Diferencia entre revisiones de «Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo II (1818-1819).djvu/493»

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Conocemos que aquel supremo decreto solamente permite a los dueños de cargamentos tomar dependientes del país, cuando procedan por sí a su venta, i que, en el caso de consignarlos a otros, deba ser a los chilenos; pero el estranjero no hace caso, porque, finjiéndose dueño del cargamento para espenderlo por sí mismo, pinta a su gusto, siendo así que no es mas que un mero dependiente i consignatario de las casas ricas de Europa. Dándose la importancia de propietarios, frustran las ideas del Gobierno a favor de nuestro comercio i quedan sin esperanzas nuestros paisanos.
Conocemos que aquel supremo decreto solamente permite a los dueños de cargamentos tomar dependientes del país, cuando procedan por sí a su venta, i que, en el caso de consignarlos a otros, deba ser a los chilenos; pero el estranjero no hace caso, porque, finjiéndose dueño del cargamento para espenderlo por sí mismo, pinta a su gusto, siendo así que no es mas que un mero dependiente i consignatario de las casas ricas de Europa. Dándose la importancia de propietarios, frustran las ideas del Gobierno a favor de nuestro comercio i quedan sin esperanzas nuestros paisanos.


Ninguna casa estranjera de las que jiran en Chile es propietaria, i si el Gobierno quiere confirmarse en esta verdad, puede mandar que el comandante del resguardo de Valparaíso, ántes que éntre todo buque, haga declarar al capitan i sobrecargo con juramento cúya es la propiedad del cargamento; pero que los estranjeros no penetren esta medida, porque les es fácil escribir que en copias de facturas pongan a los dependientes de dueños. De otro modo de nada sirven los brazos, honradez i conocimientos que tienen los chilenos para hacer estos servicios, i con ellos estender su nombre i crédito en todas las naciones del mundo.
Ninguna casa estranjera de las que jiran en Chile es propietaria, i si el Gobierno quiere confirmarse en esta verdad, puede mandar que el comandante del resguardo de {{MarcaCL|L|Valparaíso}}Valparaíso, ántes que éntre todo buque, haga declarar al capitan i sobrecargo con juramento cúya es la propiedad del cargamento; pero que los estranjeros no penetren esta medida, porque les es fácil escribir que en copias de facturas pongan a los dependientes de dueños. De otro modo de nada sirven los brazos, honradez i conocimientos que tienen los chilenos para hacer estos servicios, i con ellos estender su nombre i crédito en todas las naciones del mundo.


Hemos visto varios figurones aparecerse con las manos vacías, i, sin mas dilijencia que correr todas las semanas a Valparaíso a postular la preferencia de sus paisanos, poner en cuatro dias grandes casas, dar banquetes espléndidos, tener alta representacian, usurpando así a los miserables patriotas las ventajas que puede producirles su suelo natal. Estos son los dueños de las espediciones, éstos los consignatarios i éstos los amos de dependientes chilenos. Otros vemos empeñados en conseguir carta de {{MarcaCL|RH|Ciudadanía}}ciudadanía por solo el interes de menudear i ser terceros de sus paisanos en las ventas por menor, frustrando así las disposiciones del Reglamento, sin que hasta hoi haya podido obtener algun efecto, ni la vijilancia de los Tribunales de Comercio, ni las declamaciones de los comerciantes del país, quienes, aburridos de su suerte, ya empiezan a avanzarse al exceso de recibir de los estranjeros privadamente efectos para menudearlos en sus tiendas por un corto premio, a ejemplo de todas las tiendas inglesas que hoi vemos, no solo en la capital, sino aun en Valparaíso, en donde casi todos los mesoneros i pulperos son estranjeros.
Hemos visto varios figurones aparecerse con las manos vacías, i, sin mas dilijencia que correr todas las semanas a {{MarcaCL|L|Valparaíso}}Valparaíso a postular la preferencia de sus paisanos, poner en cuatro dias grandes casas, dar banquetes espléndidos, tener alta representacian, usurpando así a los miserables patriotas las ventajas que puede producirles su suelo natal. Estos son los dueños de las espediciones, éstos los consignatarios i éstos los amos de dependientes chilenos. Otros vemos empeñados en conseguir carta de {{MarcaCL|RH|Ciudadanía}}ciudadanía por solo el interes de menudear i ser terceros de sus paisanos en las ventas por menor, frustrando así las disposiciones del Reglamento, sin que hasta hoi haya podido obtener algun efecto, ni la vijilancia de los Tribunales de Comercio, ni las declamaciones de los comerciantes del país, quienes, aburridos de su suerte, ya empiezan a avanzarse al exceso de recibir de los estranjeros privadamente efectos para menudearlos en sus tiendas por un corto premio, a ejemplo de todas las tiendas inglesas que hoi vemos, no solo en la capital, sino aun en {{MarcaCL|L|Valparaíso}}Valparaíso, en donde casi todos los mesoneros i pulperos son estranjeros.


Cuando los Majistrados superiores oyen estas quejas, atribuyen al Juez de Comercio la inobservancia de las leyes del caso; pero si se me debe hacer justicia, atiéndase que ni el Juez de Comercio tiene fuerzas coercitivas para impedirlo ni auxiliares para lo mas diario i urjente. Se necesita otra mano mas fuerte i poderosa, una autoridad ejecutiva, i que cuiden las aduanas i resguardos en no despachar cargamentos que no sean consignados a chilenos, único remedio para todos los males antedichos, como voi a probarlo.
Cuando los Majistrados superiores oyen estas quejas, atribuyen al Juez de Comercio la inobservancia de las leyes del caso; pero si se me debe hacer justicia, atiéndase que ni el Juez de Comercio tiene fuerzas coercitivas para impedirlo ni auxiliares para lo mas diario i urjente. Se necesita otra mano mas fuerte i poderosa, una autoridad ejecutiva, i que cuiden las aduanas i resguardos en no despachar cargamentos que no sean consignados a chilenos, único remedio para todos los males antedichos, como voi a probarlo.