Diferencia entre revisiones de «El Discreto/Realce XI»
Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición |
Sin resumen de edición |
||
Línea 17:
Esta es la ordinaria carcoma de las cosas muy plausibles en todo género de eminencia, que, naciendo de su mismo crédito y cebándose en su misma ostentación, viene a derribar y aun a abatir la más empinada grandeza; basta a hacer una demasía de lucir, de los mismos prodigios, vulgaridades.
Gran defecto es ser un hombre para nada, pero también lo es ser para todo, o
Pensión es de las pinturas muy excelentes, de las tapicerías más preciosas, que en todas las fiestas hayan de salir, y como todo lo andan reciben muchos encuentros, con que presto vienen a ser inútiles, o comunes, que es peor.
Hay algunos, ni pocos ni cuerdos, sobresalidos, amigos de que todos los llamen y busquen; dejarán el dormir y aun el comer, por no parar; no hay presente para ellos como un negocio, ni mejor día que el más ocupado; y las más veces no aguardan a que los llamen, que ellos se injieren en todo, y, añadiendo al entretenimiento la audacia, que es forrar la necedad, se exponen a grandes empeños; pero, bien o mal, consiguen que todos hablen de sus cabellos, que es lo mismo que quitarlos a la lengua<ref>Alude al conocido dicho de «no tener pelos en la lengua».</ref> para la murmuración y desprecio.
Aunque no hubiese otro desaire que aquel continuo topar con ellos, oír siempre hablar de ellos causa un tal enfadoso hartazgo, que vienen a ser después tan aborrecidos como fueron antes deseados.
|