Diferencia entre revisiones de «Cuento de cuentos»

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{{Encabezado|Cuento de cuentos|[[Francisco de Quevedo]]}}
'''Edición''': Barcelona, 1798 (Sin correcciones)
 
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<center>''' DONDE SE LEEN JUNTAS '''</center>
::::::las vulgaridades rusticas, que aun duran en nuestra habla, barridas de la conversación
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La habla que llamamos castellana y romance tiene por dueños todas las naciones; los Arabes, los Hebreos, los Griegos. Los Romanos naturalizaron con la victoria tantas voces en nuestro idioma, que la sucede lo que á la capa del pobre, que son tantos los remiendos, que su principio se equivoca con ellos.
 
En el origen de ella han hablado algunos linajudos de vocablo que desentierran los huesos á las voces:cosa mas entretenida que demostrada, y dicen que averiguan lo que inventan.
 
Tambien se ha hecho tesoro de la lengua Española, donde el papel es mas que la razon: obra grande, y de erudicion desaliñada.
 
Ninguno ha escrito gramática y hablamos la cortumbre, no la verdad, con solecismos. El alma decimos; y supuesto que el alma bueno, no se puede decir, ''el'', que es artículo masculino, ha de ser ''la'', y pronunciar la alma.
 
No quiero nada: peca en lo de las dos negaciones, y debe decirse: quiero nada.
Bien considerable es el entremetimiento de esta palabra, ''mente'', que se anda enfadando las cláusulas y paseándose por voces, eternamente, ricamente, gloriosamente, altamente, ricamante, gloriosamente, altamente, santamente, y esta porfía sin fin. ¡Hay necedad tan repetida de todos igualmente! caso que algun lector se me quiera excusar de no haberla dicho. Mal hablado llaman al que habla mal, habiéndole de llamar mal hablador. Mire lo que le digo, decimos todos, po oigame, pues no se parecen los ojos y las orejas. Aqueste por este, agora por ahora, son infinitas voces que pudiendo escoger, usamos lo peor. ¡Hay cosa como ver á un graduado con mas barbas que textos decir enfurecido:¡voto á Dios que se lo dixe de pe á pa! ¿Qué es pe á pa, licenciado? Y para enmendarlo, dice que que se está erre que erre todo el día. ¿qué será no dar a uno una sed de agua? que tan freqüente se oye en las quejas de los amigos y de los criados; y hacer baylar el agua delante es á propósito. Encarece uno su verdad, y dice: yo le dixe dos por tres; y decir dos por tres ¿quie negará que no es decir una cosa por otra? habia de decir yo le dixe dos por dos. Pues uno que encareciendo su diligencia dice, que vino en un santiamen: deben de tener los santiamenes gran paso. ¿Y los qu para encarecer su prudencia dicen, que lo escogieron á moco de candil? ¡miren que juicio tendrá un moco de candil para esoger! Un enojado que dice á otro que le trae sobre ojo, es (con perdón)llamarle nalgas; que para decir que le atiende, lo propio era traer los ojos sobre él; y el blasón tan presumido de tener sangre en el ojo masdenota almorranas que honra; y pierdo doblado si lo juzgan los pujos. Hablen cartas, y callen barbas, sin haber quie haya oido decir á las barbas esta boca es mía, aun quando las caldean y las rapan. Que de hombres se hacen moxigatos, y que nadie sabe que son esos gatos moxi. Verse y desearse no pasó de Narciso. poner pies en pared, no sirve de nada, yo lo he probado viéndome en trabajos, como oia decir: no hay sino poner pies en pared, y solo sirve de trepar ó dar de cogote.
Bien considerable es el entremetimiento de esta palabra, ''mente'', que se anda enfadando las cláusulas y paseándose por voces, eternamente, ricamente, gloriosamente, altamente, ricamante, gloriosamente, altamente, santamente, y esta porfía sin fin. ¡Hay necedad tan repetida de todos igualmente! caso que algun lector se me quiera excusar de no haberla dicho. Mal hablado llaman al que habla mal, habiéndole de llamar mal hablador. Mire lo que le digo, decimos todos, po oigame, pues no se parecen los ojos y las orejas. Aqueste por este, agora por ahora, son infinitas voces que pudiendo escoger, usamos lo peor. ¡Hay cosa como ver á un graduado con mas barbas que textos decir enfurecido:¡voto á Dios que se lo dixe de pe á pa! ¿Qué es pe á pa, licenciado? Y para enmendarlo, dice que que se está erre que erre todo el día. ¿qué será no dar a uno una sed de agua? que tan freqüente se oye en las quejas de los amigos y de los criados; y hacer baylar el agua delante es á propósito. Encarece uno su verdad, y dice: yo le dixe dos por tres; y decir dos por tres ¿quie negará que no es decir una cosa por otra? habia de decir yo le dixe dos por dos. Pues uno que encareciendo su diligencia dice, que vino en un santiamen: deben de tener los santiamenes gran paso. ¿Y los quque para encarecer su prudencia dicen, que lo escogieron á moco de candil? ¡miren que juicio tendrá un moco de candil para esoger! Un enojado que dice á otro que le trae sobre ojo, es (con perdón)llamarle nalgas; que para decir que le atiende, lo propio era traer los ojos sobre él; y el blasón tan presumido de tener sangre en el ojo masdenota almorranas que honra; y pierdo doblado si lo juzgan los pujos. Hablen cartas, y callen barbas, sin haber quie haya oido decir á las barbas esta boca es mía, aun quando las caldean y las rapan. Que de hombres se hacen moxigatos, y que nadie sabe que son esos gatos moxi. Verse y desearse no pasó de Narciso. poner pies en pared, no sirve de nada, yo lo he probado viéndome en trabajos, como oia decir: no hay sino poner pies en pared, y solo sirve de trepar ó dar de cogote. Andar la barba sobre el hombro, quie lo tuvier por buen consejo lo pruebe, y andará hecho un corderito de Agnus Dei. diome un remoquete: es dádiva de catarro. Llevar la soga arrastrando dicen que es la mayor desdicha; yo he llevado arrastrando sogas, y hallo que es peor que la soga lleve arratrando al hombre. para decir que uno es muy maol, dicen que ni teme ni debe. ¿Puede ser mayor necedad?. Pues solo es bueno el que ni teme ni debe: habían de decir, que ni teme ni paga, y esto pregúntenselo á los mercaderes, y á todos los que fían. No me lo haran creer quantos áran y cavan. considere v. merced que letrados ó teólogos buscó, sino gañanes. ¿V. merced ha visto algun brazo cagado? que yo no sé por donde entran á proveerse en un brazo. ¿Hay cosa tan mortal como zas? mas han muerto de zas que de otra enfermedad. No se cuenta pendencia que no digan: y llega y zas, y cayó luego. No es el mundo tan grande como tris, todo está en un tris, y no hay dos trises; estaban en un tris; todo el Reyno estuvo en un tris, y espantaranse de que la Fenix sea una siendo el tris un siempre. Y aquelllos majaderos músicos que se van cantan las tres anades madre, que no cantarán las dos si los quemáran , ni la quarta. Considero v. merced el buen talle de estas voces, que se nos hacen reacias en la boca y no las podemos escupir:zurriburri, a cada trinquete, traque barraque, zis zas, zipizape, á barrisco, irse á chitos, chichota, con sus once de oveja, trochimoche y cochiteherbite; es decir que no tienen desvergüenza para deslizarse en una historia y entremeterse en un sermón, y están ya tan halladas, que pocas plumas las desdeñan; y para ver á cual mendiguez está reducida la lengua Española, considere v. merced que si Dios por su infinita misericordia no nos hubiera dado estas dos voces: ahora nadie pudiera ir, ni se despidiera de un conversación. Todos dicen: ahora bien, ya es hora: ahora bien, ya es tarde, nadie se puediera ir, ni se despidiera de una conversación. Todos dicen: ahora bien, ya es hora: ahora bien, ya es tarde, ya vuestras mercedes querran cenar. Y hay hombre que por no acordarse de ellas se detiene hasta que se enfada y mata, y en topando con su ahora bien, se va. Yo por no andar rascando mi lenguaje todo el dia he querido espulgarle de una vez en esta jornada, donde yo solo no tengo que hacer; y en este cuento he sacado á la vergüenza todo el asco de nuestra conversación, que si no tuviere donayre ni merecier alabanza, no carece de estimación el trabajo en recoger tan extraños desatinos. Ahora va este papel haciendo lugar á obra mas de veras, en que trarré (ni se si tan docto como desvergonzado) que ni sabemos deletrear en nuestra cartilla ni razonar con la pluma. En tanto que v. merced, que hace buena acogida á mis borrones, se divierta y tenga larga vida con buena salud. Monzon 17 de Marzo de 1626.=D. Francisco de Quevedo villegas.
 
 
 
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