Diferencia entre revisiones de «La reacción y la revolución : 0b»

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¡Qué representantes para el pueblo! Los de la primera junta de la casa de la Villa no aciertan en media noche sino á redactar una exposicion que van á presentar humildemente á los piés del trono, sin tener detrás de sí fuerzas con que responder á laprobable negativa de la Reina. Se separan al ruido de las descargas, y no hallan, ó no buscan, otro centro cuando el pueblo se alza al dia siguiente y reta la infanteria y la artilleria del ejército. En cambio, San Miguel, que ya antes del peligro abandona la casa de la Villa, despechado porque no ve en ella á sus amigos, ó porque piensan ir mas allá de lo que pretende, es despues en la calle de Jacometrezo el iniciador y el núcleo de la nueva junta. Y esta nueva junta calla cuando debia hablar, y empieza á hablar cuando ya no podían salvarnos sus palabras ni comprometernos su silencio. Y habla, lo que es mas doloroso aun, para acabar de falsear la ya falseada revolucion de julio.
 
¡Qué lástima para la revolucion y aun para la paz de España! No ignoro que la Junta, por la heterogeneidad política de sus elementos, era incapaz de formular un buen programa; no ignoro tampoco que, atendida la anarquía de ¡deas y de principios que reinaba poco antes de la lucha, aun el programa mas bien formulado y lógico no habria llegado á ser nunca el eco fiel de la voluntad del pueblo; mas ¿podrán cohonestar tan tristes circunstancias que la Junta renunciase primero á toda iniciativa, y coartase luego los medios con que podia espontanearse el país, y dejar conocer en un tiempo dado sus pretensiones revolucionarias? Le perdonaria gustoso todas sus faltas, con tal que hubiera puesto la libertad de imprenta, la de reunion y la de peticion al abrigo de toda compresion gubernamental y de la tiranía de las turbas; pero, además de atentar abiertamente contra la primera, no soltó nunca en público ni una palabra sola que pudiera cortar de raíz ciertos desmanes, y dar á entender al pueblo la necesidad y el deber de respetarla. Yo luí entonces el primero que me atreví á presentar una bandera al pueblo. Dos horas despues de publicada mi hoja<ref>Publicaré (1)íntegra esta hoja al fin del lomo, y la defenderé contra los injustos ataques de que he sido objeto.</ref> me habia ya visto preso', allanada mi casa, recogidos los ejemplares, detenidos los expendedores, acusado por una junta de distrito, cuyos nombres transcribiria aquí si no los considerase dignos del mayor desprecio. Aquella misma noche se vió detenido por igual causa D. Eduardo Chao. ¿Que disposiciones tomó la Junta al saberlo? Nada que hiciese comprender á las demás juntas ni á las masas el amor con que debian ser acogidas y examinadas todas las opiniones que entonces se emitiesen. Dió al primero una satisfaccion privada, una satisfaccion pública al segundo.
 
(1) Publicaré íntegra esta hoja al fin del lomo, y la defenderé contra los injustos ataques de que he sido objeto.
 
ejemplares, detenidos los expendedores, acusado por una junta de distrito, cuyos nombres transcribiria aquí si no los considerase dignos del mayor desprecio. Aquella misma noche se vió detenido por igual causa D. Eduardo Chao. ¿ Que disposiciones tomó la Junta al saberlo? Nada que hiciese comprender á las demás juntas ni á las masas el amor con que debian ser acogidas y examinadas todas las opiniones que entonces se emitiesen. Dió al primero una satisfaccion privada, una satisfaccion pública al segundo.
 
Organizóse al dia siguiente de estos sucesos el círculo de la Union, que á los pocosdias se vió favorecido por una juventud llena de entusiasmo. Tratábanse en él todas las cuestiones del momento, y porque predominaba en sus oradores la idea democrática, empezaron á correr sobre tan útil reunion, primero los rumores mas absurdos, despues las mas absurdas amenazas. La Junta no lo ignoraba, y guardaba, sin embargo, el mas tenaz silencio. Contentábase con decir de puertas adentro del salon de sus sesiones, que, círculos como el de la Union debia haberlos en cada barrio y en cada calle.
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Este libro mio no os dará tal vez la, luz; mas á dárosla se dirigen mis esfuerzos. Si fracaso en la empresa, lo noble de mi intencion servirá de contrapeso á mi debilidad y de consuelo al dolor que sentiré en la caida; si venzo, no podré menos de manifestar mi gratitud los que han podido inspirarme la audacia de intentarlo, á los hombres honrados de mi patria.
 
== Notas ==
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