Diferencia entre revisiones de «Poesías escogidas: Prólogo»

Contenido eliminado Contenido añadido
Página nueva: {{Endesarrollo|Freddy eduardo}} {{cabecera |titulo=Poesías escogidas |sección=Prólogo |autor=Gonzalo Zaldumbide}} {{brecha}}Ni siquiera lo conocí. Pero leerlo es oírlo, ...
 
Sin resumen de edición
Línea 16:
{{brecha}}¡La muerte! Ya la veréis cómo pasa y repasa, cómo revuela leda y se posa, familiar y meditabunda, en esos sus poemas fúnebres que parecen estremecerse al soplo del misterio con un murmullo de frondas nocturnas. Ya la oiréis cómo canta y llora, en ciertos versos tan cargados de desesperanza agorera, que se doblegan como negras ramas agobiadas de frutos letales. ¡La muerte! Fue su única novia en el alma. De su boca cinérea, el poeta niño esperaba el inasible beso con un cansancio de siglos. Ella le tentaba y se le esquivaba, con doble y alterna promesa. Hasta que él {{--}}¡a los veintiún años!{{--}} ''adelantose a la cita''. Con su propia mano se cortó la vida como una vid marchita, y la ofrendó aun triste amor, o quién sabe a qué poder oscuro de la tierra o del ideal.
 
{{brecha}}Otro poeta, compatriota suyo, su hermano en angustia y en sueños, que le precedió, lo llamaba sin duda de los adentros, como un guía dedálico. El ejemplo de Arturito Borja, que una clara mañana allá en Quito, también se segó a sí mismo en la misma flor de su lozanía, ejerció indiscutiblemente un atractivo y aun a los demás, la ilusión de una suficiente sinceridad. Agitábalos líricamente un caos de aspiraciones estético-voluptuosas. Mas un solo anhelo brotaba en ellos como de fuente inexhausta: ¡salir del cerco de montañas, salir de ese rincón del mundo al mundo del arte, de la pasión y la aventura literarias! Recitaban por todas partes como una antífona un nostálgico soneto del poeta más puro y mejor de entre ellos, del doliente, fino y tan querido Ernesto Noboa Caamaño, el soneto de la partida sin rumbo cierto, del desorbitado afán.{{--}} La literatura más exclusiva, la modernísima poesía, la sombría magia de la morfina, eran para ellos modo de expatriarse, de perder contacto con los demás y con la realidad, de segregarse del medio tenido por irremisiblemente inferior y bárbaro, y de barbarie sin prestigio alguno, pues la ya inventariada o inventada por literatura civilizadas érales más de su agrado que las obras maestras de la cultura clásica, por lo demás ignoradas o preteridas con juvenil desenfado.
 
{{brecha}}A la verdadm en todas las ciudades de Hispanoamérica, la misma
 
[[Categoría:Poesías escogidas]]