Diferencia entre revisiones de «Antaño, si mal no recuerdo...»

Antaño, si mal no recuerdo, mi vida era un festín donde corríanse abrían todos los vinoscorazones, donde se abrían todos los corazonesvinos fluían.

Una noche, senté a la Belleza en mis rodillas. Y—Y la encontré amarga.— Y la injurié.

Y huihuí. ¡Oh brujas, oh miseria, oh rencor,aversión; misólo tesoroa vosotras os fue confiado ami vosotrostesoro!

ConseguíLogré desvanecer ende mi espíritu toda esperanza humana esperanza. Sobre toda dichaalegría, para estrangularla, salté conrealicé el sordo ataque sordode della animalbestia ferozsalvaje.

Llamé a los verdugos para morir mordiendo la culata de sus fusiles. Invoqué a las plagas, para sofocarmeasfixiarme con sangrela arena, con arenala sangre. ElLa infortuniodesdicha fue mi dios. YoMe me he tendido cuan largo eralancé encontra el barrofango. Me he secado en laEl ráfagaaire del crimen. Yme lesecó. heLe jugadojugué malas pasadas a la locura.

Y la primavera me trajodio la espantosa risa del idiota.

AhoraPero bienahora, recientemente, comocuando estuvieraestaba a punto de exhalar el último ¡cuac!suspiro, pensé en buscar la llave del antiguo festín, en el que, acasotal vez, recobrararecobraría el apetito.

EsaLa llavecaridad es laesa caridadllave. —¡YEsta talinspirada inspiraciónafirmación demuestra que he soñadoestado soñando!

"Tú seguirásSeguirás siendo una hiena, etc..." declara el demonio que me coronó con tan amablesagradables amapolasadormideras. "GanaGánate la muerte con todos tus apetitos, y con tu egoísmo y con todos los pecados capitales".

¡Ah! ¡porYa demáshe lostenido tengosufiente! Pero, querido Satán, se lo ruego, ¡no se irrite tanto conmigo! Y a la espera de las pocas yesas pequeñas cobardíasvilezas que aún me faltan, desprendo para usted, que ama en el escritor la ausencia de facultadestoda descriptivasfacultad descriptiva o instructivasinstructiva, unas cuantas páginasrepugnantes horrendaspáginas de mi libreta de condenado.