'' agua, ''el'' alma. En estos casos en que el artículo no puede servir de regla para conocer el género del nombre, se recurre á los adjetivos buscando alguno que tenga dos terminaciones, como: ''claro, clara, santo, santa''. Sábese ya por el uso de la lengua que no se puede decir ''el'' agua ''claro'', ni ''el'' alma ''santo'', sino, el agua ''clara'', y el alma ''santa'': luego ''agua'', y ''alma'' son de género femenino, porque admiten adjetivos acabados en ''a'' que todos son femeninos.
 
Puede todavia quedar duda quando el adjetivo es de una sola terminacion, y no se sabe fingir de pronto otro adjetivo de dos terminaciones: v. g. oye uno decir, ó vé escrito: ''el agua dulce'', y quiere saber de que género es este nombre ''agua''. El artículo no le basta para salir de la duda, porque como ''agua'' empieza por vocal, puede haber recibido artículo masculino en lugar de femenino por elegancia, y uso de nuestra lengua para evitar la concurrencia de vocales. El adjetivo ''dulce'' tampoco le puede enseñar el género, porque no acabando en ''o'', ni en ''a'', sabe ya que dulce es adjetivo de una sola terminacion que conviene al nombre masculino, y al femenino. No le ocurre prontamente para salir de la duda otro adjetivo, ó adjetivos de dos terminaciones, como: ''claro, clara: turbio, turbia''. Que recurso entónces? Mudar el artículo, y el nombre de singular en plural. Verá que no se puede decir ''los'' aguas, sino ''las'' aguas, y esto le enseñará que agua es femenino.
 
Es tan cierta, y sin excepcion esta última regla, que solo con ella se pueden saber los géneros de todos los nombres de nuestra lengua que admiten artículos, y tienen plural, y valerse solamente para los demas, ó de los artículos en singular, (en los nombres que los admiten) ó de los adjetivos.
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'''Artículo V''': Del número de los nombres
 
LOS NÚMEROS DE LOS NOMBRES son dos. El que significa ''uno'' es del número singular, como: ''hombre, muger'', y el que significa de ''dos'' en adelante, por muchos que sean, es del número plural, como: ''hombres, mugeres''.
 
Los nombres acaban en el singular de varias maneras; pero en el plural todos acaban en ''s''. Los que en el singular acaban en vocal no aguda, forman el plural añadiendo una ''s'', como: ''carta, cartas, libro, libros''. Los acabados en vocal aguda, forman el plural añadiendo ''es'', como: ''alvalá, alvalaes: borceguí, borceguíes: alhelí, alhelies''. ''Maravedí'' tiene tres plurales ''maravedies, maravedis, y maravedises''. El segundo es el mas usado. Los nombres que en singular acaban en consonante, forman el plural en ''es'', como: ''verdad, verdades: real, reales: pan, panes: amor, amores: mes, meses: relox, reloxes: cruz, cruces''.
 
La mayor parte de los nombres tienen número singular, y plural, porque hay uno, y muchos hombres: una, y muchas mugeres: uno, y muchos árboles, &cetc. pero hay algunos que tienen singular, y no plural, y otros que tienen plural, y no singular. Debieran no tener plural los nombres que significan alguna cosa única, como: ''Mundo, Sol, Luna'', y los demas planetas: los nombres de los quatro elementos, y otros semejantes; pero el uso quiere muchas veces lo contrario, pues se dice: El Rey es Emperador de dos ''mundos''. Los ''soles'' son picantes. No todas las ''lunas'' son buenas para cortes de madera. Reynan ''ayres'' nortes. Viene de remotas ''tierras''. De los ''hierros'' el mejor es el de Vizcaya.
 
Tampoco debiera tener plural el nombre adjetivo ''uno'', pues parece que repugna á su significacion; pero sin embargo se dice: ''unos'' bueyes, ''unas'' vacas: los quatro ''unos'' por ciento.
 
Pudiera darse razon de este uso diciendo, por exemplo, que el plural ''mundos'' se usa despues del descubrimiento de la América, llamada por su gran extension, nuevo mundo. Que el plural ''soles'' no está allí por el planeta, sino por sus efectos. Que el de ''lunas'' está por lunaciones. Que ''tierras'' no está por el elemento, sino por algunas regiones, ó partes de la tierra, y á este tenor todos los demas; pero esto pediria una continuada explicacion, y al fin vendríamos á parar en que se halla plural á estos nombres.
 
No pudiéndose establecer regla general, bastará advertir, que algunos nombres, ó no tienen plural, ó le tienen rara vez, como son los siguientes.
 
De los nombres de las quatro partes del Mundo, ''Europa, Asia, Africa, y América'', los tres primeros nunca tienen plural. El quarto suele tenerle, pues decimos: ''las dos Américas'', para denotar las dos partes setentrional, y meridional de la América.
 
Muchos nombres de reynos como: ''Francia, Inglaterra, Cerdeña, Polonia, Suecia'', tampoco tienen plural. ''España'' solo le tiene quando en los dictados del Rey nuestro Señor se dice: ''Rey de las Españas'', aludiendo á que en tiempo de los Romanos estuvo dividida en ''citerior'', y ''ulterior''. La misma division tuvo Sicilia, pues lo que hoy es reyno de Nápoles se llamaba ''Sicilia citerior'', y la Isla de Sicilia, ''ulterior'': de donde viene que el Rey nuestro Señor se intitula: ''Rey de las dos Sicilias''.
 
Lo propio que de los reynos se puede decir de las provincias, rios, montes, pues aunque comunmente carecen de plural, algunas veces suelen tenerle, como quando se dice: las ''Andalucías'' para denotar la alta, y baxa en que se divide Andalucía.
 
Los nombres de pueblos no tienen plural en la significación, pero muchos le tienen en la terminacion, como:
 
:''Dos Barrios''.
:''Dos Hermanas''.
:''Tres Casas''.
:''Cien Pozuelos''.
:''Las Navas''.
:''Las Brozas''.
:''Los Hoyos''.
:''Los Balbases''.
:''Casas Buenas''.
:''Menas Albas''.
:''Palacios Rubios''.
 
Y otros muchos. También suelen comprehenderse baxo de un plural dos pueblos cercanos de un mismo nombre, como: ''los Velez: los Carabancheles''.
 
Los nombres de algunas artes, ciencias, y profesiones tampoco tienen plural, como: ''Arquitectura, Astronomía, Agricultura''. Otros le tienen, pues se dice: ''la Matemática'', y ''las Matemáticas''.
 
Los nombres propios de personas no tienen plural, aunque familiarmente suele decirse: los ''Pedros'', las ''Marias'', para denotar el conjunto de los que tienen estos nombres.
 
Los nombres adjetivos de algunos mares que se usan como sustantivos, tampoco tienen plural, como: ''el Oceano, el Mediterraneo, el Adriático, el Báltico''.
 
Tampoco tienen plural algunos nombres colectivos, como: ''la Infantería, la Caballería, la Artillería, el Catolicismo, el Christianismo''; y otros semejantes, que hallarán los curiosos. Estos basten por exemplo.
 
Al contrario de los nombres referidos que no tienen plural, hay otros que tienen plural, y no singular, como son:
 
:''Albricias''.
:''Alforjas''.
:''Angarillas''.
:''Bofes''.
:''Exequias''.
:''Livianos''.
:''Parias''.
:''Parrillas''.
:''Puches''.
:''Rehenes''.
:''Tenazas''.
:''Tixeras''.
:''Trébedes''.
:''Víveres''.
 
No es esto tan general y sin excepcion, que alguna vez no se usen algunos de estos nombres en singular diciendo: echó la ''tixera'': previno la ''alforja'': hacer ''tenaza''; pero pueden reputarse como nombres plurales, porque rara vez se usan en singular.
 
La regla mas segura para distinguir los nombres que carecen de número singular, ó plural, es valerse de los artículos. Todo nombre que no admite sino el artículo ''el'', ó ''la'' no tiene plural. Todo nombre que no admite sino el artículo ''los'', ó ''las'' no tiene singular. Los nombres que admiten unos y otros artículos, tienen singular, y plural.
 
 
Línea 143:
Por exemplo, el nombre Dominus, que significa señor, se declina, ó varía en latin por las seis terminaciones, ó casos siguientes.
 
::EN SINGULAR.
:Dominus (el señor).
:Domini (del señor).
:Domino (para el señor).
:Dominum (al señor).
:Domine (señor).
:à Domino (por el señor).
 
::EN PLURAL.
:Domini (los señores).
:Dominorum (de los señores).
:Dominis (para los señores).
:Dominos (á los señores).
:Domini (señores).
:á Dominis (por los señores).
 
Nuestra lengua no admite esta variedad de casos, ó terminaciones en los nombres, y solo conoce diferencia entre el singular, y el plural de ellos, segun queda visto en el exemplo que precede, y está explicado en el artículo V. de este capítulo, donde se dice como se forman los plurales.
Línea 168:
Habiendo tratado hasta aquí de lo mas principal que debe saberse en quanto á los nombres sustantivos, y adjetivos, tendrán lugar en este artículo sus diferencias, ó especies.
 
''Nombres primitivos''.
 
Los nombres que no nacen de otros de nuestra lengua se llaman primitivos, como: ''tierra, monte, palacio''. Aunque estos nombres vienen de la latina, y otros vengan de otras, se llaman entre nosotros ''primitivos'', pues de lo contrario quedarian muy pocos en el castellano.
 
''Derivados''.
 
Los que nacen de nombres primitivos se llaman ''derivados'', como: de tierra, ''terreno, terrestre, terrenal, terruño''. De monte, ''montesino, montero, montería, montaraz''. De palacio, ''palaciego''; y así los demas.
 
En los nombres derivados se comprehenden los gentílicos, ó nacionales, patronímicos, aumentativos, y diminutivos.
 
''Gentílicos, ó nacionales'' son los que denotan de qué gente, nacion, ó patria es cada uno, como: de España, ''Español'': de Castilla, ''Castellano'': de Leon, ''Leonés'': de Aragon, ''Aragonés'': de Andalucía, ''Andaluz'': de Toledo, ''Toledano'': de Sevilla, ''Sevillano'': de Estremadura, ''Estremeño'': de Madrid, ''Madrileño''.
 
''Patronímicos'' son los nombres que en lo antiguo significaban filiacion, como: ''Alvarez'' que valia hijo, ó hija de Alvaro: ''Sanchez'', de Sancho: ''Fernandez'', de Fernando.
 
Formábanse del nombre propio del padre mudando la o final en ''ez''. De Mendo, Ordoño, Nuño, salían ''Mendez, Ordoñez, Nuñez''. Exceptúase Munio, ó Muño, de que se formó ''Muñiz'', y ''Muñoz''. Los nombres propios acabados en ''yo'' mudaban esta sílaba en ''ez'', y salian: de Pelayo, ''Pelaez'': de Payo, ''Paez''. Los acabados en otra qualquiera vocal adquirian al fin una ''z'', y salian: de Dia (que es Diago y Diego) ''Diaz'': de Lope, ''Lopez'': de Enrique, ''Enriquez'': de Roi, ó Rui (que es Rodrigo) ''Ruiz''. A los nombres propios acabados en qualquiera consonante se les añadia ''ez'', y salian: de Lain, ''Láinez'': de Antolin, ''Antolinez'': de Martin, ''Martinez''.
 
De algunos nombres propios, como de ''Alfonso'', y ''Manuel'' no se acostumbraba sacar patronímicos, y ellos mismos solian servir de tales. Así se vé que varios hijos de Don Alfonso el IX de Leon usáron por patronímico el nombre de su padre, como fueron, entre otros, Don Martin, Doña Urraca, Doña Sancha ''Alfonso''; y Don Juan ''Manuel'' hijo del Infante Don Manuel, y nieto de San Fernando usó tambien del nombre de su padre en lugar de patronímico. ''Garcia'' se halla usado como nombre propio, y como patronímico, aunque tambien se encuentra ''Garces'' y ''Garcíes'', que parecen derivados suyos.
 
Hasta el reynado de Don Alonso el XI, ó poco ántes, solo los hijos usaban de patronímicos derivados de los nombres propios de sus padres, y no pasaban á los nietos. Despues se fueron haciendo perpetuos, y hereditarios en las familias; y hoy se llaman apellidos patronímicos, pero son verdaderos nombres adjetivos, derivados de nombres propios primitivos de personas.
 
Nombres ''aumentativos'' son los que aumentan la significacion del primitivo de donde se derivan, como: de hombre, ''hombron, hombrazo, hombronazo, hombrachon''. De muger, ''mugerona, mugeraza, mugeronaza''. De grande, ''grandon, grandote, grandazo, grandonazo''.
 
Algunas veces se usan por elogio, como ''hombron'', que se suele decir por hombre de gran sabiduría. Otras denotan desproporcion y desprecio, como: ''mozon, caballazo''. Otras significan solamente gran corpulencia ó tamaño, como: ''moceton, mocetonazo, torazo, perrazo''.
 
Los acabados en ''azo'' suelen significar dos cosas diferentes, como: ''zapatazo'', zapato grande, y golpe dado con zapato.
 
''Diminutivos'' son los nombres que disminuyen la significacion de los primitivos de que se derivan, como: de hombre, ''hombrecito, hombrecico, hombrecillo, hombrezuelo''. De muger, ''mugercita, mugercica, mugercilla, mugerzuela''. De chico, ''chiquito, chiquillo, chicuelo, chiquituelo, chicote''. De chica, ''chiquita, chiquilla, chicuela, chiquituela, chicota''.
 
Los acabados en ''ito'', y en ''ico'' se usan por lo comun para mostrar cariño, y aun alguna vez los en ''illo''; pero los en ''elo'' siempre denotan desprecio, como: ''mozuelo, mozuela, muchachuelo, muchachuela''.
 
Así los aumentativos como los diminutivos se forman igualmente de sustantivos que de adjetivos, y para ello tiene nuestra lengua tanta libertad, y facilidad, que seria en vano querer dar exemplo de todas las formas, y ha parecido bastante apuntar las mas usadas.
 
''Colectivos''.
 
Llámanse nombres ''colectivos'' los que significan muchedumbre, porque baxo de un solo nombre se recogen, ó comprehenden muchas personas, ó cosas, como: ''exército'', que significa muchos soldados: ''rebaño'', muchas ovejas: ''arboleda'', muchos árboles. A esta semejanza son nombres colectivos ''tropa, multitud, infinidad, poblacion, junta, senado, plebe, gente, gentío, plantel, plantío, viña, olivar'', y otros muchos.
 
''Verbales''.
 
Nombres verbales son los que nacen de verbos, como: de andar, ''andador, andadura, andadero, andariego'': de correr, ''corredor, correduría, corrimiento'': de hacer, ''hacedor, hacedero, hacimiento, hechura''; y otros semejantes. Algunos de los acabados en ''or'' son dudosos, porque no se sabe si el nombre viene del verbo, ó el verbo del nombre, como: ''amor, olor, dolor, sabor'', que pueden venir de ''amar, oler, doler, saber'', ó al contrario: aunque bien pueden reputarse por iguales en el orígen.
 
''Compuestos''.
 
Llámanse nombres compuestos los que se componen de palabras castellanas enteras, ó con alguna mutacion, como de dos sustantivos ''catricofre'': de dos adjetivos, ''verdinegro'': de sustantivo, y adjetivo, ''boquifruncido, boquituerto, cabizbaxo, cañilavado, cuellicorto, cuellilargo, perniquebrado, rostrituerto'': de verbo, y nombre, ''portacartas, portapaz'': de verbo y adverbio ''pujavante'': de preposicion y nombre ''traspie'': de dos verbos y conjuncion, ''vayven''.
 
Estos, y otros semejantes son verdaderos nombres compuestos en nuestra lengua, porque constan de palabras castellanas, aunque algo desfiguradas en la composicion. Otros que llaman compuestos, como: ''adhesion, exâltacion, reduccion, conduccion, persuasion, influencia'', no lo son respecto de nosotros, sino respecto de los latinos de quienes los tomamos.
 
''Positivos, comparativos, y superlativos''.
 
Los nombres adjetivos que solo denotan alguna calidad sin hacer comparacion con otros, se llaman positivos, como: ''bueno, malo, grande, chico''. Los que hacen comparacion con estos se llaman comparativos, como: ''mejor, peor, mayor, menor, superior, inferior''. Y los que sin hacer comparacion denotan calidad en grado superior, se llaman superlativos, como: ''bonísimo, malísimo, altísimo, baxísimo''.
 
''Numerales''.
 
Los nombres de número que sirven para contar, se llaman numerales, y se dividen en ''absolutos, ó cardinales'': en ''ordinales'': en ''colectivos''; y en ''partitivos''. Los ''cardinales'', y ''ordinales'' son adjetivos: los ''colectivos'', y ''partitivos'' son sustantivos.
 
''Absolutos, ó cardinales'' son los que sirven absoluta, y sencillamente para denotar el número, como: ''uno, una, dos, tres, quatro, cinco, seis siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quince, diez y seis, diez y siete, diez y ocho, diez y nueve, veinte, treinta, quarenta, cinqüenta, sesenta, setenta, ochenta, noventa, ciento, mil''. Llámanse ''cardinales'' del nombre latino ''cardo inis'' que significa ''quicio'', porque son como entrada, y principio de los demas nombres numerales.
''
Ordinales'' son los nombres de números que denotan el órden, ó colocacion de unas cosas respecto de otras, como: ''primero, primera, segundo, tercero, quarto, quinto, sexto, sétimo, octavo, nono, décimo, undécimo, duodécimo, décimo tercio'', &cetc. Algunos de estos nombres ordinales acaban tambien en ''eno'', como: ''noveno, deceno, onceno, doceno, catorceno''.
 
''Colectivos'' son los que significan una cantidad determinada de cosas, como: ''docena, centenar, millar, millon''. En la Poesía son de esta clase los nombres ''quarteta, quintilla, décima'', y los ''tercetos'', y ''quartetos'' de los sonetos.
Ordinales son los nombres de números que denotan el órden, ó colocacion de unas cosas respecto de otras, como: primero, primera, segundo, tercero, quarto, quinto, sexto, sétimo, octavo, nono, décimo, undécimo, duodécimo, décimo tercio &c. Algunos de estos nombres ordinales acaban tambien en eno, como: noveno, deceno, onceno, doceno, catorceno.
 
Colectivos''Partitivos'' son los nombres que significan una cantidad determinadapartes de cosasun entero, como: docena''mitad, centenartercio, millarquinto, millon.diezmo, Entercia, quarta'' como: la Poesía''mitad'', sonel de''tercio'', estaó claseel ''quinto'' de los nombresbienes: quarteta,el quintilla,''diezmo'' décima,de yla loscosecha: una tercetos''tercia'', yó quartetosuna ''quarta'' de los sonetospaño.
 
Partitivos son los nombres que significan partes de un entero, como: mitad, tercio, quinto, diezmo, tercia, quarta como: la mitad, el tercio, ó el quinto de los bienes: el diezmo de la cosecha: una tercia, ó una quarta de paño.
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