Diferencia entre revisiones de «El Discreto/Realce X»
Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición |
Sin resumen de edición |
||
Línea 23:
Ninguno conseguirá jamás el crédito de consumado en cualquier empleo sin el realce de un plausible gusto. Solo el realce en elegir pudo hacer célebres a muchos reyes eminentes en sus elecciones, así de empresas como de ministros; que un yerro en las llaves de la razón de estado basta a perderlo todo con descrédito, y un acierto a ganarlo todo con inmortal reputación. Erraron unos en el delecto<ref>''delecto:'' «elección».</ref> de los asuntos, y otros en el de los instrumentos, destruyendo todos con tan fatales yerros<ref>Juega con la dilogía yerros (de errar)/hierros y con el oxímoron hierro/oro.</ref> el preciosísimo oro de sus coronas.
Hay algunos empleos que su principal ejercicio consiste en el elegir, y en éstos es mayor la dependencia de su dirección. Como son todos aquellos que tienen por asunto el enseñar agradando. Prefiera, pues, el
En las vulgares artes tiene también lugar; a proporción, vimos ya dos eminentes artífices que se compitieron la fama; el uno por lo delicado y primoroso, tanto, que parecía cada una de sus obras de por sí el último esfuerzo del artificio, y todas juntas no satisfacían. Al contrario, el otro jamás pudo acabar cosa con última delicadeza ni llevarla a la total perfección; con todo eso tuvo éste el realce de la elección tan en su punto, que se alzó con el aplauso universal.
|