Diferencia entre revisiones de «El Discreto/Realce XXI»

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Línea 38:
Fue la mayor presteza en Alejandro madre de la mayor ventura. «Conquístolo todo», decía él mismo, «dejando nada para mañana; ¿qué hiciera para otro año?» Pues César, aquel otro ejemplar de héroes, decía que sus increíbles empresas antes las había concluido que consultado, o porque su misma grandeza no le espantase, o porque aun el pensarlas no le detuviese. Gran palabra suya el «vamos», y nunca el «vayan los otros». Basta la presteza a hacer rey de las fieras al león, que, aunque muchas de ellas le ganan, unas en armas, otras en cuerpo y otras en fuerzas, él las vence a todas en fe de su presteza.<ref>Era proverbial la rapidez de ejecución de sus obras de César, como refleja la famosa frase que dijo pasado el Rubicón «''alea jacta est''» (la suerte está echada) o la no menos conocida «''vini, vidi, vinci''» (llegué, vi, vencí).</ref>
 
Este es aquel excedido exceso que entre sí mantienen los valerosos españoles y los belicosos franceses, igualando el cielo la competencia, contrapesando la prudencia española a la presteza francesa. Opuso la detención de aquellos a la cólera de estos; lo que le falta al español de prontitud lo suple con el consejo y, al contrario, la temeridad en el francés es lastre de su increíble diligencia. Con esto andan equivocadas las victorias y paralelos los sucesos, según las contingencias y los tiempos. Tomoles el pulso César a entrambas naciones, y venció a la una previniendo, y a la otra esperando. A entrambas pudiera encargar el grande Augusto su ''Festina lente''<ref>''Festina lente'' es equivalente al «sin prisa pero sin pausa». Literalmente es «apresúrate despacio». Véase realce 3, nota 16.</ref> en empresas, e hiciera un medio muy acertado.
 
Tiene lo bueno muchos contrarios, porque es raro, y los males muchos: para lo malo todo ayuda. El camino de la verdad y del acierto es único y dificultoso; para la perdición hay muchos medios y pocos remedios. Contra lo conveniente todas las cosas se conjuran, las circunstancias se despintan: la ocasión pasando, el tiempo huyendo, el lugar faltando, la sazón mintiendo y todo desayudando; pero la inteligencia y la diligencia todo lo vencen.