Diferencia entre revisiones de «Ovidio Metamorfosis II»

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Línea 448:
había encerrado, tejida de acteo mimbre, en una cesta,
 
===== Las hijas de Cécrope ===== y a vírgenes tres, del geminado Cécrope nacidas, 555 con la ley lo había entregado de que sus secretos no vieran. Escondida en su fronda leve oteaba yo desde un denso olmo qué hicieran: sus encomiendas dos sin fraude guardan, Pándrosos y Herse; miedosas llama sola a sus hermanas Áglauros y los nudos con su mano deshace, y dentro 560 no solo al pequeño ven sino al lado extendido un dragón. Los hechos a la diosa refiero, a cambio de lo cual a mí con gracia tal se me paga, que se me diga de la guardia expulsada de Minerva, y se me ponga por detrás del ave de la noche. Mi castigo a las aves advertir puede de que con su voz peligros no busquen. 565 Mas, pienso yo, no voluntariamente ni que algo tal pedía a mí acudió. Lo puedes a la misma Palas preguntar: aunque iracunda está, no esto iracunda negará. Pues a mí en la focaica tierra el claro Coroneo (cosas conocidas digo) me engendró, y había sido yo una regia virgen 570 y por ricos pretendientes, no me desprecies, era pretendida. Mi hermosura me dañó. Pues, cuando por las playas con lentos pasos, como suelo, por la superficie caminaba de la arena, me vio y se encendió del piélago el dios, y como suplicando con blandas palabras tiempos inanes consumió, 575 la fuerza dispone y me sigue. Huyo y el denso litoral dejo, y en vano me fatigo en la mullida arena. Después a dioses y hombres llamo, y no alcanza la voz mía a algún mortal: conmoviose por una virgen la Virgen y auxilio me prestó. Tendía los brazos al cielo: 580 mis brazos empezaron con leves a ennegrecer plumas; por rechazar de mis hombros esa veste pugnaba, mas ella pluma era y en mi piel raíces había hecho hondas; golpes de duelo dar en mis desnudos pechos intentaba con mis palmas, pero ni ya palmas ni pechos desnudos llevaba; 585 corría, y no como antes mis pies retenía la arena, sino que de lo alto de la tierra me elevaba; luego alta por las auras avanzo y dada soy de acompañante, inculpada, a Minerva. ¿De qué, en cambio, esto me sirve, si, hecha ave por un siniestro crimen, Nictímene nos sucedió en nuestro honor? 590 ¿O acaso la que cosa es conocidísima por toda Lesbos, no oída para ti es, de que el patrio dormitorio profanó Nictímene? Ave ella, ciertamente, pero sabedora de su culpa, de la vista y la luz huye, y en las tinieblas su pudor esconde y expulsada es por los demás del éter todo.' 595
===== Las hijas de Cécrope =====
 
<poem> y a vírgenes tres, del geminado Cécrope nacidas, 555
con la ley lo había entregado de que sus secretos no vieran.
Escondida en su fronda leve oteaba yo desde un denso olmo
qué hicieran: sus encomiendas dos sin fraude guardan,
Pándrosos y Herse; miedosas llama sola a sus hermanas
Áglauros y los nudos con su mano deshace, y dentro 560
no solo al pequeño ven sino al lado extendido un dragón.
Los hechos a la diosa refiero, a cambio de lo cual a mí con gracia tal
se me paga, que se me diga de la guardia expulsada de Minerva,
y se me ponga por detrás del ave de la noche. Mi castigo a las aves
advertir puede de que con su voz peligros no busquen. 565
Mas, pienso yo, no voluntariamente ni que algo tal pedía
a mí acudió. Lo puedes a la misma Palas preguntar:
aunque iracunda está, no esto iracunda negará.
Pues a mí en la focaica tierra el claro Coroneo
(cosas conocidas digo) me engendró, y había sido yo una regia virgen 570
y por ricos pretendientes, no me desprecies, era pretendida.
Mi hermosura me dañó. Pues, cuando por las playas con lentos
pasos, como suelo, por la superficie caminaba de la arena,
me vio y se encendió del piélago el dios, y como suplicando
con blandas palabras tiempos inanes consumió, 575
la fuerza dispone y me sigue. Huyo y el denso litoral
dejo, y en vano me fatigo en la mullida arena.
Después a dioses y hombres llamo, y no alcanza la voz
mía a algún mortal: conmoviose por una virgen la Virgen
y auxilio me prestó. Tendía los brazos al cielo: 580
mis brazos empezaron con leves a ennegrecer plumas;
por rechazar de mis hombros esa veste pugnaba, mas ella
pluma era y en mi piel raíces había hecho hondas;
golpes de duelo dar en mis desnudos pechos intentaba con mis palmas,
pero ni ya palmas ni pechos desnudos llevaba; 585
corría, y no como antes mis pies retenía la arena,
sino que de lo alto de la tierra me elevaba; luego alta por las auras
avanzo y dada soy de acompañante, inculpada, a Minerva.
¿De qué, en cambio, esto me sirve, si, hecha ave por un siniestro
crimen, Nictímene nos sucedió en nuestro honor? 590
¿O acaso la que cosa es conocidísima por toda Lesbos,
no oída para ti es, de que el patrio dormitorio profanó
Nictímene? Ave ella, ciertamente, pero sabedora de su culpa,
de la vista y la luz huye, y en las tinieblas su pudor
esconde y expulsada es por los demás del éter todo.' 595 </poem>
===== Apolo y Coronis (II) =====
<poem> A quien tal decía: 'Para tu mal' dice el cuervo