Diferencia entre revisiones de «El Discreto/Realce XIV»

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Línea 21:
Importará mucho conocer esta destemplanza de humor para vencerla, y aun entonces convendrá declinar al otro extremo, si ha de dejar alguna vez la acertada medianía para ajustar el fiel de la prudencia.
 
Gran superioridad de caudal arguye prevenir su humor y corregirlo, que es indisposición del ánimo,; y hase de portar el sabio en ella, como en las del cuerpo, que no condena (sic)por amargo el almíbar;, por más que el gusto enfermo lo acuse, corrígelo el juicio; así, pues, se ha de proceder en las alteraciones superiores.
 
Hay algunos tan extremados impertinentes, que siempre están de algún humor, siempre cojean de pasión, intolerables a los que los tratan, padrastros de la conversación y enemigos de la afabilidad, que malogran todo rato de buen gusto. Son, de ordinario, grandes contradecidores de todo lo bueno y padrinos de toda la necedad;. aA cada razón tienen su contra, oponiéndose luego<sup>enseguida. Véase antes realce</sup> a lo que el otro dice, no más de porque se adelantó; que si no les hubiera ganado de mano, triunfaran ellos con lo mismo, y si el otro discreto cede, y aun se hace de su banda, por no ajar el decoro, al punto ellos se pasan a la contraria, con que se halla atajada la mayor discreción. Sin duda que son más irremediables que los verdaderos locos, porque con éstos vale el hacerse de su tema, pero con aquéllos es peor; ni valen razones, porque, como no la tienen, no la admiten.
 
Quien no tiene usado el genio de esta gente -que hay naciones enteras tocadas de este achaque-, admírase a los principios de tan exótica monstruosidad, pero, en sondando el extravagante porte, hace graciosísimo deporte, que el cuerdo de todo sale airoso por el atajo de la galantería.