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<div style="font-size: 170%">Comentarios Reales</div>
</br>
<div style="font-size: 100%">de</div>
</br>
<div style="font-size: 120%">[[Inca Garcilaso de la Vega]]</div>
</div>
</br>
<div style="text-align:center; font-weight: bold; background: #cae1ff; border: 2px solid #6a5acd; margin-top: 5em; padding: 1em; padding-bottom: 2em">
<div style="font-size: 170%">Primera Parte</div>
</br>
<div style="font-size: 100%">1609</div>
[[Comentarios reales : 0|Prólogo]]
 
[[Comentarios reales : 1|I]] -
{{Endesarrollo|museo8bits}}
[[Comentarios reales : 2|II]] -
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[[Comentarios reales : 3|III]] -
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=6>El Inca Garcilaso de la
[[Comentarios reales : 4|IV]] -
Vega</FONT></FONT></P>
[[Comentarios reales : 5|V]] -
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[[Comentarios reales : 6|VI]] -
<BR><BR>
[[Comentarios reales : 7|VII]] -
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[[Comentarios reales : 8|VIII]] -
[[Comentarios reales : 9|IX]] -
[[Comentarios reales : 10|X]]
 
[[Comentarios reales : 11|XI]] -
<FONT FACE="Book Antiqua, serif">PROEMIO AL LECTOR</FONT></H1>
[[Comentarios reales : 12|XII]] -
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[[Comentarios reales : 13|XIII]] -
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[[Comentarios reales : 14|XIV]]
</P>
[[Comentarios reales : 15|XV]] -
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[[Comentarios reales : 16|XVI]] -
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
[[Comentarios reales : 17|XVII]] -
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif">Aunque
[[Comentarios reales : 18|XVIII]] -
ha habido espa&ntilde;oles curiosos que han escrito las rep&uacute;blicas
[[Comentarios reales : 19|XIX]] -
del Nuevo Mundo, como la de M&eacute;xico y la del Per&uacute;, y la
[[Comentarios reales : 20|XX]]
de otros reinos de aquella gentilidad, no ha sido con la relaci&oacute;n
entera que de ellos se pudiera dar, que lo he notado particularmente
en las cosas que del Per&uacute; he visto escritas, de las cuales,
como natural de la ciudad del Cozco, que fue otra Roma en aquel
imperio, tengo m&aacute;s larga y clara noticia que la que hasta
ahora los escritores han dado. Verdad es que tocan muchas cosas de
las muy grandes que aquella rep&uacute;blica tuvo: pero escr&iacute;benlas
tan cortamente, que aun las muy notorias para m&iacute; (de la manera
que las dicen) las entiendo mal. Por lo cual, forzado del amor
natural de patria, me ofrec&iacute; al trabajo de escribir estos
Comentarios, donde clara y distintivamente se ver&aacute;n las cosas
que en aquella rep&uacute;blica hab&iacute;a antes de los espa&ntilde;oles,
as&iacute; en los ritos de su vana religi&oacute;n, como en el
gobierno que en paz y en guerra sus reyes tuvieron, y todo lo dem&aacute;s
que de aquellos indios se puede decir, desde lo m&aacute;s &iacute;nfimo
del ejercicio de los vasallos, hasta lo m&aacute;s alto de la corona
real. Escribimos solamente del imperio de los Incas, sin entrar en
otras monarqu&iacute;as, porque no tengo la noticia de ellas que de
&eacute;sta. En el discurso de la historia protestamos la verdad de
ella, y que no diremos cosa grande, que no sea autoriz&aacute;ndola
con los mismos historiadores espa&ntilde;oles que la tocaron en parte
o en todo: que mi intenci&oacute;n no es contradecirles, sino
servirles de comento y glosa, y de int&eacute;rprete en muchos
vocablos indios que como extranjeros en aquella lengua interpretaron
fuera de la propiedad de ella, seg&uacute;n que largamente se ver&aacute;
en el discurso de la Historia, la cual ofrezco a la piedad del que la
leyere, no con pretensi&oacute;n de otro inter&eacute;s m&aacute;s
que de servir a la rep&uacute;blica cristiana, para que se den
gracias a Nuestro Se&ntilde;or Jesucristo y a la Virgen Mar&iacute;a
su Madre, por cuyos m&eacute;ritos e intercesi&oacute;n se dign&oacute;
la Eterna Majestad de sacar del abismo de la idolatr&iacute;a tantas
y tan grandes naciones, y reducirlas al gremio de su Iglesia cat&oacute;lica
romana, Madre y Se&ntilde;ora nuestra. Espero que se recibir&aacute;
con la misma intenci&oacute;n que yo le ofrezco, porque es la
correspondencia que mi voluntad merece, aunque la obra no la merezca.
Otros dos libros se quedan escribiendo de los sucesos que entre los
espa&ntilde;oles en aquella tierra pasaron, hasta el a&ntilde;o de
1560 que yo sal&iacute; de ella: deseamos verlos ya acabados, para
hacer de ellos la misma ofrenda que de &eacute;stos. Nuestro Se&ntilde;or,
etc.</FONT></FONT></P>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif">ADVERTENCIAS ACERCA DE LA LENGUA
GENERAL DE LOS INDIOS DEL PER&Uacute;</FONT></H1>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
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&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Para</SPAN>
que se entienda mejor lo que, (con) el favor divino, hubi&eacute;ramos
de escribir en esta Historia (porque en ella hemos de decir muchos
nombres de la lengua general de los indios del Per&uacute;) ser&aacute;
bien dar algunas advertencias acerca de ella. La primera sea que
tiene tres maneras diversas para pronunciar algunas s&iacute;labas,
muy diferentes de como la pronunciaba la lengua espa&ntilde;ola, en
las cuales pronunciaciones consisten las diferentes significaciones
de un mismo vocablo: que unas s&iacute;labas se pronuncias en los
labios, otras en el paladar, otras en el interior de la garganta,
como adelante daremos los ejemplos donde se ofrecieren. Para acentuar
las dicciones, se advierte que tienen sus acentos casi siempre en la
s&iacute;laba pen&uacute;ltima, y pocas veces en la antepen&uacute;ltima,
y nunca jam&aacute;s en la &uacute;ltima, esto es, contradiciendo a
los que dicen que las dicciones b&aacute;rbaras se han de acentuar en
la &uacute;ltima, lo que dicen por no saber el lenguaje. Tambi&eacute;n
es de advertir que en aquella lengua general de Cozco (de quien es mi
intenci&oacute;n hablar, y no de las particularidades de cada
provincia, que son innumerables) falta las letras siguientes: b, d,
f, g, j, l sencilla, que no la hay, sino ll duplicada; y al contrario
no hay pronunciaci&oacute;n de rr duplicada en principio de parte, ni
en medio de la dicci&oacute;n, sino que siempre se ha de pronunciar
sencilla. Tampoco hay x; de manera que del todo faltan seis letras
del a, b, c, espa&ntilde;ol o castellano; y podremos decir que faltan
ocho con la l sencilla y con la rr duplicada: los espa&ntilde;oles
a&ntilde;aden estas letras en perjuicio y corrupci&oacute;n del
lenguaje, y como los indios no las tienen, com&uacute;nmente
pronuncian mal las dicciones espa&ntilde;olas que las tienen. Para
atajar esta corrupci&oacute;n me sea l&iacute;cito, pues soy indio,
que en esta Historia yo escriba como indio, con las mismas letras que
aquellas tales dicciones se deben escribir; y no se les haga de mal a
los que las leyeron ver la novedad presente en contra del mal uso
introducido, que antes debe dar gusto leer aquellos nombres en su
propiedad y pureza, y porque me conviene alegrar muchas cosas de las
que dicen los historiadores espa&ntilde;oles para comprobar las que
yo fuere diciendo, y porque las he de sacar a la letra con su
corrupci&oacute;n como ellos las escriben: quiero advertir que no
parezca que me contradigo escribiendo las letras (que he dicho) que
no tiene aquel lenguaje, que no lo hago sino por sacar fielmente lo
que el espa&ntilde;ol escribe. Tambi&eacute;n se debe advertir que no
hay n&uacute;mero plural en este general lenguaje; aunque hay
part&iacute;culas que significan pluralidad. S&iacute;rvense del
singular en ambos n&uacute;meros. Si alg&uacute;n nombre indio
pusiere yo en plural, ser&aacute; por la corrupci&oacute;n espa&ntilde;ola,
o por el buen adjetivar de las dicciones, que sonar&iacute;an mal si
escribi&eacute;semos las dicciones indias en singular, y los
adjetivos o relativos castellanos en plural. Otras muchas cosas tiene
aquella lengua, diferent&iacute;simas de la castellana, italiana y
latina, las cuales notar&aacute;n los mestizos y criollos curiosos,
pues son las de su lenguaje, que yo harto hago en ense&ntilde;arles
con el dedo desde Espa&ntilde;a los principios de su lengua, para que
la sustenten en su pureza, que cierto es l&aacute;stima que se pierda
o se corrompa, siendo una lengua tan galana, en la cual han trabajado
mucho los padres de la Santa Compa&ntilde;&iacute;a de Jes&uacute;s
(como las dem&aacute;s religiones) para saberla bien hablar, y con su
buen ejemplo (que es lo que m&aacute;s importa) han aprovechado mucho
en la doctrina de los indios. Tambi&eacute;n se advierte que este
nombre vecino se entend&iacute;a en el Per&uacute; por los espa&ntilde;oles
que ten&iacute;an repartimiento de indios; y en este sentido lo
pondremos siempre que se ofrezca. Asimismo es de advertir que en mis
tiempos, que fueron hasta el a&ntilde;o de mil quinientos y sesenta,
ni veinte a&ntilde;os despu&eacute;s, no hubo en mi tierra moneda
labrada: en lugar de ella se entend&iacute;an los espa&ntilde;oles en
el comprar y vender pesando la plata y el oro por marcos y onzas: y
como en Espa&ntilde;a dicen ducados, dec&iacute;an en el Per&uacute;
pesos o castellanos: cada peso de plata o de oro, reducido a buena
ley, val&iacute;a cuatrocientos cincuenta maraved&iacute;s. De manera
que reducidos los pesos a ducados de Castilla, cada cinco pesos son
seis ducados. Decimos esto, para que no cause confusi&oacute;n al
contar en la Historia por pesos y ducados. De la cantidad del peso de
la plata al peso del oro, hab&iacute;a mucha diferencia, como en
Espa&ntilde;a la hay; m&aacute;s el valor todo era uno. Al trocar el
oro por plata, daban su inter&eacute;s de tanto por ciento. Tambi&eacute;n
all&iacute; hab&iacute;a inter&eacute;s al trocar de la plata
ensayada por la plata que llaman corriente, que era la por ensayar.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Este
nombre de galp&oacute;n no es el de la lengua general del Per&uacute;,
debe de ser de las islas de Barlovento: los espa&ntilde;oles lo han
introducido en su lenguaje con otros muchos que se notar&aacute;n en
la Historia. Quiere decir sala grande. Los reyes Incas las tuvieron
tan grandes, que serv&iacute;an de plaza para hacer sus fiestas en
ella, cuando el tiempo era lluvioso y no daba lugar a que se hiciesen
en las plazas; y baste esto de advertencias.</FONT></FONT></P>
<H1 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="page-break-before: always">
</H1>
<H1 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER><A NAME="5.PARTE PRIMERA|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif">PARTE PRIMERA</FONT></H1>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal">
</H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.2.CAP&Iacute;TULO I|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
I</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.3.SI HAY MUCHOS MUNDOS. TRATA DE LAS CINCO ZONAS|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">SI
HAY MUCHOS MUNDOS. TRATA DE LAS CINCO ZONAS</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif">Habiendo
de tratar del Nuevo Mundo, o de la mejor y m&aacute;s principal parte
suya, que son los reinos y provincias del imperio llamado Per&uacute;,
de cuyas antiguallas y origen de su reyes pretendemos escribir,
parece que fuera justo, conforme a la com&uacute;n costumbre de los
escritores, tratar aqu&iacute; al principio si el mundo es uno solo,
o si hay muchos mundos, si es llano o redondo, y si tambi&eacute;n lo
es el cielo redondo o llano. Si es habitable toda la tierra o no, m&aacute;s
de las Zonas templadas: si hay paso de la una templada a la otra; si
hay ant&iacute;podas y cu&aacute;les son; de las cuales y otras cosas
semejantes los antiguos fil&oacute;sofos muy larga y curiosamente
trataron, y los modernos no dejan de platicar y escribir, siguiendo
cada cual la opini&oacute;n que m&aacute;s le agrada. Mas porque no
es aqueste mi principal intento, ni las fuerzas de un indio pueden
presumir tanto; y tambi&eacute;n porque la experiencia, despu&eacute;s
que se descubri&oacute; lo que llaman Nuevo Mundo, nos ha desenga&ntilde;ado
de la mayor parte de estas dudas, pasaremos brevemente por ellas por
ir a otra parte, a cuyos t&eacute;rminos finales temo no llegar; mas,
confiado en la infinita misericordia, digo que a lo mejor se podr&aacute;
afirmar que no hay m&aacute;s que un mundo, y aunque llamamos Mundo
Viejo y Mundo Nuevo es por haberse descubierto &eacute;ste nuevamente
para nosotros, y no porque sean dos, sino todo uno. Y a los que
todav&iacute;a imaginaren que hay muchos mundos, no hay para qu&eacute;
responderles, sino que se est&eacute;n en sus her&eacute;ticas
imaginaciones hasta que el infierno les desenga&ntilde;e dellas. Y a
los que dudan, si hay alguno que lo dude, si es llano o redondo, se
podr&aacute; satisfacer con el testimonio de los que han dado vuelta
a todo &eacute;l, o a la mayor parte, como los de la Nao Victoria, y
otros que despu&eacute;s ac&aacute; le han rodeado. Y a lo del cielo,
si tambi&eacute;n es llano o redondo, se podr&aacute; responder con
las palabras del real profeta: <I>Extendens coelum sicut pellem</I>,
en las cuales no quiso mostrar la forma y hechura de la obra, dando
la una por ejemplo de la otra, diciendo: que extendiese el cielo as&iacute;
como la piel, esto es, cubriendo con el cielo este gran cuerpo de los
cuatro elementos en redondo, as&iacute; como cubriste con la piel en
redondo el cuerpo del animal: no solamente lo principal d&eacute;l;
mas que afirman que de las cinco partes del mundo que llaman Zona no
son habitables m&aacute;s de las dos templadas, y que la del medio,
por su excesivo calor, y las dos de los cabos, por el demasiado fr&iacute;o
son inhabitables, y que de la una Zona habitable no se puede pasar a
la otra habitable, por el calor demasiado que hay en medio, puedo
afirmar, dem&aacute;s de lo que todos saben, que yo nac&iacute; en la
T&oacute;rrida Zona, que es en el Cozco, y me cri&eacute; en ella
hasta los veinte a&ntilde;os, y he estado en la otra Zona Templada,
de la otra parte del Tr&oacute;pico de Capricornio, a la parte del
Sur, en los &uacute;ltimos t&eacute;rminos de los Charcas, que son
los Chichas; y para venir a estotra templada de la parte del Norte,
donde escribo esto, pas&eacute; por la T&oacute;rrida Zona y la
atraves&eacute; toda, y estuve tres d&iacute;as naturales debajo de
la l&iacute;nea equinoccial, donde dicen que pasa perpendicularmente,
que es en el cabo de Pasau; por todo lo cual digo que es habitable la
T&oacute;rrida tambi&eacute;n como las templadas. De las Zonas fr&iacute;as
quisiera poder decir, por vista de ojos, como de las otras tres:
rem&iacute;tome a los que saben dellas m&aacute;s que yo. A lo que
dicen que por su mucha frialdad son inhabitables, osar&eacute; decir
con los que tienen lo contrario que tambi&eacute;n son habitables
como las dem&aacute;s; porque en buena consideraci&oacute;n no es de
imaginar, cuanto m&aacute;s de creer, que partes tan grandes del
mundo las hiciese Dios in&uacute;tiles, habi&eacute;ndolo criado todo
para que lo habitasen los hombres; y que se enga&ntilde;an los
antiguos en lo que dicen de las Zonas fr&iacute;as, tambi&eacute;n
como se enga&ntilde;aron en lo que dijeron de la T&oacute;rrida, que
era inhabitable por su mucho calor. Antes se debe creer que el Se&ntilde;or,
como padre sabio y poderoso, y la naturaleza como madre universal y
piadosa, hubiesen remediado los inconvenientes de la frialdad con
templanza de calor, como remediaron el demasiado calor de la T&oacute;rrida
Zona con tantas nieves, fuentes, r&iacute;os y lagos como en el Per&uacute;
se hallan, que la hacen templada de tanta variedad de temples; unas
que declinan a calor, y a m&aacute;s calor, hasta llegar a regiones
tan bajas, y por ende tan calientes, que por su mucho son casi
inhabitables, como dijeron los antiguos della. Otras regiones que
declinan a fr&iacute;o, y m&aacute;s fr&iacute;o, hasta subir a
partes tan altas, que tambi&eacute;n llegan a ser inhabitables, por
la mucha frialdad de la nieve perpetua que sobre s&iacute; tienen, en
contra de lo que de esta T&oacute;rrida Zona los fil&oacute;sofos
dijeron, que no imaginaron jam&aacute;s que en ella pudiese haber
nieve, habi&eacute;ndola perpetua debajo de la misma l&iacute;nea
equinoccial, sin menguar jam&aacute;s, ni mucho, ni poco, a lo menos
en la Cordillera grande, si no es en las faldas o puertos della. Y es
de saber que en la T&oacute;rrida Zona, en lo que della alcanza el
Per&uacute;, no consiste el calor ni el fr&iacute;o en distancia de
regiones, ni en estar m&aacute;s lejos ni m&aacute;s cerca de la
equinoccial, sino en estar m&aacute;s alto o m&aacute;s bajo en una
misma regi&oacute;n, y en muy poca distancia de tierra, como adelante
se dir&aacute; m&aacute;s largo. Digo, pues, que a esta semejanza se
puede creer que tambi&eacute;n las zonas fr&iacute;as est&aacute;n
templadas y est&aacute;n habitables, como lo dicen muchos graves
autores, aunque no por vista vista y experiencia, pero basta haberlo
dado a entender asimismo Dios cuando cri&oacute; al hombre y le dijo:
&quot;Creced y multiplicad, y henchid la tierra y sojuzgadla&quot;:
por donde se ve que es habitable, porque si no lo fuera, ni se podr&iacute;a
sojuzgar, ni llenar de habitaciones. Yo espero en su omnipotencia que
a su tiempo descubrir&aacute; estos secretos (como descubri&oacute;
el Nuevo Mundo) para mayor confusi&oacute;n y afrenta de los
atrevidos que con sus filosof&iacute;as naturales y entendimientos
humanos quieren tasar la potencia y sabidur&iacute;a de Dios, que no
pueda hacer sus obras m&aacute;s de como ellos las imaginan, habiendo
tanta disparidad de un saber al otro cuanta hay de los finito a lo
infinito, etc.</FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.4.CAP&Iacute;TULO II|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
II</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.5.LA DESCRIPCI&Oacute;N DEL PER&Uacute;|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">LA
DESCRIPCI&Oacute;N DEL PER&Uacute;</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif">Los
cuatro t&eacute;rminos que el imperio de los Incas ten&iacute;a
cuando los espa&ntilde;oles entraron en &eacute;l son los siguientes:
al Norte llegaba hasta el r&iacute;o Ancasmayu, que corre entre los
confines de Quitu y Pastu, quiere decir en la lengua general del
Per&uacute;, r&iacute;o azul; est&aacute; debajo de la l&iacute;nea
equinoccial, casi perpendicularmente. Al mediod&iacute;a ten&iacute;a
por el t&eacute;rmino al r&iacute;o llamado Maulli, que corre Leste
hueste, pasando el reino de Chili, antes de llegar a los Araucos, el
cual est&aacute; m&aacute;s de cuarenta grados de la equinoccial al
Sur. Entre estos dos r&iacute;os ponen pocas menos de mil trescientas
cincuenta leguas de largo por tierra, desde el r&iacute;o Ancasmayu
hasta los Chichas, que es la &uacute;ltima provincia de los Charcas,
Norte y Sur; y lo que llaman reino de Chile contiene cerca de
quinientas cincuenta leguas, tambi&eacute;n Norte Sur, contando desde
lo &uacute;ltimo de la provincia de los Chichas hasta el r&iacute;o
Maulli.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Al
Levante tiene por t&eacute;rmino aquella nunca jam&aacute;s pisada de
hombres, ni de nieves, que corre desde Santa Marta hasta el estrecho
de Magallanes, que los indios llaman Ritisuyu, que es banda de nieve.
Al Poniente confina con la mar del Sur, que corre por toda su costa
de largo a largo. Empieza el t&eacute;rmino del imperio por la costa,
desde el cabo de Pasau, por do pasa la l&iacute;nea equinoccial,
hasta el dicho r&iacute;o Maulli, que tambi&eacute;n entra en el mar
del Sur. Del Levante al Poniente es angosto todo aquel reino. Por lo
m&aacute;s ancho, que es atravesando desde la provincia Muyupampa,
por los Chachapuyas, hasta la ciudad de Trujillo, que est&aacute; a
la costa de la mar, tiene ciento y veinte leguas de ancho, y por lo
m&aacute;s angosto, que es desde el puerto de Arica a la provincia
llamada Llaricosa, tiene setenta leguas de ancho. &Eacute;stos son
los cuatro t&eacute;rminos de lo que se&ntilde;orearon los reyes
Incas, cuya historia pretendemos escribir, mediante el favor divino.&nbsp;</FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.6.CAP&Iacute;TULO III|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
III</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.7.EL ORIGEN DE LOS INCAS, REYES DEL PER&Uacute;|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">EL
ORIGEN DE LOS INCAS, REYES DEL PER&Uacute;</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif">Viviendo
o muriendo aquellas gentes de la manera que hemos visto, permiti&oacute;
Dios nuestro Se&ntilde;or que dellos mismos saliese un lucero de
alba, que en aquellas escur&iacute;simas tinieblas les diese alguna
noticia de la ley natural, y de la urbanidad y respetos que los
hombre deb&iacute;an tenerse unos a otros, y que los descendientes de
aqu&eacute;l, procediendo de bien en mejor, cultivasen aquellas
fieras y las convirtiesen en hombre, haci&eacute;ndoles capaces de
raz&oacute;n y de cualquiera buena doctrina, para que cuando ese
mismo Dios, sol de justicia, tuviese por bien de enviar la luz de sus
divinos rayos a aquellos id&oacute;latras, los hallase no tan
salvajes, sino m&aacute;s d&oacute;ciles para recibir la fe cat&oacute;lica,
y la ense&ntilde;anza y doctrina de nuestra Santa Madre Iglesia
Romana, como despu&eacute;s ac&aacute; la han recibido, seg&uacute;n
se ver&aacute; lo uno y lo otro en el discurso desta historia. Que
por experiencia muy clara se ha notado cu&aacute;ndo m&aacute;s
prontos y &aacute;giles estaban para recibir el Evangelio los indios
que los reyes Incas sujetaron, gobernaron y ense&ntilde;aron, que no
las dem&aacute;s naciones comarcanas, donde a&uacute;n no hab&iacute;a
llegado la ense&ntilde;anza de los Incas; muchas de las cuales se
est&aacute;n hoy tan b&aacute;rbaras y brutas como antes se estaban,
con haber setenta y un a&ntilde;os que los espa&ntilde;oles entraron
en el Per&uacute;. Y pues estamos a la puerta deste gran laberinto,
ser&aacute; bien pasemos adelante a dar noticias de lo que en &eacute;l
hab&iacute;a.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Despu&eacute;s
de haber dado muchas trazas, y tomado muchos caminos para entrar a
dar cuenta del origen y principio de los Incas, reyes naturales que
fueron del Per&uacute;, me pareci&oacute; que la mejor traza y el
camino m&aacute;s f&aacute;cil y llano era contar lo que en mis
ni&ntilde;eces o&iacute; muchas veces a mi madre y a sus hermanos y
t&iacute;os, y a otros sus mayores, acerca deste origen y principio;
porque todo lo que por otras v&iacute;as se dice d&eacute;l viene a
reducirse en lo mismo que nosotros diremos, y ser&aacute; mejor que
se sepa por las propias palabras que los Incas lo cuentan, que no por
la de otros autores extra&ntilde;os. Es as&iacute; que residiendo mi
madre en el Cozco, su patria, ven&iacute;an a visitarla casi cada
semana los pocos parientes y parientas que de las crueldades y
tiran&iacute;as de Atahuallpa (como en su vida contaremos) escaparon;
en las cuales visitas, siempre sus m&aacute;s ordinarias pl&aacute;ticas
eran tratar el origen de sus reyes, de la majestad dellos, de la
grandeza de su imperio, de sus conquistas y haza&ntilde;as, del
gobierno que en paz y en guerra ten&iacute;an, de las leyes que tan
en provecho y favor de sus vasallos ordenaban. En suma, no dejaban
cosa de las pr&oacute;speras que entre ellos hubiese acaecido que no
la trujesen a cuenta.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">De
las grandezas y prosperidades pasadas ven&iacute;an a las cosas
presentes: lloraban sus reyes muertos, enajenado su imperio y acabada
su rep&uacute;blica, etc. &Eacute;stas y otras semejantes pl&aacute;ticas
ten&iacute;an los Incas y Pallas en sus visitas, y con la memoria del
bien perdido, siempre acababan su conservaci&oacute;n en l&aacute;grimas
y llanto, diciendo: troc&oacute;senos el reinar en vasallaje, etc. En
esta pl&aacute;ticas, yo como muchacho entraba y sal&iacute;a muchas
veces donde ellos estaban, y me holgaba de las o&iacute;r, como
huelgan los tales de o&iacute;r f&aacute;bulas. Pasando, pues, d&iacute;as,
meses y a&ntilde;os, siendo ya yo de diez y seis o diez y siete a&ntilde;os,
acaeci&oacute; que estando mis parientes un d&iacute;a en esta su
conversaci&oacute;n, hablando de sus reyes y antiguallas, al m&aacute;s
anciano dellos, que era el que me daba cuenta dellas, le dije: &quot;Inca,
t&iacute;o, pues no hay escritura entre vosotros, que es la que
guarda la memoria de las cosas pasadas, &iquest;qu&eacute; noticias
ten&eacute;is del origen y principio de nuestros reyes? Porque all&aacute;
los espa&ntilde;oles, y las otras naciones sus comarcanas, como
tienen historias divinas y humanas, saben por ellas cu&aacute;ndo
empezaron a reinar sus reyes y los ajenos, y el trocarse unos
imperios en otros, hasta saber cu&aacute;ntos mil a&ntilde;os ha que
Dios cri&oacute; el cielo y la tierra, que todo esto y mucho m&aacute;s
saben por sus libros. Empero vosotros, que carec&eacute;is dellos,
&iquest;qu&eacute; memoria ten&eacute;is de vuestras antiguallas?
&iquest;Qui&eacute;n fue el primero de nuestros Incas? &iquest;C&oacute;mo
se llam&oacute;? &iquest;Qu&eacute; origen tuvo su linaje? &iquest;De
qu&eacute; manera empez&oacute; a reinar? &iquest;Con qu&eacute;
gente y armas conquist&oacute; este gran imperio? &iquest;Qu&eacute;
origen tuvieron nuestras haza&ntilde;as?&quot;.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">El
Inca, como que holg&aacute;ndose de haber o&iacute;do las preguntas,
por el gusto que recib&iacute;a de dar cuenta dellas, se volvi&oacute;
a m&iacute; (que ya otras muchas veces le hab&iacute;a o&iacute;do,
mas ninguna con la atenci&oacute;n que entonces), y me dijo:
&quot;Sobrino, yo te las dir&eacute; de muy buena gana; a ti te
conviene o&iacute;rlas y guardarlas en el coraz&oacute;n (es frasi
dellos por decir en la memoria). Sabr&aacute;s que en los siglos
antiguos toda esta regi&oacute;n de tierra que ves eran unos grandes
montes y bre&ntilde;ales, y las gentes en aquellos tiempos viv&iacute;an
como fieras y animales brutos, sin religi&oacute;n, ni polic&iacute;a,
sin pueblo ni casa, sin cultivar ni sembrar la tierra, sin vestir ni
cubrir sus carnes, porque no sab&iacute;an labrar algod&oacute;n ni
lana para hacer de vestir. Viv&iacute;an de dos en dos, y de tres en
tres, como acertaban a juntarse en las cuevas y resquicios de pe&ntilde;as
y cavernas de la tierra; com&iacute;an como bestias yerbas del campo
y ra&iacute;ces de &aacute;rboles, y la fruta inculta que ellos daban
de suyo, y carne humana. Cubr&iacute;an sus carnes con hojas y
cortezas de &aacute;rboles, y pieles de animales; otros andaban en
cueros. En suma, viv&iacute;an como venados y salvajinas, y aun en
las mujeres se hab&iacute;an como los brutos, porque no supieron
tenerlas propias y conocidas&quot;.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Advi&eacute;rtase,
por &quot;que no enfade el repetir tantas veces esta palabras&quot;,
Nuestro Padre el Sol, que era lenguaje de los incas, y manera de
veneraci&oacute;n y acatamiento decirlas siempre que nombraban al
Sol, porque se preciaban descender de &eacute;l; y al que no era
Inca, no le era l&iacute;cito tomarlas en la boca, que fuera
blasfemia y lo apedrearan. Dijo el Inca: &quot;Nuestro Padre el Sol,
viendo los hombres tales, como te he dicho, se apiad&oacute;, y hubo
l&aacute;stima dellos, y envi&oacute; del cielo a la tierra un hijo y
una hija de los suyos para que los doctrinasen en el conocimiento de
Nuestro Padre el Sol, para que lo adorasen y tuviesen por su dios, y
para que les diesen preceptos y leyes en que viviesen como hombres en
raz&oacute;n y urbanidad; para que habitasen en casas y pueblos
poblados, supiesen labrar las tierras, cultivar las plantas y mieses,
criar los ganados y gozar dellos y de los frutos de la tierra, como
hombres racionales, y no como bestias. Con esta orden y mandato puso
Nuestro Padre el Sol estos dos hijos suyos en la laguna Titicaca, que
est&aacute; a ochenta leguas de aqu&iacute;, y les dijo que fuesen
por do quisiesen, doquiera que parasen a comer o a dormir, procurasen
hincar en el suelo una barilla de oro, de media vara en largo y dos
dedos en grueso, que les dio para se&ntilde;al y muestras que donde
aquella barra se les hundiese, con s&oacute;lo un golpe que con ella
diesen en tierra, all&iacute; quedar&iacute;a el Sol Nuestro Padre
que parasen y hiciesen su asiento y corte. A lo &uacute;ltimo les
dijo: &quot;Cuando hay&aacute;is reducido esas gentes a nuestro
servicio, los mantendr&eacute;is en raz&oacute;n y justicia, con
piedad, clemencia y mansedumbre, haciendo en todo oficio de padre
piadoso para con sus hijos tiernos y amados, a imitaci&oacute;n y
semejanza m&iacute;a, que a todo el mundo hago bien, que les doy mi
luz y claridad para que vean y hagan sus haciendas, y les caliento
cuando han fr&iacute;o, y cr&iacute;o sus pastos y sementeras; hago
fructificar sus &aacute;rboles, y multiplico sus ganados; lluevo y
sereno a sus tiempos, y tengo cuidado de dar una vuelta cada d&iacute;a
al mundo por ver las necesidades que en la tierra se ofrecen, para
las proveer y socorrer, como sustentador y bienechor de las gentes;
quiero que vosotros imit&eacute;is este ejemplo como hijos m&iacute;os,
enviados a la tierra s&oacute;lo para la doctrina y beneficio de esos
hombres, que viven como bestias. Y desde luego os constituyo y nombro
por reyes y se&ntilde;ores de todas las gentes que as&iacute;
doctrin&aacute;redes con vuestras buenas razones, obras y gobierno.&quot;
Habiendo declarado su voluntad Nuestro Padre el Sol a sus dos hijos,
los despidi&oacute; de s&iacute;. Ellos salieron de Titicaca, y
caminaron al Septentri&oacute;n, y por todo el camino, doquiera que
paraban, tentaban hincar la barra de oro, y nunca se les hundi&oacute;.
As&iacute; entraron en una venta o dormitorio peque&ntilde;o, que
est&aacute; siete u ocho leguas al Mediod&iacute;a desta ciudad, que
hoy llaman Pacarec Tampu, que quiere decir venta, o dormida, que
amanece. P&uacute;sole este nombre el Inca porque sali&oacute; de
aquella dormida al tiempo que amanec&iacute;a. Es uno de los pueblos
que este pr&iacute;ncipe mand&oacute; poblar despu&eacute;s, y sus
moradores se jactan hoy grandemente del nombre, porque lo impuso
nuestro Inca; de all&iacute; llegaron &eacute;l y su mujer, nuestra
reina, a este valle de Cozco, que entonces todo &eacute;l estaba
hecho monta&ntilde;a brava.&nbsp;</FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.8.CAP&Iacute;TULO IV|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
IV</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.9.LA FUNDACI&Oacute;N DEL COZCO, CIUDAD IMPERIAL|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">LA
FUNDACI&Oacute;N DEL COZCO, CIUDAD IMPERIAL</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif">La
primera parada que en este valle hicieron -dijo el Inca- fue en el
cerro llamado Huanacauti, al Mediod&iacute;a desta ciudad. All&iacute;
procur&oacute; hincar en tierra la barra de oro, la cual con mucha
facilidad se les hundi&oacute; al primer golpe que dieron con ella,
que no la vieron m&aacute;s. Entonces dijo nuestro Inca a su hermana
y mujer: &quot;En este valle manda Nuestro Padre el Sol que paremos y
hagamos nuestro asiento y morada, para cumplir su voluntad. Por
tanto, reina y hermana, conviene que cada uno por su parte vamos a
convocar y atraer esta gente, para los doctrinar y hacer el bien que
Nuestro Padre el Sol nos manda.&quot; Del cerro Huanacauti salieron
nuestros primeros reyes cada uno por su parte a convocar las gentes,
y por aqu&eacute;l lugar el primero de que tenemos noticia que
hubiesen hollado con sus pies y por haber salido de all&iacute; a
bien hacer a los hombres, ten&iacute;amos hecho en &eacute;l, como es
notorio, un templo para adorar a Nuestro Padre el Sol, en memoria
desta merced y beneficio que hizo al mundo. El pr&iacute;ncipe fue al
Septentri&oacute;n, y la princesa al Mediod&iacute;a; a todos los
hombres y mujeres que hallaban por aquellos bre&ntilde;ales les
hablaban y dec&iacute;an c&oacute;mo su padre el Sol les hab&iacute;a
enviado del cielo para que fuesen maestros y bienhechores de los
moradores de toda aquella tierra, sac&aacute;ndoles de la vida ferina
que ten&iacute;an, y mostr&aacute;ndoles a vivir como hombres; y que
en cumplimiento de lo que el Sol su padre les hab&iacute;a mandado,
iban a los convocar y sacar de aquellos montes y malezas, y
reducirlos a morar en pueblos poblados, y a darles para comer
manjares de hombres, y no de bestias. Estas cosas y otras semejantes
dijeron nuestros reyes a los primeros salvajes que por estas tierras
y montes hallaron; los cuales, viendo aquellas dos personas vestidas
y adornadas con los ornamentos que Nuestro Padre el Sol les hab&iacute;a
dado (h&aacute;bito muy diferente del que ellos tra&iacute;an), y las
orejas horadadas, y tan abiertas como sus descendientes las traemos,
y que en sus palabras y rostro mostraban ser hijos del Sol, y que
ven&iacute;an a los hombres para darles pueblos en que viviesen, y
mantenimientos que comiesen; maravillados por una parte de lo que
ve&iacute;an, y por otra aficionados de las promesas que les hac&iacute;an,
les dieron entero cr&eacute;dito a todo lo que les dijeron, y los
adoraron y reverenciaron como a hijos del Sol, y obedecieron como a
reyes; y convoc&aacute;ndose los mismos salvajes unos a otros, y
refiriendo las maravillas que hab&iacute;an visto y o&iacute;do, se
juntaron en gran n&uacute;mero hombres y mujeres, salieron con
nuestros reyes para los seguir donde ellos quisiesen llevarlos.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Nuestros
pr&iacute;ncipes, viendo la mucha gente que se les allegaba, dieron
orden que unos se ocupasen en proveer de su comida campestre para
todos, porque la hambre no los volviese a derramar por los montes;
mand&oacute; que otros trabajasen en hacer chozas y casas, dando el
Inca la traza c&oacute;mo las hab&iacute;an de hacer. De esta manera
se principi&oacute; a poblar nuestra imperial ciudad, dividida en dos
medios que llamaron Hanan Cozco, que, como sabes, quiere decir Cozco
el alto, y Hurin Cozco, que es Cozco el bajo. Los que atrajo el rey
quiso que poblasen a Hanan Cozco, y por esto le llamaron el alto; y
los que convoc&oacute; la reina, que poblasen a Hurin Cozco, y por
eso le llamaron el bajo. Esta divisi&oacute;n de ciudad no fue para
que los de la una mitad aventajasen a los de la otra mitad en
exenciones y preeminencias, sino que todos fuesen iguales como
hermanos, hijos de un padre y de una madre. S&oacute;lo quiso el Inca
que hubiese esta divisi&oacute;n de pueblo y diferencia de nombres
alto y bajo, para que quedase perpetua memoria de que a los unos
hab&iacute;a convocado el rey, y a los otros la reina; y mand&oacute;
que entre ellos hubiese sola una diferencia y reconocimiento de
superioridad: que los del Cozco alto fuesen respetados y tenidos como
primog&eacute;nitos hermanos mayores; y los del bajo fuesen como
hijos segundos; y en suma, fuesen como el brazo derecho y el
izquierdo en cualquiera preeminencia de lugar y oficio, por haber
sido los del alto atra&iacute;dos por el var&oacute;n, y los del bajo
por la hembra. A semejanza desde hubo despu&eacute;s esta misma
divisi&oacute;n en todos los pueblos grandes o chicos de nuestro
imperio, que los dividieron por barrios o por linajes, diciendo
Hananayllu y Hurinayllu, que es el linaje alto y el bajo; Hanan suyo
y Hurin suyo, que es el distrito alto y el bajo.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Juntamente
poblando la ciudad ense&ntilde;aba nuestro Inca a los indios varones
los oficios pertenecientes a var&oacute;n, como romper y cultivar la
tierra, y sembrar las mieses, semillas y legumbres que les mostr&oacute;
que eran de comer y provechosas; para lo cual les ense&ntilde;&oacute;
a hacer arados y los dem&aacute;s instrumentos necesarios, y les dio
orden y manera como sacasen acequias de los arroyos que corren por
este valle del Cozco, hasta ense&ntilde;arles a hacer el calzado que
traemos. Por otra parte, la reina industriaba a las indias en los
oficios mujeriles, a hilar y tejer algod&oacute;n y lana y hacer de
vestir para s&iacute; y para sus maridos e hijos; dec&iacute;ales
c&oacute;mo hab&iacute;an de hacer los dem&aacute;s oficios del
servicio de casa. En suma, ninguna cosa de las que pertenecen a la
vida humana dejaron nuestros pr&iacute;ncipes de ense&ntilde;ar a sus
primeros vasallos, haci&eacute;ndose el Inca rey maestro de los
varones, y la Coya reina maestra de las mujeres.&nbsp;</FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.10.CAP&Iacute;TULO V|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
V</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.11.PROTESTACI&Oacute;N DEL AUTOR SOBRE LA HISTORIA|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">PROTESTACI&Oacute;N
DEL AUTOR SOBRE LA HISTORIA</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Ya
que hemos puesto la primera piedra de nuestro edificio (aunque
fabulosa) en el origen</SPAN> de los Incas, reyes del Per&uacute;,
ser&aacute; raz&oacute;n paremos adelante en la conquista y reducci&oacute;n
de los indios, extendiendo algo m&aacute;s la relaci&oacute;n sumaria
que me dio aquel Inca con la relaci&oacute;n de otros muchos Incas e
indios, naturales de los pueblos que este primer Inca Manco C&aacute;pac
mand&oacute; poblar y redujo a su imperio, con los cuales me cri&eacute;
y comuniqu&eacute; hasta los veinte a&ntilde;os. En este tiempo tuve
noticia de todo lo que vamos escribiendo, porque en mis ni&ntilde;eces
me contaban sus historias como se cuentan las f&aacute;bulas a los
ni&ntilde;os. Despu&eacute;s, en edad m&aacute;s crecida, me dieron
una larga noticia de sus leyes y gobierno; cotejando el nuevo
gobierno de los espa&ntilde;oles con el de los Incas, dividiendo en
particular los delitos y las penas, y el rigor dellas, dec&iacute;anme
c&oacute;mo proced&iacute;an sus reyes en paz y en guerra, de qu&eacute;
manera trataban a sus vasallos, y c&oacute;mo eran servidos dellos.
Dem&aacute;s desto, me contaban como a propio hijo toda su idolatr&iacute;a,
sus ritos, ceremonias y sacrificios; sus fiestas principales y no
principales, y c&oacute;mo las celebraban; dec&aacute;nme sus abusos
y supersticiones, sus ag&uuml;eros malos y buenos, as&iacute; los que
mirban en sus sacrificios como fuera dellos. En suma, digo que me
dieron noticia de todo lo que tuvieron en su rep&uacute;blica; que si
entonces lo escribiera, fuera m&aacute;s copiosa esta historia. Dem&aacute;s
de hab&eacute;rmelo dicho los indios, alcanc&eacute; y vi por mis
ojos mucha parte de aquella idolatr&iacute;a, sus fiestas y
supersticiones, que a&uacute;n en mis tiempos, hasta los doce o trece
a&ntilde;os de mi edad, no se hab&iacute;an acabado del todo. Yo nac&iacute;
ocho a&ntilde;os despu&eacute;s que los espa&ntilde;oles ganaron mi
tierra, y como lo he dicho, me cri&eacute; en ella hasta los veinte
a&ntilde;os, y as&iacute; vi muchas cosas de las que hac&iacute;an
los indios en aquella su gentilidad, las cuales contar&eacute;,
diciendo que las vi. Sin la relaci&oacute;n que mis parientes me
dieron de las cosas dichas y sin lo que yo vi, he habido otras muchas
relaciones de las conquistas y hechos de aquellos reyes; porque luego
que propuse escribir esta historia, escrib&iacute; a los
condisc&iacute;pulos de escuela y gram&aacute;tica, encarg&aacute;ndoles
que cada uno me ayudase con la relaci&oacute;n que pudiese haber de
las particulares conquistas que los Incas hicieron de las provincias
de sus madres; porque cada provincia tiene sus cuentas y nudos con
sus historias, anales y la tradici&oacute;n dellas; y por esto
retiene mejor lo que en ella pas&oacute; que lo que pas&oacute; en la
ajena. Los condisc&iacute;pulos, tomando de veras lo que les ped&iacute;,
cada cual dellos dio cuenta de mi intenci&oacute;n a su madre y
parientes; los cuales, sabiendo que un indio, hijo de su tierra,
quer&iacute;a escribir los sucesos della, sacaron de sus archivos las
relaciones que ten&iacute;an de sus historias, y me las enviaron; y
as&iacute; tuvo la noticia de los hechos y conquistas de cada Inca,
que es la misma que los historiadores espa&ntilde;oles tuvieron, sino
que &eacute;sta&nbsp; ser&aacute; m&aacute;s larga, como lo
advertiremos en muchas partes della. Y porque todos los hechos deste
primer Inca son principios y fundamente de la historia que hemos de
escribir, nos valdr&aacute; mucho decirlos aqu&iacute;, a lo menos
los m&aacute;s importantes, porque no los repitamos adelante en las
vidas y hechos de cada uno de los Incas sus descendientes; porque
todos ellos generalmente, as&iacute; los reyes como los no reyes, se
preciaron de imitar en todo y por todo la condici&oacute;n, obras y
costumbres deste primer pr&iacute;ncipe Manco C&aacute;pac; y dichas
sus cosas, habremos dicho las de todos ellos. Iremos con atenci&oacute;n
de decir haza&ntilde;as mas historiales, dejando otras muchas por
impertinentes y prolijas; aunque algunas cosas de las dichas, y otras
que se dir&aacute;n, parezcan fabulosas, me pareci&oacute; no dejar
de escribirlas, por no quitar los fundamentos sobre que los indios se
fundan para las cosas mayores y mejores que de su imperio cuentan;
porque en fin, destos principios fabulosos procedimientos las
grandezas que en realidad de verdad posee hoy Espa&ntilde;a; por lo
cual se me permitir&aacute; decir lo que convieniere para la mejor
noticia que se pueda dar de los principios, medios y fines de aquella
monarqu&iacute;a, que yo protesto decir llanamente la relaci&oacute;n
que mam&eacute; en la leche, y la que despu&eacute;s ac&aacute; he
habido, pedida a los propios m&iacute;os, y prometo que la afici&oacute;n
dellos no sea parte para dejar de decir la verdad del hecho, sin
quitar de lo malo ni a&ntilde;adir de lo bueno que tuvieron; que bien
s&eacute; que la gentilidad es un mar de errores, y no escribir&eacute;
novedades que no se hayan o&iacute;do, sino las mismas cosas que los
historiadores espa&ntilde;oles han escrito de aquella tierra, y de
los reyes della, y alegar&eacute; las mismas palabras dellos donde
conviniere, para que se vea que no finjo ficciones en favor de mis
parientes, sino que digo lo mismo que los espa&ntilde;oles dijeron;
s&oacute;lo servir&eacute; de comento para declarar y ampliar muchas
cosas que ellos asomaron a decir, y las dejaron imperfectas, por
haberles faltado relaci&oacute;n entera. Otras muchas se a&ntilde;adir&aacute;n
que faltan de sus historias, y pasaron en hecho de verdad, y algunas
se quitar&aacute;n, que sobran, por falsa relaci&oacute;n que
tuvieron, por no saberla pedir el espa&ntilde;ol con distinci&oacute;n
de tiempos y edades, y divisi&oacute;n de provincias y naciones, o
por no entender al indio que se la daba, o por no entender el uno al
otro, por la dificultad del lenguaje; que el espa&ntilde;ol que
piensa que sabe m&aacute;s d&eacute;l, ignora de diez partes las
nueve, por las muchas cosas que un mismo vocablo significa, y por las
diferentes pronunciaciones que una misma dicci&oacute;n tiene para
muy diferentes significaciones, como se ver&aacute; adelante en
algunos vocablos que ser&aacute; forzoso traerlos en cuenta.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Dem&aacute;s
desto, en todo lo que desta rep&uacute;blica, antes destru&iacute;da
que conocida, dijere, ser&aacute; contando llanamente lo que en su
antig&uuml;edad tuvo de su idolatr&iacute;a, ritos, sacrificios y
ceremonias, y en su gobierno, leyes y costumbres, en paz y en guerra,
sin comparar cosa alguna de &eacute;stas a otras semejantes que en
las historias divinas y humanas se hallan, ni al gobierno de nuestros
tiempos, porque toda comparaci&oacute;n es odiosa. El que las leyere
podr&aacute; cotejarlas a su gusto, que muchas hallar&aacute;
semejantes a las antiguas, as&iacute; de la Santa Escritura como de
las profanas y f&aacute;bulas de la gentilidad antigua; muchas leyes
y costumbres ver&aacute; que parecen a las de nuestro siglo, otras
muchas oir&aacute; en todo contrarias; de mi parte he hecho lo que he
podido, no habiendo podido lo que he deseado. Al discreto lector
suplico reciba mi &aacute;nimo, que es de darle gusto y contento,
aunque las fuerzas, ni el habilidad de un indio, nacido entre los
indios y criado entre armas y caballos, no puedan llegar all&aacute;.&nbsp;</FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.12.CAP&Iacute;TULO VI|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
VI</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.13.TESTAMENTO Y MUERTE DEL INCA MANCO C&Aacute;PAC|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">TESTAMENTO
Y MUERTE DEL INCA MANCO C&Aacute;PAC</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif">Manco
C&aacute;pac rein&oacute; muchos a&ntilde;os, mas no saben decir de
cierto cu&aacute;ntos: dicen que m&aacute;s de treinta, y otros que
m&aacute;s de cuarenta, ocupado siempre en las cosas que hemos dicho;
y cuando se vio cercano a la muerte, llam&oacute; a sus hijos, que
eran muchos, as&iacute; de su mujer la reina Mama Ocllo Huaco, como
de las concubinas que hab&iacute;a tomado, diciendo que era bien que
hubiese muchos hijos del Sol. Llam&oacute; asimismo los m&aacute;s
principales de sus vasallos, y por v&iacute;a de testamente les hizo
una larga pl&aacute;tica, encomendando al pr&iacute;ncipe heredero y
a los dem&aacute;s sus hijos el amor y beneficio de los vasallos, y a
los vasallos, la fidelidad y servicio de su rey, y la guarda de las
leyes que les dejaba; afirmando que todas las hab&iacute;a ordenado
su padre el Sol. Con esto despidi&oacute; los vasallos, y a los hijos
hizo en secreto otra pl&aacute;tica, que fue la &uacute;ltima, en que
les mand&oacute; siempre tuviesen en la memoria que eran hijos del
Sol, para le respetar y adorar como a dios y como padre; d&iacute;joles
que, a imitaci&oacute;n suya, hiciesen guardar sus leyes y
mandamientos, y que ellos fuesen los primeros en guardarles, para dar
ejemplo a los vasallos; y que fuesen mansos y piadosos, que redujesen
los indios por amor, atray&eacute;ndolos con beneficios y no por
fuerza, que los forzados nunca les ser&iacute;an buenos vasallos, que
los mantuviesen en justicia, sin consentir agravio entre ellos; y en
suma, les dijo que en sus virtudes mostrasen ellos; y en suma, les
dijo que en sus virtudes mostrasen que eran hijos del Sol,
confirmando con las obras de lo que certificaban con las palabras,
para que los indios les creyesen; donde no, que har&iacute;an burla
dellos si les viesen decir uno y hacer otro. Mand&oacute;les que todo
lo que les dejaba encomendado, lo encomendasen ellos a sus hijos y
descendientes de generaci&oacute;n en generaci&oacute;n, para que
cumpliesen y guardasen lo que se padre el Sol mandaba, afirmando que
todas eran palabras suyas, y que as&iacute; las dejaba por v&iacute;a
de testamento y &uacute;ltima voluntad. D&iacute;joles que le llamaba
el Sol, y que se iba a descansar con &eacute;l; que se quedasen en
paz, que desde el cielo ten&iacute;a cuidado dellos, y les favorec&iacute;a
y socorrer&iacute;a en todas sus necesidades. Diciendo estas cosas y
otras semejantes, muri&oacute; el Inca Manco C&aacute;pac; dej&oacute;
por pr&iacute;ncipe heredero a Sinchi Roca, su hijo primog&eacute;nito,
y de la Coya Mama Ocllo Huaco, su mujer y hermana. Dem&aacute;s del
pr&iacute;ncipe dejaron estos reyes otros hijos y hijas, los cuales
casaron entre s&iacute;, unos con otros, por guardar limpia la
sangre, que fabulosamente dec&iacute;an descender del Sol; porque es
verdad que ten&iacute;an en suma veneraci&oacute;n la que descend&iacute;a
limpia destos reyes, sin mezcla de otra sangre, porque la tuvieron
por divina, y toda la dem&aacute;s por humana, aunque fuese de
grandes se&ntilde;ores de vasallos, que llaman curacas.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">El
Inca Sinchi Roca cas&oacute; con Mama Ocllo o Mama Cora (como otros
quieren), su hermana mayor, por imitar el ejemplo del padre, y el de
los abuelos Sol y Luna; porque en su gentilidad ten&iacute;an que la
Luna era hermana y mujer del Sol. Hicieron este casamiento por
conservar la sangre limpia y porque el hijo heredero le perteneciese
el reino, tanto por su madre como por su padre, y por otras razones
que adelante diremos m&aacute;s largo. Los dem&aacute;s hermanos,
leg&iacute;timos, y no leg&iacute;timos, tambi&eacute;n casaron unos
con otros, por conservar y aumentar la sucesi&oacute;n de los Incas.
Dijeron que el casar destos hermanos unos con otros lo hab&iacute;a
ordenado el Sol, y que el Inca Manco C&aacute;pac lo hab&iacute;a
mandado porque no ten&iacute;an sus hijos con quien casar, para que
la sangre se conservase limpia; pero que despu&eacute;s no pudiese
nadie casar con la hermana, sino s&oacute;lo el Inca heredero; lo
cual guardaron ellos, como lo veremos en el proceso de la historia.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Al
Inca Manco C&aacute;pac lloraron sus vasallos con mucho sentimiento:
dur&oacute; el llanto y las obsequias muchos meses. Embalsamaron su
cuerpo para tenerlo consigo y no perderlo de vista; ador&aacute;ndole
por dios, hijo del Sol; ofreci&eacute;ronle muchos sacrificios de
carneros, corderos y ovejas, y conejos caseros, de aves, de mieses y
legumbres, confes&aacute;ndole por se&ntilde;or de todas aquellas
cosas que les hab&iacute;a dejado. Lo que yo, conforme a lo que vi de
la condici&oacute;n y naturaleza de aquellas gentes, puedo conjeturar
el origen deste pr&iacute;ncipe Manco Inca, que sus vasallos, por sus
grandezas, llamaron Manco C&aacute;pac, es que debi&oacute; de ser
alg&uacute;n indio de buen entendimiento, prudencia y consejo, y que
alcanz&oacute; bien la mucha simplicidad de aquellas naciones, y vio
la necesidad que ten&iacute;an de doctrina y ense&ntilde;anza para la
vida natural, y con astucias y sagacidad para ser estimado, fingi&oacute;
aquella f&aacute;bula, diciendo que &eacute;l y su mujer eran hijos
del Sol, que ven&iacute;an del cielo, y que su padre los enviaba para
que doctrinasen y hiciesen bien a aquellas gentes; y para hacerse
creer debi&oacute; de ponerse en la figura y h&aacute;bito de trujo,
particularmente las orejas, tan grandes como los Incas las tra&iacute;an,
que cierto eran incre&iacute;bles a quien no las hubiera visto, como
yo, y al que las viera ahora (si las usan) se le har&aacute; extra&ntilde;o
imaginar c&oacute;mo pudieron agrandarlas tanto; y como con los
beneficios y honras que a sus vasallos hizo, confirmase la f&aacute;bula
de su genealog&iacute;a, creyeron firmemente los indios que era hijo
del Sol venido del cielo, y lo adoraron por tal, como hicieron los
gentiles antiguos, con ser menos brutos, a otros que les hicieron
semejantes beneficios; porque es as&iacute; que aquella gente a
ninguna cosa atiende tanto como a mirar si lo que hacen los maestros
conforma con lo que les dicen; y hallando conformidad en la vida y en
la doctrina, no han menester argumentos para convencerlos a lo que
quisieren hacer dellos. He dicho esto porque ni los Incas de la
sangre real, ni la gente com&uacute;n, no dan otro origen de sus
reyes, sino el que se ha visto en sus f&aacute;bulas historiales, las
cuales se semejan unas a otras, y todas concuerdan en hacer a Manco
C&aacute;pac primer Inca. </FONT></FONT>
</P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.14.CAP&Iacute;TULO VII|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
VII</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.15.DE ALGUNAS LEYES QUE LOS INCAS TUVIERON EN SU GOBIERNO|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">DE
ALGUNAS LEYES QUE LOS INCAS TUVIERON EN SU GOBIERNO</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif">Nunca
tuvieron pena pecuniaria ni confiscaci&oacute;n de bienes, porque
dec&iacute;an que castigar en la hacienda y dejar vivos los
delincuentes no era desear quitar los malos de la rep&uacute;blica,
sino la hacienda a los malhechores, y dejarlos con m&aacute;s
libertad para que hiciesen mayores males. Si alg&uacute;n curaca se
rebelaba (que era lo que m&aacute;s rigurosamente castigaban los
Incas) o hac&iacute;a otro delito que mereciese pena de muerte,
aunque se la diesen, no quitaban el estado al sucesor, sino que se lo
daban, represent&aacute;ndole la culpa y la pena de su padre para que
se guardase otro tanto. Pedro de Cieza de Le&oacute;n dice de los
Incas a este prop&oacute;sito lo que se sigue, cap&iacute;tulo veinte
y uno: &quot;Y tuvieron otro aviso para no ser aborrecidos de los
naturales, que nunca quitaron el se&ntilde;or&iacute;o de ser
caciques a los que les ven&iacute;a de herencia y eran naturales; y
si por ventura alguno comet&iacute;a delito, o se hallaba culpado en
tal manera que mereciese ser desprivado del se&ntilde;or&iacute;o que
ten&iacute;a, daban y encomendaban el cacicazgo a sus hijos o
hermanos, y mandaban que fuesen obedecidos por todos, etc.&quot;
Hasta aqu&iacute; es de Pedro de Cieza. Lo mismo guardaban en la
guerra, que nunca descompon&iacute;an los capitanes naturales de las
provincias de donde era la gente que tra&iacute;an para la guerra;
dej&aacute;banles con los oficios aunque fuesen maeses de campo, y
d&aacute;banles otros de la sangre real por superiores; y los
capitanes holgaban mucho de servir como tenientes de los Incas, cuyos
miembros dec&iacute;an que eran siendo ministres y soldados suyos; lo
cual tomaban los vasallos por grand&iacute;simo favor. No pod&iacute;a
el juez arbitrar sobre la pena que la ley mandaba dar, sino que la
hab&iacute;a de ejecutar por entero, so pena de muerte, por
quebrantador del mandamiento real. Dec&iacute;an que dando licencia
al juez para poder arbitrar, disminu&iacute;an la majestad de la ley,
hecha por el rey con acuerdo y parecer de hombres tan graves y
experimentados como los hab&iacute;a en el consejo; la cual
experiencia y gravedad faltaba en los jueces particulares, y que era
hacer venales los jueces y abrirles puerta para que, o por cohechos o
por ruegos, pudiesen comprarles la justicia, de donde nacer&iacute;a
grand&iacute;sima confusi&oacute;n en la rep&uacute;blica, porque
cada juez har&iacute;a lo que quisiese, y que no era raz&oacute;n que
nadie se hiciese legislador sino ejecutor de lo que mandaba la ley,
por rigurosa que fuese. Cierto, mirado el rigor que aquellas leyes
ten&iacute;an, que por la mayor parte (por liviano que fuese el
delito, como hemos dicho) era la pena de muerte, se puede decir que
eran leyes de b&aacute;rbaros; empero considerado bien el provecho
que de aquel mismo rigor se le segu&iacute;a a la rep&uacute;blica,
se podr&aacute; decir que eran leyes con tanta severidad, y de amar
los hombres naturalmente la vida y aborrecer la muerte, ven&iacute;an
a aborrecer el delito que la causaba; y de aqu&iacute; nac&iacute;a
que apenas se ofrec&iacute;a en todo el a&ntilde;o delito que
castigar en todo el imperio del Inca; porque todo &eacute;l, con ser
mil y trescientas leguas de largo, y haber tanta variedad de naciones
y lenguas, se gobernaba por unas mismas leyes y ordenanzas, como si
no fuera m&aacute;s de sola una casa; val&iacute;a tambi&eacute;n
mucho para que aquellas leyes las guardasen con amor y respeto, que
las ten&iacute;an por divinas; porque como en su vana creencia ten&iacute;an
a sus reyes por hijos del Sol, y al Sol por su dios, ten&iacute;an
por mandamiento divino cualquiera com&uacute;n mandamiento del rey,
cuando m&aacute;s las leyes particulares que hac&iacute;a para el
bien com&uacute;n. Y as&iacute; dec&iacute;an ellos que el Sol las
mandaba hacer, y las revelaba a su hijo el Inca; y de aqu&iacute;
nac&iacute;a tenerse por sacrilegio y anatema el quebrantador de la
ley, aunque no se supiese su delito; y acaeci&oacute; muchas veces
que los tales delincuentes, acusados de su propia conciencia, ven&iacute;an
a publicar ante la justicia sus ocultos pecados; porque dem&aacute;s
de creer que su &aacute;nima se condenaba, cre&iacute;an por muy
averiguado que por su causa y por su pecado ven&iacute;an los males a
la rep&uacute;blica, como enfermedades, muertes y malos a&ntilde;os,
y otra cualquiera desgracia com&uacute;n o particular; y dec&iacute;an
que quer&iacute;an aplacar a su dios con su muerte, para que por su
pecado no enviase m&aacute;s males al mundo; y destas confesiones
p&uacute;blicas entiendo que ha nacido el querer afirmar los
espa&ntilde;oles historiadores que confesaban los indios del Per&uacute;
en secreto, como hacemos los cristianos, y que ten&iacute;an
confesores diputados; lo cual es relaci&oacute;n falsa de los indios,
que lo dicen por adular los espa&ntilde;oles y congraciarse con
ellos, respondiendo a las preguntas que les hacen conforme al gusto
que sienten en el que les pregunta, y no conforme a la verdad: que
cierto no hubo confesiones secretas en los indios (hablo de los del
Per&uacute;, y no me entremeto en otras naciones, reinos o provincias
que no conozco), sino las confesiones p&uacute;blicas que hemos
dicho, pidiendo castigo ejemplar.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">No
tuvieron apelaciones de un tribunal para otro en cualquier pleito que
hubiese civil o criminal, porque no pudiendo arbitrar el juez, se
ejecutaba llanamente en la primera sentencia la ley que trataba de
aquel caso, y se fenec&iacute;a el pleito; aunque seg&uacute;n el
gobierno de aquellos reyes y la vivienda de sus vasallos, pocos casos
civiles se les ofrec&iacute;an sobre qu&eacute; pleitar. En cada
pueblo hab&iacute;a juez para los casos que all&iacute; se
ofreciesen; el cual era obligado a ejecutar la ley, en oyendo las
partes, dentro de cinco d&iacute;as. Si se ofrec&iacute;a alg&uacute;n
caso de m&aacute;s calidad o atrocidad que los ordinarios, que
requiriese juez superior, iban al pueblo metr&oacute;poli de la tal
provincia, y all&iacute; lo sentenciaban; que en cada cabeza de
provincia hab&iacute;a gobernador superior para todo lo que se
ofreciese, porque ning&uacute;n pleitante saliese de su pueblo o de
su provincia a pedir justicia. Porque los reyes Incas entendieron
bien que a los pobres, por su pobreza, no les estaba bien seguir su
justicia fuera de su tierra ni en muchos tribunales, por los gastos
que se hacen y molestias que se padecen, que muchas veces monta m&aacute;s
esto que lo que van a pedir; por lo cual dejan perecer su justicia,
principalmente si pleitan contra ricos y poderosos, los cuales con su
pujanza ahogan la justicia de los pobres. Pues queriendo aquellos
pr&iacute;ncipes remediar estos inconvenientes, no dieron lugar a que
los jueces arbitrasen, ni hubiese muchos tribunales, ni los
pleitantes saliesen de sus provincias. De las sentencias que los
jueces ordinarios daban en lo pleitos hac&iacute;an relaci&oacute;n
cada luna a otros jueces superiores, y aqu&eacute;llos a otros m&aacute;s
superiores, que los hab&iacute;a en la corte de muchos grados,
conforme a la calidad y gravedad de los negocios; porque en todos los
ministerios de la rep&uacute;blica hab&iacute;a orden de menores a
mayores, hasta los supremos, que eran los presidentes o visorreyes de
las cuatro partes del imperio. La relaci&oacute;n era para que viesen
si se hab&iacute;a administrado recta justicia, porque los jueces
inferiores no se descuidasen de hacerla; y no la habiendo hecho, eran
castigados rigurosamente. Esto era como residencia secreta que les
tomaban cada mes. La manera de dar estos avisos al Inca y a los de su
consejo supremo era por &ntilde;udos, dados en cordoncillos de
diversos colores, que por ellos se entend&iacute;an como por cifras,
porque los &ntilde;udos de tales y tales colores dec&iacute;an los
delitos que se hab&iacute;an castigado, y ciertos hilillos de
diferentes colores, que iban asidos a los cordones m&aacute;s
gruesos, dec&iacute;an la pena que se hab&iacute;a dado y la ley que
se hab&iacute;a ejecutado; y desta manera se entend&iacute;an, porque
no tuvieron letras; y adelante haremos cap&iacute;tulo aparte, donde
se dar&aacute; m&aacute;s larga relaci&oacute;n de la manera del
contar que tuvieron por estos &ntilde;udos, que cierto muchas veces
ha causado admiraci&oacute;n a los espa&ntilde;oles ver que los
mayores contadores dellos se yerren en su aritm&eacute;tica, y que
los indios est&eacute;n tan ciertos en las suyas de particiones y
compa&ntilde;&iacute;as, que cuanto m&aacute;s dificultosa, tanto m&aacute;s
f&aacute;ciles se muestran; porque los que las manejan no entienden
en otra cosa de d&iacute;a y de noche, y as&iacute; est&aacute;n
diestr&iacute;simos en ella.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Si
se levantaba alguna disensi&oacute;n entre dos reinos y provincias
sobre t&eacute;rminos o sobre los pastos, enviaba el Inca un juez de
los de la sangre real, que habi&eacute;ndose informado, y visto por
sus ojos lo que a ambas partes conven&iacute;a, procurarse
concertarlas, y el concierto que se hiciese diese por sentencia, en
nombre del Inca, que quedase por ley inviolable, como pronunciada por
el mismo rey. Cuando el juez no pod&iacute;a concertar las partes,
daba relaci&oacute;n al Inca de lo que hab&iacute;a hecho, con aviso
de lo que conven&iacute;a a cada una de las partes, y de lo que ellas
dificultaban, con lo cual daba el Inca sentencia hecha ley, y cuando
no le satisfac&iacute;a la relaci&oacute;n del juez, mandaba se
suspendiese el pleito hasta la primera visita que hiciese de aquel
distrito, para que habi&eacute;ndolo visto por sus ojos, lo
sentenciase &eacute;l mismo. Esto ten&iacute;an los vasallos por
grand&iacute;sima merced y favor del Inca. </FONT></FONT>
</P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.16.CAP&Iacute;TULO VIII|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
VIII</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.17.LA DESCRIPCI&Oacute;N DEL TEMPLO DEL SOL Y SUS GRANDES RIQUEZAS|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">LA
DESCRIPCI&Oacute;N DEL TEMPLO DEL SOL Y SUS GRANDES RIQUEZAS</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Uno
de los principales &iacute;dolos que los reyes Incas y sus vasallos
tuvieron fue la imperial ciudad del Cozco, que la adoraban los indios
como a cosa sagrada, por haberla fundado el primer Inca Manco C&aacute;pac,
y por las innumerables victorias que ella tuvo en las conquistas que
hizo, y porque era casa y corte de los Incas sus dioses. De tal
manera era su adoraci&oacute;n, que aun en cosas muy menudas la
demostraban; que si dos indios de igual condici&oacute;n se topaban
en los caminos, el uno que fuese del Cozco y el otro que viniese a
&eacute;l, el que iba era respetado y acatado del que ven&iacute;a,
como superior del inferior, s&oacute;lo por haber estado e ir de la
ciudad, cuanto m&aacute;s si era vecino della, y mucho m&aacute;s si
era natural. Lo mismo era en las semillas y legumbres, o cualquiera
otra cosa que llevasen del Cozco a otras partes; que aunque en la
calidad no se aventajase, s&oacute;lo por ser de aquella ciudad era
m&aacute;s estimada que las de otras regiones y provincias. De aqu&iacute;
se sacar&aacute; lo que habr&iacute;a en cosas mayores. Por tenerla
en esta veneraci&oacute;n la ennoblecieron aquellos reyes lo m&aacute;s
que pudieron con edificios suntuosos y casas reales, que muchos
dellos hicieron para s&iacute;, como en la descripci&oacute;n della
diremos que algunas de las casas; entre las cuales, y en la que m&aacute;s
se esmeraron, fue la Casa y Templo del Sol, que la adornaron de
incre&iacute;bles las grandezas de aquella casa, que no me atreviera
yo a escribirlas si no las hubieran escrito todos los espa&ntilde;oles
historiadores del Per&uacute;; ni lo que ellos dicen, ni lo que yo
dir&eacute;, alcanza a significar las que fueron. Atribuyen el
edificio de aquel templo al rey Inca Yupanqui, abuelo de Huayna
C&aacute;pac, no porque &eacute;l lo fundase, que desde el primer
Inca qued&oacute; fundado, sino porque lo acab&oacute; de ordenar y
poner en la riqueza y majestad que los espa&ntilde;oles lo hallaron.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp; &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Viniendo,
pues, a la traza del templo, es de saber que el aposento del Sol era
lo que agora es la iglesia del divino Santo Domingo, que por no tener
la precisa anchura y largura suya, no la pongo aqu&iacute;; la
piedra, en cuanto su tama&ntilde;o, vive hoy. Es labrada de canter&iacute;a
llana, muy prima y pulida.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp; &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">El
altar mayor (dig&aacute;moslo as&iacute; para darnos a entender,
aunque aquellos indios no supiesen hacer altar) estaba al Oriente. La
techumbre era de madera muy alta, porque tuviese mucha corriente; la
cubija fue de paja, porque no alcanzaron a hacer teja. Todas las
cuatro paredes del templo estaban cubiertas de arriba abajo de
planchas y tablones de oro. En el testero, que llamamos altar mayor,
ten&iacute;an puesta la figura del Sol, hecha de una plancha de oro,
al doble m&aacute;s gruesa que las otras planchas que cubr&iacute;an
las paredes. La figura estaba hecha con su rostro en redondo, y con
sus rayos y llamas de fuego, todo de una pieza, ni m&aacute;s ni
menos que la pintan los pintores. Era tan grande, que tomaba todo el
testero del templo de pared a pared. No tuvieron los Incas otros
&iacute;dolos suyos ni ajenos con la imagen del Sol en aquel templo
ni otro alguno, porque no adoraban otros sino al Sol, aunque no falta
quien diga lo contrario.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp; &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Esta
figura del Sol cupo en suerte, cuando los espa&ntilde;oles entraron
en aquella ciudad, a un hombre noble, conquistador de los primeros,
llamado Mancio Sierra de Leguizam&oacute;n, que yo conoc&iacute; y
dej&eacute; vivo cuando me vine a Espa&ntilde;a, gran jugador de
todos los juegos, que con ser tan grande la imagen la jug&oacute; y
perdi&oacute; en una noche. De donde podremos decir, siguiendo al
padre M. Acosta, que naci&oacute; el refr&aacute;n que dice: &quot;Juega
el sol antes que amanezca&quot;. Despu&eacute;s el tiempo adelante,
viendo el cabildo de aquella ciudad cu&aacute;n perdido andaba este
su hijo por el juego, por apartarlo d&eacute;l lo eligi&oacute; un
a&ntilde;o por alcalde ordinario. El cual acudi&oacute; al servicio
de su patria con tanto cuidado y diligencia (porque ten&iacute;a muy
buenas partes de caballero), que todo aquel a&ntilde;o no tom&oacute;
naipe en la mano. La ciudad, viendo esto, le ocup&oacute; otro a&ntilde;o,
y otros muchos en oficios p&uacute;blicos. Mancio Sierra, con la
ocupaci&oacute;n ordinaria, olvid&oacute; el juego, y lo aborreci&oacute;
para siempre, acord&aacute;ndose de los muchos trabajos y necesidades
en que cada d&iacute;a se pon&iacute;a. Donde se ve claro cu&aacute;nto
ayude la ociosidad al vicio, y cu&aacute;n de provecho sea la
ocupaci&oacute;n a la virtud. Volviendo a nuestra historia, decimos
que por sola aquella pieza que cupo de parte de un espa&ntilde;ol, se
podr&aacute; sacar el tesoro que en aquella ciudad y su templo
hallaron los espa&ntilde;oles. A un lado y a otro de la imagen del
Sol estaban los cuerpos de los reyes muertos puestos por su
antig&uuml;edad como hijos de ese Sol, embalsamados que (no se sabe
c&oacute;mo) parec&iacute;an estar vivos; estaban asentados en sus
sillas de oro, puestas sobre los tablones de oro en que sol&iacute;an
asentarse. Ten&iacute;an los rostros hacia el pueblo; s&oacute;lo
Huayna C&aacute;pac se aventajaba de los de m&aacute;s, que estaba
puesto delante de la figura del Sol, vuelto el rostro hacia &eacute;l,
como hijo m&aacute;s querido y amado, por haberse aventajado de los
dem&aacute;s; pues mereci&oacute; que en vida le adorasen por dios
por las virtudes y ornamentos reales que mostr&oacute; desde muy
mozo. Estos cuerpos escondieron los indios con el dem&aacute;s
tesoro, que los m&aacute;s dellos no han parecido hasta hoy. El a&ntilde;o
1559, el licenciado Polo descubri&oacute; cinco dellos, tres de reyes
y dos de reinas. La puerta principal del templo miraba al Norte, como
hoy est&aacute;, sin la cual hab&iacute;a otras menores para servicio
del templo. Todas &eacute;stas estaban aforradas con planchas de oro
en forma de portada. Por defuera del templo, por lo alto de las
paredes del templo, corr&iacute;a una azanefa de oro de un tabl&oacute;n
de m&aacute;s de una vara en ancho en forma de corona que abrazaba
todo el templo.&nbsp;</SPAN> </FONT></FONT>
</P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.18.CAP&Iacute;TULO IX|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
IX</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.19.DEL CLAUSTRO DEL TEMPLO, Y LA DE LOS APOSENTOS DE LA LUNA Y ESTRELLAS, TRUENO Y REL&Aacute;MPAGO, Y ARCO DEL CIELO|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">DEL
CLAUSTRO DEL TEMPLO, Y LA DE LOS APOSENTOS DE LA LUNA Y ESTRELLAS,
TRUENO Y REL&Aacute;MPAGO, Y ARCO DEL CIELO</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Pasado
el templo, hab&iacute;a un claustro de cuatro lienzos; el uno dellos
era el lienzo del templo. Por todo lo alto del claustro hab&iacute;a
una azanefa de un tabl&oacute;n de oro de m&aacute;s de una vara en
ancho, que serv&iacute;a de corona al claustro; en lugar della
mandaron poner los espa&ntilde;oles, en memoria de la pasada, otra
azanefa blanca de yeso, del anchor de la de oro; yo la dej&eacute;
viva en las paredes que estaban en pie y no se hab&iacute;a
derribado. Alrededor del claustro hab&iacute;a cinco cuadras o
aposentos grandes, cuadrados cada uno de por s&iacute;, no trabado
con otros, cubiertos en forma de pir&aacute;mide, de los cuales se
hac&iacute;a los otros tres lienzos del claustro.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">La
una cuadra de aqu&eacute;llas estaba dedicada para aposento de la
Luna, mujer del Sol, y era la que estaba m&aacute;s cerca de la
capilla mayor del templo; toda ella y sus puertas estaban aforradas
con tablones de plata, porque por el color blanco viesen que era
aposento de la Luna; ten&iacute;anla puesta su imagen y retrato como
al Sol, hecho y pintado un rostro de mujer en un tabl&oacute;n de
plata. Entraban en aquel aposento a visitar la Luna y a encomendarse
a ella, porque la ten&iacute;an por hermana y mujer del Sol, y madre
de los Incas y de toda su generaci&oacute;n; y as&iacute; la llamaban
Mamacullia, que es Madre Luna: no le ofrec&iacute;an sacrificios como
el Sol. A una mano y a la otra de la figura de la Luna estaban los
cuerpos de las reinas difuntas, puestas por su orden y antig&uuml;edad.
Mama Oclla, madre de Huayna C&aacute;pac, estaba delante de la Luna,
rostro a rostro con ella, y aventajada de las dem&aacute;s por haber
sido madre de tal hijo.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Otro
aposento de aquellos, el m&aacute;s cercano a la Luna, estaba
dedicado al lucero Venus, y a las Siete Cabrillas, y a todas las
dem&aacute;s estrellas en com&uacute;n. A la estrella Venus llamaban
Chasca, que quiere decir de cabellos largos y crespos; honr&aacute;banla
porque dec&iacute;an que era paje del Sol, que andaba m&aacute;s
cerca d&eacute;l, unas veces delante, y otras veces en pos. A las
Siete Cabrillas respetaban por la extra&ntilde;eza de su apostura y
conformidad de su tama&ntilde;o. A las estrellas ten&iacute;an por
criadas de la Luna, y as&iacute; les dieron el aposento cerca del de
su se&ntilde;ora, porque estuviesen m&aacute;s a mano para el
servicio della, porque dec&iacute;an que las estrellas andan en el
cielo con la Luna como criadas suyas, y no con el Sol, porque las ven
de noche, y no de d&iacute;a.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Este
aposento estaba entapizado de plata tambi&eacute;n como el de la
Luna, y la portada era de plata; tenia todo lo alto del techo
sembrado de estrellas grandes y chicas, a semejanza del cielo
estrellado. El otro aposento junto al de las estrellas era dedicado
al rel&aacute;mpago, trueno y rayo: estas tres cosas nombraban y
comprend&iacute;an debajo deste nombre Illapa, y con el verbo que le
juntaban distingu&iacute;an las significaciones del nombre, que
diciendo viste la Illapa, entend&iacute;an por el rel&aacute;mpago;
si dec&iacute;an o&iacute;ste la Illapa, entend&iacute;an por el
trueno, y cuando dec&iacute;an la Illapa cay&oacute; en tal parte, o
hizo tal da&ntilde;o, entend&iacute;an por el rayo.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">No
los adoraron por dioses, mas de respetarlos por criados del Sol. Lo
mismo sintieron dellos que la gentilidad antigua sinti&oacute; del
rayo, que la tuvo por instrumento y armas de su dios J&uacute;piter.
Por lo cual los Incas dieron aposento al rel&aacute;mpago, trueno y
rayo en la casa del Sol como a criados suyos, y estaba todo &eacute;l
guarnecido de oro. No dieron estatua ni pintura al trueno, rel&aacute;mpago
y rayo, porque no pudiendo retratarlos al natural (que siempre lo
procuraban de im&aacute;genes), los respetaban con el nombre de
Illapa, cuya trina significaci&oacute;n no han alcanzado hasta ahora
los historiadores espa&ntilde;oles, que ellos hubieran hecho d&eacute;l
un dios trino y uno, d&aacute;ndoselo a los indios, asemejando su
idolatr&iacute;a a nuestra santa religi&oacute;n; que en otras cosas
de menos apariencia y color han hecho trinidades, componiendo nuevos
nombres en el lenguaje, no habi&eacute;ndolas imaginado los indios.
Yo escribo, como otras veces he dicho, lo que mam&eacute; en la leche
y vi y o&iacute; a mis mayores; y a acerca del trueno queda atr&aacute;s
dicho lo que m&aacute;s tuvieron.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Otro
aposento (que era el cuarto) dedicaron al arco del cielo; porque
alcanzaron que proced&iacute;a del Sol, y por ende lo tomaron los
reyes Incas por divisa y blas&oacute;n, porque se jactaban descender
del Sol. Este aposento estaba todo guarnecido de oro. En un lienzo
d&eacute;l sobre las planchas de oro ten&iacute;an pintado muy al
natural el arco del cielo, tan grande que tomaba de una pared a otra
con todos sus colores al vivo; llamaban al arco Chuycu, y con tenerle
en esta veneraci&oacute;n, cuando le ve&iacute;an en el aire cerraban
la boca y pon&iacute;an la mano delante, porque dec&iacute;an que si
le descubr&iacute;an los dientes los gastaba y empodrec&iacute;a.
Esta simplicidad ten&iacute;an entre otras sin dar raz&oacute;n para
ello. El quinto y &uacute;ltimo aposento estaba dedicado para el sumo
sacerdote y para los dem&aacute;s sacerdotes que asist&iacute;an al
servicio del templo, que todos hab&iacute;an de ser Incas de la
sangre real. &Eacute;stos ten&iacute;an aquel aposento, no para
dormir ni comer en &eacute;l, sino que era sala de audiencia para
ordenar los sacrificios que se hab&iacute;an de hacer, y para todo lo
dem&aacute;s que conviniese al servicio del templo. Estaba este
aposento tambi&eacute;n, como los dem&aacute;s, guarnecido con oro de
alto abajo.&nbsp;</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.20.CAP&Iacute;TULO X|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
X</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.21.DEL FAMOSO TEMPLO DE TITICACA, Y DE SUS F&Aacute;BULAS Y ALEGOR&Iacute;AS|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">DEL
FAMOSO TEMPLO DE TITICACA, Y DE SUS F&Aacute;BULAS Y ALEGOR&Iacute;AS</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Entre
otros templos famosos que en el Per&uacute; hab&iacute;a dedicados al
Sol, que en ornamento y riqueza de oro y plata pod&iacute;an competir
con el del Cozco, hubo uno en la isla llamada Titicaca, que quiere
decir sierra de plomo; es compuesto de Titi, que es plomo, y de Caca,
que es sierra; hanse de pronunciar ambas s&iacute;labas Caca en lo
interior de la garganta, porque pronunciadas como suenan las letras
espa&ntilde;olas quiere decir t&iacute;o, hermano de madre. El lago
llamado Titicaca, donde est&aacute; la isla, tom&oacute; el mismo
nombre della, la cual est&aacute; de tierra firme poco m&aacute;s de
dos tiros de arcabuz; tiene de circuito de cinco a seis mil pasos,
donde dicen los Incas que el Sol puso aquellos sus dos hijos, var&oacute;n
y mujer, cuando los envi&oacute; a la tierra para que doctrinasen y
ense&ntilde;asen la vida humana a la gente barbar&iacute;sima que
entonces hab&iacute;a en aquella tierra. A esta f&aacute;bula a&ntilde;aden
otra de siglos m&aacute;s antiguos. Dicen que despu&eacute;s del
diluvio vieron los rayos del Sol en aquella isla y en aquel gran lago
primero que en otra parte alguna. El cual tiene por partes setenta y
ochenta brazas de fondo, y ochenta leguas de contorno. De sus
propiedades, y causas por que no admita barcos que anden encima de
sus aguas, escrib&iacute;a el padre Blas Valera, en lo cual yo no me
entremeto, porque dice que tiene mucha piedra im&aacute;n.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">El
primer Inca Manco C&aacute;pac, favorecido desta f&aacute;bula
antigua y de su buen ingenio, inventiva y sagacidad, viendo que los
indios la cre&iacute;an y ten&iacute;an el lago y la isla por lugar
sagrado, compuso la segunda f&aacute;bula, diciendo que &eacute;l y
su mujer eran hijos del Sol, y que su padre los hab&iacute;a puesto
en aquella isla para que de all&iacute; fuesen por toda la tierra
doctrinando aquellas gentes, como al principio desta historia se dijo
largamente. Los Incas amautas, que eran los fil&oacute;sofos y sabios
de su rep&uacute;blica, reduc&iacute;an la primera f&aacute;bula a la
segunda, d&aacute;ndosela por pron&oacute;stico o profes&iacute;a, si
as&iacute; se puede decir. Dec&iacute;an que el haber echado el Sol
en aquella isla sus primeros rayos para alumbrar el mundo, hab&iacute;a
sido se&ntilde;al y promesa de que en el mismo lugar pondr&iacute;a
sus dos primeros hijos para que ense&ntilde;asen y alumbrasen
aquellas gentes, sac&aacute;ndolas de las bestialidades en que
viv&iacute;an, como lo hab&iacute;an hecho despu&eacute;s aquellos
reyes. Con estas invenciones y otras semejantes, hechas en su favor,
hicieron los Incas creer a los dem&aacute;s indios que eran hijos del
Sol, y con sus muchos beneficios lo confirmaron. Por estas dos
f&aacute;bulas tuvieron los Incas, y todos lo de su imperio, aquella
isla por lugar sagrado, y as&iacute; mandaron hacer en ella un
riqu&iacute;simo templo, todo aforrado con tablones de oro, dedicado
al Sol, donde universalmente todas las provincias sujetas al Inca
ofrec&iacute;an cada a&ntilde;o mucho oro y plata, y piedras
preciosas, en hacinamiento de gracias al Sol por los dos beneficios
que en aquel lugar les hab&iacute;a hecho. Aquel templo ten&iacute;a
el mismo servicio que el templo del Cozco. De las ofrendas de oro y
plata hab&iacute;a tanta cantidad amontonada en la isla, fuera de lo
que para el servicio del templo estaba labrado, que lo que dicen los
indios acerca de esto m&aacute;s es para admirar que para lo creer.
El padre Blas Valera, hablando de la riqueza de aquel templo, y de lo
mucho que fuera d&eacute;l hab&iacute;a sobrado y amontonado, dice
que los indios trasplantados (que llaman Mitmac), que viven en
Capacavano, le certificaron que era tanto lo que hab&iacute;a sobrado
de oro y plata, que pudieran hacer dello otro templo desde los
fundamentos hasta la cumbre, sin mezcla de otro material; y que luego
que los indios supieron la entrada de los espa&ntilde;oles en aquella
tierra, y que iban tomando para s&iacute; cuanta riqueza hallaban, la
echaron toda aquella a aquel gran lago.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Otro
cuento semejante se me ofrece, y es que en valle de Orcos, que est&aacute;
seis leguas al sur del Cozco, hay una laguna peque&ntilde;a que tiene
menos de media legua de circuito; empero muy honda, y rodeada de
cerros altos. Es fama que los indios echaron en ella mucho tesoro de
lo que hab&iacute;a en el Cozco, luego que supieron la ida de los
espa&ntilde;oles; y que entre otras riquezas echaron la cadena de oro
que Huayna C&aacute;pac mand&oacute; hacer, de la cual diremos en su
lugar; doce o trece espa&ntilde;oles moradores del Cozco, no de los
vecinos que tienen indios, sino de los mercaderes y tratantes,
movidos de esta fama hicieron compa&ntilde;&iacute;a a p&eacute;rdida
o ganancia para desaguar aquella laguna y gozar de su tesoro.
Sond&aacute;ronla y hallaron que ten&iacute;a veinte y tres o veinte
y cuatro brazas de agua, sin el cieno, que era mucho. Acordaron hacer
una mina por parte del oriente de la laguna, por do pasa el r&iacute;o
llamado Yucay; porque por aquella parte est&aacute; la tierra m&aacute;s
baja que el suelo de la laguna, y por las otras partes no pod&iacute;an
desaguarla porque est&aacute; rodeada de sierras; no abrieron el
desaguadero a tajo abierto desde lo alto (que quiz&aacute; les fuera
mejor) por parecerles m&aacute;s barato entrar por debajo de tierra
con el socav&oacute;n. Empezaron su obra el a&ntilde;o de mil
quinientos y cincuenta y siete, con grandes esperanzas de haber el
tesoro, y entrados ya m&aacute;s de cincuenta pasos por el cerro
adelante, toparon con una pe&ntilde;a; pedernal, y porfiando con
ella, vieron que sacaban m&aacute;s fuego que piedra, por lo cual,
gastados muchos ducados de su caudal, perdieron sus esperanzas y
dejaron la empresa. Yo entr&eacute; por la cueva dos o tres veces
cuando andaban en la obra. As&iacute; que hay fama p&uacute;blica
como la tuvieron aquellos espa&ntilde;oles de haber escondido los
indios infinito tesoro en lagos, cuevas y en monta&ntilde;as, sin que
haya esperanza de que se pueda cobrar.&nbsp;</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.22.CAP&Iacute;TULO XI|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XI</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.23.LA CASA DE LAS V&Iacute;RGENES DEDICADAS AL SOL|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">LA
CASA DE LAS V&Iacute;RGENES DEDICADAS AL SOL</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Tuvieron
los reyes Incas, en su gentilidad y vana religi&oacute;n, cosas
grandes dignas de mucha consideraci&oacute;n, y una dellas fue la
profesi&oacute;n de perpetua virginidad que las mujeres guardaban en
muchas casas de recogimiento, que para ellas en muchas provincias de
sus impero edificaron; y para que se entienda qu&eacute; mujeres eran
&eacute;stas, a qui&eacute;n se dedicaban, y en qu&eacute; se
ejercitaban, lo diremos c&oacute;mo ello era; porque los
historiadores espa&ntilde;oles que desta tratan pasan por ello
conforme al refr&aacute;n que dice: &quot;Como gato por brasas&quot;.
Diremos particularmente de la casa que hab&iacute;a en el Cozco, a
cuya semejanza se hicieron despu&eacute;s las que hubo en todo el
Per&uacute;.</SPAN> </FONT></FONT>
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Es
as&iacute; que un barrio de los de aquella ciudad se llamaba
Acllahuaci, quiere decir casa de escogidas; el barrio es el que est&aacute;
entre las dos calles que salen de la plaza mayor y van al convento de
Santo Domingo, que sol&iacute;a ser Casa del Sol. La una de las
calles es la que sale del rinc&oacute;n de la plaza, a mano izquierda
de la iglesia mayor, y va Norte Sur. Cuando yo sal&iacute; de aquella
ciudad el a&ntilde;o de mil y quinientos y sesenta, era esta calle la
principal de los Mercaderes. La otra calle es la que sale del medio
de la plaza donde dej&eacute; la c&aacute;rcel, y va derecha al mismo
convento dominico, tambi&eacute;n Norte Sur. La frente de la casa
sal&iacute;a a la plaza mayor, entre las dos calles dichas, y las
espaldas della llegaban a la calle que las atraviesa de oriente a
poniente; de manera que estaba dicha isla entre la plaza y las tres
calles; quedaba entre ella y el Templo del Sol otra isla grand&iacute;sima
de casas, y una plaza grande que hay delate del templo. De donde se
ve claro la falta de relaci&oacute;n verdadera que tuvieron los
historiadores, que dicen que las v&iacute;rgenes estaban en el Templo
del Sol, y que eran sacerdotisas, y que ayudaban a los sacerdotes en
los sacrificios, habiendo tanta distancia de la una casa a la otra, y
siendo la principal intenci&oacute;n de aquellos reyes Incas que en
&eacute;sta de las monjas no entrasen hombres, ni en la del Sol
mujeres. Llam&aacute;base Casa de Escogidas, porque las escog&iacute;an
o por linaje, o por hermosura. Hab&iacute;an de ser v&iacute;rgenes,
y para seguridad de que lo eran las escog&iacute;an de ocho a&ntilde;os
abajo.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Y
porque las v&iacute;rgenes de aquella casa del Cozco eran dedicadas
para mujeres del Sol, hab&iacute;an de ser de su misma sangre, quiero
decir hijas de los Incas, as&iacute; del rey como de sus deudos, los
leg&iacute;timos y limpios de sangre ajena; porque de las mezcladas
con sangre ajena, que llamamos bastardas, no pod&iacute;an entrar en
esta casa del Cozco, de la cual vamos hablando; y la raz&oacute;n
desto dec&iacute;an que como no se sufr&iacute;a dar al Sol mujer
corrupta, sino virgen, as&iacute; tampoco era l&iacute;cito darle la
bastarda con mezcla de sangre ajena. Porque habiendo de tener hijos
del Sol como ellos imaginaban, no era raz&oacute;n que fueran
bastardos mezclados de sangre divina y humana. Por tanto, hab&iacute;an
de ser leg&iacute;timas de la sangre real, que era la misma del Sol.
Hab&iacute;a de ordinario m&aacute;s de mil y quinientas monjas, y no
hab&iacute;a tasa de las que pod&iacute;an ser.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Dentro,
en la casa, hab&iacute;a mujeres mayores de edad que viv&iacute;an en
la misma profesi&oacute;n, envejecidas en ella; que hab&iacute;an
entrado con las mismas condiciones, y por ser ya viejas, y por el
oficio que hac&iacute;an, las llamaban Mamacuna, que, interpret&aacute;ndolo
superficialmente, bastar&iacute;a decir matrona; empero, para darle
toda su significaci&oacute;n, quiere decir mujer que tiene cuidado de
hacer oficio de madre, porque es compuesto de mama, que es madre, y
desta part&iacute;cula cuna, que por s&iacute; no significa nada, y
en composici&oacute;n significa lo que hemos dicho, sin otras muchas
significaciones, seg&uacute;n las diversas composiciones que recibe.
Hac&iacute;ales bien el nombre, porque unas hac&iacute;an oficio de
abadesas, otras de maestras de novicias para ense&ntilde;arlas, as&iacute;
en el culto divino de su idolatr&iacute;a, como en las cosas que
hac&iacute;an de manos para su ejercicio, como hilar, tejer, coser.
Otras eran porteras, otras provisoras de la casa para pedir lo que
hab&iacute;an menester, lo cual se les prove&iacute;a
abundant&iacute;smamente de la hacienda d&eacute;l porque eran
mujeres suyas.&nbsp;</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.24.CAP&Iacute;TULO XII|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XII</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.25.LOS ESTATUTOS Y EJERCICIOS DE LA V&Iacute;RGENES ESCOGIDAS|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">LOS
ESTATUTOS Y EJERCICIOS DE LA V&Iacute;RGENES ESCOGIDAS</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Viv&iacute;an
en perpetua clausura hasta acabar la vida con guarda de perpetua
virginidad; no ten&iacute;an locutorio ni torno, ni otra parte alguna
por donde pudiesen hablar ni ver hombres ni mujer, sino eran ellas
mismas unas con otras; porque dec&iacute;an que las mujeres del Sol
no hab&iacute;an de ser tan comunes que las viese nadie; y esta
clausura era tan grande, que aun el propio Inca no quer&iacute;a
gozar del privilegio que como rey pod&iacute;a tener de las ver y
hablar, porque nadie se atreviese a pedir semejante privilegio. Sola
la Coya, que es la reina y sus hijas, ten&iacute;an licencia de
entrar en la casa y hablar con las encerradas as&iacute; mozas como
viejas.</SPAN> </FONT></FONT>
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Con
la reina y sus hijas enviaba el Inca a las visitar, y saber c&oacute;mo
estaban, y qu&eacute; hab&iacute;an menester. Esta casa alcanc&eacute;
yo a ver entera de sus edificios, que s&oacute;lo ella y la del Sol,
que eran barrios, y otros cuatro galpones grandes que hab&iacute;an
sido casas de los reyes Incas, respetaron los indios en su general
levantamiento contra los espa&ntilde;oles, que no las quemaron (como
quemaron todo lo dem&aacute;s de la ciudad) porque la una hab&iacute;a
sido casa del Sol su dios, y la otra casa de sus mujeres, y las otras
de sus reyes. Ten&iacute;an entre otras grandezas de su edificio una
calleja angosta, capaz de dos personas, la cual atravesaba toda la
casa. Ten&iacute;a la calleja muchos apartados a una mano y a otra,
donde hab&iacute;a oficinas de la casa, donde trabajaban las mujeres
de servicio. A cada puerta de aqu&eacute;llas hab&iacute;a porteras
de mucho recaudo; en el &uacute;ltimo apartado, al fin de la calleja,
estaban las mujeres del Sol, donde no entraba nadie. Ten&iacute;a la
casa su puerta principal, como las que ac&aacute; llaman puerta
reglar, la cual no se abr&iacute;a sino para la reina y para recibir
las que entraban para ser monjas.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Al
principio de la calleja, que era la puerta del servicio de la casa,
hab&iacute;a veinte porteros de ordinario para llevar y traer hasta
la segunda puerta lo que en la casa hubiese de entrar y salir. Los
porteros no pod&iacute;an pasar de la segunda puerta, so pena de la
vida, aunque se lo mandasen de all&aacute; dentro, ni nadie lo pod&iacute;a
mandar so la misma pena.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Ten&iacute;an
para servicio de las monjas y de la casa quinientas mozas, las cuales
tambi&eacute;n hab&iacute;an de ser doncellas hijas de los Incas del
privilegio que el primer Inca dio a los que redujo a su servicio, no
de los de la casa real, porque no entraban para mujeres del Sol sino
para criadas. No quer&iacute;an que fuesen hijas de alien&iacute;genas,
sino hijas de Incas, aunque de privilegio. Las cuales mozas tambi&eacute;n
ten&iacute;an sus mamacunas de la misma casta, y doncellas que les
ordenaban lo que deb&iacute;an hacer. Y estas mamacunas no eran sino
las que envejec&iacute;an en la casa, que llegadas a tal edad les
daban el nombre y la administraci&oacute;n, como dici&eacute;ndoles:
ya pod&eacute;is ser madres y gobernar la casa. En el repartimiento
que los espa&ntilde;oles hicieron para sus moradas de las casas
reales de la ciudad del Cozco cuando la ganaron, cupo la mitad deste
convento a Pedro del Barco, de quien adelante haremos menci&oacute;n;
fue la parte de las oficinas, y la otra mitad cupo al licenciado de
la Gama, que yo alcanc&eacute; en mis ni&ntilde;eces; y despu&eacute;s
fue de Diego Ortiz de Guzm&aacute;n, caballero natural de Sevilla,
que yo conoc&iacute; y dej&eacute; vivo cuando vine a Espa&ntilde;a.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">El
principal ejercicio que las mujeres del Sol hac&iacute;an era hilar y
tejer y hacer todo lo que el Inca tra&iacute;a sobre su persona, de
vestido y tocado, y tambi&eacute;n para la Coya, su mujer leg&iacute;tima.
Labraban asimismo toda la ropa fin&iacute;sima que ofrec&iacute;an al
Sol en sacrificio; lo que el Inca tra&iacute;a en la cabeza era una
trenza llamada Llautu, ancha como el dedo merguerite y muy gruesa,
que ven&iacute;a a ser casa cuadrada, que daba cuatro o cinco vueltas
a la cabeza, y la borla colorada, que le tomaba de una sien a otra.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">El
vestido era una camiseta que descend&iacute;a hasta las rodillas, que
llaman Uncu. Los espa&ntilde;oles le llaman Cusma; no es del general
lenguaje, sino vocablo intruso de alguna provincia particular. Tra&iacute;a
una manta cuadrada de dos piernas en lugar de capa, que llaman
Yacolla. Hac&iacute;an asimismo estas monjas para el Inca unas bolsas
que son cuadradas, de una cuarta en cuadro; tr&aacute;enlas debajo
del brazo asida a una trenza muy labrada de dos dedos de ancho,
puesta como tahal&iacute; del hombro izquierdo al costado derecho. A
esas bolsas llaman Chuspa; serv&iacute;an solamente de traer la yerba
llamada Cuca, que los indios comen, la cual entonces no era tan com&uacute;n
como ahora, porque no la com&iacute;a sino el Inca y sus parientes, y
algunos curacas, a quien el rey, por mucho favor y merced, enviaba
algunos cestos della por a&ntilde;o.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Tambi&eacute;n
hac&iacute;an unas borlas peque&ntilde;as de dos colores, amarillo y
colorado, llamado Paycha, asidas a una trenza delgada de una braza en
largo, las cuales no eran para el Inca, sino para los de su sangre
real; tra&iacute;anlas sobre su cabeza, ca&iacute;an las borlas sobre
la sien derecha.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.26.CAP&Iacute;TULO XIII|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XIII</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.27.NUEVAS PROVINCIAS QUE EL INCA SUJETA, Y UNA ACEQUIA PARA REGAR LOS PASTOS|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">NUEVAS
PROVINCIAS QUE EL INCA SUJETA, Y UNA ACEQUIA PARA REGAR LOS PASTOS</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">El
Inca P&aacute;huac Mayta y sus t&iacute;os, habiendo dado fin a su
jornada y dejado los gobernadores y ministros necesarios para
instruir los nuevos vasallos, se volvieron al Cozco, donde fueron
recibidos del Inca con muchas fiestas y grandes favores y mercedes,
cuales conven&iacute;an a tan gran conquista como la que hicieron,
con la cual acrecent&oacute; el Inca Viracocha su imperio hasta los
t&eacute;rminos posibles, porque al Oriente llegaba hasta el pie de
la gran Cordillera y Sierra Nevada, y al Poniente hasta la mar, y al
Mediod&iacute;a hasta la &uacute;ltima provincia de los chancas, m&aacute;s
de doscientas leguas de la ciudad; y por estas tres partes ya no
hab&iacute;a qu&eacute; conquistar, porque por la una parte le
atajaba la mar, y por la otra las nieves y grandes monta&ntilde;as de
los Antis; y al Sur le atajaban los desiertos que hay entre el Per&uacute;
y el reino de Chili. Mas con todo esto, como el reinar sea
insaciable, le nacieron nuevos cuidados de la parte de Chinchasuyu,
que es al Norte; dese&oacute; aumentar su imperio lo que pudiese por
aquella banda; y habi&eacute;ndolo comunicado con los de su consejo,
mand&oacute; levantar treinta mil hombres de guerra, y eligi&oacute;
seis Incas de los m&aacute;s experimentados que fuesen con &eacute;l.
Prove&iacute;do de todo lo necesario, sali&oacute; con su ej&eacute;rcito
por el camino de Chinchasuyu, dejando por gobernador de la ciudad a
su hermano el Inca P&aacute;huac Mayta. Lleg&oacute; a la privincia
Antahuylla, que es de la naci&oacute;n Chaca; la cual, por la
traici&oacute;n que hicieron al Inca Y&aacute;huar Hu&aacute;cac al
rebelarse contra &eacute;l, fue llamada traidora por sobrenombre; y
dura este apellido entre los indios hasta hoy, que jam&aacute;s dicen
Chanca que no a&ntilde;aden Auca, que quiere decir traidor. Tambi&eacute;n
significa tirano, alevoso, fementido, y todo lo dem&aacute;s que
puede pertenecer a la tiran&iacute;a y alevos&iacute;a todo lo
contiene este adjetivo Auca; tambi&eacute;n significa guerrear y dar
batalla, porque se vea cu&aacute;nto comprende el lenguaje com&uacute;n
del Per&uacute; con una palabra sola.</SPAN> </FONT></FONT>
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Con
la fiesta y regocijo que como gente afligida pudieron hacer los
chacas, fue recibido el Inca Viracocha. El cual se mostr&oacute; muy
afable con todos ellos, y a los m&aacute;s principales regal&oacute;,
as&iacute; con palabras como con d&aacute;divas que les dio de
vestido y otras presas, porque perdieron el temor del delito pasado,
que como no hab&iacute;a sido el castigo conforme a la maldad, tem&iacute;an
si hab&iacute;a de llegar entonces o despu&eacute;s. El Inca, dem&aacute;s
del com&uacute;n favor que a todos hizo, visit&oacute; las provincias
todas; provey&oacute; en ellas lo que le pareci&oacute; convenir.
Hecho esto, recogi&oacute; el ej&eacute;rcito, que estaba alojado en
diversas provincias. Camin&oacute; a las que estaban por sujetar. La
m&aacute;s cercana, llamada Huaytara, grande y muy poblada de gente
rica y belicosa, y que hab&iacute;a sido del bando de los rebelados.
La cual se rindi&oacute; luego que el Inca Viracocha envi&oacute; sus
mensajeros, mand&aacute;ndoles que le obedeciesen; y as&iacute;
salieron con mucha humildad a recibirle por se&ntilde;or, porque
estaban escarmentados de la batalla de Yahuarpampa. El Inca los
recibi&oacute; con mucha afabilidad, y les mand&oacute; decir que
viviesen quietos y pac&iacute;ficos, que era lo que m&aacute;s les
conven&iacute;a.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">De
all&iacute; pas&oacute; a otra provincia llamada Pocra, por otro
nombre Huamanca, y a otras que se dicen Asancaru, Parco, Picuy y
Acos, las cuales todas se dieron con mucha facilidad, y holgaron ser
de su imperio, porque el Inca Viracocha era deseado en todas partes
por las maravillas que hab&iacute;an hecho. Habi&eacute;ndolas
ganado, despidi&oacute; el ej&eacute;rcito. Orden&oacute; lo que al
beneficio com&uacute;n de los vasallos conven&iacute;a, y entre otras
cosas que mand&oacute; hacer, fue sacar una acequia de agua de m&aacute;s
de doce pies de hueco que corr&iacute;a m&aacute;s de ciento y veinte
leguas de largo; empezaba de lo alto de las sierras que hay entre
Parcu y Picuy, de unas hermosas fuentes que all&iacute; nacen, que
parecen caudalosos r&iacute;os. Y corr&iacute;a el acequia hacia los
Rucanas, serv&iacute;a de regar los pastos que hay por aquellas
despoblados, que tienen diez y ocho leguas de traves&iacute;a, y de
largo toman casi todo el Per&uacute;.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Otra
acequia semejante atraviesa casi todo Cuntisuyu, y corre del Sur al
Norte m&aacute;s de ciento y cincuenta leguas por lo alto de las
sierras m&aacute;s altas que hay en aquellas provincias, y sale a los
quechuas, y sirve o serv&iacute;a solamente para regar los pastos
cuando el oto&ntilde;o deten&iacute;a sus aguas. Destas acequias para
regar los pastos hay muchas en todo el imperio que los Incas
gobernaron; es obra digna de la grandeza y gobierno de tales
pr&iacute;ncipes. Pu&eacute;dese igualar estas acequias a las mayores
obras que en el mundo ha habido, y darles el primer lugar,
consideradas las sierras alt&iacute;simas por donde las llevaban, las
pe&ntilde;as grand&iacute;simas que romp&iacute;an sin instrumentos
de acero, ni hierro, sino que con unas piedras quebrantaban otras a
pura fuerza de brazos, y que no supieron hacer cimbras para sobre
ellas armar arcos y puentes con que atajar las quebradas y los
arroyos. Si alg&uacute;n arroyo hondo se le atravesaba, iban a
descabezarlo hasta su nacimiento, rodeando las sierras todas que se
le ofrec&iacute;an por delante. Las acequias eran de diez o doce pies
de hueco por la parte de la sierra a que iban arrimadas. Romp&iacute;an
la misma sierra para el paso del agua, y por la parte de afuera les
pon&iacute;an grandes losas de piedras labradas por todas sus seis
partes de vara y media, y de dos varas de largo, y m&aacute;s de vara
de alto, las cuales iban puestas a la hila, pegadas unas a otras, y
fortalecidas por la parte de afuera con grandes c&eacute;spedes y
mucha tierra arrimada a las losas, para que el ganado que atravesase
de una parte a otra no desportillase la acequia.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">&Eacute;sta,
que viene atravesando todo el distrito llamado Cuntisuyu, vide en la
provincia llamada Quechua, que es al fin del mismo distrito, y tiene
todo lo que he dicho, y la mir&eacute; con mucha atenci&oacute;n; y
cierto son obras tan grandes y admirables, que exceden a toda pintura
y encarecimiento que dellas se pueda hacer. Los espa&ntilde;oles,
como extrenajeros, no han hecho caso de semejantes grandezas, ni para
sustentarlas, sin para estimarlas, ni aun para haber hecho menci&oacute;n
dellas en sus historias; antes parece que a sabiendas o con sobra de
descuido, que es lo m&aacute;s cierto, han permitido que se pierdan
todas. Lo mismo ha sido de las acequias que los indios ten&iacute;an
sacadas para regar las tierras de pan, que han dejado perder las dos
tercias partes que hoy y muchos a&ntilde;os atr&aacute;s no sirven
ya, sino las acequias que no pueden dejar de sustentar por la
necesidad que tienen dellas. De las que se han perdido, grandes y
chicas, viven todav&iacute;a los rastros y se&ntilde;ales.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.28.CAP&Iacute;TULO XIV|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XIV</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.29.LA F&Aacute;BRICA Y ORNAMENTO DE LAS CASAS REALES|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">LA
F&Aacute;BRICA Y ORNAMENTO DE LAS CASAS REALES</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">El
servicio y ornamento de las casas reales de los Incas, reyes que
fueron del Per&uacute;, no era de menos grandeza, riqueza y majestad
que todas las dem&aacute;s cosas magn&iacute;ficas que para su
servicio ten&iacute;an; antes parece que en algunas dellas, como se
podr&aacute; notar, excedieron a todas las casas de los reyes y
emperadores que hasta hoy se sabe que hayan sido en el mundo. Cuanto
a lo primero, los edificios de sus casas, templos, jardines y ba&ntilde;os,
fueron en extremo pulidos, de canter&iacute;a maravillosamente
labrada, tan ajustadas las piedras unas con otras, que no admit&iacute;an
mezcla; y aunque es verdad que se la echaban, era de un barro
colorado (que en su lengua llaman Lancac Allpa, pues es barro
pegajoso), hecho leche, del cual barro no quedaba se&ntilde;al
ninguna entre las piedras; por lo cual dicen los espa&ntilde;oles que
labraban sin mezcla. Otros dicen que echaban cal, y eng&aacute;&ntilde;anse;
porque los indios del Per&uacute; no supieron hacer cal ni yeso, teja
ni ladrillo.</SPAN> </FONT></FONT>
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">En
muchas casas reales y templos del Sol echaron plomo derretido, y
plata, y oro por mezcla. Pedro de Cieza, cap&iacute;tulo noventa y
cuatro, lo dice tambi&eacute;n, que huelgo alegar los historiadores
espa&ntilde;oles para mi abono. Ech&aacute;banlo para mayor majestad,
lo cual fue la principal causa de la total destrucci&oacute;n de
aquellos edificios; porque por haber hallado estos metales en algunos
dellos, los han derribado todos buscando oro y plata, que los
edificios eran de suyo tan bien labrados&nbsp; de tan buena piedra,
que duraran muchos siglos si los dejaran vivir. Pedro de Cieza,
cap&iacute;tulo cuarenta y dos, sesenta y noventa y cuatro, dice lo
mismo de los edificios, que duraran mucho si no los derribaran. Con
planchas de oro chaparon los templos del Sol y los aposentos reales,
donde quiera que los hab&iacute;a; pusieron muchas figuras de hombres
y mujeres, y de aves del aire y del agua, y de animales bravos, como
tigres, osos, leones, zorras, perros y gatos cervales, venados,
huanacus y vicu&ntilde;as y de las ovejas dom&eacute;sticas, todo de
oro y plata vaciado al natural en su figura y tama&ntilde;o, y los
pon&iacute;an por las paredes, en los vac&iacute;os y concavidades,
que yendo labr&aacute;ndolos dejaban para aquel afecto. Pedro de
Cieza, cap&iacute;tulo cuarenta y cuatro, lo dice largamente.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Contrahac&iacute;an
yerbas y plantas de las que nacen por los muros, y las pon&iacute;an
por las paredes que parec&iacute;a haberse nacido en ellas. Sembraban
las paredes de lagartijas y mariposas, ratones y culebras grandes y
chicas, que parec&iacute;an andar subiendo y bajando por ellas. El
Inca se sentaba de ordinario en un asiento de oro macizo que llaman
Tiana. Era de una tercia en alto, sin braceras ni espaldar, con alg&uacute;n
c&oacute;ncavo para el asiento. Pon&iacute;anla sobre un gran tabl&oacute;n
cuadrado de oro. Las vasijas de todo el servicio de la casa, as&iacute;
de la mesa como de la botiller&iacute;a y cocina, chicas y grandes,
todas eran de oro y plata, y las hab&iacute;a en cada casa de
dep&oacute;sito para cuando el rey caminase, que no las llevaban de
unas partes a otras, sino que cada casa de las del Inca, as&iacute;
las que hab&iacute;a por los caminos reales como las que hab&iacute;a
por las provincias, todas ten&iacute;an lo necesario para cuando el
Inca llegare a ellas, caminando con su ej&eacute;rcito o visitando
sus reinos. Hab&iacute;a tambi&eacute;n en estas casas reales muchos
graneros y horones, que los indios llaman Pirua, hechos de oro y
plata, no para encerrar grano, sino para grandeza y majestad de la
casa y del se&ntilde;or della.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Juntamente
ten&iacute;an mucha ropa de cama y de vestir siempre nueva, porque el
Inca no se pon&iacute;a un vestido dos veces, que luego lo daba a sus
parientes. La ropa de la cama toda era de mantas y frezadas de lana
de vicu&ntilde;a, que es tan fina y tan regalada, que entre otras
cosas preciadas de aquella tierra, se la han tra&iacute;do para la
cama del rey don Felipe segundo. Ech&aacute;banlas debajo y encima.
No supieron o no quisieron la invenci&oacute;n de los colchones; y
pu&eacute;dese afirmar que no la quisieron, pues con haberlos visto
en las camas de los espa&ntilde;oles, nunca los han querido admitir
en las suyas, por parecerles demasiado regalo y curiosidad para la
vida natural que ellos profesaban.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Tapices
por las paredes no los usaban, porque, como se ha dicho, las
entapizaban con oro y plata. La comida era abundant&iacute;sima,
porque se aderezaba para todos los Incas parientes que quisiesen ir a
comer con el rey, y para los criados de la casa real, que eran
muchos. La hora de la comida principal de los Incas y de toda la
gente com&uacute;n era por la ma&ntilde;ana, de las ocho a las nueve;
a la noche cenaban con luz del d&iacute;a livianamente, y no hac&iacute;an
m&aacute;s comidas que estas dos. Fueron generalmente malos
comedores; quiero decir de poco comer; en el beber fueron m&aacute;s
viciosos; no beb&iacute;an mientras com&iacute;an, pero despu&eacute;s
de la comida se vengaban, porque duraba el beber hasta la noche. Esto
se usaba entre los ricos, que los pobres, que era la gente com&uacute;n,
en toda cosa ten&iacute;an escasez, pero no necesidad. Acost&aacute;banse
temprano y madrugaban mucho a hacer sus haciendas.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.30.CAP&Iacute;TULO XV|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XV</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.31.CONTRAHAC&Iacute;AN DE ORO Y PLATA CUANTO HAB&Iacute;A PARA ADORNAR LAS CASAS REALES|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CONTRAHAC&Iacute;AN
DE ORO Y PLATA CUANTO HAB&Iacute;A PARA ADORNAR LAS CASAS REALES</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">En
todas las casas reales ten&iacute;an hechos jardines y huertos donde
el Inca se recreaba. Plantaban en ellos todos los &aacute;rboles
hermosos y vistosos, posturas de flores y plantas olorosas y hermosas
que en el reino hab&iacute;a; a cuya semejanza contrahac&iacute;an de
oro y plata muchos &aacute;rboles y otras matas menores al natural,
con sus hojas, flores y frutas; unas que empezaban a brotar, otras a
medio sazonar, otras del todo perfeccionadas en su tama&ntilde;o.
Entre &eacute;stas&nbsp; y otras grandezas hac&iacute;an maizales
contrahechos al natural, con sus hojas, mazorca y ca&ntilde;a, con
sus ra&iacute;ces y flor, y los cabellos que hecha la mazorca eran de
oro, y todo lo dem&aacute;s de plata, soldado lo uno con lo otro. Y
la misma diferencia hac&iacute;an en las dem&aacute;s plantas, que la
flor o cualquiera otra cosa que amarilleaba la contrahac&iacute;an de
oro, y lo dem&aacute;s de plata.</SPAN> </FONT></FONT>
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Tambi&eacute;n
hab&iacute;a animales chicos y grandes contrahechos y vaciados de oro
y plata, como eran conejos, ratones, lagartijas, culebras, mariposas,
zorras, gatos monteses, que dom&eacute;sticos no los tuvieron. Hab&iacute;a
p&aacute;jaros de todas suertes, unos puestos por los &aacute;rboles,
como que cantaban; otros como que estaban volando y chupando la miel
de las flores. Hab&iacute;a venados y gamos, leones y tigres, y todos
los dem&aacute;s animales y aves que en la tierra se criaban, cada
cosa puesta en su lugar como mejor contrahiciese a lo natural.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">En
muchas casas o en todas ten&iacute;an ba&ntilde;os con grandes
tinajones de oro y plata, en que se lavaban, y ca&ntilde;os de plata
y oro, por los cuales ven&iacute;a el agua a los tinajones. Y donde
hab&iacute;a fuentes de agua caliente natural, tambi&eacute;n ten&iacute;an
ba&ntilde;os hechos de gran majestad y riqueza. Entre otras grandezas
ten&iacute;an montones y rimeros de rajas de le&ntilde;a,
contrahechos al natural de oro y plata, como que estuvieron de
dep&oacute;sitos para gastar en el servicio de las casas.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">La
mayor parte destas riquezas hundieron los indios, luego que vieron
los espa&ntilde;oles deseosos de oro y plata; y de tal manera la
escondieron, que nunca m&aacute;s ha aparecido, ni se espera que
aparezca si no es que se hallen acaso, porque se entiende que los
indios que hoy viven no saben los sitios do quedaron aquellos
tesoros, y que sus padres y abuelos no quisieron dejarles noticias
dellos porque las cosas que hab&iacute;an sido dedicadas para el
servicio de sus reyes no quer&iacute;an que sirviesen a otros.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.32.CAP&Iacute;TULO XVI|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XVI</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.33.C&Oacute;MO ENTERRABAN LOS REYES: DURABAN LAS OBSEQUIAS UN A&Ntilde;O|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">C&Oacute;MO
ENTERRABAN LOS REYES: DURABAN LAS OBSEQUIAS UN A&Ntilde;O</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Las
obsequias que hac&iacute;an a los reyes Incas eran muy solemnes,
aunque prolijas. El cuerpo difunto embalsamaban, que no se sabe c&oacute;mo
quedaban tan enteros que parec&iacute;an estar vivos, como atr&aacute;s
dijimos de cinco cuerpos de los Incas que se hallaron a&ntilde;o de
mil y quinientos y cincuenta y nueve. Todo lo interior dellos
enterraban en el templo que ten&iacute;an en el pueblo que llamaron
Tampu, que est&aacute; el r&iacute;o abajo de Yucay, menos de cinco
leguas de la ciudad del Cozco, donde hubo edificios muy grandes y
soberbios de canter&iacute;a, de los cuales Pedro de Cieza, cap&iacute;tulo
noventa y cuatro, dice que le dijeron por muy cierto que se hall&oacute;
en cierta parte del palacio real o del Templo del Sol oro derretido
en lugar de mezcla, con que juntamente con el bet&uacute;n que ellos
ponen quedaban las piedras asentadas unas con otras; palabras son
suyas sacadas a la letra.</SPAN> </FONT></FONT>
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Cuando
mor&iacute;a el Inca o alg&uacute;n curaca de los principales, se
mataban y se dejaban enterrar vivos los criados m&aacute;s
favorecidos y las mujeres m&aacute;s queridas, diciendo que quer&iacute;an
ir a servir a sus reyes y se&ntilde;ores a la otra vida; porque como
ya lo hemos dicho, tuvieron en su gentilidad que despu&eacute;s desta
vida hab&iacute;a otra semejante a ella corporal, y no espiritual.
Ofreci&aacute;nse ellos mismos a la muerte, o se la tomaban por sus
manos, por el amor que a sus se&ntilde;ores ten&iacute;an. Y lo que
dicen algunos historiadores que los mataban para enterrarlos con sus
amos o maridos, es falso; porque fuera gran inhumanidad, tiran&iacute;a
y esc&aacute;ndalo que dijera que, en achaque de enviarlo con sus
se&ntilde;ores, mataban a los que ten&iacute;an por odiosos. Lo
cierto es que ellos mismos se ofrec&iacute;an a la muerte, y muchas
veces eran tantos, que los atajaban los superiores, dici&eacute;ndoles
que de presente bastaban los que iban, que en adelante poco a poco,
como fuesen muriendo, ir&iacute;an a servir a sus se&ntilde;ores.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Los
cuerpos de los reyes, despu&eacute;s de embalsamados, pon&iacute;an
delante de la figura del Sol en el Templo del Cozco, donde les
ofrec&iacute;an muchos sacrificios, como a hombres divinos que dec&iacute;an
ser hijos de ese Sol. El primer mes de la muerte del rey le lloraban
cada d&iacute;a con gran sentimiento y muchos alaridos todos los de
la ciudad; sal&iacute;a a los campos cada barrio de por s&iacute;,
llevaban las insignias del Inca, sus banderas, sus armas y ropa de su
vestir, la que dejaban de enterrar para hacer las obsequias. En sus
llantos, a grandes voces recitaban sus haza&ntilde;as hechas en la
guerra, y las mercedes y beneficios que hab&iacute;a hecho a las
provincias de donde eran naturales los que viv&iacute;an en aquel tal
barrio. Pasado el primer mes, hac&iacute;an lo mismo, de quince a
quince d&iacute;as, a cada llena y conjunci&oacute;n de luna; y esto
duraba todo el a&ntilde;o; al fin d&eacute;l hac&iacute;an su cabo de
a&ntilde;o con toda la mayor solemnidad que pod&iacute;an, y con los
mismos llantos, para los cuales hab&iacute;a hombres y mujeres
se&ntilde;aladas y aventajadas en habilidad, como endechaderas, que
cantando en tonos tristes y funerales dec&iacute;an las grandezas y
virtudes del rey muerto. Lo que hemos dicho hac&iacute;a la gente
com&uacute;n de aquella ciudad, lo mismo hac&iacute;an los Incas de
la parentela real, pero con mucha m&aacute;s solemnidad y ventajas,
como de pr&iacute;ncipes a plebeyos.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Lo
mismo se hac&iacute;a en cada provincia de las del imperio,
procurando cada se&ntilde;or della que por la muerte de su Inca se
hiciese el mayor sentimiento que fuese posible. Con estos llantos
iban a visitar los lugares donde aquel rey hab&iacute;a parado en
aquella tal provincia, en el campo, caminando, o en el pueblo para
hacerles alguna merced; los cuales puestos, como se ha dicho, ten&iacute;an
en gran veneraci&oacute;n; all&iacute; eran mayores sus llantos y
alaridos, y en particular recitaban la gracia, merced o beneficio que
en aquel tal lugar les hab&iacute;a hecho. Y esto baste de las
obsequias reales, a cuya semejanza hac&iacute;an parte dellas en las
provincias por sus caciques; que yo me acuerdo haber visto en mis
ni&ntilde;eces algo dello. En una provincia de las que llaman
Quechua, vi que sal&iacute;a gran cuadrilla al campo a llorar sus
curaca; llevaban sus vestidos hechos pendones. Y los gritos que daban
me despertaron a que preguntase qu&eacute; era aquello, y me dijeron
que eran las obsequias del cacique Huamampallpa, que as&iacute; se
llamaba el difunto.&nbsp;</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.34.CAP&Iacute;TULO XVII|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XVII</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.35.POSTAS Y CORREOS, Y LOS DESPACHOS QUE LLEVABAN|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">POSTAS
Y CORREOS, Y LOS DESPACHOS QUE LLEVABAN</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Chasqui
llamaban a los correos que hab&iacute;a puestos por los caminos para
llevar con brevedad los mandatos del rey, y traer las nuevas y avisos
que por sus reinos y provincias, lejos o cerca, hubiese de
importancia. Para lo cual ten&iacute;an a cada cuarto de legua cuatro
o seis indios mozos y ligeros, los cuales estaban en dos chozas para
repararse de las inclemencias del cielo. Llevaban los recaudos por su
vez, ya los de una choza, ya los de la otra; los unos miraban a la
parte del camino, y los otros a la otra, para descubrir los
mensajeros antes que llegasen a ellos, y apercibirse para tomar el
recaudo, porque no se perdiese tiempo alguno. Y para esto pon&iacute;an
siempre las chozas en alto, y tambi&eacute;n las pon&iacute;an de
manera que se viesen las unas a las otras. Estaban a cuarto de legua,
porque dec&iacute;an que aquello era lo que un indio pod&iacute;a
correr con ligereza y aliento sin cansarse.</SPAN> </FONT></FONT>
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp; &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Llm&aacute;ronlos
chasqui, que quiere decir trocar, o dar y tomar, que es lo mismo,
porque trocaban, daban y tomaban de uno en otro, los recaudos que
llevaban. No les llamaron cacha, que quiere decir mensajeros, porque
este nombre lo daban al embajador o mensajero propio que
personalmente iba del un pr&iacute;ncipe a otro, o del se&ntilde;or
al s&uacute;bito. El recaudo o mensaje que los chasquis llevaban era
de palabra, porque los indios del Per&uacute; no supieron escribir.
Las palabras eran pocas, muy concertadas y corrientes, porque no se
trocasen, y por ser muchas no se olvidasen. El que ven&iacute;a con
el mensaje daba voces llegando a la vista de la choza, para que se
apercibiese el que hab&iacute;a de ir, como hace el correo en tocar
su bocina, para que le tengan ensillada la posta, y en llegando donde
le pod&iacute;an entender daba su recaudo, repiti&eacute;ndolo dos, y
tres, y cuatro veces, hasta que lo entend&iacute;a el que lo hab&iacute;a
de llevar; y si no entend&iacute;a, aguardaba a que llegase y diese
muy en forma su recaudo; y desta manera pasaba de uno en otro hasta
donde hab&iacute;a de llegar.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp; &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Otros
recaudos llevaban, no de palabra, sino por escrito, dig&aacute;moslo
as&iacute;, aunque hemos dicho que no tuvieron letras, las cuales
eran &ntilde;udos, dados en diferentes hilos de diversos colores, que
iban puestos por su orden, mas no siempre de una misma manera, sino
unas veces antepuesto el un color al otro, y otras veces trocados al
rev&eacute;s; y esta manera de recaudos eran cifras, por las cuales
se entend&iacute;a el Inca y sus gobernadores, para lo que hab&iacute;a
de hacer, y los &ntilde;udos y los colores de los hilos significaban
el n&uacute;mero de gente, armas, o vestidos, o bastimento, o
cualquier otra cosa que se hubiese de hacer, enviar o aprestar. A
estos hilos a&ntilde;udados llamaban los indios quipu (que quiere
decir a&ntilde;udar, y &ntilde;udo, que sirve de nombre y verbo), por
los cuales se entend&iacute;an en sus cuentas. En otra parte,
cap&iacute;tulo de por s&iacute;, diremos largamente c&oacute;mo eran
y de qu&eacute; serv&iacute;an. Cuando hab&iacute;a prisa de
mensajes, a&ntilde;ad&iacute;an correos, y pon&iacute;an en cada
posta ocho y diez y doce indios chasquis. Ten&iacute;an otra manera
de dar aviso por estos correos, y era haciendo ahumadas de d&iacute;a
de uno en otro, y llamaradas de noche. Para lo cual ten&iacute;an
siempre los chasquis apercibido el fuego y los hachos, y velaban
perpetuamente de noche y de d&iacute;a por su rueda, para estar
apercibidos para cualquier suceso que se ofreciese. Esta manera de
aviso por los fuegos era solamente cuando hab&iacute;a alg&uacute;n
levantamiento y rebeli&oacute;n de reino o provincia grande, y
hac&iacute;ase para que el Inca lo supiese dentro de dos o tres horas
cuando mucho (aunque fuese de quinientas o seiscientas leguas de la
corte), y mandase apercibir lo necesario para cuando llegase la nueva
cierta de cu&aacute;l provincia o reino era el levantamiento. &Eacute;ste
era el oficio de los chasquis y los recaudos que llevaban.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.36.CAP&Iacute;TULO XVIII|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XVIII</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.37.CONTABAN POR HILOS Y &Ntilde;UDOS: HAB&Iacute;A GRAN FIDELIDAD EN LOS CONTADORES|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CONTABAN
POR HILOS Y &Ntilde;UDOS: HAB&Iacute;A GRAN FIDELIDAD EN LOS
CONTADORES</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif">Quipu
quiere decir a&ntilde;udar y &ntilde;udo, y tambi&eacute;n se toma
por la cuenta, porque los &ntilde;udos la daban de toda cosa. Hac&iacute;an
los indios hilos de diversos colores; unos eran de un color solo,
otros de dos colores, otros de tres, y otros de m&aacute;s, porque
los colores simples y los mezclados, todos ten&iacute;an su
significaci&oacute;n de por s&iacute;; los hilos eran muy torcidos,
de tres o cuatro li&ntilde;udos, y gruesos como un huso de hierro, y
largos de a tres cuartas de vara, los cuales ensartaban en otro hilo
por su orden a la larga, a manera de rapcejos. Por los colores<SPAN LANG="es-ES">
sacaban lo que se conten&iacute;a en aquel tal hilo, como el oro por
el amarillo, y la plata por el blanco, y por colorado a gente de
guerra.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Las
cosas que no ten&iacute;an colores iban puestas por su orden,
empezando de las de m&aacute;s calidad, y procediendo hasta las de
menos, cada cosa en su g&eacute;nero, como en las mieses y legumbres.
Pongamos por comparaci&oacute;n las de Espa&ntilde;a; primero el
trigo, luego la cebada, luego el garbanzo, haba, mijo, etc. Y as&iacute;
tambi&eacute;n cuando daban cuenta de las armas, primero pon&iacute;an
las que ten&iacute;an por m&aacute;s nobles, como lanzas, y luego
dardos, arcos y flechas, porras y hachas, hondas y las dem&aacute;s
armas que ten&iacute;an. Y hablando de los vasallos, daban cuenta de
los vecinos de cada pueblo, y luego en junto los de cada provincia.
En el primer hilo pon&iacute;an los viejos de sesenta a&ntilde;os
arriba; en el segundo, los hombres maduros de cincuenta arriba, y el
tercero conten&iacute;a los de cuarenta; y as&iacute; de diez a diez
a&ntilde;os, hasta los ni&ntilde;os de teta. Por la misma orden
contaban las mujeres, por las edades.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Algunos
destos hilos ten&iacute;an otros hilitos delgados del mismo color,
como hijuelas, o excepciones de aquellas reglas generales, como
digamos en el hilo de los hombres o mujeres de tal edad, que se
entend&iacute;an ser casados; los hilitos significaban el n&uacute;mero
de los viudos o viudas que de aquella edad hab&iacute;a aquel a&ntilde;o,
porque esta cuentas eran anuales, y no daban raz&oacute;n m&aacute;s
que de un a&ntilde;o solo.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Los
&ntilde;udos se daban por su orden de unidad, docena, centena,
millar, decena de millar, y pocas veces o nunca pasaban a la centena
de millar; porque como cada pueblo ten&iacute;a su cuenta de por s&iacute;,
y cada metr&oacute;poli la de su distrito, nunca llegaba el n&uacute;mero
destos o de aquellos a tanta cantidad que pasase al centena de
millar, que en los n&uacute;meros que hay de all&iacute; abajo ten&iacute;an
harto. Mas si se ofreciera haber de contar por el n&uacute;mero
centena de millar, tambi&eacute;n lo contaran, porque en su lenguaje
pueden dar todos los n&uacute;meros del guarismo como &eacute;l los
tiene; mas porque no hab&iacute;a para qu&eacute; usar de los n&uacute;meros
mayores, no pasaban del decena de millar. Estos n&uacute;meros
contaban por &ntilde;udos dados en aquellos hilos, cada n&uacute;mero
dividido del otro; empero los &ntilde;udos de cada n&uacute;mero
estaban dados todos juntos debajo de una vuelta, a manera de los
&ntilde;udos que se dan en el cord&oacute;n del bienaventurado
patriarca San Francisco, y pod&iacute;ase hacer bien porque nunca
pasaban de nueve, como no pasan de nueve las unidades y decenas, etc.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">En
lo m&aacute;s alto de los hilos pon&iacute;an el n&uacute;mero mayor,
que era el decena de millar, y m&aacute;s bajo el millar, y as&iacute;
hasta la unidad. Los &ntilde;udos de cada n&uacute;mero y de cada
hilo iban parejos unos con otros, ni m&aacute;s ni menos que los pone
un buen contador para hacer una suma grande. Estos &ntilde;udos o
quipus los ten&iacute;an indios de por s&iacute; a cargo, los cuales
llamaban quipucamayu, quiere decir el que tiene cargo de las cuentas;
y aunque en aquel tiempo hab&iacute;a poca diferencia en los indios
de buenos o malos, que seg&uacute;n su poca malicia y el buen
gobierno que ten&iacute;an, todos se pod&iacute;an llamar buenos; con
todo eso eleg&iacute;an para este oficio y para otro cualquiera los
m&aacute;s aprobados y los que hubiesen dado m&aacute;s larga
experiencia de su bondad. No se los daban por favor ajeno, porque
entre aquellos indios jam&aacute;s se us&oacute; favor ajeno sino el
de su propia virtud. Tampoco se daban vendidos ni arrendados, porque
ni supieron arrendar, ni comprar, ni vender, porque no tuvieron
moneda. Trocaban unas cosas por otras, esto es, las cosas de comer y
no m&aacute;s, que no vend&iacute;an los vestidos, ni las casas, ni
heredades.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Con
ser los quipucamayus tan fieles y legales, como hemos dicho, hab&iacute;an
de ser en cada pueblo conforme a los vecinos d&eacute;l, que por muy
peque&ntilde;o que fuese el pueblo hab&iacute;a de haber cuatro, y de
all&iacute; arriba hasta veinte y treinta, y todos ten&iacute;an unos
mismos registros; aunque por ser los registros todos unos mismos,
bastaba que hubiera un contador o escribano; quer&iacute;an los Incas
que hubiese muchos en cada pueblo y en cada facultad, por excusar la
falsedad que pod&iacute;a haber entre los pocos; y dec&iacute;an que
habiendo muchos hab&iacute;an de ser todos en la maldad o ninguno.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.38.CAP&Iacute;TULO XIX|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XIX</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.39.LO QUE ASENTABAN EN SUS CUENTAS, Y C&Oacute;MO SE ENTEND&Iacute;AN|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">LO
QUE ASENTABAN EN SUS CUENTAS, Y C&Oacute;MO SE ENTEND&Iacute;AN</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">&Eacute;stos
asentaban por sus &ntilde;udos todo el tributo que daban cada a&ntilde;o
al Inca, poniendo cada cosa por sus g&eacute;neros, especies y
calidades. Asentaban la gente que iba a la guerra, la que mor&iacute;a
en ella, los que nac&iacute;an y fallec&iacute;an cada a&ntilde;o por
sus meses. En suma, decimos que escrib&iacute;an en aquellos &ntilde;udos
todas las cosas que consist&iacute;an en cuenta de n&uacute;mero,
hasta poner las batallas y recuentos que se daban, hasta decir
cu&aacute;ntas embajadas hab&iacute;an traido al Inca, y cu&aacute;ntas
pl&aacute;ticas y razonamientos hab&iacute;a hecho el rey. Pero lo
que conten&iacute;a la embajada, ni las palabras del razonamiento, ni
otro suceso historial, no pod&iacute;an decirlo por los &ntilde;udos,
porque consiste en oraci&oacute;n, ordenada de viva voz o por
escrito, la cual no se puede referir por &ntilde;udos, porque el &ntilde;udo
dice n&uacute;mero, mas no la palabra. Para remedio desta falta
ten&iacute;an se&ntilde;ales que mostraban los hechos historiales
haza&ntilde;osos, o haber habido embajada, razonamiento o pl&aacute;tica
hecha en paz o en guerra. Las cuales pl&aacute;ticas tomaban los
indios quipucamayus de memoria, en suma, en breves palabras, y las
encomendaban a la memoria, y por tradici&oacute;n las ense&ntilde;aban
a los sucesores de padres a hijos y descendientes, principal y
particularmente en los pueblos o provincias donde hab&iacute;an
pasado, y all&iacute; se conservaban m&aacute;s que en otra parte,
porque los naturales se preciaban dellas. Tambi&eacute;n usaban de
otro remedio para que sus haza&ntilde;as, y las embajadas que tra&iacute;an
al Inca, y las respuestas que el Inca daba, se conservasen en la
memoria de las gentes; y es que los amautas, que eran los fil&oacute;sofos
y sabios, ten&iacute;an cuidado de ponerlas en prosa, en cuentos
historiales, breves como f&aacute;bulas, para que por sus edades los
contasen a los ni&ntilde;os y a los mozos, y a la gente r&uacute;stica
del campo, para que pasando de mano en mano, de edad en edad, se
conservasen en la memoria de todos. Tambi&eacute;n pon&iacute;an las
historias en modo fabuloso, con su alegor&iacute;a, como hemos dicho
de algunas y adelante diremos de otras. Asimismo los haravicus, que
eran los poetas, compon&iacute;an versos brevos y compendiosos, en
los cuales encerraban la historia, o la embajada, o la respuesta del
rey. En suma, dec&iacute;an en los versos todo lo que no pod&iacute;an
poner en los &ntilde;udos; y aquellos versos cantaban en sus triunfos
y en sus fiestas mayores, y los recitaban a los Incas noveles cuando
los armaban caballeros; y desta manera guardaban la memoria de sus
historias. Empero, como la experiencia lo muestra, todos eran
remedios perecederos, porque las letras son las que perpet&uacute;an
los hechos; mas como aquellos Incas no las alcanzaron, vali&eacute;ronse
de lo que pudieron inventar; y como si los &ntilde;udos fueran
letras, eligieron historiadores y contadores, que llamaron
quipucamayu, que es el que tiene cargo de los &ntilde;udos, para que
por ellos y por los hilos, y por los colores de los hilos, y con el
favor de los cuentos y de la poes&iacute;a, escribiesen y retuviesen
la tradici&oacute;n de sus hechos. &Eacute;sta fue la manera del
escribir que los incas tuvieron en su rep&uacute;blica.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp; &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">A
estos quipucamayus acud&iacute;an los curacas y los hombres nobles,
en sus provincias, a saber las cosas historiales que de sus
antepasados deseaban saber, o cualquier otro acaecimiento notable que
hubiese pasado en aquella tal provincia; porque &eacute;stos, como
escribanos y como historiadores, guardaban los registros, que eran
los quipus anuales que de los sucesos dignos de memoria se hac&iacute;an,
y como obligados por el oficio estudiaban perpetuamente en las
se&ntilde;ales y cifras que en los &ntilde;udos hab&iacute;a, para
conservar en la memoria la tradici&oacute;n que de aquellos hechos
famosos ten&iacute;an, porque, como historiadores, hab&iacute;an de
dar cuenta dellos cuando se la pidiesen, por el cual oficio eran
reservados de tributo y de cualquiera otro servicio; y as&iacute;
nunca jam&aacute;s soltaban los &ntilde;udos de las manos.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp; &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Por
la misma orden daban cuenta de sus leyes y ordenanzas, ritos y
ceremonias, que por el color del hilo y por el n&uacute;mero de los
&ntilde;udos sacaban la ley que prohib&iacute;a tal o tal delito, y
la pena que se daba al quebrantador della. Dec&iacute;an el
sacrificio y ceremonia que en tales y tales fiestas se hac&iacute;an
al Sol. Declaraban las ordenanza y fuero que hablaba en favor de las
viudas, o de los pobres o pasajeros; y as&iacute; daba cuenta de
todas las dem&aacute;s cosas tomadas de memoria por tradici&oacute;n.
De manera que cada hilo y &ntilde;udo les tra&iacute;a a la memoria
lo que en s&iacute; conten&iacute;a, a semejanza de los mandamientos
o art&iacute;culos de nuestra santa fe cat&oacute;lica y obras de
misericordia, que por el n&uacute;mero sacamos lo que debajo d&eacute;l
se nos manda. As&iacute; se acordaban los indios por los &ntilde;udos
de las cosas que sus padres y abuelos les hab&iacute;an ense&ntilde;ado
por tradici&oacute;n, la cual tomaban con grand&iacute;sima atenci&oacute;n
y veneraci&oacute;n, como cosas sagradas de su idolatr&iacute;a y
leyes de sus Incas; y procuraban conservarlas en la memoria por la
falta que ten&iacute;an de escritura; y el indio, que no hab&iacute;a
tomado de memoria por tradici&oacute;n las cuentas o cualquiera otra
historia que hubiese pasado entre ellos, eran ignorante en lo uno y
en lo otro como el espa&ntilde;ol o cualquiera otro extranjero. Yo
trat&eacute; los quipus y &ntilde;udos con los indios de mi padre y
con otros curacas, cuando por San Juan y Navidad ven&iacute;an a la
ciudad a pagar sus tributos. Los curacas ajenos rogaban a mi madre
que me mandase les cotejase sus cuentas, porque como gente
sospechosa, no se fiaban de los espa&ntilde;oles que les tratasen
verdad en aquel particular, hasta que yo les certificaba della,
ley&eacute;ndoles los traslados que de sus tributos me tra&iacute;an
y cotej&aacute;ndolos con sus &ntilde;udos; y desta manera supe
dellos tanto como los indios.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.40.CAP&Iacute;TULO XX|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XX</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.41.LA DESCRIPCI&Oacute;N DE LA IMPERIAL CIUDAD DEL COZCO|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">LA
DESCRIPCI&Oacute;N DE LA IMPERIAL CIUDAD DEL COZCO</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif">El
Inca Manco C&aacute;pac fue el fundador de la ciudad del Cozco, la
cual los espa&ntilde;oles honraron con renombre largo y y honroso,
sin quitarle su propio nombre; dij&eacute;ronla la gran ciudad del
Cozco, cabeza de los reinos y provincias del Per&uacute;. Tambi&eacute;n
la llamaron la nueva Toledo; mas luego se les cay&oacute; de la
memoria este segundo nombre, por la impropiedad d&eacute;l; porque
Cozco no tiene r&iacute;o que la ci&ntilde;a como a Toledo, ni le
asemeja en el sitio, que su poblaci&oacute;n empieza de la laderas y
faldas de un cerro alto, y se tiende a todas partes por un llano
grande y espacioso. Tiene calles anchas y largas, y plazas muy
grandes, por lo cual los espa&ntilde;oles todos en general, y los
escribanos reales y los notarios en sus escrituras p&uacute;blicas,
usan del primer t&iacute;tulo; porque Cozco e su imperio fue otra
Roma en el suyo; y as&iacute; se pude cotejar la una con la otra,
porque<SPAN LANG="es-ES"> se asemejan en las cosas m&aacute;s
generosas que tuvieron. La primera y principal, en haber sido
fundadas por sus primeros reyes. La segunda, en las muchas y diversas
naciones que conquistaron y sujetaron a su imperio. La tercera, en
las leyes tantas y tan buenas y bon&iacute;simas que ordenaron para
el gobierno de sus rep&uacute;blicas. La cuarta, en los varones
tantos y tan excelentes que engendraron, y con sus buena doctrina
urbana y militar criaron. En los cuales Roma hizo ventaja al Cozco,
no por haberlos criado mejores, sino por haber sido m&aacute;s
venturosa en haber alcanzado letras y eternizado con ellas a sus
hijos, que los tuvo no menos ilustres por las ciencias que excelentes
por las armas, los cuales se honraron al trocado unos a otros; &eacute;stos,
haciendo haza&ntilde;as en la guerra y en la paz, y aqu&eacute;llos,
escribiendo las unas y las otras para honra de su patria y perpetua
memoria de todos ellos; no s&eacute; cu&aacute;les dellos hicieron
m&aacute;s, si los de las armas o los de las plumas; que por ser
estas facultades tan heroicas corren lanzas parejas, como se ve en el
muchas veces grande Julio C&eacute;sar, que las ejercit&oacute; ambas
con tantas ventajas, que no se determina en cu&aacute;l dellas fue
m&aacute;s grande. Tambi&eacute;n se duda cu&aacute;l destas dos
partes de varones famosos debe m&aacute;s a la otra, si los
guerreadores a los escritores, porque escribieron sus haza&ntilde;as
y las eternizaron para siempre, o si los de las letras a los de las
armas, porque les dieron tan grandes hechos como los de cada d&iacute;a
hac&iacute;an, para que tuvieran que escribir toda su vida. Ambas
partes tienen mucho que alegar cada una en su favor; dejarlas hemos,
por decir la desdicha de nuestra patria; que aunque tuvo hijos
esclarecidos en armas, y de gran juicio y entendimiento, y muy
h&aacute;biles y capaces para las ciencias, porque no tuvieron
letras, no dejaron memoria de sus grandes haza&ntilde;as y agudas
sentencias; y as&iacute; perecieron ellas y ellos juntamente con su
rep&uacute;blica. S&oacute;lo quedaron algunos de sus hechos y dichos
encomendados a una tradici&oacute;n, flaca y miserable ense&ntilde;anza
de palabra de padres a hijos, la cual tambi&eacute;n se ha perdido
con la entrada de la nueva gente, y trueque de se&ntilde;or&iacute;o
y gobierno ajeno, como suele acaecer siempre que se pierden y truecan
los imperios.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp; &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Yo,
incitado del deseo de la conservaci&oacute;n de las antiguallas de mi
patria, esas pocas que han quedado, porque no se pierdan del todo, me
dispuse al trabajo tan excesivo, como hasta aqu&iacute; me ha sido y
adelante me ha de ser, el escribir su antigua rep&uacute;blica hasta
acabarla; y porque la ciudad del Cozco, madre y se&ntilde;ora della,
no quede olvidada en su particular, determin&eacute; dibujar en este
cap&iacute;tulo la descripci&oacute;n della, sacada de la misma
tradici&oacute;n, que como a hijo natural me cupo, y de lo que yo con
propios ojos vi, dir&eacute; los nombres antiguos que sus barrios
ten&iacute;an, que hasta el a&ntilde;o 1560, que yo sal&iacute;
della, se conservaban en su antig&uuml;edad. Despu&eacute;s ac&aacute;
se han trocado algunos nombres de aquellos por las iglesias
parroquiales que en algunos barrios se han labrado.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp; &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">El
rey Manco C&aacute;pac, considerando bien las comodidades que aquel
hermoso valle del Cozco tiene, el sitio llano, cercado por todas
partes de sierras altas, con cuatro arroyos de agua, aunque peque&ntilde;os,
que riegan todo el valle, que en medio d&eacute;l hab&iacute;a una
hermos&iacute;sima fuente de agua salobre para hacer sal, y que la
tierra era f&eacute;rtil y el aire sano, acord&oacute; fundar su
ciudad imperial en aquel sitio, conform&aacute;ndose, como dec&iacute;an
los indios, con la voluntad de su padre el Sol, que seg&uacute;n la
se&ntilde;a que le dio de la barrilla de oro, quer&iacute;a que
asentase all&iacute; su corte, porque hab&iacute;a de ser cabeza de
su imperio. El temple de aquella ciudad antes es fr&iacute;o que
caliente; mas no tanto que obligue a que busquen fueron para
calentarse; basta entrar en un aposento donde no corra el aire para
perder el fr&iacute;o que traen de la calle; mas si hay brasero
encendido, sabe muy bien; y si no lo hay, se pasan sin &eacute;l. Lo
mismo en la ropa del vestir, que si se hacen a andar como de verano,
les basta; y si como de invierno, se hallan bien. En la ropa de la
cama es lo mismo, que si no quieren m&aacute;s de una frisada, tienen
harto, y si quieren tres, no acongojan; y esto es todo el a&ntilde;o,
sin diferencia del invierno al verano, y lo mismo es en cualquiera
otra regi&oacute;n fr&iacute;a, templada o caliente de aquella
tierra, que siempre es de una misma manera. En el Cozco, por
participar, como decimos, m&aacute;s de fr&iacute;o y seco que de
calor y h&uacute;medo, no se corrompe la carne; que si cuelgan un
cuarto della en un aposento que tenga ventanas abiertas, se conserva
ocho d&iacute;as, y quince, y treinta, y ciento, hasta que se seca
como un tasajo. Esto vi en la carne del ganado que han llevado de
Espa&ntilde;a, si por ser la del carnero de ac&aacute; m&aacute;s
caliente que la de all&aacute; har&aacute; lo mismo, o no sufrir&aacute;
tanto, que esto lo v&iacute;; porque en mis tiempos, como adelante
diremos, a&uacute;n no se mataban carneros de Castilla, por la poca
cr&iacute;a que hab&iacute;a dellos. Por ser el temple fr&iacute;o,
no hay moscas en aquella ciudad, sino muy pocas, y &eacute;sas se
hallan al sol, que en los aposentos no entra ninguna. Mosquitos de
los que pican no hay ninguno, ni otras sabandijas enfadosas; de todas
es limpia aquella ciudad. Las primeras casas y moradas della se
hicieron en laderas y faldas del cerro llamado Sacsahuaman, que est&aacute;
entre el oriente y el septentri&oacute;n de la ciudad. En la cumbre
de aquel cerro edificaron despu&eacute;s los sucesores deste Inca
aquella soberbia fortaleza poco estimada, antes aborrecida de los
mismos que la ganaron, pus la derribaron en brev&iacute;simo tiempo.
La ciudad estaba dividida en las dos partes que el principio se dijo,
Hanan Cozco, que es Cozco el alto, y Hurin Cozco, que es Cozco el
bajo. Divid&iacute;alas el camino de Antisuyu, que es el que va al
Oriente; la parte septentrional se llamaba Collcampata. Collcam deber
ser la dicci&oacute;n de la lengua particular de los Incas, no s&eacute;
qu&eacute; signifique. Pata quiere decir and&eacute;n. Tambi&eacute;n
significa grada de escalera, y porque los andenes se hacen en forma
de escalera, les dieron este nombre; tambi&eacute;n quiere decir
poyo, cualquiera que sea.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp; &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">En
aquel and&eacute;n fund&oacute; el Inca Manco C&aacute;pac su casa
real, que despu&eacute;s fue de Paullu, hijo de Huayna C&aacute;pac.
Yo alcanc&eacute; della un galp&oacute;n muy grande y espacioso, que
serv&iacute;a de plaza en d&iacute;as lluviosos, para solemnizar en
&eacute;l sus fiestas principales. S&oacute;lo aquel galp&oacute;n
quedaba en pie cuando sal&iacute; del Cozco; que otros semejantes, de
que diremos, los dej&eacute; todos ca&iacute;dos. Luego se sigue,
yendo en cerco hacia el Oriente, otro barrio llamado Cantutpata,
quiere decir and&eacute;n de clavellinas. Llaman Cantut a unas flores
muy lindas, que asemejan en parte a las clavellinas de Espa&ntilde;a.
Antes de los espa&ntilde;oles no hab&iacute;a clavellinas en aquella
tierra. Sem&eacute;jase el Cantut, en rama y hoja y espinas, a las
cambroneras de la Andaluc&iacute;a; son matas muy grandes, y porque
en aquel barrio las hab&iacute;a grand&iacute;simas (que aun yo las
alcanc&eacute;), le llamaron as&iacute;. Siguiendo el mismo viaje en
cerco al Levante, se sigue otro barrio llamado Pumarurcu, quiere
decir viga de leones; puma es le&oacute;n; curcu: viga; porque en
unas grandes vigas que hab&iacute;a en el barrio ataban los leones
que presentaban al Inca, hasta domesticarlos y ponerlos donde hab&iacute;an
de estar. Luego se sigue otro barrio grand&iacute;simo, llamado
Tococachi; no s&eacute; qu&eacute; signifique la compostura deste
nombre, porque toco quiere decir ventana; cachi es la sal que se
come. En buena compostura de aquel lenguaje dir&aacute; sal de
ventana, que no s&eacute; qu&eacute; quisiesen decir por &eacute;l,
si no es que sea nombre propio y tenga otra significaci&oacute;n que
yo no sepa. en este barrio estuvo edificado primero el convento del
divino San Francisco. Torciendo un poco al Mediod&iacute;a, yendo en
cerco, se sigue el barrio que llaman Munaycenca, quiere decir ama la
nariz, porque muna es amar o querer, y cenca es nariz. A qu&eacute;
fin pusiesen tal nombre no lo s&eacute;; debi&oacute; ser con alguna
ocasi&oacute;n o superstici&oacute;n, que nunca los pon&iacute;an
acaso. Yendo todav&iacute;a con el cerco al Mediod&iacute;a, se sigue
otro gran barrio, que llaman Rimacpampa; quiere decir la plaza que
habla, porque en ella se apregonaban algunas ordenanzas de las que
para el gobierno de la rep&uacute;blica ten&iacute;an hechas.
Apregon&aacute;banlas a sus tiempos para que los vecinos las supiesen
y acudiesen a cumplir lo que por ellas se les mandaba; y porque la
plaza estaba en aquel barrio de Rimacpampa, est&aacute; otro al
mediod&iacute;a de la ciudad, que se dice Pumachupan, quiere decir
cola de le&oacute;n, porque aquel barrio fenece en punta por dos
arroyos que al fin d&eacute;l se juntan haciendo punta de escuadra.
Tambi&eacute;n le dieron este nombre por decir que era aquel barrio
lo &uacute;ltimo de la ciudad; quisieron honrarle con llamarle Cola y
Cabo de Le&oacute;n. Sin esto, ten&iacute;an leones en &eacute;l y
otros animales fieros. Lejos deste barrio, al poniente d&eacute;l,
hab&iacute;a un pueblo de m&aacute;s de trescientos vecinos, llamado
Cayaucachi. Estaba aquel pueblo m&aacute;s de mil pasos de las
&uacute;ltimas casas de la ciudad. Esto era el a&ntilde;o de mil y
quinientos sesenta; ahora, que es el a&ntilde;o de mil seiscientos y
dos que escribo esto, est&aacute; ya (seg&uacute;n me han dicho)
dentro del Cozco, cuya poblaci&oacute;n se ha extendido tanto, que lo
ha abrazado en s&iacute; por todas partes.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp; &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Al
poniente de la ciudad, otros mil pasos della, hab&iacute;a otro
barrio llamado Chaquillchaca, que tambi&eacute;n es nombre
impertinente para compuesto, si ya no es propio. Por all&iacute; sale
el camino real que va a Cuntisuyo; cerca de aquel camino est&aacute;n
dos ca&ntilde;os de muy linda agua, que va enca&ntilde;ada por debajo
de tierra; no saben decir los indios de d&oacute;nde la llevaron,
porque es obra muy antigua, y tambi&eacute;n porque van faltando las
tradiciones de cosas tan particulares. Llaman Collquemachachuay a
aquellos ca&ntilde;os, quiere decir culebra de plata, porque el agua
se asemeja en lo blanco a la plata, y los ca&ntilde;os a las
culebras, en las vueltas que van dando por la tierra. Tambi&eacute;n
me han dicho que llega ya la poblaci&oacute;n de la ciudad hasta
Chaquillchaca. Yendo con el mismo cerco, volviendo del Poniente hacia
el Norte, hab&iacute;a otro barrio, llamado Pichu. Tambi&eacute;n
estaba fuera de la ciudad. Adelante deste, siguiendo el mismo cerco,
hab&iacute;a otro barrio, llamado Quillipata, el cual tambi&eacute;n
esta fuera de lo poblado. M&aacute;s adelante, al norte de la ciudad,
yendo con el mismo cerco, est&aacute; el gran barrio llamado
Carmenca, nombre propio, y no de la lengua general. Por &eacute;l
sale el camino real que va a Chinchasuyu. Volviendo con el cerco
hacia el Oriente, est&aacute; luego el barrio llamado Huacapuncu,
quiere decir la Puerta del Santuario, porque huaca, como en su lugar
declaramos, entre otras muchas significaciones que tiene, quiere
decir templo o santuario. Puncu es puerta; llam&aacute;ronle as&iacute;
porque por aquel barrio entra el arroyo que pasa por medio de la
plaza principal del Cozco, y con el arroyo baja una calle muy ancha y
larga, y ambos atraviesan toda la ciudad, y legua y media della van a
juntarse con el camino ral de Collasuyu. Llamaron aquella entrada
Puerta del Santuario o del Templo porque dem&aacute;s de los barrios
dedicados para Templo del Sol y para la casa de las v&iacute;rgenes
escogidas, que eran sus principales santuarios, tuvieron toda aquella
ciudad por cosa sagrada, y fue uno de sus mayores &iacute;dolos; y
por este respeto llamaron a esta entrada del arroyo y de la calle
Puerta del Santuario, y a la salida del mismo arroyo y calle dijeron
Cola del Le&oacute;n, por decir que su ciudad era santa en sus leyes
y vana religi&oacute;n, y un le&oacute;n en sus armas y milicia. Este
barrio Huacapuncu llega a juntarse con el de Collcampata, de donde
empezamos a hacer el cerco de los barrios de la ciudad, y as&iacute;
queda hecho el cerco entero.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.42.CAP&Iacute;TULO XVIII|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XVIII</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER><A NAME="5.43.CONTABAN POR HILOS Y &Ntilde;UDOS: HAB&Iacute;A GRAN FIDELIDAD EN LOS CONTADORES|outline"></A>
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN STYLE="font-style: normal">CONTABAN
POR HILOS Y &Ntilde;UDOS: HAB&Iacute;A GRAN</SPAN><SPAN STYLE="font-weight: medium">
</SPAN><SPAN STYLE="font-style: normal">FIDELIDAD EN LOS CONTADORES</SPAN></FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif">Quipu
quiere decir a&ntilde;udar y &ntilde;udo, y tambi&eacute;n se toma
por la cuenta, porque los &ntilde;udos la daban de toda cosa. Hac&iacute;an
los indios hilos de diversos colores; unos eran de un color solo,
otros de dos colores, otros de tres, y otros de m&aacute;s, porque
los colores simples y los mezclados, todos ten&iacute;an su
significaci&oacute;n de por s&iacute;; los hilos eran muy torcidos,
de tres o cuatro li&ntilde;udos, y gruesos como un huso de hierro, y
largos de a tres cuartas de vara, los cuales ensartaban en otro hilo
por su orden a la larga, a manera de rapcejos. Por los colores<SPAN LANG="es-ES">
sacaban lo que se conten&iacute;a en aquel tal hilo, como el oro por
el amarillo, y la plata por el blanco, y por colorado a gente de
guerra.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Las
cosas que no ten&iacute;an colores iban puestas por su orden,
empezando de las de m&aacute;s calidad, y procediendo hasta las de
menos, cada cosa en su g&eacute;nero, como en las mieses y legumbres.
Pongamos por comparaci&oacute;n las de Espa&ntilde;a; primero el
trigo, luego la cebada, luego el garbanzo, haba, mijo, etc. Y as&iacute;
tambi&eacute;n cuando daban cuenta de las armas, primero pon&iacute;an
las que ten&iacute;an por m&aacute;s nobles, como lanzas, y luego
dardos, arcos y flechas, porras y hachas, hondas y las dem&aacute;s
armas que ten&iacute;an. Y hablando de los vasallos, daban cuenta de
los vecinos de cada pueblo, y luego en junto los de cada provincia.
En el primer hilo pon&iacute;an los viejos de sesenta a&ntilde;os
arriba; en el segundo, los hombres maduros de cincuenta arriba, y el
tercero conten&iacute;a los de cuarenta; y as&iacute; de diez a diez
a&ntilde;os, hasta los ni&ntilde;os de teta. Por la misma orden
contaban las mujeres, por las edades.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Algunos
destos hilos ten&iacute;an otros hilitos delgados del mismo color,
como hijuelas, o excepciones de aquellas reglas generales, como
digamos en el hilo de los hombres o mujeres de tal edad, que se
entend&iacute;an ser casados; los hilitos significaban el n&uacute;mero
de los viudos o viudas que de aquella edad hab&iacute;a aquel a&ntilde;o,
porque esta cuentas eran anuales, y no daban raz&oacute;n m&aacute;s
que de un a&ntilde;o solo.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Los
&ntilde;udos se daban por su orden de unidad, docena, centena,
millar, decena de millar, y pocas veces o nunca pasaban a la centena
de millar; porque como cada pueblo ten&iacute;a su cuenta de por s&iacute;,
y cada metr&oacute;poli la de su distrito, nunca llegaba el n&uacute;mero
destos o de aquellos a tanta cantidad que pasase al centena de
millar, que en los n&uacute;meros que hay de all&iacute; abajo ten&iacute;an
harto. Mas si se ofreciera haber de contar por el n&uacute;mero
centena de millar, tambi&eacute;n lo contaran, porque en su lenguaje
pueden dar todos los n&uacute;meros del guarismo como &eacute;l los
tiene; mas porque no hab&iacute;a para qu&eacute; usar de los n&uacute;meros
mayores, no pasaban del decena de millar. Estos n&uacute;meros
contaban por &ntilde;udos dados en aquellos hilos, cada n&uacute;mero
dividido del otro; empero los &ntilde;udos de cada n&uacute;mero
estaban dados todos juntos debajo de una vuelta, a manera de los
&ntilde;udos que se dan en el cord&oacute;n del bienaventurado
patriarca San Francisco, y pod&iacute;ase hacer bien porque nunca
pasaban de nueve, como no pasan de nueve las unidades y decenas, etc.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">En
lo m&aacute;s alto de los hilos pon&iacute;an el n&uacute;mero mayor,
que era el decena de millar, y m&aacute;s bajo el millar, y as&iacute;
hasta la unidad. Los &ntilde;udos de cada n&uacute;mero y de cada
hilo iban parejos unos con otros, ni m&aacute;s ni menos que los pone
un buen contador para hacer una suma grande. Estos &ntilde;udos o
quipus los ten&iacute;an indios de por s&iacute; a cargo, los cuales
llamaban quipucamayu, quiere decir el que tiene cargo de las cuentas;
y aunque en aquel tiempo hab&iacute;a poca diferencia en los indios
de buenos o malos, que seg&uacute;n su poca malicia y el buen
gobierno que ten&iacute;an, todos se pod&iacute;an llamar buenos; con
todo eso eleg&iacute;an para este oficio y para otro cualquiera los
m&aacute;s aprobados y los que hubiesen dado m&aacute;s larga
experiencia de su bondad. No se los daban por favor ajeno, porque
entre aquellos indios jam&aacute;s se us&oacute; favor ajeno sino el
de su propia virtud. Tampoco se daban vendidos ni arrendados, porque
ni supieron arrendar, ni comprar, ni vender, porque no tuvieron
moneda. Trocaban unas cosas por otras, esto es, las cosas de comer y
no m&aacute;s, que no vend&iacute;an los vestidos, ni las casas, ni
heredades.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Con
ser los quipucamayus tan fieles y legales, como hemos dicho, hab&iacute;an
de ser en cada pueblo conforme a los vecinos d&eacute;l, que por muy
peque&ntilde;o que fuese el pueblo hab&iacute;a de haber cuatro, y de
all&iacute; arriba hasta veinte y treinta, y todos ten&iacute;an unos
mismos registros; aunque por ser los registros todos unos mismos,
bastaba que hubiera un contador o escribano; quer&iacute;an los Incas
que hubiese muchos en cada pueblo y en cada facultad, por excusar la
falsedad que pod&iacute;a haber entre los pocos; y dec&iacute;an que
habiendo muchos hab&iacute;an de ser todos en la maldad o ninguno.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.44.CAP&Iacute;TULO XIX|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XIX</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.45.LO QUE ASENTABAN EN SUS CUENTAS, Y C&Oacute;MO SE ENTEND&Iacute;AN|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">LO
QUE ASENTABAN EN SUS CUENTAS, Y C&Oacute;MO SE ENTEND&Iacute;AN</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">&Eacute;stos
asentaban por sus &ntilde;udos todo el tributo que daban cada a&ntilde;o
al Inca, poniendo cada cosa por sus g&eacute;neros, especies y
calidades. Asentaban la gente que iba a la guerra, la que mor&iacute;a
en ella, los que nac&iacute;an y fallec&iacute;an cada a&ntilde;o por
sus meses. En suma, decimos que escrib&iacute;an en aquellos &ntilde;udos
todas las cosas que consist&iacute;an en cuenta de n&uacute;mero,
hasta poner las batallas y recuentos que se daban, hasta decir
cu&aacute;ntas embajadas hab&iacute;an traido al Inca, y cu&aacute;ntas
pl&aacute;ticas y razonamientos hab&iacute;a hecho el rey. Pero lo
que conten&iacute;a la embajada, ni las palabras del razonamiento, ni
otro suceso historial, no pod&iacute;an decirlo por los &ntilde;udos,
porque consiste en oraci&oacute;n, ordenada de viva voz o por
escrito, la cual no se puede referir por &ntilde;udos, porque el &ntilde;udo
dice n&uacute;mero, mas no la palabra. Para remedio desta falta
ten&iacute;an se&ntilde;ales que mostraban los hechos historiales
haza&ntilde;osos, o haber habido embajada, razonamiento o pl&aacute;tica
hecha en paz o en guerra. Las cuales pl&aacute;ticas tomaban los
indios quipucamayus de memoria, en suma, en breves palabras, y las
encomendaban a la memoria, y por tradici&oacute;n las ense&ntilde;aban
a los sucesores de padres a hijos y descendientes, principal y
particularmente en los pueblos o provincias donde hab&iacute;an
pasado, y all&iacute; se conservaban m&aacute;s que en otra parte,
porque los naturales se preciaban dellas. Tambi&eacute;n usaban de
otro remedio para que sus haza&ntilde;as, y las embajadas que tra&iacute;an
al Inca, y las respuestas que el Inca daba, se conservasen en la
memoria de las gentes; y es que los amautas, que eran los fil&oacute;sofos
y sabios, ten&iacute;an cuidado de ponerlas en prosa, en cuentos
historiales, breves como f&aacute;bulas, para que por sus edades los
contasen a los ni&ntilde;os y a los mozos, y a la gente r&uacute;stica
del campo, para que pasando de mano en mano, de edad en edad, se
conservasen en la memoria de todos. Tambi&eacute;n pon&iacute;an las
historias en modo fabuloso, con su alegor&iacute;a, como hemos dicho
de algunas y adelante diremos de otras. Asimismo los haravicus, que
eran los poetas, compon&iacute;an versos brevos y compendiosos, en
los cuales encerraban la historia, o la embajada, o la respuesta del
rey. En suma, dec&iacute;an en los versos todo lo que no pod&iacute;an
poner en los &ntilde;udos; y aquellos versos cantaban en sus triunfos
y en sus fiestas mayores, y los recitaban a los Incas noveles cuando
los armaban caballeros; y desta manera guardaban la memoria de sus
historias. Empero, como la experiencia lo muestra, todos eran
remedios perecederos, porque las letras son las que perpet&uacute;an
los hechos; mas como aquellos Incas no las alcanzaron, vali&eacute;ronse
de lo que pudieron inventar; y como si los &ntilde;udos fueran
letras, eligieron historiadores y contadores, que llamaron
quipucamayu, que es el que tiene cargo de los &ntilde;udos, para que
por ellos y por los hilos, y por los colores de los hilos, y con el
favor de los cuentos y de la poes&iacute;a, escribiesen y retuviesen
la tradici&oacute;n de sus hechos. &Eacute;sta fue la manera del
escribir que los incas tuvieron en su rep&uacute;blica.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp; &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">A
estos quipucamayus acud&iacute;an los curacas y los hombres nobles,
en sus provincias, a saber las cosas historiales que de sus
antepasados deseaban saber, o cualquier otro acaecimiento notable que
hubiese pasado en aquella tal provincia; porque &eacute;stos, como
escribanos y como historiadores, guardaban los registros, que eran
los quipus anuales que de los sucesos dignos de memoria se hac&iacute;an,
y como obligados por el oficio estudiaban perpetuamente en las
se&ntilde;ales y cifras que en los &ntilde;udos hab&iacute;a, para
conservar en la memoria la tradici&oacute;n que de aquellos hechos
famosos ten&iacute;an, porque, como historiadores, hab&iacute;an de
dar cuenta dellos cuando se la pidiesen, por el cual oficio eran
reservados de tributo y de cualquiera otro servicio; y as&iacute;
nunca jam&aacute;s soltaban los &ntilde;udos de las manos.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp; &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Por
la misma orden daban cuenta de sus leyes y ordenanzas, ritos y
ceremonias, que por el color del hilo y por el n&uacute;mero de los
&ntilde;udos sacaban la ley que prohib&iacute;a tal o tal delito, y
la pena que se daba al quebrantador della. Dec&iacute;an el
sacrificio y ceremonia que en tales y tales fiestas se hac&iacute;an
al Sol. Declaraban las ordenanza y fuero que hablaba en favor de las
viudas, o de los pobres o pasajeros; y as&iacute; daba cuenta de
todas las dem&aacute;s cosas tomadas de memoria por tradici&oacute;n.
De manera que cada hilo y &ntilde;udo les tra&iacute;a a la memoria
lo que en s&iacute; conten&iacute;a, a semejanza de los mandamientos
o art&iacute;culos de nuestra santa fe cat&oacute;lica y obras de
misericordia, que por el n&uacute;mero sacamos lo que debajo d&eacute;l
se nos manda. As&iacute; se acordaban los indios por los &ntilde;udos
de las cosas que sus padres y abuelos les hab&iacute;an ense&ntilde;ado
por tradici&oacute;n, la cual tomaban con grand&iacute;sima atenci&oacute;n
y veneraci&oacute;n, como cosas sagradas de su idolatr&iacute;a y
leyes de sus Incas; y procuraban conservarlas en la memoria por la
falta que ten&iacute;an de escritura; y el indio, que no hab&iacute;a
tomado de memoria por tradici&oacute;n las cuentas o cualquiera otra
historia que hubiese pasado entre ellos, eran ignorante en lo uno y
en lo otro como el espa&ntilde;ol o cualquiera otro extranjero. Yo
trat&eacute; los quipus y &ntilde;udos con los indios de mi padre y
con otros curacas, cuando por San Juan y Navidad ven&iacute;an a la
ciudad a pagar sus tributos. Los curacas ajenos rogaban a mi madre
que me mandase les cotejase sus cuentas, porque como gente
sospechosa, no se fiaban de los espa&ntilde;oles que les tratasen
verdad en aquel particular, hasta que yo les certificaba della,
ley&eacute;ndoles los traslados que de sus tributos me tra&iacute;an
y cotej&aacute;ndolos con sus &ntilde;udos; y desta manera supe
dellos tanto como los indios.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.46.CAP&Iacute;TULO XX|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XX</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.47.LA DESCRIPCI&Oacute;N DE LA IMPERIAL CIUDAD DEL COZCO|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">LA
DESCRIPCI&Oacute;N DE LA IMPERIAL CIUDAD DEL COZCO</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif">El
Inca Manco C&aacute;pac fue el fundador de la ciudad del Cozco, la
cual los espa&ntilde;oles honraron con renombre largo y y honroso,
sin quitarle su propio nombre; dij&eacute;ronla la gran ciudad del
Cozco, cabeza de los reinos y provincias del Per&uacute;. Tambi&eacute;n
la llamaron la nueva Toledo; mas luego se les cay&oacute; de la
memoria este segundo nombre, por la impropiedad d&eacute;l; porque
Cozco no tiene r&iacute;o que la ci&ntilde;a como a Toledo, ni le
asemeja en el sitio, que su poblaci&oacute;n empieza de la laderas y
faldas de un cerro alto, y se tiende a todas partes por un llano
grande y espacioso. Tiene calles anchas y largas, y plazas muy
grandes, por lo cual los espa&ntilde;oles todos en general, y los
escribanos reales y los notarios en sus escrituras p&uacute;blicas,
usan del primer t&iacute;tulo; porque Cozco e su imperio fue otra
Roma en el suyo; y as&iacute; se pude cotejar la una con la otra,
porque<SPAN LANG="es-ES"> se asemejan en las cosas m&aacute;s
generosas que tuvieron. La primera y principal, en haber sido
fundadas por sus primeros reyes. La segunda, en las muchas y diversas
naciones que conquistaron y sujetaron a su imperio. La tercera, en
las leyes tantas y tan buenas y bon&iacute;simas que ordenaron para
el gobierno de sus rep&uacute;blicas. La cuarta, en los varones
tantos y tan excelentes que engendraron, y con sus buena doctrina
urbana y militar criaron. En los cuales Roma hizo ventaja al Cozco,
no por haberlos criado mejores, sino por haber sido m&aacute;s
venturosa en haber alcanzado letras y eternizado con ellas a sus
hijos, que los tuvo no menos ilustres por las ciencias que excelentes
por las armas, los cuales se honraron al trocado unos a otros; &eacute;stos,
haciendo haza&ntilde;as en la guerra y en la paz, y aqu&eacute;llos,
escribiendo las unas y las otras para honra de su patria y perpetua
memoria de todos ellos; no s&eacute; cu&aacute;les dellos hicieron
m&aacute;s, si los de las armas o los de las plumas; que por ser
estas facultades tan heroicas corren lanzas parejas, como se ve en el
muchas veces grande Julio C&eacute;sar, que las ejercit&oacute; ambas
con tantas ventajas, que no se determina en cu&aacute;l dellas fue
m&aacute;s grande. Tambi&eacute;n se duda cu&aacute;l destas dos
partes de varones famosos debe m&aacute;s a la otra, si los
guerreadores a los escritores, porque escribieron sus haza&ntilde;as
y las eternizaron para siempre, o si los de las letras a los de las
armas, porque les dieron tan grandes hechos como los de cada d&iacute;a
hac&iacute;an, para que tuvieran que escribir toda su vida. Ambas
partes tienen mucho que alegar cada una en su favor; dejarlas hemos,
por decir la desdicha de nuestra patria; que aunque tuvo hijos
esclarecidos en armas, y de gran juicio y entendimiento, y muy
h&aacute;biles y capaces para las ciencias, porque no tuvieron
letras, no dejaron memoria de sus grandes haza&ntilde;as y agudas
sentencias; y as&iacute; perecieron ellas y ellos juntamente con su
rep&uacute;blica. S&oacute;lo quedaron algunos de sus hechos y dichos
encomendados a una tradici&oacute;n, flaca y miserable ense&ntilde;anza
de palabra de padres a hijos, la cual tambi&eacute;n se ha perdido
con la entrada de la nueva gente, y trueque de se&ntilde;or&iacute;o
y gobierno ajeno, como suele acaecer siempre que se pierden y truecan
los imperios.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp; &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Yo,
incitado del deseo de la conservaci&oacute;n de las antiguallas de mi
patria, esas pocas que han quedado, porque no se pierdan del todo, me
dispuse al trabajo tan excesivo, como hasta aqu&iacute; me ha sido y
adelante me ha de ser, el escribir su antigua rep&uacute;blica hasta
acabarla; y porque la ciudad del Cozco, madre y se&ntilde;ora della,
no quede olvidada en su particular, determin&eacute; dibujar en este
cap&iacute;tulo la descripci&oacute;n della, sacada de la misma
tradici&oacute;n, que como a hijo natural me cupo, y de lo que yo con
propios ojos vi, dir&eacute; los nombres antiguos que sus barrios
ten&iacute;an, que hasta el a&ntilde;o 1560, que yo sal&iacute;
della, se conservaban en su antig&uuml;edad. Despu&eacute;s ac&aacute;
se han trocado algunos nombres de aquellos por las iglesias
parroquiales que en algunos barrios se han labrado.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp; &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">El
rey Manco C&aacute;pac, considerando bien las comodidades que aquel
hermoso valle del Cozco tiene, el sitio llano, cercado por todas
partes de sierras altas, con cuatro arroyos de agua, aunque peque&ntilde;os,
que riegan todo el valle, que en medio d&eacute;l hab&iacute;a una
hermos&iacute;sima fuente de agua salobre para hacer sal, y que la
tierra era f&eacute;rtil y el aire sano, acord&oacute; fundar su
ciudad imperial en aquel sitio, conform&aacute;ndose, como dec&iacute;an
los indios, con la voluntad de su padre el Sol, que seg&uacute;n la
se&ntilde;a que le dio de la barrilla de oro, quer&iacute;a que
asentase all&iacute; su corte, porque hab&iacute;a de ser cabeza de
su imperio. El temple de aquella ciudad antes es fr&iacute;o que
caliente; mas no tanto que obligue a que busquen fueron para
calentarse; basta entrar en un aposento donde no corra el aire para
perder el fr&iacute;o que traen de la calle; mas si hay brasero
encendido, sabe muy bien; y si no lo hay, se pasan sin &eacute;l. Lo
mismo en la ropa del vestir, que si se hacen a andar como de verano,
les basta; y si como de invierno, se hallan bien. En la ropa de la
cama es lo mismo, que si no quieren m&aacute;s de una frisada, tienen
harto, y si quieren tres, no acongojan; y esto es todo el a&ntilde;o,
sin diferencia del invierno al verano, y lo mismo es en cualquiera
otra regi&oacute;n fr&iacute;a, templada o caliente de aquella
tierra, que siempre es de una misma manera. En el Cozco, por
participar, como decimos, m&aacute;s de fr&iacute;o y seco que de
calor y h&uacute;medo, no se corrompe la carne; que si cuelgan un
cuarto della en un aposento que tenga ventanas abiertas, se conserva
ocho d&iacute;as, y quince, y treinta, y ciento, hasta que se seca
como un tasajo. Esto vi en la carne del ganado que han llevado de
Espa&ntilde;a, si por ser la del carnero de ac&aacute; m&aacute;s
caliente que la de all&aacute; har&aacute; lo mismo, o no sufrir&aacute;
tanto, que esto lo v&iacute;; porque en mis tiempos, como adelante
diremos, a&uacute;n no se mataban carneros de Castilla, por la poca
cr&iacute;a que hab&iacute;a dellos. Por ser el temple fr&iacute;o,
no hay moscas en aquella ciudad, sino muy pocas, y &eacute;sas se
hallan al sol, que en los aposentos no entra ninguna. Mosquitos de
los que pican no hay ninguno, ni otras sabandijas enfadosas; de todas
es limpia aquella ciudad. Las primeras casas y moradas della se
hicieron en laderas y faldas del cerro llamado Sacsahuaman, que est&aacute;
entre el oriente y el septentri&oacute;n de la ciudad. En la cumbre
de aquel cerro edificaron despu&eacute;s los sucesores deste Inca
aquella soberbia fortaleza poco estimada, antes aborrecida de los
mismos que la ganaron, pus la derribaron en brev&iacute;simo tiempo.
La ciudad estaba dividida en las dos partes que el principio se dijo,
Hanan Cozco, que es Cozco el alto, y Hurin Cozco, que es Cozco el
bajo. Divid&iacute;alas el camino de Antisuyu, que es el que va al
Oriente; la parte septentrional se llamaba Collcampata. Collcam deber
ser la dicci&oacute;n de la lengua particular de los Incas, no s&eacute;
qu&eacute; signifique. Pata quiere decir and&eacute;n. Tambi&eacute;n
significa grada de escalera, y porque los andenes se hacen en forma
de escalera, les dieron este nombre; tambi&eacute;n quiere decir
poyo, cualquiera que sea.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp; &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">En
aquel and&eacute;n fund&oacute; el Inca Manco C&aacute;pac su casa
real, que despu&eacute;s fue de Paullu, hijo de Huayna C&aacute;pac.
Yo alcanc&eacute; della un galp&oacute;n muy grande y espacioso, que
serv&iacute;a de plaza en d&iacute;as lluviosos, para solemnizar en
&eacute;l sus fiestas principales. S&oacute;lo aquel galp&oacute;n
quedaba en pie cuando sal&iacute; del Cozco; que otros semejantes, de
que diremos, los dej&eacute; todos ca&iacute;dos. Luego se sigue,
yendo en cerco hacia el Oriente, otro barrio llamado Cantutpata,
quiere decir and&eacute;n de clavellinas. Llaman Cantut a unas flores
muy lindas, que asemejan en parte a las clavellinas de Espa&ntilde;a.
Antes de los espa&ntilde;oles no hab&iacute;a clavellinas en aquella
tierra. Sem&eacute;jase el Cantut, en rama y hoja y espinas, a las
cambroneras de la Andaluc&iacute;a; son matas muy grandes, y porque
en aquel barrio las hab&iacute;a grand&iacute;simas (que aun yo las
alcanc&eacute;), le llamaron as&iacute;. Siguiendo el mismo viaje en
cerco al Levante, se sigue otro barrio llamado Pumarurcu, quiere
decir viga de leones; puma es le&oacute;n; curcu: viga; porque en
unas grandes vigas que hab&iacute;a en el barrio ataban los leones
que presentaban al Inca, hasta domesticarlos y ponerlos donde hab&iacute;an
de estar. Luego se sigue otro barrio grand&iacute;simo, llamado
Tococachi; no s&eacute; qu&eacute; signifique la compostura deste
nombre, porque toco quiere decir ventana; cachi es la sal que se
come. En buena compostura de aquel lenguaje dir&aacute; sal de
ventana, que no s&eacute; qu&eacute; quisiesen decir por &eacute;l,
si no es que sea nombre propio y tenga otra significaci&oacute;n que
yo no sepa. en este barrio estuvo edificado primero el convento del
divino San Francisco. Torciendo un poco al Mediod&iacute;a, yendo en
cerco, se sigue el barrio que llaman Munaycenca, quiere decir ama la
nariz, porque muna es amar o querer, y cenca es nariz. A qu&eacute;
fin pusiesen tal nombre no lo s&eacute;; debi&oacute; ser con alguna
ocasi&oacute;n o superstici&oacute;n, que nunca los pon&iacute;an
acaso. Yendo todav&iacute;a con el cerco al Mediod&iacute;a, se sigue
otro gran barrio, que llaman Rimacpampa; quiere decir la plaza que
habla, porque en ella se apregonaban algunas ordenanzas de las que
para el gobierno de la rep&uacute;blica ten&iacute;an hechas.
Apregon&aacute;banlas a sus tiempos para que los vecinos las supiesen
y acudiesen a cumplir lo que por ellas se les mandaba; y porque la
plaza estaba en aquel barrio de Rimacpampa, est&aacute; otro al
mediod&iacute;a de la ciudad, que se dice Pumachupan, quiere decir
cola de le&oacute;n, porque aquel barrio fenece en punta por dos
arroyos que al fin d&eacute;l se juntan haciendo punta de escuadra.
Tambi&eacute;n le dieron este nombre por decir que era aquel barrio
lo &uacute;ltimo de la ciudad; quisieron honrarle con llamarle Cola y
Cabo de Le&oacute;n. Sin esto, ten&iacute;an leones en &eacute;l y
otros animales fieros. Lejos deste barrio, al poniente d&eacute;l,
hab&iacute;a un pueblo de m&aacute;s de trescientos vecinos, llamado
Cayaucachi. Estaba aquel pueblo m&aacute;s de mil pasos de las
&uacute;ltimas casas de la ciudad. Esto era el a&ntilde;o de mil y
quinientos sesenta; ahora, que es el a&ntilde;o de mil seiscientos y
dos que escribo esto, est&aacute; ya (seg&uacute;n me han dicho)
dentro del Cozco, cuya poblaci&oacute;n se ha extendido tanto, que lo
ha abrazado en s&iacute; por todas partes.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp; &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Al
poniente de la ciudad, otros mil pasos della, hab&iacute;a otro
barrio llamado Chaquillchaca, que tambi&eacute;n es nombre
impertinente para compuesto, si ya no es propio. Por all&iacute; sale
el camino real que va a Cuntisuyo; cerca de aquel camino est&aacute;n
dos ca&ntilde;os de muy linda agua, que va enca&ntilde;ada por debajo
de tierra; no saben decir los indios de d&oacute;nde la llevaron,
porque es obra muy antigua, y tambi&eacute;n porque van faltando las
tradiciones de cosas tan particulares. Llaman Collquemachachuay a
aquellos ca&ntilde;os, quiere decir culebra de plata, porque el agua
se asemeja en lo blanco a la plata, y los ca&ntilde;os a las
culebras, en las vueltas que van dando por la tierra. Tambi&eacute;n
me han dicho que llega ya la poblaci&oacute;n de la ciudad hasta
Chaquillchaca. Yendo con el mismo cerco, volviendo del Poniente hacia
el Norte, hab&iacute;a otro barrio, llamado Pichu. Tambi&eacute;n
estaba fuera de la ciudad. Adelante deste, siguiendo el mismo cerco,
hab&iacute;a otro barrio, llamado Quillipata, el cual tambi&eacute;n
esta fuera de lo poblado. M&aacute;s adelante, al norte de la ciudad,
yendo con el mismo cerco, est&aacute; el gran barrio llamado
Carmenca, nombre propio, y no de la lengua general. Por &eacute;l
sale el camino real que va a Chinchasuyu. Volviendo con el cerco
hacia el Oriente, est&aacute; luego el barrio llamado Huacapuncu,
quiere decir la Puerta del Santuario, porque huaca, como en su lugar
declaramos, entre otras muchas significaciones que tiene, quiere
decir templo o santuario. Puncu es puerta; llam&aacute;ronle as&iacute;
porque por aquel barrio entra el arroyo que pasa por medio de la
plaza principal del Cozco, y con el arroyo baja una calle muy ancha y
larga, y ambos atraviesan toda la ciudad, y legua y media della van a
juntarse con el camino ral de Collasuyu. Llamaron aquella entrada
Puerta del Santuario o del Templo porque dem&aacute;s de los barrios
dedicados para Templo del Sol y para la casa de las v&iacute;rgenes
escogidas, que eran sus principales santuarios, tuvieron toda aquella
ciudad por cosa sagrada, y fue uno de sus mayores &iacute;dolos; y
por este respeto llamaron a esta entrada del arroyo y de la calle
Puerta del Santuario, y a la salida del mismo arroyo y calle dijeron
Cola del Le&oacute;n, por decir que su ciudad era santa en sus leyes
y vana religi&oacute;n, y un le&oacute;n en sus armas y milicia. Este
barrio Huacapuncu llega a juntarse con el de Collcampata, de donde
empezamos a hacer el cerco de los barrios de la ciudad, y as&iacute;
queda hecho el cerco entero.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.48.CAP&Iacute;TULO XXI|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XXI</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.49.LA FORTALEZA DEL COZCO. EL GRANDOR DE SUS PIEDRAS|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">LA
FORTALEZA DEL COZCO. EL GRANDOR DE SUS PIEDRAS</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Maravillosos
edificios hicieron los Incas, reyes del Per&uacute;, en fortalezas,
en templos, en casas reales, en jardines, en p&oacute;sitos y en
caminos, y otras f&aacute;bricas de grande excelencia, como se
muestra hoy por las ruinas que dellas han quedado; aunque mal se
puede ver por los cimientos lo que fue todo el edificio.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp; &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">La
obra mayor y m&aacute;s soberbia que mandaron hacer para mostrar su
poder y majestad, fue la fortaleza del Cozco, cuyas grandezas son
incre&iacute;bles a quien no las ha visto, y al que las ha visto y
mirado con atenci&oacute;n le hacen imaginar, y aun creer, que son
hechas por v&iacute;a de encantamiento, y que las hicieron demonios y
no hombres; porque la multitud de las piedras, tantas y tan grandes,
como las que hay puestas en las tres cercas (que m&aacute;s son pe&ntilde;as
que piedra), causa admiraci&oacute;n imaginar c&oacute;mo las
pudieron cortar de las canteras de donde se sacaron, porque los
indios no tuvieron hierro ni acero para las cortar ni labrar; pues
pensar c&oacute;mo las trajeron al edificio, es dar en otra
dificultad no menor, porque no tuvieron bueyes, ni supieron hacer
carros, ni hay carros que las puedan sufrir, ni bueyes que basten a
tirarlas; llev&aacute;banlas arrastrando a fuerza de brazos, con
gruesas maronas; ni los caminos por do las llevaban eran llanos, sino
sierras muy &aacute;speras con grandes cuestas, por do las sub&iacute;an
y bajaban a pura fuerza de hombres. Muchas dellas llevaron a diez,
doce, quince leguas, particularmente la piedra, o por decir mejor, la
pe&ntilde;a que los indios llaman Saycusca, que quiere decir cansada
(porque no lleg&oacute; al edificio), se sabe que la trajeron de
quince leguas de la ciudad, y que pas&oacute; el r&iacute;o de Yucay,
que es poco menor que Guadalquivir por C&oacute;rdoba. Las que
llevaron de m&aacute;s fueron de Muyna, que est&aacute; cinco leguas
del Cozco; pues pasar adelante con la imaginaci&oacute;n, y pensar
c&oacute;mo pudieron ajustar tanto unas piedras tan grandes, que
apenas puedan meter la punta de un cuchillo por ellas, es nunca
acabar. Muchas de ellas est&aacute;n tan ajustadas, que apenas se
aparece la juntura; para ajustarlas tanto era menester levantar y
asentar la una piedra sobre la otra muy muchas veces, porque no
tuvieron escuadra, ni supieron valerse siquiera de una regla para
asentarla encima de una piedra, y ver por ella si estaba ajustada con
la otra. Tampoco supieron hacer gr&uacute;as, ni garruchas, ni otro
ingenio alguno que les ayudara a subir y bajar las piedras, siendo
ellas tan grandes que espantan, como lo dice el M. R. P. Jos&eacute;
de Acosta, hablando desta misma fortaleza, que yo, por tener la
precisa medida del grandor de muchas de ellas, me quiero valer de la
autoridad deste gran var&oacute;n, que aunque la he pedido a los
condisc&iacute;pulos, y me la han enviado, no ha sido la relaci&oacute;n
tan clara y distinta como yo la ped&iacute;a de los tama&ntilde;os de
las piedras mayores, que quisiera la medida por varas y ochavas, y no
por brazas, como me la enviaron; quisi&eacute;rala con testimonios de
escribanos, porque lo m&aacute;s maravilloso de aquel edificio es la
incre&iacute;ble grandeza de las piedras, por el incomportable
trabajo que era menester para las alzar. y bajar hasta ajustarlas y
ponerlas como est&aacute;n; porque no se alcanza c&oacute;mo se pudo
hacer con no m&aacute;s ayuda de costa que la de los brazos. Dice,
pues, el padre Acosta, libro sexto, cap&iacute;tulo catorce: &quot;Los
edificios y f&aacute;bricas que los Incas hicieron en fortalezas, en
templos, en caminos, en casas de campo y otras, fueron muchos y de
excesivo trabajo, como lo manifiestan el d&iacute;a de hoy las ruinas
y pedazos que han quedado como se ven en el Cozco, y en diversas
partes de su reino, acud&iacute;a grand&iacute;simo n&uacute;mero de
todas provincias, porque la labor es extra&ntilde;a y para espantar,
y no usaban de mezcla, ni ten&iacute;an hierro ni acero para cortar y
labrar las piedras, ni machinas, ni instrumentos para traerlas; y con
todo esos est&aacute;n tan s&oacute;lidamente labradas, que en muchas
partes apenas se ve la juntura de unas con otras. Y son tan grandes
muchas piedras destas, como est&aacute; dicho, que ser&iacute;a cosa
incre&iacute;ble sin no se viese. En Tiaguanaco med&iacute; yo una
piedra de treinta y ocho pies de largo, y de diez y ocho de ancho, y
el grueso ser&iacute;a de seis pies; y en la muralla de la fortaleza
del Cozco, que es de manposter&iacute;a, hay muchas piedras de mucha
mayor grandeza, y lo que m&aacute;s admira es que no siendo cortadas
&eacute;stas que digo de la muralla por regla, sino entre s&iacute;
muy desiguales en el tama&ntilde;o y en la facci&oacute;n, encajan
unas con otras con incre&iacute;ble juntura, sin mezcla. Todo esto se
hac&iacute;a a poder de mucha gente, y con sufrimiento en el labrar,
porque para encajar una piedra con otra era forzoso proballa muchas
veces, no estando las m&aacute;s dellas iguales ni llanas, etc.&quot;.
Todas son palabras del padre Acosta sacadas a la letra, por las
cuales se ver&aacute; la dificultad y el trabajo con que hicieron
aquella fortaleza, porque no tuvieron instrumentos ni machinas de que
ayudarse.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp; &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Lo
Incas, seg&uacute;n lo manifiesta aquella su f&aacute;brica, parece
que quisieron mostrar por ella la grandeza de su poder, como se ve en
la inmensidad y majestad de la obra, la cual se hizo m&aacute;s para
admirar que no para otro fin. Tambi&eacute;n quisieron hacer muestra
del ingenio de sus maestros y art&iacute;fices, no s&oacute;lo en la
labor de la canter&iacute;a pulida (que los espa&ntilde;oles no
acaban de encarecer), m&aacute;s tambi&eacute;n en la obra de la
canter&iacute;a tosca, en la cual no mostraron menos primor que en la
otra. Pretendieron asimismo mostrarte hombres de guerra en la traza
del edificio, dando a cada lugar lo necesario para la defensa contra
los enemigos.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp; &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">La
fortaleza edificaron en un cerro alto, que est&aacute; al septentri&oacute;n
de al ciudad, llamado Sacsa huaman, de cuya faldas empieza la
poblaci&oacute;n del Cozco, y se tiende a todas faldas empieza la
poblaci&oacute;n del Cozco, y se tiende a todas partes por gran
espacio. Aquel cerro (a la parte de la ciudad) est&aacute; derecho,
casi perpendicular, de manera que est&aacute; segura la fortaleza de
que por aquella banda la acometan los enemigos en escuadr&oacute;n
formado, ni de otra manera, ni hay sitio por all&iacute; donde puedan
plantar artiller&iacute;a, aunque los indios no tuvieron noticia
della hasta que fueron los espa&ntilde;oles. Por la seguridad que por
aquella banda ten&iacute;a, les pareci&oacute; que bastaba cualquier
defensa, y as&iacute; echaron solamente un muro grueso de canter&iacute;a
de piedra, ricamente labrada por todas cinco partes, si no era por el
trasd&oacute;s, como dicen los alba&ntilde;&iacute;s; ten&iacute;a
aquel muro m&aacute;s de doscientas brazas de largo. Cada hilada de
piedra era de diferente altor, y todas las piedras de cada hilada muy
iguales, y asentadas por hilo con muy buena trabaz&oacute;n, y tan
ajustadas unas con otras por todas cuatro partes, que no admit&iacute;an
mezcla. Verdad es que no se la echaban de cal y arena, porque no
supieron hacer cal; empero echaban por mezcla una lechada de un barro
colorado que hay muy pegajoso, para que hinchese y llenase las
picaduras que al labrar la piedra se hac&iacute;an. En esta cerca
mostraron fortaleza y pulic&iacute;a, porque el muro eran grueso, y
la labor muy pulida a ambas partes.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.50.CAP&Iacute;TULO XXII|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XXII</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.51.TRES MUROS DE LA CERCA, LO M&Aacute;S ADMIRABLE DE LA OBRA|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">TRES
MUROS DE LA CERCA, LO M&Aacute;S ADMIRABLE DE LA OBRA</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif">En
contra deste muro, por la otra parte tiene el cerro un llano grande;
por aquella banda suben a lo alto del cerro con muy poca cuesta, por
donde los enemigos pod&iacute;an arremeter en escuadr&oacute;n
formado. All&iacute; hicieron tres muros uno delante de otro, como va
subiendo el cerro; tendr&aacute; cada muro m&aacute;s de doscientas
brazas del largo. Van<SPAN LANG="es-ES"> hechos en forma de media
luna, porque van a cerrar y juntarse con el otro muro pulido que est&aacute;
a la parte de la ciudad. En el primer muro de aquellos tres quisieron
mostrar la pujanza de su poder, que aunque todos tres son de una
misma obrar, aqu&eacute;l tiene la grandeza de ella, donde pusieron
las piedras mayores, que hacen incre&iacute;ble el edificio a quien
no lo ha visto, y espantable a quien lo mira con atenci&oacute;n, si
considera bien la grandeza, y la multitud de piedras, y el poco ali&ntilde;o
que ten&iacute;an para las cortar, labrar y asentar en la obra.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Tengo
para m&iacute; que no son sacadas de canteras, porque no tienen
muestras de haber sido cortadas, sino que llevaban las pe&ntilde;as
sueltas y desasidas (que los canteros llaman tormos), que por
aquellas sierras hallaban acomodadas para la obra, y como las
hallaban as&iacute; las asentaban, porque unas son c&oacute;ncavas de
un cabo, y convejas de otro, y sesgas de otro. Unas con puntas a las
esquinas, y otras sin ellas, las cuales faltas o demas&iacute;as no
las procuraban quitar ni emparejar, ni a&ntilde;adir, sino que el
vac&iacute;o y c&oacute;ncavo de una pe&ntilde;a grand&iacute;sima lo
hench&iacute;an con el lleno y convejo de otra pe&ntilde;a tan grande
y mayor, si mayor la pod&iacute;an hallar, y por el semejante el
sesgo o derecho de una pe&ntilde;a igualaban con el derecho o sesgo
de otra; y la esquina que faltaba a una pe&ntilde;a la supl&iacute;an
sac&aacute;ndola de otra, no en pieza chica, que solamente hinchiese
aquella falta, sino arrimando otra pe&ntilde;a con una punta sacada
de ella, que cumpliese la falta de la otra, de manera que la
intenci&oacute;n de aquellos indios parece que fue no poner en aquel
muro piedras chicas, aunque fuese para cumplir las faltas de las
grandes, sino que todas fuesen de admirable grandeza, y que unas a
otras se abrazasen, favoreci&eacute;ndose todas, supliendo cada cual
la falta de la otra, para mayor majestad del edificio. Y esto es lo
que el padre Acosta quiso encarecer diciendo: &quot;Lo que m&aacute;s
admira es que no siendo cortadas &eacute;stas de la muralla por
regla, sino entre s&iacute; muy desiguales en el tama&ntilde;o y en
la facci&oacute;n, encajan unas con otras con incre&iacute;ble
juntura, sin mezcla. Con ir asentadas tan sin orden, regla ni comp&aacute;s,
est&aacute;n las pe&ntilde;as por todas partes tan ajustadas unas con
otras como la canter&iacute;a pulida; la haz de aquellas pe&ntilde;as
labraron toscamente, casi las dejaron como se estaban en su
nacimiento; solamente para las junturas labraron de cada pe&ntilde;a
cuatro dedos, y aquello muy labrado; de manera que de lo tosco de la
haz, y de lo pulido de las junturas, y del desorden del asiento de
aquellas pe&ntilde;as y pe&ntilde;ascos, vinieron a hacer una galana
y vistosa labor&quot;.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Un
sacerdote, natural de Montilla, que fue al Per&uacute;, despu&eacute;s
que yo estoy en Espa&ntilde;a, y volvi&oacute; en breve tiempo,
hablando de esta fortaleza, particularmente de la monstruosidad de
sus piedras, me dijo que antes de verlas nunca jam&aacute;s imagin&oacute;
creer que fuesen tan grandes como le hab&iacute;an dicho; y que
despu&eacute;s que las vio le parecieron mayores que la fama, y que
entonces le naci&oacute; otra duda m&aacute;s dificultosa, que fue
imaginar que no pudieron asentarlas en la obra sino por arte del
demonio. Cierto tuvo raz&oacute;n de dificultar el c&oacute;mo se
asentaron en el edificio, aunque fuera con la ayuda de todas las
m&aacute;quinas que los ingenieros y maestros mayores de por ac&aacute;
tienen, cuanto m&aacute;s tan sin ellas, porque en esto excede
aquella obra a las siete que escriben por maravillas del mundo;
porque hacer una muralla tan larga y ancha como la de Babilonia, y un
coloso de Rodas, y las pir&aacute;mides de Egipto, y las dem&aacute;s
obras, bien se ve c&oacute;mo se pudieron hacer, que fue acudiendo
gente innumerable, y a&ntilde;adiendo de d&iacute;a y d&iacute;a y de
a&ntilde;o en a&ntilde;o material a material, y m&aacute;s material,
eso me da que sea de ladrillo o bet&uacute;n, como la muralla de
Babilonia, o de bronce y cobre, como el coloso de Rodas, o de piedra
y mezcla, como las pir&aacute;mides; en fin, se alcanza el c&oacute;mo
las hicieron, que la pujanza de la gente, mediante el largo tiempo,
lo venci&oacute; todo. M&aacute;s imaginar c&oacute;mo pudieron
aquellos indios tan sin m&aacute;quinas, ingenios ni instrumentos
cortar, labrar, levantar y bajar pe&ntilde;as tan grandes (que m&aacute;s
son pedazos de sierra que piedras de edificio), y ponerlas tan
ajustadas como est&aacute;n, no se alcanza; y por esto lo atribuyen a
encantamiento, por la familiaridad tan grande que con los demonios
ten&iacute;an.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">En
cada cerca, casi en medio de ella, hab&iacute;a una puerta, y cada
puerta ten&iacute;a una piedra levadiza del ancho y alto de la
puerta, con que la cerraban. A la primera llamaron Tiupuncu, que
quiere decir puerta del Arenal, porque aquel llano es algo arenoso de
arena de hormig&oacute;n. Llaman tiu al arenal y a la arena. Y puncu
quiere decir puerta. A la segunda llamaron Acahuana Puncu, porque el
maestro mayor que la hizo se llamaba Acahuana, pronunciaba la s&iacute;laba
ca en lo interior de la garganta. La tercera se llam&oacute;
Viracocha Puncu, consagrada a su dios&nbsp; Viracocha; aquella
fantasma de quien hablamos largo, que se apareci&oacute; al pr&iacute;ncipe
Viracocha Inca, y le dio aviso del levantamiento de los chancas, por
lo cual lo tuvieron por defensor y nuevo fundador de la ciudad del
Cozco, y como a tal le dieron aquella puerta, pidi&eacute;ndole fuese
guarda della y defensor de la fortaleza, como ya en tiempos pasados
lo hab&iacute;a sido de toda la ciudad y de todo su imperio. Entre un
muro y otro de quellos tres, por todo lo largo dellos, hay un espacio
de veinte y cinco o treinta pies; est&aacute; terraplenado hasta lo
alto de cada muro; no sabr&eacute; decir si el terrapleno es del
mismo cerro que va subiendo, o si es hecho a mano; debe de ser de lo
uno y de lo otro. Ten&iacute;a cada cerca su antepecho de m&aacute;s
de una vara en alto, de donde se pod&iacute;a pelear con m&aacute;s
defensa que al descubierto.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.52.CAP&Iacute;TULO XXIII|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XXIII</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.53.TRES TORREONES, LOS MAESTROS MAYORES Y LA PIEDRA CANSADA|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">TRES
TORREONES, LOS MAESTROS MAYORES Y LA PIEDRA CANSADA</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Pasadas
aquellas tres cercas, hay una plaza larga y angosta, donde hab&iacute;a
tres torreones en tri&aacute;ngulo prolongado conforme al sitio. Al
principal dellos, que estaba en medio, llamaron M&oacute;yoc Marca,
quiere decir fortaleza redonda, porque estaba hecha en redondo; en
ella hab&iacute;a una fuente de mucha y muy buena agua, tra&iacute;da
de lejos por debajo de tierra. Los indios no saben decir de d&oacute;nde,
ni por d&oacute;nde. Entre el Inca y los del supremo consejo andaba
secreta la tradici&oacute;n de semejantes cosas. En aquel torre&oacute;n
se aposentaban los reyes cuando sub&iacute;an a la fortaleza a
recrearse, donde todas las paredes estaban adornadas de oro y plata,
con animales, y aves, y plantas, contrahechos al natural, y encajadas
en ellas, que serv&iacute;an de tapicer&iacute;a. Hab&iacute;a
asimismo mucha vajilla, y todo el dem&aacute;s servicio que hemos
dicho que ten&iacute;an las casas reales.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">El
segundo torre&oacute;n llamaron P&aacute;ucar Marca, y al tercero
S&aacute;cllac Marca; ambos eran cuadrados, ten&iacute;an muchos
aposentos para los soldados que hab&iacute;a de guarda, los cuales se
remudaban por su orden; hab&iacute;an de ser de los Incas del
privilegio, que los de otras naciones no pod&iacute;an entrar en
aquella fortaleza, porque era casa del Sol, de armas y de guerra,
como lo era el templo de oraci&oacute;n y sacrificios. Ten&iacute;an
su capit&aacute;n general como alcalde; hab&iacute;a de ser de la
sangre real y de los leg&iacute;timos, el cual ten&iacute;a sus
tenientes y ministros, para cada ministerio el suyo; para la milicia
de los soldados; para la provisi&oacute;n de los bastimentos; para la
limpieza y pulic&iacute;a de las armas; para el vestido y calzado que
hab&iacute;a de dep&oacute;sito para la gente de guarnici&oacute;n
que en la fortaleza hab&iacute;a.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Debajo
de los torreones hab&iacute;a labrado debajo de tierra otro tanto
como encima; pasaban las b&oacute;vedas de un torre&oacute;n a otro,
por las cuales se comunicaban los torreones tambi&eacute;n como por
cima. En aquellos soterra&ntilde;os mostraron grande artificio;
estaban labrados con tantas calles y callejas, que cruzaban de una
parte a otra con vueltas y revueltas, y tantas puertas, unas en
contra de otras, y todas de un tama&ntilde;o, que a poco trecho que
entraban en el laberinto perd&iacute;an el tino y no acertaban a
salir, y aun los muy pl&aacute;ticos no usaban entrar sin gu&iacute;a,
la cual hab&iacute;a de ser un ovillo de hilo grueso que al entrar
dejaban atado a la puerta para salir gui&aacute;ndose por &eacute;l.
Bien muchacho, con otros de mi edad, sub&iacute; muchas veces a la
fortaleza, y con estar ya arruinado todo el edificio pulido, digo lo
que estaba sobre la tierra, y aun mucho de los que estaba debajo, no
os&aacute;bamos entrar en algunos pedazos de aquellas b&oacute;vedas
que hab&iacute;an quedado, sino hasta donde alcanzaba la luz del sol,
por no perdernos dentro, seg&uacute;n el miedo que los indios nos
pon&iacute;an.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">No
supieron hacer b&oacute;vedas de arco. Yendo labrando las paredes,
dejaban para los soterra&ntilde;os unos canecillos de piedra, sobre
los cuales echaban en lugar de vigas piedras largas, labradas a todas
seis haces, muy ajustadas, que alcanzaban de una pared a otra. Todo
aquel gran edificio de la fortaleza fue de canter&iacute;a pulida y
canter&iacute;a tosca, ricamente labrada con mucho primor, donde
mostraron los Incas lo que supieron y pudieron, con deseo que la obra
se aventajase en artificio y grandeza a todas las dem&aacute;s que
hasta all&iacute; hab&iacute;an hecho, para que fuese trofeo de sus
trofeos, y as&iacute; fue el &uacute;ltimo dellos porque pocos a&ntilde;os
despu&eacute;s que se acab&oacute; entraron los espa&ntilde;oles en
aquel imperio, y atajaron otros tan grandes que se iban haciendo.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Entendieron
cuatro maestros mayores en la f&aacute;brica de aquella fortaleza. El
primero y principal a quien atribuyen la traza de la obra fue Huallpa
Rimachi, Inca; y para decir que era el principal, le a&ntilde;adieron
el nombre Apu, que es capit&aacute;n o superior en cualquier
ministerio; y as&iacute; le llaman Apu Huallpa Rimachi; al que le
sucedi&oacute; le llaman Inca Maricanchi. El tercero fue Acahuana
Inca; a &eacute;ste atribuyen mucha parte de los grandes edificios de
Tiahuanacu, de los cuales hemos dicho atr&aacute;s. El cuarto y
&uacute;ltimo de los maestros se llam&oacute; Calla Cunchuy. En
tiempo de &eacute;ste trujeron la piedra cansada, a la cual puso el
maestro mayor su nombre, porque en ella se conservase su memoria,
cuya grandeza, tambi&eacute;n como de las dem&aacute;s son iguales, e
incre&iacute;ble. Holgara poner aqu&iacute; la medida cierta del
grueso y alto de ella; no he merecido haberla precisa; rem&iacute;tome
a los que la han visto. Dicen los indios que del mucho trabajo que
pas&oacute; por el camino hasta llegar all&iacute; se cans&oacute; y
llor&oacute; sangre, y que no pudo llegar al edificio. La piedra no
est&aacute; labrada, sino tosca, como la arrancaron de donde estaba
escuadrada. Mucha parte de ella est&aacute; metida debajo de tierra
que yo la dej&eacute;, porque imaginaron que debajo de ella hab&iacute;a
gran tesoro, y cavaron como pudieron para sacarlo; m&aacute;s antes
que llegasen al tesoro imaginado, se les hundi&oacute; aquella gran
pe&ntilde;a, y escondi&oacute; la mayor parte de su grandor; y as&iacute;
lo m&aacute;s de ella est&aacute; debajo de tierra. A una de sus
esquinas altas tiene un agujero o dos, que, si no me acuerdo mal,
pasan las esquinas de una parte a otra. Dicen los indios que aquellos
agujeros son los ojos de la piedra por do llor&oacute; la sangre; del
polvo que en los agujeros se recoge, y del agua que llueve y corre
por la piedra abajo, se hace una mancha o se&ntilde;al algo bermeja,
porque la tierra es bermeja en aquel sitio. Dicen los indios que
aquella se&ntilde;al qued&oacute; de la sangre que derram&oacute;
cuando llor&oacute;. Tanto como esto afirmaban esta f&aacute;bula, y
yo se la o&iacute; muchas veces.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">La
verdad historial, como la contaban los Incas amautas, que eran los
sabios fil&oacute;sofos y doctores en toda cosa de su gentilidad, es
que tra&iacute;an la piedra m&aacute;s de veinte mil indios,
arrastr&aacute;ndola con grandes maromas. Iban con gran tiento; el
camino por do la llevaban es &aacute;spero, con muchas cuestas agras
que subir y bajar; la mitad de la gente tiraba de las maromas por
delante; la otra mitad iba sosteniendo la pe&ntilde;a con otras
maromas que llevaban asidas atr&aacute;s, porque no rodase por las
cuestas abajo y fuese a para donde no pudiesen sacarla.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">En
una de aquellas cuestas (por descuido que hubo entre los que iban
sosteniendo, que no tiraron todos a la par) venci&oacute; el peso de
la pe&ntilde;a a la fuerza de los que la sosten&iacute;an, y se solt&oacute;
por la cuesta abajo, y mat&oacute; tres o cuatro mil indios de los
que la iban guiando; mas con toda esta desgracia, la subieron y
pusieron en el llano donde ahora est&aacute;. La sangre que derram&oacute;
dicen que es la que llor&oacute;, porque la lloraron ellos y porque
no lleg&oacute; a ser puesta en el edificio. Dec&iacute;an que se
cans&oacute;, y que no pudo llegar all&aacute;, porque ellos se
cansaron de llevarla; de manera que lo que por ellos pas&oacute;
atribuyen a la pe&ntilde;a. De esta suerte ten&iacute;an otras muchas
f&aacute;bulas, que ense&ntilde;aban por tradici&oacute;n a sus hijos
y descendientes, para que quedase memoria de los acaecimientos m&aacute;s
notables que entre ellos pasaban.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Los
espa&ntilde;oles, como envidiosos de sus admirables victorias,
debiendo sustentar aquella fortaleza, aunque fuera repar&aacute;ndola
a su costa, para que por ellas vieran en siglos venideros cu&aacute;n
grandes hab&iacute;an sido las fuerzas y el &aacute;nimo de los que
la ganaron, y fuera eterna memoria de sus haza&ntilde;as, no
solamente no la sustentaron, mas ellos propios la derribaron para
edificar las casas particulares que hoy tienen en la ciudad de Cozco,
que por ahorrar la costa y la tardanza y pesadumbre con que los
indios labraban las piedras para los edificios, derribaron todo lo
que de canter&iacute;a pulida estaba edificado dentro de las cercas,
que no hay casa en la ciudad que no haya sido labrada con aquella
piedra, a lo menos las que han labrado los espa&ntilde;oles.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Las
piedras mayores, que serv&iacute;an de vigas en los soterra&ntilde;os,
sacaron para umbrales y portadas, y las piedras menores, para los
cimientos y paredes; y para las gradas de las escaleras buscaban las
hiladas de piedra del altor que les conven&iacute;a; y habi&eacute;ndola
hallado, derribaban todas las hiladas que hab&iacute;a encima de la
que hab&iacute;an menester, aunque fuesen diez o doce hiladas, o
muchas m&aacute;s. De esta manera echaron por tierra aquella gran
majestad, indigna de tal estrago, que eternamente har&aacute; l&aacute;stima
a los que la miraren con atenci&oacute;n de lo que fue. Derrib&aacute;ronla
con tanta priesa, que aun yo no alcanc&eacute; de ella sino las pocas
reliquias que he dicho. Las tres murallas de pe&ntilde;as dej&eacute;
en pie, porque no las pueden derribar por la grandeza de ellas; y aun
con todo eso, seg&uacute;n me han dicho, han derribado parte dellas,
buscando la cadena o maroma de oro que Huayna C&aacute;pac hizo,
porque tuvieron conjeturas o rastros que la hab&iacute;an enterrado
por all&iacute;.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Dio
principio a la f&aacute;brica de aquella no bien encarecida y mal
dibujada fortaleza, el buen rey Inca Yupanqui, d&eacute;cimo de los
Incas, aunque otros quieren decir que fue su padre Pachac&uacute;tec
Inca; diciendo porque dej&oacute; la traza y el modelo hecho, y
recogida grand&iacute;sima cantidad de piedra y pe&ntilde;as, que no
hubo otro material en aquella obra. Tard&oacute; en acabarse m&aacute;s
de cincuenta a&ntilde;os, hasta los tiempos de Huayna C&aacute;pac, y
aun dicen los indios que no estaba acabada, porque la piedra cansada
la hab&iacute;an tra&iacute;do para otra gran f&aacute;brica que
pensaban hacer, la cual con otras muchas que por todo aquel imperio
se hac&iacute;an, atajaron las guerras civiles, que poco despu&eacute;s
entre los dos hermanos Hu&aacute;scar Inca y Atahuallpa se
levantaron, en cuyo tiempo entraron los espa&ntilde;oles que las
atajaron y derribaron de el todo como hoy est&aacute;n.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.54.CAP&Iacute;TULO XXIV|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XXIV</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.55.DEL MA&Iacute;Z, Y LO QUE LLAMAN ARROZ, Y DE OTRAS SEMILLAS|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">DEL
MA&Iacute;Z, Y LO QUE LLAMAN ARROZ, Y DE OTRAS SEMILLAS</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Los
frutos que el Per&uacute; ten&iacute;a, de que se manten&aacute;is
antes de los espa&ntilde;oles, eran de diversas maneras: unos que se
cr&iacute;an sobre la tillara y otros debajo della. De los frutos que
se cri&aacute;n encima&nbsp; de la tierra tiene el primer lugar el
grano, que los mexicanos y los baloventanos llaman ma&iacute;z. Es de
dos maneras: el uno es duro, que llaman muruchu, y el otro tierno y
de mucho regalo, que llaman capia. C&oacute;menlo en lugar de pan,
tostado o cocido en agua simple; la semilla del ma&iacute;z duro es
la que se ha tra&iacute;do a Espa&ntilde;a; la del tierno no ha
llegado ac&aacute;. En unas provincias se cr&iacute;a m&aacute;s
tierno y delicado que en otras, particularmente en la que llaman
Rucana. Para sus sacrificios solemnes, como ya se ha dicho, hac&iacute;an
pan de ma&iacute;z, que llaman zancu, y para su comer, no de
ordinario, sino de cuando en cuando por v&iacute;a de regalo, hac&iacute;an
el mismo pan, que llaman huminta; diferenci&aacute;base en los
nombres, no porque el pan fuese diferente, sino porque el uno era
para sacrificios y el otro para su comer simple; la harina la mol&iacute;an
las mujeres en unas losas anchas, donde echaban el grano, y encima
d&eacute;l tra&iacute;an otra losa hecha a manera de media luna, no
redonda, sino algo prolongada, de tres dedos de canto. En los
cornejales de la piedra hecha media luna pon&iacute;an las manos, y
as&iacute; la tra&iacute;an de canto de una parte a otra sobre el
ma&iacute;z; con esta dificultad mol&iacute;an su grano y cualquiera
otra cosa que hubiesen de moler, por lo cual dejaban de comer pan de
ordinario.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">No
mol&iacute;an en morteros, aunque los alcanzaron, porque en ellos se
muele a fuerza de brazos por los golpes que dan; y la piedra como
media luna, con el peso que tiene, muele lo que tomaba debajo, y la
india la trae con facilidad por la forma que tiene, subi&eacute;ndola
y baj&aacute;ndola de una parte a otra, y de cuando en cuando recoge
en medio de la losa con la una mano lo que est&aacute; moliendo para
remolerlo, y con la otra tiene la piedra, la cual con alguna
semejanza podr&iacute;amos llamar bat&aacute;n, por los golpes que le
hacen dar a una mano y a la otra. Todav&iacute;a se est&aacute;n con
esta manera de moler para lo que han menester. Tambi&eacute;n hac&iacute;an
gachas, que llaman api, y las com&iacute;an con grand&iacute;simo
regocijo, dici&eacute;ndoles mil donaires, porque era muy raras
veces. La harina, porque se diga todo, la apartaban del afrecho,
ech&aacute;ndola sobre una manta de algod&oacute;n limpia, en la cual
la tra&iacute;an con la mano, asent&aacute;ndola por toda ella. La
flor de la harina, como cosa tan dedicada, se pega a la manta; el
afrecho, como m&aacute;s grueso, se aparta della, y con facilidad lo
quitan, y vuelven a recoger en medio de la manta la harina que estaba
pegada a ellas; y quitada aqu&eacute;lla, echaban otra tana, y as&iacute;
iban cerniendo toda la que hab&iacute;an menester; y el cerner la
harina m&aacute;s era para el pan que hac&iacute;an los espa&ntilde;oles
que no para el que los indios com&iacute;an, porque no era tan
&aacute;spero, principalmente el del ma&iacute;z tierno, que sea
menester quitarlo. Cern&iacute;an de la manera que hemos dicho por
falta de cedazos, que no llegaron all&aacute; de Espa&ntilde;a
mientras no hubo trigo. Todo lo cual vi por mis ojos, y me sustent&eacute;
hasta los nueve o diez a&ntilde;os con la zara, que es el ma&iacute;z
cuyo pan tiene tres nombres; Cancu era el de los sacrificios; Humin,
el de sus fiestas y regalo; Tanta (pronunciada la primera s&iacute;laba
en el paladar) es el pan com&uacute;n; la zara tostada llaman cancha,
quiere decir ma&iacute;z tostado; incluye en s&iacute; el nombre
adjetivo, y el sustantivo hase de pronunciar con M, porque con la N
significa barrio de vecindad o un gran cercado. A la zara cocida
llaman musti (y los espa&ntilde;oles mote), quiere decir ma&iacute;z
cocido, incluyendo en s&iacute; ambos nombres. De la harina del ma&iacute;z
hacen las espa&ntilde;olas los bizcochillos y fruta de sart&eacute;n,
y cualquiera otro regalo, as&iacute; para sanos como para enfermos;
para cuyo medicamento, en cualquiera g&eacute;nero de cura que sea,
los m&eacute;dicos experimentados han desterrado la harina del trigo
y usan de la del ma&iacute;z. De la misma harina y agua simple hacen
el brebaje que beben, y del brebaje, aced&aacute;ndolo, como los
indios saben hacer, se hace muy lindo vinagre; de las ca&ntilde;as,
antes que madure el grano, se hace muy linda miel. Porque las ca&ntilde;as
son dulces; las ca&ntilde;as secas y sus hojas son de mucho
mantenimiento y muy agradable para las bestias. De las hojas de la
mazorca y del matelillo se sirven los que hacen estatuas para que
salgan muy livianas. Algunos indios m&aacute;s apasionados de la
embriaguez que la dem&aacute;s comunidad, echan la zara en remojo, y
la tienen as&iacute; hasta que echa sus ra&iacute;ces; entonces&nbsp;
la muelen toda como est&aacute;, y la cuecen en la misma agua con
otras cosas, y colada la guardan hasta que se sazona. H&aacute;cese
un brebaje fort&iacute;simo, que embriaga repentinamente; ll&aacute;manle
vinapu, y en otro lenguaje, sora. Los Incas lo prohibieron por ser
tan violento para la embriaguez. Despu&eacute;s ac&aacute; me dicen
se ha vuelto a usar por algunos viciosos. De manera que de la zara y
de sus partes sacan los provechos que hemos dicho, sin otros muchos
que han hallado para la salud, por v&iacute;a de medicina, as&iacute;
en bebida como en emplastos, seg&uacute;n que en otra parte dijimos.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">El
segundo lugar de las mieses que se cr&iacute;an sobre la haz de la
tierra dan a la que llaman quinua, y el espa&ntilde;ol, mujo o arroz
peque&ntilde;o, porque en el grano y el color se le asemeja algo. La
planta en que se cr&iacute;a se asemeja mucho al bledo, as&iacute; en
el tallo como en la hoja y en la flor, que es donde se cr&iacute;a la
quinua; las hojas tiernas comen los indios y los espa&ntilde;oles en
sus guisados, porque son sabrosas y muy sanas. Tambi&eacute;n comen
el grano en sus potajes hechos de muchas maneras. De la quinua hacen
los indios brebaje para beber, como del ma&iacute;z. Los indios
herbolarios usan de la harina de la quinua para algunas enfermedades.
El a&ntilde;o de mil y quinientos noventa me enviaron del Per&uacute;
esta semilla, pero lleg&oacute; muerta, que aunque se sembr&oacute;
en diversos tiempos, no naci&oacute;. Sin estas semillas tienen los
indios del Per&uacute; tres o cuatro maneras de frisoles, del talle
de las habas, aunque menores; son de comer, en sus guisados usan
dellos, ll&aacute;manles purutu; tienen chochos, como los de Espa&ntilde;a,
algo mayores y m&aacute;s blancos; ll&aacute;manlos tarvi. Sin los
frisoles de comer tienen otros frisoles que no son de comer; son
redondos, como hechos con turquesa; son de muchos colores y del
tama&ntilde;o de los garbanzos, en com&uacute;n les llaman chuy; y
diferenci&aacute;ndolos por los colores, les dan muchos nombres,
dellos ridiculosos, dellos bien apropiados, que por excusar
prolilidad los dejamos de decir; usaban dellos en muchas maneras de
juegos que hab&iacute;a, as&iacute; de muchachos como de hombres
mayores; yo me acuerdo haber jugado los unos y los otros.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.56.CAP&Iacute;TULO XXV|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XXV</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.57.DE LAS LEGUMBRES QUE SE CR&Iacute;AN DEBAJO DE LA TIERRA|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">DE
LAS LEGUMBRES QUE SE CR&Iacute;AN DEBAJO DE LA TIERRA</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Otras
muchas legumbres se cr&iacute;an debajo de la tierra, que los indios
siembran y les sirven de mantenimiento, principalmente en las
provincias est&eacute;riles de zara. Tiene el primer lugar la que
llaman papa, que les sirve de pan; c&oacute;menla cocida y asada, y
tambi&eacute;n la echan en los guisados, pasada al hielo y al sol
para que se conserve, como en otra parte dijimos; se llama chunu. Hay
otra que llaman oca, es de mucho regalo, es larga y gruesa como el
dedo mayor de la mano; c&oacute;menla cruda porque es dulce, y cocida
y en sus guisados, y la pasan al sol para conservarla, y sin echarla
miel ni az&uacute;car parece conserva, porque tiene mucho de dulce;
entonces se llama cavi. Otra hay semejante a &eacute;sta en el talle,
mas no en el gusto, antes contraria, porque toca en amargo, y no se
puede comer sino cocida, llamada a&ntilde;us. Dicen los indios que
comida es contraria a la potencia generativa para que no les hiciese
da&ntilde;o; los que se preciaban de galanes tomaban en la una mano
una varilla o un palillo mientras la com&iacute;an, y comida as&iacute;
dec&iacute;an que perd&iacute;a su virtud y no da&ntilde;aba. Yo les
o&iacute; la raz&oacute;n, y algunas veces vi el hecho, aunque daban
a entender&nbsp; que lo hac&iacute;an m&aacute;s por v&iacute;a de
donaire que no por dar cr&eacute;dito a la burler&iacute;a de sus
mayores.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Las
que los espa&ntilde;oles llaman batatas, y los indios del Per&uacute;
apichu, las hay de cuatro o cinco colores, que unas son coloradas,
otras blancas, y otras amarillas, y otras moradas, pero en el gusto
difieren poco unas de otras; las menos buenas son las que han tra&iacute;do
a Espa&ntilde;a. Tambi&eacute;n hay las calabazas o melones, que ac&aacute;
llaman calabazas romanas, y en el Per&uacute; capallu; cri&aacute;nse
como los melones, com&eacute;nlas cocidas o guisadas; crudas no se
pueden comer. Calabazas de que hacen vasos las hay muchas y muy
buenas, ll&aacute;manlas mati; de las de comer, como las de Espa&ntilde;a,
no las hab&iacute;a antes de los espa&ntilde;oles. Hay otra fruta que
nace debajo de la tierra, que los indios llaman inchic y los
espa&ntilde;oles mani (todos los nombres que los espa&ntilde;oles
ponen a las frutas y legumbres del Per&uacute; son del lenguaje de
las islas de Barlovento, que los han introducido ya en su lengua
espa&ntilde;ola, por eso damos cuenta dellos; el inchic semeja mucho
en la m&eacute;dula y en el gusto a las almendras; si se come crudo,
ofende a la cabeza, y si tostado, es sabroso y provechoso con miel;
hacen d&eacute;l muy buen turr&oacute;n. Tambi&eacute;n sacan del
inchic muy lindo aceite para muchas enfermedades. Dem&aacute;s destas
frutas nace otra de suyo debajo de tierra, que los indios llaman
cuchuchu; hasta ahora no s&eacute; que los espa&ntilde;oles le hayan
dado nombre, y es porque no hay desta fruta en las islas de
Barlovento, que son tierras muy calientes, sino en el Collao, que es
tierra muy fr&iacute;a; es sabrosa y dulce, c&oacute;mese cruda, y es
provechosa para los est&oacute;magos de no buena digesti&oacute;n;
son como ra&iacute;ces, mucho m&aacute;s largos que el an&iacute;s.
No echa hojas, sino que la haz de la tierra donde ella nace verdeguea
por encima, y en esto conocen los indios que hay cuchuchu debajo; y
cuando se pierde aquel verdor ven que est&aacute; sazonando, y
entonces lo sacan. Esta fruta y el inchil m&aacute;s son regalos de
la gente curiosa y regalada que no mantenimiento de la gente com&uacute;n
y pobre, aunque ellos las cogen y las presentan a los ricos y
poderosos.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.58.CAP&Iacute;TULO XXVI|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XXVI</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.59.DE LAS FRUTAS DE &Aacute;RBOLES MAYORES|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">DE
LAS FRUTAS DE &Aacute;RBOLES MAYORES</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Hay
otra fruta muy buena que los espa&ntilde;oles llaman pepino, porque
se le parece algo en el talle, pero no en el gusto, ni en lo
saludable que son para los enfermos de calenturas, ni en la buena
digesti&oacute;n que tienen; antes son contrarios a los de Espa&ntilde;a;
el nombre que los indios le dan se me ha ido de la memoria, aunque
fatig&aacute;ndola yo en este paso muchas veces y muchos d&iacute;as,
y reprendi&eacute;ndola por la mala guarda que ha hecho y hace de
muchos vocablos de nuestro lenguaje, me ofreci&oacute; por
disculparse este nombre cacham por pepino; no s&eacute; si me enga&ntilde;a,
confiada de que por la distancia del lugar y ausencia de los m&iacute;os,
no podr&eacute; averiguar tan a&iacute;na el enga&ntilde;o; mis
parientes, los indios y mestizos del Cozco, y todo el Per&uacute;,
ser&aacute;n jueces desta mi ignorancia, y de otras muchas que
hallar&aacute;n en esta mi obra; perd&oacute;nenmelas, pues soy suyo,
y que s&oacute;lo por servirles tom&eacute; un trabajo tan
incomportable como esto lo es para mis pocas fuerzas (sin ninguna
esperanza de galard&oacute;n suyo ni ajeno); los pepinos son de tres
tama&ntilde;os, y los m&aacute;s peque&ntilde;os, que tienen forma de
coraz&oacute;n, son los mejores; nacen en matas peque&ntilde;as. Otra
fruta que llaman chilli lleg&oacute; al Cozco a&ntilde;o de mil
quinientos y cincuenta y siete. Es de muy buen gusto y de mucho
regalo. Nace en unas plantas bajas, casi tendidas por el suelo;
tienen un granujado por cima como el madro&ntilde;o, y es del mismo
tama&ntilde;o, no redonda, sino alg&uacute;n tanto prolongada en
forma de coraz&oacute;n.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Otras
muchas frutas hay que nacen en sus &aacute;rboles altos (que las
dichas m&aacute;s parecen legumbres); unas se dan en tierras muy
calientes, como las mar&iacute;timas, y en los Antis; otras se cr&iacute;an
en tierras m&aacute;s templadas, como son los valles calientes del
Per&uacute;; mas porque las unas y las otras se alcanzaban todas y se
gozan en todas partes, no ser&aacute; necesario hacer divisi&oacute;n
entre ellas, sino que se diga como salieron; y haciendo principio de
la que los espa&ntilde;oles llaman guayabas, y los indios savintu,
decimos que son redondas, del tama&ntilde;o de manzanas medianas, y,
como ellas, con hollejo y sin corteza. Dentro, en la m&eacute;dula,
tiene muchas pepitas o granillos redondos, menores que los de la uva.
Unas son amarillas por de fuera, y coloradas por de dentro; &eacute;stas
son de dos suertes, unas tan agrias que no se pueden comer; otras son
dulces, de muy buen gusto; otras hay verdes por de fuera, y blancas
por de dentro; son mejores que las coloradas con muchas ventajas, y
al contrario, en muchas regiones mar&iacute;timas tienen las
coloradas por mejores que las blancas. Los espa&ntilde;oles hacen
conserva della y de otras frutas despu&eacute;s que yo sal&iacute;
del Per&uacute;, que antes no se usaba. En Sevilla vi la del savintu,
que la trajo del Nombre de Dios un pasajero amigo m&iacute;o, y por
ser fruta de mi tierra me convid&oacute; a ella.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Otra
fruta llaman los indios pacay, y los espa&ntilde;oles guabas; cri&aacute;nse
en unas vainas verdes de una cuarta m&aacute;s y menos de largo, y
dos dedos de ancho; abierta la vaina, se hallan unas vedijitas
blancas, ni m&aacute;s ni menos que algod&oacute;n, tan parecidas a
&eacute;l, que ha habido espa&ntilde;oles biso&ntilde;os que, no
conociendo la fruta, han re&ntilde;ido con los indios que se la
daban, entendiendo que por burlar dellos les daban a comer algod&oacute;n.
Son muy dulces, pasadas al sol se guardan largo tiempo; dentro, en
las vedijitas o capullos, tienen una pepita negra como habas
peque&ntilde;as, que no son de comer.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">La
fruta que los espa&ntilde;oles llaman peras, por parecerse a las de
Espa&ntilde;a en el color verde y en el talle, llaman los indios
palta, porque de una provincia de este nombre se comunic&oacute; a
las dem&aacute;s. Son dos y tres veces mayores que las peras grandes
de Espa&ntilde;a; tiene una vaina tierna y delgada; debajo della
tiene la m&eacute;dula, que ser&aacute; de un dedo en grueso; dentro
della se cr&iacute;a un cuesco o hueso, como quieren los muy mirados;
es de la misma forma de la pera, y tan grueso como una pera de las
comunes de ac&aacute;; no se ha experimentado que sea de provecho
para cosa alguna; la fruta es muy sabrosa, muy saludable para los
enfermos; comida con az&uacute;car, es comer de una conserva muy
regalada.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Hay
otra fruta grosera que los indios llaman rucna, y los espa&ntilde;oles
lucma, porque no quede sin la corrupci&oacute;n que a todos los
nombres les dan. Es fruta basta, no nada delicada ni regalada, aunque
toca antes en dulce que en agro ni amargo, ni se sabe que sea da&ntilde;osa
para la salud, m&aacute;s de que es manjar bronco y grosero; son del
talle y tama&ntilde;o de las naranjas comunes; tienen dentro en la
m&eacute;dula un cuesco muy semejante a la casta&ntilde;a en el color
de la c&aacute;scara, y en el grueso della, y en el color blanco de
la m&eacute;dula, aunque es amarga y no de comer. Tuvieron una suerte
de ciruelas, que los indios llaman ussun; son coloradas y dulces;
comidas hoy hacen echar otro d&iacute;a la orina tan colorada, que
parece que tiene mezcla de sangre.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.60.CAP&Iacute;TULO XXVII|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XXVII</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.61.DEL &Aacute;RBOL MULLI Y DEL PIMIENTO|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">DEL
&Aacute;RBOL MULLI Y DEL PIMIENTO</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Entre
estas frutas podemos poner la del &aacute;rbol llamado mulli; nace de
suyo por los campos, da su fruto en racimos largos y angostos; el
fruto son unos granillos redondos del tama&ntilde;o del culantro
seco; las hojas son menudas y siempre verdes. El grano, estando
sazonado, tiene en la superficie un poco de dulce muy sabroso y muy
suave; pasado de all&iacute;, lo dem&aacute;s es muy amargo. Hacen
brebaje de aquel grano para beber; tr&aacute;enlo blandamente entre
las manos en agua caliente, hasta que ha dado todo el dulzor que
ten&iacute;a, y no han de llegar a lo amargo porque se pierde todo.
Cuelan aquella agua, y la guardan tres o cuatro d&iacute;as hasta que
llega a saz&oacute;n; es muy linda de beber, muy sabrosa y muy sana
para males de urina, ijada, ri&ntilde;ones y vejiga, y mezclada con
el brebaje de ma&iacute;z lo mejora y lo hace m&aacute;s sabroso. La
misma agua cocida, hasta que se espese, se convierte en miel muy
linda; la misma agua, puesta al sol, con no s&eacute; qu&eacute; que
le a&ntilde;aden, se aceda y se hace muy lindo vinagre. De la leche y
resina del mulli dijimos en otra parte cu&aacute;n provechosa era
para heridas. El cocimiento de sus hojas en agua es saludable para
lavarse las piernas y el cuerpo, y para echar de s&iacute; la sarna,
curar las llagas viejas; palillos hechos de las ramas tiernas son muy
buenos para limpiar los dientes. Conoc&iacute; el valle del Cozco
adornado de innumerables &aacute;rboles destos tan provechosos, y en
pocos a&ntilde;os le vi casi sin ninguno; la causa fue que se hace
dellos muy lindo carb&oacute;n para los braseros; y aunque al
encender chispa mucho, despu&eacute;s de encendido guarda el fuego
hasta convertirse en ceniza.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Con
estas frutas de los indios, pudi&eacute;ramos poner el condimento que
echan en todo lo que comen, sea guisado, sea cocido o asado, no lo
han de comer sin el que llaman uchu, y los espa&ntilde;oles,
pimientos de las Indias, aunque all&aacute; le llaman axi, que es
nombre del lenguaje de las islas de Barlovento. Los de mi tierra son
tan amigos del uchu, que no comer&aacute;n sin &eacute;l aunque no
sea sino unas yerbas crudas. Por el gusto que con &eacute;l reciben
en lo que comen, prohib&iacute;an el comerlo en su ayuno riguroso,
por que lo fuese m&aacute;s riguroso, como en otra parte dijimos. Es
el pimiento de tres o cuatro maneras; el com&uacute;n es grueso, algo
prolongado y sin punta; ll&aacute;manle recot uchu, quiere decir
pimiento grueso, a diferencia del que se sigue; c&oacute;menlo
sazonado o verde, antes que acabe de tomar su color perfecto, que es
colorado. Otros hay amarillos, y otros morados, aunque en Espa&ntilde;a
no he visto m&aacute;s de los colorados. Hay otros pimientos largos
de un jeme poco m&aacute;s poco menos, delgados como el dedo me&ntilde;ique
o merguerite; &eacute;stos ten&iacute;an por m&aacute;s hidalgos que
los pasados, y as&iacute; se gastaban en la casa real y en toda la
parentela; la diferencia de su nombre se me ha ido de la memoria;
tambi&eacute;n le llaman uchu como al pasado, pero el adjetivo es el
que me falta. Otro pimiento hay menudo y redondo, ni m&aacute;s ni
menos que una guinda con su pez&oacute;n o palillo; ll&aacute;manle
chinchi ullu, quema mucho m&aacute;s que los otros sin comparaci&oacute;n,
cr&iacute;ase en poca cantidad, y por ende es m&aacute;s estimado.
Las sabandijas ponzo&ntilde;osas huyen del pimiento y de su planta. A
un espa&ntilde;ol venido de M&eacute;xico o&iacute; decir que era muy
bueno para la vista, y as&iacute; com&iacute;a por postre a todas sus
comidas dos pimientos asados. Generalmente todos los espa&ntilde;oles
que de Indias vienen a Espa&ntilde;a lo comen de ordinario, y lo
quieren m&aacute;s que las especies de la India Oriental. Los indios
lo estiman tanto, que lo tienen en m&aacute;s que todas las frutas
que hemos dicho.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.62.CAP&Iacute;TULO XXVIII|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XXVIII</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.63.DEL &Aacute;RBOL MAGUEY Y DE SUS PROVECHOS|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">DEL
&Aacute;RBOL MAGUEY Y DE SUS PROVECHOS</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Entre
estas frutas podremos poner el &aacute;rbol que los espa&ntilde;oles
llaman maguey, y los indios chachau, por los muchos provechos que d&eacute;l
se sacan, de los cuales hemos hecho menci&oacute;n en otra parte.
Pero el padre Blas Valera dice otras muchas m&aacute;s virtudes del
chachau, y no es raz&oacute;n que se callen, aunque las diremos m&aacute;s
brevemente que su paternidad. Dice que es feo a la vista , y que el
madero es liviano, que tiene una corteza, y que son largos de a
veinte pies, y gruesos como el brazo y como la pierna, el meollo
esponjoso y muy liviano, del cual usan los pintores y escultores de
im&aacute;genes. Las hojas son gruesas y largas de media braza; nacen
todas al pie como las del cardo hortense; y por ende lo llaman los
espa&ntilde;oles card&oacute;n, y las hojas, con m&aacute;s propiedad
podr&iacute;amos llamar pencas; tiene espinas tambi&eacute;n como las
hojas del cardo. El zumo dellas es muy amargo; sirve de quitar las
manchas de la ropa, y de curar las llagas canceradas o inflamadas, y
de extirpar los gusanos de las llagas. El mismo zumo, cocido con sus
propias ra&iacute;ces en agua llovediza, es muy bueno para quitar el
cansancio al que se lavare con ella, y para hacer diversos lavatorios
medicinales. De las hojas que se sazonan y secan al pie del tronco,
sacan c&aacute;&ntilde;amo fort&iacute;simo, de que hacen las suelas
del calzado, y las sogas, j&aacute;quimas y cabestros, y otras cosas
groseras, de las que cortan antes que se sequen (majadas las ponen a
las corrientes de los arroyos para que se laven y pierdan la
bascosidad que tienen); sacan otro c&aacute;&ntilde;amo menos grosero
que el pasado, de que hac&iacute;an hondas que tra&iacute;an en al
cabeza y hac&iacute;an ropa de vestir donde hab&iacute;a falta de
lana o de algod&oacute;n; parec&iacute;a al anjeo que traen de
Flandes, o la estopa m&aacute;s basta que tejen en Espa&ntilde;a.
Otro c&aacute;&ntilde;amo sacan m&aacute;s sutil que los que hemos
dicho, de que hacen muy lindo hilo para redes, con que cazan los
p&aacute;jaros; p&oacute;nenlas en algunas quebradas angostas entre
cerro y cerro, asidas de un &aacute;rbol a otro, y ojean la parte
baja los p&aacute;jaros que hallan, los cuales, huyendo de la gente,
caen en las redes, que son muy sutiles y te&ntilde;idas de verde,
para que con el verdor del campo y de los &aacute;rboles no se
parezcan las redes y caigan los p&aacute;jaros en ellas con m&aacute;s
facilidad. Hacen las redes largas, de seis, ocho, doce, quince y
veinte brazas y m&aacute;s de largo; las hojas del maguey son
acanaladas, y en ellas se recoge agua llovediza; es provechosa para
diversas enfermedades. Los indios la cogen, y della hacen brebaje
fort&iacute;simo, mezcl&aacute;ndola con el ma&iacute;z, o con la
quinua, o con la semilla del &aacute;rbol mulli. Tambi&eacute;n hacen
della miel y vinagre. Las ra&iacute;ces del chachau muelen, y hacen
dellas panecillos de jab&oacute;n, con que las indias se lavan las
cabezas, quitan el dolor dellas, y las manchas de la cara. Cr&iacute;an
los cabellos, y los ponen muy negros. Hasta aqu&iacute; es del padre
Blas Valera; s&oacute;lo a&ntilde;ad&iacute; yo el largo de las
redes, por ser cosa notable, y porque &eacute;l no lo dice. Ahora
diremos c&oacute;mo cr&iacute;an los cabellos, y c&oacute;mo los
ennegrecen, que es cosa b&aacute;rbara y espantable.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Las
indias del Per&uacute; todas traen el cabello largo y suelto, sin
tocado alguno; cuando mucho, traen una cinta ancha como el dedo
pulgar, con que ci&ntilde;en la cabeza, si no son las coyas, que por
el mucho fr&iacute;o que en la tierra de ellas hace, la traen
cubierta. Son las indias naturalmente amic&iacute;simas del cabello
muy negro y muy largo, porque lo traen al descubierto. Cuando se les
pone de color casta&ntilde;o, o se les ahorquilla, o se les cae al
peinar, lo cuecen al fuego en una caldera de agua con yerbas dentro.
La una de las yerbas deb&iacute;a de ser la ra&iacute;z del chachau,
que el padre Blas Valera dice que, seg&uacute;n yo lo vi hacer
algunas veces, m&aacute;s de una echaban; empero, como muchacho y
ni&ntilde;o, ni ped&iacute;a cuenta de cu&aacute;ntas eran las
yerbas, ni cu&aacute;les eran. Para meter los cabellos dentro en la
caldera, que con los menjurjes herv&iacute;a al fuego, se echaba la
india de espaldas; al pescuezo le pon&iacute;an alg&uacute;n reparo
porque el fuego no la ofendiese. Ten&iacute;an cuenta con que el agua
que herv&iacute;a no llegase a la cabeza, porque no cociese las
carnes; para los cabellos que quedaban fuera del agua, tambi&eacute;n
los mojaban con ella, para que gozasen de la virtud de las yerbas del
cocimiento. Desta manera estaban en aquel tormento voluntario, estoy
por decir casi dos horas, aunque como muchacho no lo not&eacute;
entonces con cuidado, para poderlo decir ahora ajustadamente; mas no
dej&eacute; de admirarme del hecho, por parecerme riguroso contra las
mismas que lo hac&iacute;an. Pero en Espa&ntilde;a he perdido la
admiraci&oacute;n viendo lo que muchas damas hacen para cambiar sus
cabellos, que perfuman con azufre y los mojan con agua fuerte de
dorar, y los ponen al sol en medio del d&iacute;a por los
caniculares, y hacen otros condumios que ellas se saben, que no s&eacute;
cu&aacute;l es peor y m&aacute;s da&ntilde;oso para la salud, si esto
o aquello. Las indias, habiendo hecho otros lavatorios para quitar
las horruras del conocimiento, sacaban sus cabellos m&aacute;s negros
y m&aacute;s lustrosos que las plumas del cuervo reci&eacute;n
mudado. Tanto como esto y mucho m&aacute;s puede el deseo de la
hermosura.&nbsp;</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.64.CAP&Iacute;TULO XXIX|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XXIX</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.65.DEL TRIGO|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">DEL
TRIGO</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Ya
que se ha dado relaci&oacute;n de las aves, ser&aacute; justo la
demos de la mieses, plantas y legumbres de que carec&iacute;a el
Per&uacute;. Es de saber que el primero que llev&oacute; trigo a mi
patria (yo llamo as&iacute; a todo el imperio que fue de los Incas)
fue una se&ntilde;ora noble, llamada Mar&iacute;a de Escobar, casada
con un caballero que se dec&iacute;a Diego de Chaves, ambos naturales
de Trujillo. A ella conoc&iacute; en mi pueblo, que muchos a&ntilde;os
despu&eacute;s que fue al Per&uacute; se fue a vivir a aquella
ciudad; a &eacute;l no conoc&iacute; porque falleci&oacute; en los
Reyes.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Esta
se&ntilde;ora, digna de un gran estado, llev&oacute; el trigo al
Per&uacute;, a la ciudad de Rimac. Por otro tanto adoraron los
gentiles a Ceres por diosa, y desta matrona no hicieron cuenta los de
mi tierra; qu&eacute; a&ntilde;o fuese no lo s&eacute;; mas de que la
semilla fue tan poco que la anduvieron conservando y multiplicando
tres a&ntilde;os, sin hacer pan de trigo, porque no lleg&oacute; a
medio almud lo que llev&oacute;, y otros lo hacen de menor cantidad;
es verdad que repart&iacute;an la semilla aquellos primeros tres a&ntilde;os
a veinte y a treinta granos por vecino; y a&uacute;n hab&iacute;an de
ser los m&aacute;s amigos, para que gozasen todos de la nueva mies.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Por
este beneficio que esta valerosa mujer hizo al Per&uacute;, y por los
servicios de su marido, que fue de los primeros conquistadores, le
dieron en la ciudad de los Reyes un buen repartimiento de indios, que
pereci&oacute; con la muerte de ellos. El a&ntilde;o de mil
quinientos y cuarenta y siete a&uacute;n no hab&iacute;a pan de trigo
en el Cozco (aunque ya hab&iacute;a trigo), porque me acuerdo que el
obispo de aquella ciudad, don fray Juan Solano, dominico, natural de
Antequera viniendo huyendo de la batalla de Huarina, se hosped&oacute;
en casa de mi padre con otros catorce o quince de sus camaradas, y mi
madre los regal&oacute; con pan de ma&iacute;z; y los espa&ntilde;oles
ven&iacute;an tan muertos de hambre, que mientras les aderezaron de
cenar tomaban pu&ntilde;ados de ma&iacute;z crudo, que echaban a sus
cabalgaduras, y se lo com&iacute;an como si fueran almendras
confitadas; la cebada no se sabe qui&eacute;n la llev&oacute;; cr&eacute;ese
que alg&uacute;n grano della fue entre el trigo, porque por mucho que
aparten estas dos semillas, nunca se apartan del todo.&nbsp;</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="5.66.CAP&Iacute;TULO XXX|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XXX</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="5.67.DE LA VID, Y EL PRIMERO QUE METI&Oacute; UVAS EN EL COZCO|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">DE
LA VID, Y EL PRIMERO QUE METI&Oacute; UVAS EN EL COZCO</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">De
la planta de No&eacute; dan la honra a Francisco de Caravantes,
antiguo conquistador de los primeros del Per&uacute;, natural de
Toledo, hombre noble. Este caballero, viendo la tierra con alg&uacute;n
asiento y quietud, envi&oacute; a Espa&ntilde;a por planta; y el que
vino por ella, por llevarla m&aacute;s fresca, la llev&oacute; de las
Islas Canarias, de uva prieta, y as&iacute; sali&oacute; casa toda la
uva tinta, y el vino es todo aloque, no del todo tinto, y aunque han
llevado ya otras muchas plantas, hasta la moscatel, mas con todo eso
a&uacute;n no hay vino blanco.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Por
otro tanto como este caballero hizo en el Per&uacute;, adoraron los
gentiles por dios al famoso Baco, y a &eacute;l se lo han agradecido
poco o nada. Los indios, aunque ya por este tiempo vale barato el
vino, lo apetecen poco, porque se contentan con su antiguo brebaje
hecho de zara y agua. Juntamente con lo dicho o&iacute; en el Per&uacute;
a un caballero fidedigno que un espa&ntilde;ol curioso hab&iacute;a
hecho alm&aacute;cigo de pasas llevadas de Espa&ntilde;a, y que
prevaleciendo algunos granillos de las pasas nacieron sarmientos;
empero tan delicados, que fue menester conservarlos en el alm&aacute;cigo
tres o cuatro a&ntilde;os, hasta que tuvieron vigor para ser
plantados, y para las pasas acertaron a ser de uvas prietas, y que
por eso sal&iacute;a todo el vino del Per&uacute; tinto o aloque,
porque no es del todo prieto como el tinto de Espa&ntilde;a; pudo ser
que hubiese sido lo uno y lo otro, porque las ansias que los
espa&ntilde;oles tuvieron por ver cosas de su tierra en las Indias,
han sido tan bascosas y eficaces, que ning&uacute;n trabajo ni
peligro se les ha hecho grande para dejar de intentar el efecto de su
deseo.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">El
primero que meti&oacute; uvas de su cosecha en la ciudad del Cozco
fue el capit&aacute;n Bartolom&eacute; de Terrazas, de los primeros
conquistadores del Per&uacute;, y uno de los que pasaron a Chilli con
el adelantado don Diego de Almagro. Este caballero conoc&iacute; yo;
fue nobil&iacute;simo de condici&oacute;n, magn&iacute;fico, liberal,
con las dem&aacute;s virtudes naturales de caballero. Plant&oacute;
una vi&ntilde;a en su repartimiento de indios, llamado Achanquillo,
en la provincia de Cuntusuyu, de donde, a&ntilde;o de mil quinientos
y cincuenta y cinco, por mostrar el fruto de sus manos y la
liberalidad de su &aacute;nimo, envi&oacute; treinta indios, cargados
de muy hermosas uvas, a Garcilaso de la Vega, mi se&ntilde;or, su
&iacute;ntimo amigo, con orden que diese su parte a cada uno de los
caballeros de aquella ciudad para que todos gozasen del fruto de su
trabajo.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Fue
gran regalo, por ser fruta nueva de Espa&ntilde;a, y la magnificencia
no meno, porque si se hubieran de vender las uvas, se hicieran dellas
m&aacute;s de cuatro o cinco mil ducados. Yo goc&eacute; buena parte
de las uvas, porque mi padre me eligi&oacute; por embajador del
capit&aacute;n Bartolom&eacute; de Terraza y con dos pajecillos
indios llev&eacute; a cada casa principal dos fuentes dellas.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
<BR><BR>
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
<BR><BR>
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in; page-break-before: always">
<BR>
</P>
<H1 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER><A NAME="6.SEGUNDA PARTE|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif">SEGUNDA PARTE</FONT></H1>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">
<BR>
</P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="6.1.CAP&Iacute;TULO I|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
I</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="6.2.EL VALOR DE LAS COSAS COMUNES ANTES DE GANAR EL PER&Uacute;|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">EL
VALOR DE LAS COSAS COMUNES ANTES DE GANAR EL PER&Uacute;</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">De
las cosas comunes diremos en particular solas tres, que bastar&aacute;n
para que sean testigos de lo que vamos probando, y no dir&eacute;
m&aacute;s, por que se excuse la prolijidad que causar&iacute;an los
innumerables que deste jaez pudi&eacute;ramos decir. El primer
testigo sea que una dehesa que hoy es mayorazgo de los buenos de
Extremadura, en la ciudad de Trujillo, que vale cada a&ntilde;o m&aacute;s
de ocho mil ducados de renta, la compraron los antecesores de los que
hoy la poseen en doscientos mil maraved&iacute;es de principal, y
esto fue poco antes que se ganara el Per&uacute;. El segundo testigo
sea que en esta ciudad de C&oacute;rdoba, un hombre noble que
falleci&oacute; en ella pocos a&ntilde;os antes que se descubrieran
las Indias, en su testamento, entre otras cosas, manda que se haga
cierta fiesta a Nuestra Se&ntilde;ora, y que la misa sea cantada, y
que predigue a ella un religioso de la orden del divino San
Francisco, y que se le d&eacute; de limosna para que coma aquel d&iacute;a
el convento treinta maraved&iacute;es. La renta de las posesiones que
para esta obra p&iacute;a y para otras dej&oacute; mandadas val&iacute;a
entonces cuatrocientos y cincuenta maraved&iacute;es. Los cofrades de
aquella fiesta, que son los escribanos reales, viendo lo mucho que la
renta ha crecido, dan de limosna al convento (de m&aacute;s de
cincuenta a&ntilde;os a esta parte) cantidad de veinte a treinta
ducados, subiendo unos a&ntilde;os al n&uacute;mero mayor, y otros
bajando al n&uacute;mero menor; y ha habido a&ntilde;o de dar
cuarenta escudos en oro, que son diez y seis mil maraved&iacute;es,
en lugar de los treinta maraved&iacute;es que el testador mand&oacute;;
porque ha crecido tanto la renta, que este a&ntilde;o de mil y
seiscientos y seis rentan las posesiones en dinero y en d&aacute;divas
m&aacute;s de novecientos ducados. El testigo tercero sea, que en la
ciudad de Badajoz, naturaleza de mi padre, hay cuatro mayorazgos,
entre otros muchos que all&iacute; hay, los cuales fund&oacute;
despu&eacute;s de viuda una mujer noble en cuatro hijos, la cual fue
se&ntilde;ora de una villa cercada con siete leguas de t&eacute;rmino,
y de muchas dehesas muy buenas. La villa le quit&oacute; el rey
Enrique Tercero, por el buen gobierno, a t&iacute;tulo de que por ser
mujer y haber guerras entonces entre Portugal y Castilla, y estar la
villa cerca de la raya, no podr&iacute;a defenderla; diole en juro
perpetuo cuarenta y cinco mil maraved&iacute;es diole en juro
perpetuo cuarenta y cinco mil maraved&iacute;es de renta, que en
aquel tiempo rentaba la villa. Habr&aacute; sesenta a&ntilde;os que
se vendi&oacute; en ciento y veinte mil ducados, y hoy vale m&aacute;s
de trescientos mil. Dir&aacute; el que ahora la pose con t&iacute;tulo
de se&ntilde;or lo que vale de renta, que yo no lo s&eacute;. Aquella
se&ntilde;ora dej&oacute; este juro al hijo mayor por mejorarle, y a
los otros tres dej&oacute; a cuatro y a cinco mil maraved&iacute;es
de renta en dehesas; hoy les vale a sus due&ntilde;os ducados por
maraved&iacute;es, y antes m&aacute;s que menos; y al que fue
mejorado, por ser su mayorazgo en juro, no le ha crecido una blanca,
que si fuera en posesiones no fuera lo mismo. De la propia manera ha
crecido el valor y precio de todas las dem&aacute;s cosas que se
gastan en la rep&uacute;blica, as&iacute; de bastimento como de
vestido y calzado, que todo ha subido de precio de la manera que se
ha dicho; y todav&iacute;a sube, que el a&ntilde;o de mil quinientos
y sesenta, que entr&eacute; en Espa&ntilde;a, me costaron los dos
primeros pares de zapatos de cordob&aacute;n que en Sevilla romp&iacute;
a real y medio cada par, y hoy, que es a&ntilde;o de mil seiscientos
y trece, valen en C&oacute;rdoba los de aquel jaez, que eran de una
suela, cinco reales, con ser C&oacute;rdoba ciudad m&aacute;s barata
que Sevilla. Y subiendo de lo m&aacute;s bajo, que es el calzado, a
lo m&aacute;s alto de las cosas que se contratan, que son los censos,
digo que aquel a&ntilde;o de mil quinientos sesenta se daban los
dineros a censo de diez mil maraved&iacute;es por mil de renta; y
aunque cuatro a&ntilde;os despu&eacute;s, por buena gobernaci&oacute;n,
los mandaron subir a catorce mil el millar, este a&ntilde;o no los
quiere tomar nadie (si son en cantidad y han de ser bien impuestos)
menos de a veinte mil el millar; y muchos hombres, se&ntilde;ores de
vasallos, viendo la barata han tomado y toman censos a veinte mil el
millar para redimir los que ten&iacute;an de a catorce mil. Dem&aacute;s
de lo que se ha dicho, es cosa cierta y notoria que dentro de pocos
d&iacute;as que la armada del Per&uacute; entra en Sevilla, suena su
voz hasta las &uacute;ltimas provincias del Viejo Orbe, porque como
el trato y contrato de los hombres se comunique, y pase de una
provincia a otra, y de un reino a otro, y todo est&eacute; colgado de
la esperanza del dinero, y aquel imperio sea un mar de oro y plata,
llegan sus crecientes a ba&ntilde;ar y llenar de contento y riquezas
a todas las naciones del mundo, mercedes que nuestro Triunvirato les
ha hecho. (Francisco Pizarro, Diego de Almagro y Hernando de Luque).</FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="6.3.CAP&Iacute;TULO II|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
II</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="6.4.LA SANGRIENTA BATALLA DE LAS SALINAS|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">LA
SANGRIENTA BATALLA DE LAS SALINAS</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Rodrigo
Org&oacute;&ntilde;ez, como bravo soldado que era, apercibi&oacute;
su gente bien de ma&ntilde;ana, y puso en escuadr&oacute;n los
infantes, con sus mangas de arcabuceros a una mano y a otra del
escuadr&oacute;n, aunque sus arcabuceros eran pocos, y muchos de los
de su contrario, que fueron los que le destruyeron y vencieron. Los
capitanes de la infanter&iacute;a era Crist&oacute;bal de Sotelo,
Hernando de Alvarado, Juan de Moscoso, Diego de Salinas. La gente de
a caballo reparti&oacute; en dos cuadrillas; en la una fueron Juan
Tello y Vasco de Guevara, y en la otra Francisco de Chaves y Ruy
D&iacute;az. Org&oacute;&ntilde;ez, como caudillo, quiso andar suelto
con su compa&ntilde;ero Pedro de Lerma, con achaque de gobernar el
campo; pero su intenci&oacute;n no era sino tener libertad para
pasarse de una parte a otra buscando a Hernando Pizarro para
encontrarse con &eacute;l. Su artiller&iacute;a puso a un lado del
escuadr&oacute;n, donde pudiese ofender a sus enemigos. Puso por
delante un arroyo que pasaba por aquel llano y una ci&eacute;naga
peque&ntilde;a que all&iacute; hay, entendiendo que fueran pasos
dificultosos para sus contrarios.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Pedro
de Valdivia, que era maese de campo, y Antonio de Villalba, sargento
mayor, ordenaron su gente por los mismos t&eacute;rminos que Rodrigo
Org&oacute;&ntilde;ez la suya. Pusieron el escuadr&oacute;n con muy
hermosas mangas de arcabuceros, que fueron los que hicieron el hecho.
Hicieron dos escuadrones de a cien caballos contra los de Org&oacute;&ntilde;ez.
Hernando Pizarro con su compa&ntilde;ero, que se llamaba Francisco de
Barahona, tom&oacute; la delantera del un escuadr&oacute;n de los
caballos, y Alonso de Alvarado la de los otros. Gonzalo Pizarro, como
general de la infanter&iacute;a quiso pelear a pie. As&iacute; fueron
a encontrarse con los de Almagro, y pasaron el arroyo y la ci&eacute;naga,
sin contradicci&oacute;n de los enemigos, porque antes de pasar, les
echaron una rociada de pelotas que les hizo mucho da&ntilde;o, y aun
los desorden&oacute; de manera que con facilidad pudieron romperlos;
porque los infantes y caballos se retiraron del puesto donde estaban
por alejarse de la arcabucer&iacute;a. Lo cual visto por Org&oacute;&ntilde;ez,
desconfiando de la victoria, mand&oacute; jugar la artiller&iacute;a,
y una pelota que entr&oacute; por el escuadr&oacute;n contrario llev&oacute;
cinco soldados de una hilera, que los atemoriz&oacute; de manera que
si entraran otras cuatro o cinco, desbarataran del todo el escuadr&oacute;n.
Mas Gonzalo Pizarro y el maese de campo Valdivia se pusieron delante,
y esforzaron los soldados y les mandaron que con la pelotas que
llevaban de alambre tirasen a las picas de los contrarios, que les
hac&iacute;an ventaja en ellas. Porque los de Almagro, a falta de
arcabuces, se hab&iacute;an armado de picas, y quer&iacute;an los de
Pizarro quit&aacute;rselas, porque sus caballos rompiesen el
escuadr&oacute;n m&aacute;s de cincuenta&nbsp; picas, como lo dicen
Agust&iacute;n de Z&aacute;rate y Francisco L&oacute;pez de G&oacute;mara.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Las
pelotas de alambre (para los que no las han visto) se hacen en el
mismo molde que las comunes; toman una cuarta o una tercia de hilo de
hierro, y a cada cabo del hilo hacen un garabatillo como un anzuelo
peque&ntilde;o, y ponen el un cabo del hilo en el un medio molde, y
el otro en el otro medio; y para dividir los medios moldes ponen en
medio un pedazo de una hoja de cobre o de hierro delgado como papel,
luego echan el plomo derretido, el cual se encorpora con los
garabatillos del hilo de hierro, y sale de pelota en dos medios
divididos, asidos al hilo de hierro. Para echarlos en el arcabuz los
juntan como si fuera pelota entera; y al salir del arcabuz se
apartan, y con el hilo de hierro que llevan en medio cortan cuanto
por delante topan. Por este cortar mandaron tirar a las picas, como
lo dicen los historiadores; porque con las pelotas comunes no
pudieran quebrar tantas picas como quebraron. No tiraron a los
piqueros por no hacer tanto da&ntilde;o en ellos; quisieron mostrar a
sus contrarios la ventaja que en los arcabuces les ten&iacute;an.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Esta
invenci&oacute;n de pelotas llev&oacute; de Flandes al Per&uacute; el
capit&aacute;n Pedro de Vergara con los arcabuces que all&aacute;
pas&oacute;. Yo alcanc&eacute; en mi tierra algunas dellas, y en
Espa&ntilde;a las he visto y las he hecho, y all&aacute; conoc&iacute;
un caballero que se dec&iacute;a Alonso de Loaya, natural de
Trujillo, que sali&oacute; de aquella batalla herido de una pelota
destas, que lo cort&oacute; la quijada baja con todos los dientes
bajos y parte de las muelas; fue padre de Francisco de Loaya, que hoy
vive en el Cozco, uno de los pocos hijos de conquistadores que gozan
de los repartimientos de sus padres. La invenci&oacute;n de las
pelotas de alambre debieron de sacar de ver echar los pedazos de
cadena que echan en las piezas de artiller&iacute;a para que hagan
m&aacute;s da&ntilde;os en los enemigos. Volviendo al cuento de
nuestra batalla, decimos que Rodrigo Org&oacute;&ntilde;ez y su
compa&ntilde;ero Pedro de Lerma, viendo el da&ntilde;o que la
arcabucer&iacute;a hab&iacute;a hecho en los suyos, arremetieron con
el escuadr&oacute;n de caballos en que iba Hernando Pizarro a ver si
pudiesen matarle, que era lo que deseaban, porque la victoria de la
batalla ya la ve&iacute;an declinarse al bando de sus enemigos.
Pusi&eacute;ronse bien enfrente d&eacute;l y de su compa&ntilde;ero,
que por las se&ntilde;as de las ropillas de terciopelo naranjado,
eran bien conocidos. Arremetieron con ellos, los cuales salieron al
encuentro con grande &aacute;nimo y bizarr&iacute;a. Rodrigo Org&oacute;&ntilde;ez,
que llevaba lanza de ristre, encontr&oacute; a Francisco de Barahona,
y acert&oacute; a darle en el barbote (en el Per&uacute;, a falta de
celadas borgo&ntilde;onas, pon&iacute;an los de a caballo barbotes
postizos a la celadas de infantes con que cubr&iacute;an el rostro);
la lanza rompi&oacute; el barbote, que era de plata y cobre, y le
abri&oacute; la cabeza, y dio con &eacute;l en el suelo, y pasando
adelante atraves&oacute; a otro la lanza por los pechos, y echando
mano al estoque, fue haciendo maravillas de su persona; mas dur&oacute;
poco, porque de un arcabuzazo le hirieron con un perdig&oacute;n en
la frente, de que perdi&oacute; la vista y las fuerzas.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Pedro
de Lerma y Hernando Pizarro se encontraron de las lanzas, y porque
eran jinetes, y no de ristre, ser&aacute; necesario que digamos c&oacute;mo
usaban dellas. Es as&iacute; que entonces y despu&eacute;s ac&aacute;,
en todas las guerras civiles que los espa&ntilde;oles tuvieron,
hac&iacute;an unas bolsas de cuero asidas a unos correones fuertes
que colgaban del arz&oacute;n delantero de la silla y del pescuezo
del caballo, y pon&iacute;an el cuento de la lanza en la bolsa, y la
met&iacute;an debajo del brazo, como si fuera de ristre. Desta manera
hubo brav&iacute;simos encuentros en las batallas que en el Per&uacute;
se dieron entre los espa&ntilde;oles, porque el golpe era con toda la
pujanza del caballo y del caballero. Lo cual no fue menester para con
los indios, que bastaba herirles con golpe del brazo y no de ristre.
Despu&eacute;s del primer encuentro, si la lanza quedaba sana,
entonces la sacaban del bols&oacute;n, y usaban della como lanza
jineta. Damos particular cuenta de las armas defensivas y ofensivas
que en aquella mi tierra se usaban, para que se entienda mejor lo que
fu&eacute;remos diciendo. Volviendo al encuentro de Hernando Pizarro
y Pedro de Lerma, es as&iacute; que por ser las lanzas largas, y
blandear m&aacute;s de lo que sus due&ntilde;os quisieran, fueron los
encuentros bajos. Hernando Pizarro hiri&oacute; malamente a su
contrario en un muslo, rompi&eacute;ndole las coracinas y la cota que
llevaba puesta. Pedro de Lerma dio al caballo de Hernando Pizarro en
lo alto del copete; de manera que con la cuchillada del hierro de la
lanza cort&oacute; algo del pellejo, y rompi&oacute; las cabezadas, y
dio en lo alto del arz&oacute;n delantero, que (con ser la silla de
armas) lo desencaj&oacute; y sac&oacute; de su lugar, y pasando
delante la lanza rompi&oacute; las coracinas y la costa, y hiri&oacute;
a Hernando Pizarro en el vientre, no de herida mortal, porque el
caballo, del bravo encuentro de la lanza se delom&oacute; a aquel
tiempo, y cay&oacute; en tierra, y con su ca&iacute;da libr&oacute;
de la muerte al caballero que a no suceder as&iacute; se tuvo por
cierto que pasara la lanza de la otra parte. En este paso, loando
ambos historiadores las proezas de Org&oacute;&ntilde;ez, dicen casi
unas mismas palabras; las &uacute;ltimas de Agust&iacute;n de Z&aacute;rate
en aquella loa son las que siguen: &quot;Y cuando Rodrigo Org&oacute;&ntilde;ez
acometi&oacute;, le hirieron con un perdig&oacute;n de arcabuz en la
frente, habi&eacute;ndole pasado la celada, y &eacute;l con su lanza
, despu&eacute;s de herido, mat&oacute; dos hombres, y meti&oacute;
un estoque por la boca a un criado de Hernando Pizarro, pensando que
era su amo, porque iba muy bien ataviado&quot;. Hasta aqu&iacute; es
de Z&aacute;rate. Sobre lo cual es de advertir que quien dio en
Espa&ntilde;a la relaci&oacute;n desta batalla debi&oacute; de ser
del bando contrario de Hernando Pizarro, porque en su particular la
dio siniestra. Que dijo que Hernando Pizarro visti&oacute; a un
criado suyo con las vestiduras y divisas que hab&iacute;a dicho que
sacar&iacute;a el d&iacute;a de la batalla, para que los que le
buscasen (mirando por el criado ataviado) se descuidasen d&eacute;l.
En lo cual le motej&oacute; de cobarde y pusil&aacute;nime; y esta
fama se divulg&oacute; por toda Espa&ntilde;a, y fue al Per&uacute;;
y el Consejo Real de las Indias, para certificarse deste particular,
llam&oacute; a un soldado famoso que se hall&oacute; en aquella
batalla de don Diego Almagro, que se dec&iacute;a Silvestre Gonz&aacute;lez;
y, entre otras cosas, le pregunt&oacute; si en el Per&uacute; ten&iacute;an
a Hernando Pizarro por cobarde. El soldado, aunque de bando
contrario, dijo, abon&aacute;ndole, todo lo que de Hernando Pizarro y
de su desaf&iacute;o, y de Org&oacute;&ntilde;ez, y de los
compa&ntilde;eros, hemos dicho que era la p&uacute;blica voz y fama
de aquella batalla. Esto pas&oacute; en Madrid en los &uacute;ltimos
a&ntilde;os de la prisi&oacute;n de Hernando Pizarro, que fueron
veinte y tres; y el soldado cont&oacute; a m&iacute; lo que le pas&oacute;
en el Consejo Real de las Indias. El que ech&oacute; la mala fama,
para darle dolor, dijo que era criado el que decimos que era su
compa&ntilde;ero. Dijo que iba muy ataviado, y fue verdad, porque
llevaba la misma divisa de Hernando Pizarro, que era la ropilla de
terciopelo naranjado muy acuchillada. Quit&oacute; de la verdad, y
a&ntilde;adi&oacute; de lo falso en hacer criado al que era
compa&ntilde;ero. Viendo los suyos a Hernando Pizarro ca&iacute;do,
entendiendo que era muerto, arremetieron con los de don Diego de
Almagro, y los unos y los otros pelearon brav&iacute;simamente con
mucha mortandad de ambas partes, porque se encendi&oacute; el fuego
m&aacute;s de lo que pensaron, y se hirieron y mataron con grand&iacute;sima
rabia y desesperaci&oacute;n, como si no fueran todos de una misma
naci&oacute;n, ni de una religi&oacute;n, ni acord&aacute;ndose que
hab&iacute;an sido hermanos y compa&ntilde;eros en armas, para ganar
aquel imperio con tanto trabajo como lo ganaron. Dur&oacute; la pelea
sin reconocer la victoria mucho m&aacute;s tiempo del que se imagin&oacute;,
porque los de Almagro, aunque eran muchos menos en n&uacute;meros,
eran iguales en valor y &aacute;nimo a los de Pizarro, y as&iacute;
resistieron la pujanza de los enemigos y la ventaja de los arcabuces,
a costa de sus vidas, vendi&eacute;ndolas bien hasta que se vieron
consumidos, muertos y heridos, y los que pudieron volvieron las
espaldas. Entonces se mostr&oacute; m&aacute;s cruel la rabia con que
hab&iacute;an peleado; que aunque los vieron vencidos y rendidos, no
los perdonaron, antes mostraron mayor se&ntilde;a.&nbsp;</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="6.5.CAP&Iacute;TULO III|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
III</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="6.6.EL MARQU&Eacute;S HACE REPARTIMIENTO DEL REINO Y PROVINCIA DE LOS CHARCAS, Y GONZALO PIZARRO VA A LA CONQUISTA DE LA CANELA|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">EL
MARQU&Eacute;S HACE REPARTIMIENTO DEL REINO Y PROVINCIA DE LOS
CHARCAS, Y GONZALO PIZARRO VA A LA CONQUISTA DE LA CANELA</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif">Sosegada
la guerra, y los indios puestos en paz, hizo el marqu&eacute;s
repartimiento dellos en los m&aacute;s principales espa&ntilde;oles
que se hallaron en aquella conquista; dio un repartimiento muy bueno
a su hermano Hernando Pizarro, y otro a Gonzalo Pizarro, en cuyo
distrito se descubrieron, a&ntilde;os despu&eacute;s, las minas de
plata de Potos&iacute;, en las cuales supo a Hernando Pizarro, como a
vecino de aquella ciudad (aunque &eacute;l estaba ya en Espa&ntilde;a),
una mina que dieron a sus ministros para que le enviasen plata della.
<SPAN LANG="es-ES">La cual sali&oacute; tan rica, que en m&aacute;s
de ocho meses sacaron della plata acendrada, fin&iacute;sima, de toda
ley, sin hacer otro beneficio al metal m&aacute;s de fundirlo.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">A&ntilde;adimos
esta riqueza aqu&iacute; porque se me fue de la memoria cuando
tratamos de aquel famoso cerro en la primera parte de estos
comentarios. A Garcilaso de la Vega, mi se&ntilde;or, dieron el
repartimiento llamado Tapacri. A Gabriel de Rojas dieron otro mucho
bueno, y lo mismo a otros muchos caballeros en espacio de m&aacute;s
de cien leguas de t&eacute;rmino que aquella ciudad entonces ten&iacute;a,
del cual dieron despu&eacute;s parte a la ciudad que llamaron de la
Paz.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">No
val&iacute;an aquellos repartimientos entonces cuando se dieron sino
muy poco, aunque ten&iacute;an muchos indios, y eran de tierra muy
f&eacute;rtil y abundante, hasta que se descubrieron las minas del
Potos&iacute;; entonces subieron las rentas a diez por uno, que los
repartimientos que rentaban a dos, tres, cuatro mil pesos, rentaron
despu&eacute;s a veinte, treinta y cuarenta mil pesos. El marqu&eacute;s
don Francisco Pizarro, habiendo mandado fundar la villa que llamaron
de la Plata, que hoy se llama ciudad de la Plata, y habiendo
repartido los indios de su jurisdicci&oacute;n en los ganadores y
conquistadores della, que todo fue a&ntilde;o de mil y quinientos y
treinta y ocho y treinta y nueve, no habiendo reposado a&uacute;n dos
a&ntilde;os de las guerras civiles y conquistas pasadas, pretendi&oacute;
otras tan dificultosas y m&aacute;s trabajosas, como luego se dir&aacute;.
Con la muerte de don Diego de Almagro qued&oacute; el marqu&eacute;s
solo gobernador de m&aacute;s de setecientas leguas de tierras que
hay Norte Sur, desde los Charcas a Quitu, donde ten&iacute;a bien que
hacer en apaciguar y allanar las nuevas conquistas que sus capitanes
en diversas partes hac&iacute;an, y en proveer de justicia y quietud
para los pueblos que ya ten&iacute;an pac&iacute;ficos; pero como el
mandar y se&ntilde;orear sea insaciable, no contento con lo que
ten&iacute;a, procur&oacute; nuevos descubrimientos, porque su &aacute;nimo
belicoso pretend&iacute;a llevar y pasar adelante las buenas andanzas
que hasta all&iacute; hab&iacute;a tenido.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Todo
nueva que fuera de los t&eacute;rminos de Quitu y fuera de lo que los
reyes Incas se&ntilde;orearon, hab&iacute;a una tierra muy larga y
ancha donde se criaba canela, por lo cual llamaron la Canela.
Pareci&oacute;le enviar a la conquista de ella a su hermano Gonzalo
Pizarro, para que tuviese otra tanta tierra que gobernar como &eacute;l;
y habi&eacute;ndolo consultado con los de su secreto, renunci&oacute;
la gobernaci&oacute;n de Quitu en el dicho su hermano, para que los
de aquella ciudad le socorriesen en lo que hubiese menester, porque
de all&iacute; hab&iacute;a de hacer su entrada, por estar la Canela
al levante de Quitu. Con esta determinaci&oacute;n envi&oacute; a
llamar a Gonzalo Pizarro, que estaba en los Charcas ocupado en la
nueva poblaci&oacute;n de la ciudad de la Plata, y en dar orden y
asiento para gozar del repartimiento de indios que le hab&iacute;a
cabido. Gonzalo Pizarro vino luego al Cozco, donde su hermano estaba;
y habiendo platicado entre ambos la conquista de la Canela, se
apercibi&oacute; para ella, aceptando con muy buen &aacute;nimo, la
jornada, por mostrar en ella el valor de su persona para semejantes
haza&ntilde;as.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Hizo
en el Cozco m&aacute;s de doscientos soldados, los ciento de a
caballo, y los dem&aacute;s infantes; gast&oacute; con ellos m&aacute;s
de sesenta mil ducados. Fue a Quitu, quinientas leguas de camino,
donde estaba Pedro de Puelles por gobernador. Por el camino pele&oacute;
con los indios que andaban alzados; tuvo batallas ligeras con ellos;
pero los de Hu&aacute;nucu le apretaron malamente, tanto, que, como
dice Agust&iacute;n de Z&aacute;rate, libro cuarto, cap&iacute;tulo
primero, le envi&oacute; el marqu&eacute;s socorro con Francisco de
Chaves.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Gonzalo
Pizarro, libre de aquel peligro y de otros no tan grandes, lleg&oacute;
a Quitu. Mostr&oacute; a Pedro de Puelles las provisiones del marqu&eacute;s
su hermano; fue obedecido. Y como gobernador de aquel reino aderez&oacute;
lo necesario para su jornada: hizo m&aacute;s de otros cien soldados,
que por todos fueron trescientos y cuarenta, los ciento y cincuenta
de a caballo, y los dem&aacute;s infantes.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Llev&oacute;
m&aacute;s de cuatro mil indios de paz cargados con sus armas y
bastimento, y lo dem&aacute;s necesario para la jornada, como hierro,
hachas, machetes, sogas y maromas de c&aacute;&ntilde;amo, y clavaz&oacute;n
para lo que por all&aacute; se les ofreciese.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Llevaron
asimismo cerca de cuatro mil cabezas de ganado de puercos, y de las
ovejas mayores de aquel imperio, que tambi&eacute;n ayudaron a llevar
parte de la munici&oacute;n y cargu&iacute;o.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Dej&oacute;
en Quitu por su lugarteniente a Pedro de Puelles, y habiendo
reformado y dado nueva orden en ciertas cosas que ten&iacute;an
necesidad de reformaci&oacute;n, sali&oacute; de Quitu por Navidad
del a&ntilde;o mil y quinientos y treinta y nueve. Anduvo en buena
paz y muy regalado de los indios todo lo que dur&oacute; el camino,
hasta salir del imperio de los Incas. Luego entr&oacute; en una
provincia que los historiadores llamaban Quixos. Y porque en esta
jornada de la Canela, Francisco L&oacute;pez de G&oacute;mara y
Agust&iacute;n de Z&aacute;rate van muy conformes, contando los
sucesos della casi por unas mismas palabras, y porque yo las o&iacute;
a muchos de los que en este descubrimiento se hallaron con Gonzalo
Pizarro, dir&eacute;, recogiendo de los unos y de los otros, lo que
pas&oacute;.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Es
as&iacute; que en aquella provincia de los Quixos, que es al norte de
Quitu, salieron muchos indios de guerra a Gonzalo Pizarro; mas luego
que vieron los muchos espa&ntilde;oles y caballos que llevaban, se
retiraron la tierra adentro, donde nunca m&aacute;s parecieron. Pocos
d&iacute;as desto tembl&oacute; la tierra brav&iacute;smamente, que
se cayeron muchas casas en el pueblo donde estaba. Abri&oacute;se la
tierra por muchas partes; hubo rel&aacute;mpagos, truenos, rayos,
tantos y tan espesos, que se admiraron los espa&ntilde;oles muy
mucho; juntamente llovi&oacute; muchos d&iacute;as tanta agua, que
parec&iacute;a que la echaban a c&aacute;ntaros; admir&oacute;les la
novedad de la tierra, tan diferente de la que hab&iacute;an visto en
el Per&uacute;. Pasados cuarenta o cincuenta d&iacute;as que tuvieron
esta tormenta, procuraron pasar la Cordillera Nevada; y aunque iban
bien apercibidos (como aquella Sierra sea tan extra&ntilde;a), les
cay&oacute; tanta nieve y hizo tanto fr&iacute;o, que se helaron
muchos indios, porque visten poca ropa, y &eacute;sa de muy poco
abrigo. Los espa&ntilde;oles, por huir del fr&iacute;o y de la nieve,
y de aquella mala regi&oacute;n, desampararon el ganado y la comida
que llevaban, entendiendo hallarla dondequiera que hubiese poblaci&oacute;n
de indios. Pero sucedi&oacute;les en contra, porque pasada aquella
Cordillera tuvieron mucha necesidad de bastimento, porque la tierra
que hallaron (por ser est&eacute;ril) no ten&iacute;a habitadores.
Di&eacute;ronse priesa a salir della, llegaron a una provincia y
pueblo que llamaban Zumaco, puesto a las faldas de un volc&aacute;n,
donde hallaron comida; pero tan cara, que en dos meses que all&iacute;
estuvieron no les ces&oacute; de llover jam&aacute;s ni s&oacute;lo
un d&iacute;a, con que recibieron mucho da&ntilde;o, que se les
perdi&oacute; mucha ropa de la que llevaban de vestir.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">En
aquella provincia llamada Zumaco, que est&aacute; debajo de la
Equinocial, o muy cerca, se cr&iacute;an los &aacute;rboles que
llaman canela, la que iban a buscar. Son muy altos, con hojas grandes
como el laurel, y la fruta son unos racimos de fruta menuda, que se
cr&iacute;an en capullos como de bellota. Y aunque el &aacute;rbol y
sus hojas, ra&iacute;ces y corteza huelen y saben a canela, la m&aacute;s
perfecta canela son los capullos. Por los montes se cr&iacute;an
muchos &aacute;rboles de aquellos, incultos, y dan fruto; pero no es
tan bueno como el que sacan los indios de los &aacute;rboles que
plantan y cultivan en sus tierras para sus granjer&iacute;as con sus
comarcanos; mas no con los del Per&uacute;. Los cuales nunca
quisieron ni quieren otras especies que su uchu, que los espa&ntilde;oles
llaman all&aacute; aj&iacute;, y en Espa&ntilde;a pimiento.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="6.7.CAP&Iacute;TULO IV|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
IV</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="6.8.LA MUERTE DEL MARQU&Eacute;S DON FRANCISCO PIZARRO Y SU POBRE ENTIERRO|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">LA
MUERTE DEL MARQU&Eacute;S DON FRANCISCO PIZARRO Y SU POBRE ENTIERRO</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Sintiendo
el ruido que los del Chili llevaban, algunos indios del servicio del
marqu&eacute;s entraron donde estaba, y le avisaron de la gente que
ven&iacute;a, y de qu&eacute; manera ven&iacute;a. El marqu&eacute;s,
que estaba hablando con su alcalde mayor, el doctor Vel&aacute;zquez,
y con el capit&aacute;n Francisco de Chaves, que era como su teniente
general, y con Francisco Mart&iacute;n de Alc&aacute;ntara, su
hermano materno, y con otros doce o trece criados de casa, con el
aviso de los indios sospech&oacute; lo que fue. Mand&oacute; a
Francisco de Chaves que cerrase la puerta de la sala y de la cuadra
donde estaban, mientras &eacute;l y los suyos se armaban para salir a
defenderse de los que ven&iacute;an. Francisco de Chaves, entendiendo
que era alguna pendencia particular de soldados, y que bastar&iacute;a
su autoridad a apaciguarla (en lugar de cerrar las puertas como le
fue mandado), sali&oacute; a ellos y los hall&oacute; que sub&iacute;an
ya la escalera. Y turbado de ver lo que no pens&oacute;, les pregunt&oacute;
diciendo: </SPAN><SPAN LANG="es-AR">&ldquo;</SPAN><SPAN LANG="es-ES">&iquest;Qu&eacute;
es lo que mandan vuestas mercedes?</SPAN><SPAN LANG="es-AR">&rdquo;.
Uno dellos le dio por respuesta una estocada. &Eacute;l, vi&eacute;ndose
herido, para defenderse ech&oacute; mano a su espada; luego cargaron
todos sobre &eacute;l, y uno dellos le dio una cuchillada tan buena
en el pescuezo, que como dice G&oacute;mara, cap&iacute;tulo ciento y
cuarenta y cinco, le llev&oacute; la cabeza a cerc&eacute;n, y rod&oacute;
el cuerpo la escalera abajo. Los que estaban en la sala, que eran
criados del marqu&eacute;s, salieron a ver el ruido, y viendo muerto
a Francisco de Chaves, volvieron huyendo como mercenarios, y se
echaron por las ventanas que sal&iacute;an a un huerto de la casa; y
entre ellos fue el doctor Juan Vel&aacute;zquez con la vara en la
boca, porque no le estorbase las manos, como que por ella le hubiesen
de respetar los contrarios. Los cuales entraron en la sala, y no
hallando gente en ella, pasaron a la cuadra. El marqu&eacute;s,
sinti&eacute;ndolos tan cerca, sali&oacute; a medio armar, que no
tuvo lugar a atarse las correas de una coracinas que se hab&iacute;a
puesto. Sac&oacute; embarazada una adarga y una espada en la mano.
Salieron con &eacute;l su hermano Francisco Mart&iacute;n de
Alc&aacute;ntara y dos pajes, ya hombres, el uno llamado Juan de
Vargas, hijo de G&oacute;mez de Tordoya, y el otro Alonso Escand&oacute;n.
Los cuales no sacaron armas defensivas porque no tuvieron lugar de
poderlas tomar. El marqu&eacute;s y su hermano se pusieron a la
puerta, y la defendieron valerosamente gran espacio de tiempo, sin
poderles entrar los enemigos. El marqu&eacute;s, con gran &aacute;nimo,
dec&iacute;a a su hermano: </SPAN><SPAN LANG="es-ES">&ldquo;</SPAN><SPAN LANG="es-AR">Muera,
que traidores son</SPAN><SPAN LANG="es-ES">&rdquo;</SPAN><SPAN LANG="es-AR">.
Peleando valientemente los unos y los otros, mataron al hermano del
marqu&eacute;s, porque no llevaba armas defensivas. Uno de los pajes
se puso luego en su lugar, y &eacute;l y su se&ntilde;or defend&iacute;an
la puerta tan varonilmente, que los enemigos desconfiaban de poderla
ganar; y temiendo que durara mucho la pelea vendr&iacute;a socorro al
marqu&eacute;s y los matar&iacute;an a todos tom&aacute;ndolos en
medio. Juan de Rada y otro de los compa&ntilde;eros arrebataron en
brazos a Narv&aacute;ez, y lo arrojaron la puerta adentro para que el
marqu&eacute;s se cebase en &eacute;l, y entre tanto entrasen los
dem&aacute;s. As&iacute; sucedi&oacute; que el marqu&eacute;s recibi&oacute;
a Narv&aacute;ez con una estocada y otras heridas que le dio, de que
muri&oacute; luego. Entre tanto entraron los dem&aacute;s y los unos
acudieron al marqu&eacute;s, y los otros a los pajes. Los cuales
murieron peleando como hombres y dejaron mal heridos a cuatro de los
contrarios. Viendo solo al marqu&eacute;s, acudieron todos a &eacute;l,
y le cercaron de todas partes; &eacute;l se defendi&oacute; buen
espacio de tiempo como quien era, saltando a unas partes y a otras,
trayendo la espada con tanta fuerza y destreza, que hiri&oacute;
malamente a tres de sus contrarios; pero como eran tantos para uno
solo, y su edad pasaba ya de los sesenta y cinco a&ntilde;os, se
desalent&oacute; de manera que unos de sus enemigos se le acerc&oacute;
y le dio una estocada por la garganta, de que cay&oacute; en el suelo
pidiendo confisi&oacute;n a grandes voces; y ca&iacute;do como
estaba, hizo una cruz con la mano derecha, y puso la boca sobre ella;
y bes&aacute;ndola expir&oacute; el famoso sobre los famosos don
Francisco Pizarro, el que tanto enriqueci&oacute; y engrandeci&oacute;
y hoy engrandece la corona de Espa&ntilde;a y a todo el mundo, con
las riquezas del imperio que gan&oacute;; como se ve, y como atr&aacute;s
en muchas partes hemos dicho. Y con todas sus grandezas y riquezas
acab&oacute; tan desamparado y pobre, que no tuvo con qu&eacute;, ni
quien lo enterrase. Donde la fortuna en menos de una hora igual&oacute;
su disfavor y miseria al favor y prosperidad que en el discurso de
toda su vida le hab&iacute;a dado.&nbsp;</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="6.9.CAP&Iacute;TULO V|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
V</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="6.10.DON DIEGO DE ALMAGRO SE HACE JURAR POR GOBERNADOR DEL PER&Uacute;, ENV&Iacute;A SUS PROVISIONES A DIVERSAS PARTES DEL REINO, Y LA CONTRADICCI&Oacute;N DELLAS|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">DON
DIEGO DE ALMAGRO SE HACE JURAR POR GOBERNADOR DEL PER&Uacute;, ENV&Iacute;A
SUS PROVISIONES A DIVERSAS PARTES DEL REINO, Y LA CONTRADICCI&Oacute;N
DELLAS</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">El
m</SPAN><SPAN LANG="es-AR">arqu&eacute;s falleci&oacute;, como se ha
dicho, por la demasiada confianza de Francisco Chaves, que no cerr&oacute;
las puertas como le fue mandado; que a cerrarlas, mientras los
contrarios las romp&iacute;an, tuvieran lugar de armarse los que con
el marqu&eacute;s estaban; y quiz&aacute; sobrepujaran a los de don
Diego. Pues siendo no m&aacute;s de cuatro, que eran el marqu&eacute;s,
y su hermano, y sus dos pajes, y mal armados, mataron cuatro, como
dicen los autores, y hicieron otros; de creer es que si estuvieran
bien apercibidos, bastaban los cuatro y los otros que se echaron por
las ventanas a defenderse de los enemigos y aun a vencerlos, que
cuando no alcanzaran la victoria, pudiera llegar el socorro con
tiempo. Mas cuando la desgracia viene, mal se remedia por consejos
humanos. El negro que G&oacute;mara dice que mataron los de Almagro
fue que sintiendo el tropel que tra&iacute;an peleando con el
marqu&eacute;s, subi&oacute; por el escalera arriba y ayudar a su
se&ntilde;or, o morir con &eacute;l; y cuando lleg&oacute; a la
puerta sinti&oacute; que ya lo hab&iacute;an muerto; quiso echar el
cerrojo por defuera para dejarlos encerrados y llamar la justicia;
yendo el negro juntando las puertas, acert&oacute; a salir uno de los
de dentro, y sintiendo la intenci&oacute;n del esclavo arremeti&oacute;
contra &eacute;l y lo mat&oacute; a estocadas. Fueron siete los que
murieron por parte del marqu&eacute;s, y entre ellos un criado de
Francisco Chaves. Luego salieron a la plaza los de Almagro con las
espadas ensangrentadas cantando la victoria. As&iacute; acab&oacute;
el buen marqu&eacute;s, m&aacute;s por negligencia y confianza de los
suyos, que no por la pujanza de sus enemigos. Con el alboroto de su
muerte se levant&oacute; un gran ruido por toda la ciudad: unos, que
gritaban diciendo: &ldquo;Aqu&iacute; del rey, que matan al marqu&eacute;s&rdquo;.
Otros que a grandes voces dec&iacute;an: &ldquo;Muerto es ya el
tirano, y vengada la muerte de don Diego de Almagro&rdquo;. En esta
vocer&iacute;a y confusi&oacute;n salieron muchos del un bando y del
otro, cada cual a favorecer su partido, y en la plaza hubo muchas
revueltas y pendencias, donde hubo muertos y heridos; mas luego
cesaron los del bando del marqu&eacute;s con la certificaci&oacute;n
de que era muerte. Los de Chili sacaron a don Diego de Almagro el
mozo a la plaza, diciendo que no hab&iacute;a otro rey en el Per&uacute;
sino don Diego de Almagro. El cual, sosegaba la revuelta de aquel
d&iacute;a, se hizo jurar del cabildo por gobernador de la tierra,
sin que nadie osase contradecirlo, aunque todos los del cabildo eran
del bando contrario; pero no os&oacute; nadie hablar ni contradecir
lo que ped&iacute;an los victoriosos. Quit&oacute; los ministros que
hab&iacute;a de la justicia, y puso otros de su bando. Prendi&oacute;
los hombres m&aacute;s ricos y poderosos que en la ciudad de los
Reyes hab&iacute;a, porque eran del bando contrario; en suma, se
apoder&oacute; de toda la ciudad. Tom&oacute; los quintos del rey,
que era una grand&iacute;sima suma la que estaba recogida. Lo mismo
hizo de los bienes de los difuntos y de los ausentes, y bien lo hubo
menester todo para socorrer a los suyos, que estaban tan pobres como
se ha dicho.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">Nombr&oacute;
a Juan de Rada, por su capit&aacute;n general. Hizo capitanes a Juan
Tello de Guzm&aacute;n, natural de Sevilla, y a Francisco de Chaves,
deudo muy cercano del otro Francisco de Chaves que mataron con el
marqu&eacute;s; que eso tienen las guerras civiles, ser hermanos
contra hermanos. Nombr&oacute; tambi&eacute;n por capit&aacute;n a
Crist&oacute;bal Sotelo, y nombr&oacute; otros ministros de guerra. A
fama destas cosas acudieron a la ciudad de los Reyes todos los
espa&ntilde;oles que por tierra&nbsp; andaban vaganzos y perdidos; y
as&iacute; hizo don Diego m&aacute;s de ochocientos hombres de
guerra. Envi&oacute; a todas las ciudades del Per&uacute;, como fue
al Cozco, Arequepa, a los Charcas y, por la costa abajo de la mar, a
Trujillo, y la tierra adentro a los Chachapuyas, a requerir y a
mandar absolutamente que le recibiesen por gobernador de todo aquel
imperio. En una o en dos ciudades le obedecieron m&aacute;s por miedo
que por amor, porque no ten&iacute;an fuerzas para resistir a
cincuenta hombres que don Diego envi&oacute; a ellas; las dem&aacute;s
ciudades resistieron, como luego diremos.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">En
el Per&uacute; es com&uacute;n lenguaje decir la costa abajo y las
costa arriba, no porque haya cuesta que subir y bajar en la costa,
que en figura redonda no la puede haber, sino que se dice la costa
abajo por al nueva navegaci&oacute;n que el viento sur hace en
aquella mar a los que vienen del Per&uacute; a Panam&aacute;, que es
como decir cuesta abajo, porque corre all&iacute; siempre aquel
viento. Y al contrario dicen costa arriba yendo de Panam&aacute; al
Per&uacute;, por la contradicci&oacute;n del mismo viento, que les
hace ir forcejeando como si subiesen cuesta arriba. Juan de Rada
prove&iacute;a todo lo que se ha dicho, en nombre de don Diego, muy
absolutamente, sin dar parte a los dem&aacute;s capitanes y
compa&ntilde;eros que hab&iacute;an sido en la muerte del marqu&eacute;s;
de lo cual naci&oacute; envidia y rencor en todos los dem&aacute;s
principales, y trataron de matar a Juan de Rada.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">Sabido
el mot&iacute;n, dieron garrote a Francisco de Chaves, que era el
principal de la liga, y mataron a otros muchos, y entre ellos a
Antonio de Orihuela, natural de Salamanca, aunque era reci&eacute;n
llegado de Espa&ntilde;a, porque supieron que por el camino hab&iacute;a
dicho que eran unos tiranos; y &eacute;l fue tan mal mirado en su
salud, que habi&eacute;ndolo dicho se fue a meter entre ellos.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">Uno
de los ministros de don Diego envi&oacute; por la costa a tomar la
posesi&oacute;n de aquellos pueblos y hacer gente para su val&iacute;a,
y tomar armas y caballos a los vecinos se&ntilde;ores de indios, que
favorec&iacute;an la contraria, que todos los m&aacute;s eran sus
enemigos, fue un caballero llamado Garc&iacute;a de Alvarado. El cual
fue a Trujillo, quit&oacute; el cargo de justicia a Diego de Mora,
aunque era teniente de don Diego de Almagro, porque supo que avisaba
de todo lo que pasaba a Alonso de Alvarado, que era del bando
contrario.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">Y
en la ciudad de San Miguel degoll&oacute; a Francisco de Vozmediano,
y a Hernando de Villegas, y hizo otros grandes desafueros; y mat&oacute;
en Hu&aacute;nucu a Alonso de Cabrera, mayordomo que hab&iacute;a
sido del marqu&eacute;s don Francisco Pizarro, porque juntaba algunos
compa&ntilde;eros para huirse con ellos al bando del rey.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">Otro
ministro de don Diego, llamado Diego M&eacute;ndez, fue a los
Charcas, a la villa de la Plata, donde hall&oacute; el pueblo sin
gente, porque los vecinos de &eacute;l se hab&iacute;an ido por unas
partes y por otras a juntarse con los de la ciudad del Cozco para ser
con ellos de la parte del rey, como luego veremos. Diego M&eacute;ndez
tom&oacute; en aquella villa mucho oro que los vecinos ten&iacute;an
escondido en poder de sus indios; los cuales en com&uacute;n son tan
flacos, que por cualquiera amenaza que les hagan descubren todo lo
que saben.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">Tom&oacute;
asimismo m&aacute;s de sesenta mil pesos de plata acendrada de las
minas que llamaron de Porco, que entonces a&uacute;n no eran
descubiertas las de Potos&iacute;. Confisc&oacute; y puso en cabeza
de don Diego de Almagro los indios y las haciendas que eran del
marqu&eacute;s don Francisco Pizarro, que eran riqu&iacute;simas. Lo
mismo hizo de los indios del capit&aacute;n Diego de Rojas, y de
Peranzures, y de Gabriel de Rojas, y de Garcilaso de la Vega, y de
todos los dem&aacute;s vecinos de aquella villa, que todos los m&aacute;s
eran amigos de los Pizarros. Otro mensajero envi&oacute; a la
provincia de Chachapuya, donde andaba Alonso de Alvarado
pacific&aacute;ndola. El cual, luego que vio las provisiones de Diego
y sus cartas, aunque en ellas le hac&iacute;a grandes promesas si le
obedec&iacute;a, y grandes amenazas si le contradec&iacute;a, dio por
respuesta prender al mensajero, y persuadir a cien espa&ntilde;oles
que consigo ten&iacute;a que siguiesen y sirviesen a Su Majestad, y
con el consentimiento dellos alz&oacute; bandera. Y aunque don Diego
le escribi&oacute; con otros mensajeros, nunca le quiso obedecer;
antes respondi&oacute; que no le recibir&iacute;a por gobernador
hasta ver expreso mandato de Su Majestad hasta entonces se hab&iacute;a
hecho. Todo esto hizo Alonso de Alvarado confiado en la aspereza de
aquella provincia, que, como otras veces hemos dicho, es asper&iacute;sima,
y esperaba Alvarado, aunque ten&iacute;a poca gente, defenderse hasta
que se juntasen otros del bando de Pizarro a servir al emperador, que
bien sab&iacute;a que hab&iacute;an de acudir muchos; y as&iacute;
estuvo esperando lo que sucediese, haciendo llamamiento a la gente
que por la costa hubiese. Donde lo dejaremos por decir de otros que
hicieron lo mismo. Los mensajeros que con las provisiones y poderes
de don Diego de Almagro fueron al Cozco, no se atrevieron a hacer de
hecho insolencia alguna como hab&iacute;an hecho en otras partes, que
aunque en aquella ciudad hab&iacute;a muchos de su val&iacute;a,
hab&iacute;a m&aacute;s del servicio del rey, y eran hombres m&aacute;s
principales, ricos y poderosos que ten&iacute;an reparticiones de
indios; y los de don Diego eran pobres soldados reci&eacute;n
entrados en la tierra, que deseaban semejantes revueltas para medrar
ellos tambi&eacute;n. Eran alcaldes a la saz&oacute;n en aquella
ciudad Diego de Silva, ya otra vez por mi nombrado, hijo de Feliciano
de Silva, natural de Rodrigo, y Francisco de Carvajal, que despu&eacute;s
fue maese de campo de Gonzalo Pizarro.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">Los
cuales, habiendo visto las provisiones, por no irritar a los del
bando de don Diego a que hiciesen alg&uacute;n destino, respondieron,
y todo el cabildo con ellos, no contradiciendo ni obedeciendo; y
dijeron que para hecho tan solemne era necesario que don Diego
enviara poder m&aacute;s bastante del que envi&oacute;, y que luego
que lo enviase lo recibir&iacute;an por gobernador. Esto dijeron con
determinaci&oacute;n de no recibirle, mas de entretenerle para que
hubiese tiempo y lugar de juntarse los que de su bando estaban
ausentes, que los m&aacute;s estaban fuera de la ciudad en sus
repartimientos y minas de oro, que casi todos los repartimientos del
Cozco las tienen.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="6.11.CAP&Iacute;TULO VI|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
VI</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="6.12.EL AUTOR DICE C&Oacute;MO SE HAB&Iacute;A GONZALO PIZARRO CON LOS SUYOS. CUENTA LA MUERTE DE VELA N&Uacute;&Ntilde;EZ. LA LLEGADA DE FRANCISCO CARVAJAL A LOS REYES. EL RECIBIMIENTO QUE SE LE HIZO|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">EL
AUTOR DICE C&Oacute;MO SE HAB&Iacute;A GONZALO PIZARRO CON LOS SUYOS.
CUENTA LA MUERTE DE VELA N&Uacute;&Ntilde;EZ. LA LLEGADA DE FRANCISCO
CARVAJAL A LOS REYES. EL RECIBIMIENTO QUE SE LE HIZO</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">Yo
conoc&iacute;</SPAN><SPAN LANG="es-AR"> a Gonzalo Pizarro de vista en
la ciudad del Cozco, luego que fue a ella, despu&eacute;s de la
batalla de Huarina hasta la de Sacsahuana, que fueron casi seis
meses, y los m&aacute;s de aquellos d&iacute;as estuve en su casa, y
vi el trato de su persona en casa y fuera de ella. Todos le hac&iacute;an
honra como a superior, acompa&ntilde;&aacute;ndole doquiera que iba,
a pie o a caballo, y &eacute;l se hab&iacute;a con todos, as&iacute;
vecinos como soldados, tan afablemente, y tan como hermano, que
ninguno se quejaba de &eacute;l; nunca vi que nadie le besase la
mano, ni &eacute;l la daba aunque se la pidiesen por comedimiento: a
todos quitaba la gorra llanamente, y nadie que lo mereciese dej&oacute;
de hablar de vuesa merced. A Carvajal, como lo hemos dicho, llamaba
padre; yo se lo o&iacute; una vez que estando yo con el gobernador,
que como a ni&ntilde;o y muchacho me ten&iacute;a consigo, lleg&oacute;
a hablarle Francisco de Carvajal; y aunque en el aposento no hab&iacute;a
quien pudiese o&iacute;rle sino yo, se recat&oacute; de m&iacute;, y
le habl&oacute; al o&iacute;do de manera que aun la voz no le o&iacute;.
Gonzalo Pizarro le respondi&oacute; pocas palabras; y una de ellas
fue decirle: &ldquo;Mirad, padre&rdquo;. Vile comer algunas veces,
com&iacute;a siempre en p&uacute;blico; pon&iacute;anle una mesa
larga, que por lo menos hac&iacute;a cien hombres; sent&aacute;base a
la cabecera de ella, y a una mano y otra, en espacio de dos asientos,
no se asentaba nadie; de all&iacute; adelante se sentaban a comer con
&eacute;l todos los soldados que quer&iacute;an, que los capitanes y
los vecinos nunca com&iacute;an con &eacute;l, sino en sus casas. Yo
com&iacute; dos veces a su mesa, porque me lo mand&oacute;, y uno de
los d&iacute;as fue el d&iacute;a de la fiesta de la Purificaci&oacute;n
de Nuestra Se&ntilde;ora; su hijo del marqu&eacute;s, y yo con ellos,
comimos en pie todos tres en aquel espacio que quedaba de la mesa sin
asientos , y &eacute;l nos daba de su plato lo que hab&iacute;amos de
comer; y vi todo lo que he dicho, y como testigo de vista lo
certifico. Los historiadores debieron de tener relatores apasionados
de odio y rencor, para informarles lo que escribieron. Tambi&eacute;n
le notan que llevando todos los quintos, y rentas reales, y los
tributos de los indios vacos, y de los que andaban contra &eacute;l,
que todo ven&iacute;a a ser m&aacute;s que las dos tercias partes de
la renta del Per&uacute;, no pagaba la gente de guerra, y que la
tra&iacute;a muy descontenta; y cuando le mataron, no dicen que le
hallaron tesoros escondidos: donde se ve ad&uacute;ltero, con gran
encarecimiento de su delito, como es raz&oacute;n que se acriminen
casos semejantes, principalmente en los que mandan y gobiernan.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">Volviendo
a nuestra historia, es de saber que en el tiempo que Gonzalo Pizarro
estuvo de esta vez en la ciudad de los Reyes, acaeci&oacute; la
desgraciada muerte de Vela N&uacute;&ntilde;ez, hermano del visorrey
Blasco N&uacute;&ntilde;ez de Vela, que la caus&oacute; el capit&aacute;n
Juan de la Torre, el cual se hab&iacute;a casado a&ntilde;os antes
con una india, hija de un curaca de los de la provincia de Puerto
Viejo. Los indios, vi&eacute;ndose favorecidos con el parentesco de
aquel espa&ntilde;ol, estim&aacute;ndolo m&aacute;s que a sus
tesoros, le descubrieron una sepultura de los se&ntilde;ores sus
antepasados, donde hab&iacute;a m&aacute;s de ciento y cincuenta mil
ducados en oro y esmeraldas finas. Juan de la Torre, vi&eacute;ndose
tan rico, dese&oacute; huirse de Gonzalo Pizarro, y venirse a Espa&ntilde;a
a gozar de sus riquezas; mas pareci&eacute;ndole que seg&uacute;n los
delitos que contra el servicio de Su Majestad hab&iacute;a hecho
(porque fue uno de los que pelearon las barbas del visorrey, y se las
puso por medalla), no ven&iacute;a seguro, tent&oacute; a Vela N&uacute;&ntilde;ez
para que se huyese con &eacute;l en un nav&iacute;o de los que en el
puerto hab&iacute;a, para que en Espa&ntilde;a, &eacute;l y sus
deudos le apadrinasen y favoreciesen, por haberle sacado de poder del
tirano, y teniendo ya el consentimiento de Vela N&uacute;&ntilde;ez,
por hablillas y novelas que se inventaron, de que Su Majestad
confirmaba la gobernaci&oacute;n a Gonzalo Pizarro, mud&oacute;
parecer, porque siendo as&iacute; no quer&iacute;a perder la gracia y
amistad de Gonzalo Pizarro, de quien esperaba grandes mercedes; y
porque Vela N&uacute;&ntilde;ez, o otro por &eacute;l no descubriese
a Pizarro al trato que con &eacute;l hab&iacute;a hecho, que fuera
causa de su muerte, quiso ganar por la mano al que lo hubiese de
descubrir, y as&iacute; dio cuenta de ella a Gonzalo Pizarro, por lo
cual cortaron la cabeza a Vela N&uacute;&ntilde;ez, y hicieron
cuartos a otro sobre ello, aunque se murmur&oacute; que Gonzalo
Pizarro lo hab&iacute;a hecho m&aacute;s por persuasi&oacute;n del
licenciado Carvajal, que no por gana que tuviese de matarle; porque
siempre Pizarro sospech&oacute; de la blanda condici&oacute;n de Vela
N&uacute;&ntilde;ez, que antes hab&iacute;a sido incitado que
incitador. As&iacute; acab&oacute; este buen caballero, por culpa de
un traidor que lo fue de todas maneras. Francisco de Carvajal,
teniendo d&iacute;as antes nuevas de la ida de Gonzalo Pizarro a los
Reyes, y mandato suyo, vino de los Charcas a juntarse con &eacute;l a
la misma ciudad. Sali&oacute; Gonzalo Pizarro, buen rato fuera de
ella a recibirle; h&iacute;zole un solemne y triunfal recibimiento,
como a capit&aacute;n que tantas victorias hab&iacute;a ganado, y
tantos enemigos hab&iacute;a desperdigado. Dej&oacute; Carvajal en la
villa de la Plata a Alonso de Mendoza por capit&aacute;n y teniente
de Gonzalo Pizarro; trujo consigo cerca de un mill&oacute;n de pesos
de plata, de lo que hab&iacute;a sacado de las minas de Potos&iacute;,
y de los indios vacos, de que tuvo bien que gastar Gonzalo Pizarro;
donde le repiti&oacute; Carvajal lo que en la carta le hab&iacute;a
escrito acerca de hacerse rey. Dejarlos hemos a ellos y todos sus
ministros y amigos, particularmente los vecinos de las ciudades de
aquel imperio, ocupados en la paz y quietud de los indios y espa&ntilde;oles
que en &eacute;l hab&iacute;a, y en el aumento de la santa fe
cat&oacute;lica, en la doctrina y ense&ntilde;anza de los naturales,
y en el aprovechamiento de sus haciendas, y del com&uacute;n de los
mercaderes y tratantes, que con las guerras y revueltas pasadas no
osaba nadie granjear ni mercadear, porque todo andaba a peligro de
que se lo quitasen a sus due&ntilde;os, como lo hac&iacute;an; los
unos, con color descubierto de tiranos, rob&aacute;ndolo; y los otros
con decir que lo hab&iacute;an menester para servicio del rey. Que
r&iacute;o revuelto (como dice el refr&aacute;n), ganancia es de
pescadores. Pasarnos hemos a Espa&ntilde;a a decir lo que Su Majestad
Imperial provey&oacute;, sabida la revuelta y alteraci&oacute;n del
Per&uacute; y la prisi&oacute;n del visorrey Blasco N&uacute;&ntilde;ez
Vela. &nbsp;</SPAN><SPAN LANG="es-ES"> </SPAN></FONT></FONT>
</P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="6.13.CAP&Iacute;TULO VII|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
VII</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="6.14.LOS CAPITANES QUE JUSTICIARON, Y C&Oacute;MO LLEVARON SUS CABEZAS A DIVERSAS PARTES DEL REINO|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">LOS
CAPITANES QUE JUSTICIARON, Y C&Oacute;MO LLEVARON SUS CABEZAS A
DIVERSAS PARTES DEL REINO</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">Pasados
los coloquios referidos, sucedi&oacute; otro muy diferente con un
soldado que se dec&iacute;a Diego de Tapia, que yo conoc&iacute; de
quien hicimos menci&oacute;n en nuestra historia de la Florida, libro
sexto, cap&iacute;tulo diez y ocho. El cual hab&iacute;a sido soldado
de Carvajal, de su propia compa&ntilde;&iacute;a, y muy querido suyo,
porque era buen soldado y muy &aacute;gil para cualquier cosa. Era
peque&ntilde;o de cuerpo y muy pulido en todo, y se le hab&iacute;a
hu&iacute;do a Carvajal antes de la batalla Huarina. Puesto delante
d&eacute;l, llor&oacute; a l&aacute;grima viva con mucha ternura y
pasi&oacute;n, y entre otras cosas de mucho sentimiento, le dijo:
&ldquo;Se&ntilde;or m&iacute;o, padre m&iacute;o, mucho me pesa de
ver a vuesa merced en el punto en que est&aacute;; plugiera a Dios,
se&ntilde;or m&iacute;o, que se contentaran con matarme a m&iacute;,
y dejaran a vuesa merced con la vida, que yo diera la m&iacute;a por
muy bien empleada. &iexcl;Oh se&ntilde;or m&iacute;o, cu&aacute;nto
me duele verlo as&iacute;! Si vuesa merced se huyera cuando yo me
hu&iacute;, no se viera como se ve&rdquo;. Carvajal le dijo que cre&iacute;a
muy bien su dolor y sentimiento, y le agradecer&iacute;a mucho su
voluntad, y el deseo de trocar su vida por la ajena, que bien
mostraba la amistad que le hab&iacute;a tenido. Y a lo de la hu&iacute;da
le dijo: &ldquo;Hermano Diego de Tapia, pues que &eacute;ramos tan
grandes amigos, &iquest;por qu&eacute; cuando os huisteis no me lo
dijisteis, y nos fu&eacute;ramos ambos?&rdquo;. Dio bien que re&iacute;r
su respuesta a los que le conoc&iacute;an, y les caus&oacute;
admiraci&oacute;n ver cu&aacute;n en s&iacute; estaba para responder
a todo lo que se le ofrec&iacute;a. Todo esto y mucho m&aacute;s pas&oacute;
el d&iacute;a de la batalla con Francisco de Carvajal. Gonzalo
Pizarro estuvo solo, que no le vio nadie, porque &eacute;l lo mand&oacute;
as&iacute;, si no fue Diego Centeno y otros seis o siete soldados
principales que estaban con &eacute;l guard&aacute;ndole.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">El
d&iacute;a siguiente se hizo justicia de Gonzalo Pizarro y de su
maese de campo y capitanes, los que prendieron el d&iacute;a de la
batalla, que como dice Gomara, cap&iacute;tulo ciento y ochenta y
siete, fueron Juan de Acosta, Francisco Maldonado, Juan V&eacute;lez
de Guevera, Dionisio de Bobadilla, Gonzalo de los Nidos, a quien dice
que le sacaron la lengua por el colodrillo, y no dice por qu&eacute;;
y fue por grandes blasfemias que dijo contra la majestad imperial. A
todos &eacute;stos y a otros muchos ahorcaron, que aunque eran hijos
dalgo no quisieron guardarles su preeminencia, porque fueron
traidores a su rey. Despu&eacute;s de ahorcados les cortaron las
cabezas para enviarlas a diversas ciudades del reino. Las de Juan de
Acosta y Francisco Maldonado se pusieron en el rollo de la plaza del
Cozco, en sendas jaulas de hierro; yo las vi all&iacute;, aunque uno
de los autores (que es el Palentino), cap&iacute;tulo noventa y uno,
diga que la de Acosta llevaron a la ciudad de los Reyes. La de
Dionisio de Bobadilla y otra con ella llevaron a Arequepa, donde se
cumpli&oacute; muy por entero el pron&oacute;stico que la buena Juana
de Leyton ech&oacute; al mismo Bobadilla cuando llev&oacute; a
aquella ciudad la cabeza de Lope de Mendoza, que le dijo que muy
presto la quitar&iacute;an de all&iacute; y pondr&iacute;an la suya
en el mismo lugar; as&iacute; se cumpli&oacute; muy a la letra.
Di&eacute;ronse priesa a ejecutar la justicia en Gonzalo Pizarro y
sus ministros, porque tem&iacute;an, como dicen los autores, que
mientras &eacute;l viv&iacute;a no estaba segura la tierra. A Pizarro
condenaron a cortar la cabeza por traidor, y que le derribasen las
casas que ten&iacute;an en el Cozco, y sembrasen de sal, y pusiesen
un pilar de piedra con un letrero que dijese: &ldquo;Estas son las
casas del traidor de Gonzalo Pizarro&rdquo;, etc.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">Todo
lo cual vi yo cumplido, y las casas eran las que le cupieron en el
repartimiento de aquella ciudad se hizo cuando la ganaron &eacute;l y
sus hermanos; y el sitio en lengua de indio se llamaba Coracora, que
quiere decir herbazal. Gonzalo Pizarro, el d&iacute;a de su prisi&oacute;n,
como se ha dicho, estuvo en la tienda del capit&aacute;n Diego
Centeno, donde le trataron con el mismo respeto que en su mayor
prosperidad y se&ntilde;or&iacute;o. No quiso comer aquel d&iacute;a,
aunque se lo pidieron; casi todo &eacute;l lo gast&oacute; en
pasearse a solas muy imaginativo; y a buen rato de la noche dijo a
Diego Centeno: &ldquo;Se&ntilde;or, &iquest;estamos seguros esta
noche?&rdquo;. Quiso decir si le matar&iacute;an aquella noche o
aguardar&iacute;an al d&iacute;a venidero, porque bien entend&iacute;a
Gonzalo Pizarro que las horas eran a&ntilde;os para sus contrarios
hasta haberle muerto. Diego Centeno, que lo entendi&oacute;, dijo:
&ldquo;Vuesa se&ntilde;or&iacute;a puede dormir seguro, que no hay
que imaginar en eso&rdquo;. Ya pasada la medianoche, se recost&oacute;
un poco sobre la cama y durmi&oacute; como una hora; luego volvi&oacute;
a pasearse hasta el d&iacute;a, y con la luz de &eacute;l pidi&oacute;
confesor, y se detuvo con &eacute;l hasta el mediod&iacute;a, donde
lo dejaremos por pasarnos a Francisco de Carvajal, para decir lo que
hizo aquel d&iacute;a, que no anduvo tan destinado como uno de los
autores le hace, sino muy en contra, como yo lo dir&eacute;, no por
obligaci&oacute;n de beneficios que cosa m&aacute;s hubiese recibido
de Francisco de Carvajal; antes dese&oacute; matar a mi padre despu&eacute;s
de la batalla de Huarina, y procur&oacute; hallar causas para ello
sacadas de sus imaginaciones y sospechas; y conforme a esto antes
hab&iacute;a de decir yo mal d&eacute;l que volver por su honra; pero
la obligaci&oacute;n del que escribe los sucesos de sus tiempos para
dar cuenta dellos a todo el mundo, me obliga y aun fuerza, si as&iacute;
se puede decir, a que sin pasi&oacute;n, ni afici&oacute;n diga la
verdad de los que pas&oacute;; y juro como cristiano que muchos pasos
de los que hemos escrito los he acortado y cercenado por no mostrarme
aficionado o apasionado en escribir tan en contra de lo que los
autores dicen, particularmente el Palentino, que debi&oacute; de ir
tarde a aquella tierra, y oy&oacute; al vulgo muchas f&aacute;bulas
compuestas a gusto de los que las quisieron inventar, siguiendo sus
bandos y pasiones.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">Estas
cosas que he dicho y otras que dir&eacute; tan menudas que pasaron en
aquellos d&iacute;as, las o&iacute; en mis ni&ntilde;eces a los que
hablaban en ellas, que en aquel tiempo y a&ntilde;os despu&eacute;s
no hab&iacute;a conversaci&oacute;n de gente noble en que poco o
mucho no se hablase destos sucesos. Despu&eacute;s, en edad madura,
las o&iacute; a persona y personas que fueron guardas de Francisco de
Carvajal y de Gonzalo Pizarro, que las tiendas donde estuvieron
presos estaban muy cerca la una de la otra, y aquellos soldados que
los guardaban, que eran de los principales, se pasaban de la una a la
otra remud&aacute;ndose; y as&iacute; lo vieron todo, y lo contaban
en particular, como testigos de vista.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="6.15.CAP&Iacute;TULO VIII|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
VIII</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="6.16.LA VENGANZA QUE AGUIRRE HIZO DE SU AFRENTA, Y LAS DILIGENCIAS DEL CORREGIDOR POR HABERLE A LAS MANOS, Y C&Oacute;MO AGUIRRE SE ESCAP&Oacute;|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">LA
VENGANZA QUE AGUIRRE HIZO DE SU AFRENTA, Y LAS DILIGENCIAS DEL
CORREGIDOR POR HABERLE A LAS MANOS, Y C&Oacute;MO AGUIRRE SE ESCAP&Oacute;</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif">Aguirre
no fue a su conquista, aunque los de la villa de Potocsi le ayudaban
con todo lo que hubiese menester; m&aacute;s &eacute;l se excus&oacute;
diciendo que lo que le hab&iacute;a menester para su consuelo era
buscar la muerte, y darle priesa para que llegase a&iacute;na, y con
esto se qued&oacute; en el Per&uacute;, y cumplido el t&eacute;rmino
del oficio del licenciado Esquivel, dio en andarse tras &eacute;l
como hombre desesperado para matarle como quiera pudiese, para vengar
su afrenta. El licenciado, certificado por sus amigos desta
determinaci&oacute;n, dio en ausentarse y apartarse del ofendido; y
no como quiera, sino trescientas y cuatrocientas leguas en medio,
pareci&eacute;ndole que vi&eacute;ndole ausente y tan lejos le
olvidar&iacute;a Aguirre; mas &eacute;l cobraba tanto m&aacute;s
&aacute;nimo cuanto m&aacute;s el licenciado le hu&iacute;a, y le
segu&iacute;a por el rastro dondequiera que iba. La primera jornada
del licenciado fue hasta la ciudad de los Reyes, que hay trescientas
y veinte leguas de camino; mas adentro de quince d&iacute;as estaba
Aguirre con &eacute;l; de all&iacute; dio el licenciado otro vuelo
hasta la ciudad de Quito, que hay cuatrocientas leguas de camino;
pero a poco m&aacute;s de veinte d&iacute;as estaba Aguirre en ella,
lo cual sabido por el licenciado, volvi&oacute; y dio otro salto
hasta el Cozco, que son quinientas leguas de camino; pero a pocos
d&iacute;as despu&eacute;s vino Aguirre, que caminaba a pie y
descalzo, y dec&iacute;a que un azotado no hab&iacute;a de andar a
caballo ni parecer donde gente lo viesen. Desta manera anduvo Aguirre
tras su licenciado tres a&ntilde;os y cuatro meses. El cual, vi&eacute;ndose
cansado de andar tan largos caminos y que no le aprovechaban,
determin&oacute; hacer asiento en el Cozco, por parecerle que
habiendo en aquella ciudad un juez tan riguroso y justiciero no se le
atrever&iacute;a Aguirre a hacer cosa alguna contra &eacute;l. Y as&iacute;
tom&oacute; para su morada una casa calle en medio de la iglesia
Mayor, donde vivi&oacute; con mucho recato; tra&iacute;a de ordinario
una cota vestida debajo del sayo, y su espada y daga ce&ntilde;ida,
aunque era contra su profesi&oacute;n. En aquel tiempo un sobrino de
mi padre, hijo de G&oacute;mez de Tordoya, y de su mismo nombre,
habl&oacute; al licenciado Esquivel, porque era de la patria,
extreme&ntilde;o y amigo, y le dijo: <SPAN LANG="es-AR">&ldquo;Muy
notorio es a todo el Per&uacute; cu&aacute;n canino y diligente anda
Aguirre por matar a vuesa merced; yo quiero venirme a su posada
siquiera a dormir de noche en ella, que sabiendo Aguirre que estoy
con vuesa merced no se atrever&aacute; a entrar en su casa&rdquo;. El
licenciado lo agradeci&oacute;, y dijo que &eacute;l andaba rectado y
su persona segura, que no se quitaba una cota ni sus armas ofensivas,
que esto bastaba; que lo dem&aacute;s era escandalizar la ciudad, y
mostrar mucho temor a un hombrecillo como Aguirre; dijo esto porque
era peque&ntilde;o de cuerpo y de ruin talla, mas el deseo de la
venganza le hizo tal de persona y &aacute;nimo, que pudiera igualarse
con Diego Garc&iacute;a de Paredes y Juan de Urbina, los famosos de
aquel tiempo, pues se atrevi&oacute; a entrar un lunes a mediod&iacute;a
en casa del licenciado, y habiendo andado por ella muchos pasos, y
pasado por un corredor bajo y alto, y por una sala alta, y una
cuadra, c&aacute;mara y rec&aacute;mara, donde ten&iacute;a sus
libros, le hall&oacute; durmiendo sobre uno de ellos y le dio una
pu&ntilde;alada en la sien derecha, de que lo mat&oacute;, y despu&eacute;s
le dio otras dos o tres por el cuerpo, mas no le hiri&oacute; por la
cota que ten&iacute;a vestida, pero los golpes se mostraron por la
roturas del sayo. Aguirre volvi&oacute; a desandar lo andado, y
cuando se vio a la puerta de la calle hall&oacute; que se le hab&iacute;a
ca&iacute;do el sombrero, y tuvo &aacute;nimo de volver por &eacute;l,
y lo cobr&oacute; y sali&oacute; a la calle; mas ya cuando lleg&oacute;
a este paso iba todo cortado, sin tiento ni juicio; pues no entr&oacute;
en la iglesia a guarecerse en ella teniendo la calle en medio. Fuese
hacia San Francisco, que entonces estaba el convento al oriente de la
iglesia; y habiendo andado buen trecho de la calle, tampoco acert&oacute;
a ir al monasterio. Tom&oacute; a mano izquierda por una calle que
iba a parar donde fundaron el convento de Santa Clara. En aquella
plazuela hall&oacute; dos caballeros mozos, cu&ntilde;ados de Rodrigo
de Pineda, y lleg&aacute;ndose a ellos, les dijo: &ldquo;Esc&oacute;ndanme,
esc&oacute;ndanme&rdquo;, sin saber decir otra palabra; que tan tonto
y perdido iba como esto. Los caballeros, que le conoc&iacute;an y
sab&iacute;an su pretensi&oacute;n, le dijeron: &ldquo;&iquest;Hab&eacute;is
muerto al licenciado Esquivel?&rdquo;. Aguirre dijo &ldquo;S&iacute;,
se&ntilde;or; esc&oacute;ndanme, esc&oacute;ndanme&rdquo;. Entonces
le metieron los caballeros en la casa del cu&ntilde;ado, donde a lo
&uacute;ltimo della hab&iacute;a tres corrales grandes, y en el uno
dellos hab&iacute;a una zahurda donde encerraban los cebones a sus
tiempos.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">All&iacute;
lo metieron y le mandaron que en ninguna manera saliese de aquel
lugar, ni asomase la cabeza, porque no acertase a verle alg&uacute;n
indio que entrase en el corral, aunque el corral era excusado: que no
habiendo ganado dentro, no ten&iacute;an a qu&eacute; entrar en &eacute;l.
Dij&eacute;ronle que ellos le proveer&iacute;an de comer sin que
nadie lo supiese; y as&iacute; lo hicieron, que comido y cenando a la
mesa del cu&ntilde;ado, cada uno dellos disimuladamente met&iacute;a
en las faltriqueras todo el pan y carne, y cualquiera otra cosa que
buenamente pod&iacute;an; y despu&eacute;s de comer, fingiendo cada
uno de por s&iacute; que iba a la provisi&oacute;n natural, se pon&iacute;a
a la puerta de la zahurda, y prove&iacute;a al pobre Aguirre; y as&iacute;
lo tuvieron cuarenta d&iacute;as naturales.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">El
corregidor, luego que supo la muerte del licenciado Esquivel, mand&oacute;
repicar las campanas y poner indios Ca&ntilde;aris por guardas a las
puertas de los conventos, y centinelas alrededor de toda la ciudad, y
mand&oacute; apregonar que nadie saliese de la ciudad sin licencia
suya. Entr&oacute; en los conventos, cat&oacute;los todos, que no le
falt&oacute; sino derribarlos. As&iacute; estuvo la ciudad en esta
vela y cuidado m&aacute;s de treinta d&iacute;as, sin que hubiese
nueva alguna de Aguirre, como si se le hubiera tragado la tierra. Al
cabo deste tiempo aflojaron las diligencias, quitaron las centinelas,
pero no las guardas de los caminos reales que todav&iacute;a se
guardaban con rigor. Pasados cuarenta d&iacute;as del hecho les
pareci&oacute; a aquellos caballeros (que el uno dellos se dec&iacute;a
Fulano Santill&aacute;n y el otro Fulano Cata&ntilde;o, caballeros
muy nobles, que los conoc&iacute; bien, y el uno dellos hall&eacute;
en Sevilla cuando vine a Espa&ntilde;a) que ser&iacute;a bien poner
en m&aacute;s cobro a Aguirre, y librarse ellos del peligro que
corr&iacute;an de tenerle en su poder; porque el juez era riguroso, y
tem&iacute;an no les sucediese alguna desgracia. Acordaron sacarle
fuera de la ciudad en p&uacute;blico y no a escondidas, y que saliese
en h&aacute;bito negro, para lo cual le raparon el cabello y la
barba, y le lavaron la cabeza, el rostro, y el pescuezo, y las mano,
y brazos hasta los codos con agua; en la cual hab&iacute;an echado
una fruta silvestre, que ni es de comer ni de otro provecho alguno:
los indios le llaman vitoc; es de color, forma y tama&ntilde;o de una
berenjena de las grandes; la cual, partida en pedazos, y echada en
agua, y dej&aacute;ndola estar as&iacute; tres o cuatro d&iacute;as,
y lav&aacute;ndose despu&eacute;s con ella el rostro y las manos, y
dej&aacute;ndola enjugar al aire, a tres o cuatro veces que se laven
pone la tez m&aacute;s negra que de un Et&iacute;ope, y aunque
despu&eacute;s se laven con otra agua limpia, no se pierde ni quita
el color negro hasta que han pasado diez d&iacute;as; y entonces se
quita con el hollejo de la misma tez, dejando otro como el que antes
estaba. As&iacute; pusieron al buen Aguirre, y lo vistieron como a
negro del campo con vestidos bajos y viles; y un d&iacute;a de
aqu&eacute;llos, a mediod&iacute;a, salieron con &eacute;l por las
calles y plaza hasta el cerro que llaman Carmenca, por donde va el
camino para ir a los Reyes, y hay muy buen trecho de calle y plaza,
desde&nbsp; la casa de Rodrigo de Pineda hasta el cerro Carmenca. El
negro Aguirre iba a pie delante de sus amos; llevaba un arcabuz al
hombro, y uno de sus amos llevaba otro en el arz&oacute;n, y el otro
llevaba en la mano un halconcillo de los de aquella tierra, fingiendo
que iban a caza.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">As&iacute;
llegaron a lo &uacute;ltimo del pueblo donde estaban las guardas. Las
cuales les preguntaron si llevaban licencia del corregidor para salir
de la ciudad. El que llevaba el halc&oacute;n, como enfadado de su
propio descuido, dijo al hermano: &ldquo;Vuesa merced me espera aqu&iacute;
o se vaya poco a poco, que yo vuelvo por la licencia y le alcanzar&eacute;
muy a&iacute;na&rdquo;. Diciendo esto, volvi&oacute; a la ciudad y no
cur&oacute; de la licencia. El hermano se fue con su negro a toda
buena diligencia hasta salir de la jurisdicci&oacute;n del Cozco, que
por aquella parte son m&aacute;s de cuarenta leguas de camino; y
habi&eacute;ndole comprado un roc&iacute;n y d&aacute;ndole una poca
de plata, le dijo: &ldquo;Hermano, ya est&aacute;is en tierra libre
que pod&eacute;is iros donde bien os estuviere, que yo no puedo hacer
m&aacute;s por vos&rdquo;. Diciendo esto se volvi&oacute; al Cozco, y
Aguirre lleg&oacute; a Huamanca, donde ten&iacute;a un deudo muy
cercano, hombre noble y rico de los principales vecinos de aquella
ciudad. El cual lo recibi&oacute; como a propio hijo, y le dijo y
hizo mil regalos y caricias; y despu&eacute;s de muchos d&iacute;as
lo envi&oacute; bien prove&iacute;do de lo necesario. No ponemos aqu&iacute;
su nombre por haber recibido en su casa y hecho mucho bien a un
delincuente contra la justicia real. As&iacute; escap&oacute;
Aguirre, que fue una cosa de las maravillosas que en aquel tiempo
acaecieron en el Per&uacute;, as&iacute; por el rigor del Juez y las
muchas diligencias que hizo, como porque las tonter&iacute;as que
Aguirre hizo el d&iacute;a de su hecho parece que le fueron antes
favorables que da&ntilde;osas; porque si entrara en alg&uacute;n
convento, en ninguna manera escapara, seg&uacute;n las diligencias
que en todos ellos se hicieron, aunque entonces no hab&iacute;a m&aacute;s
de tres, que era el de Nuestra Se&ntilde;ora de la Mercedes, y del
ser&aacute;fico San Francisco, y del divino Santo Domingo. El
corregidor qued&oacute; como corrido y afrentado de que no le
hubiesen aprovechado sus muchas diligencias para castigar a Aguirre
como lo deseaba. Los soldados bravos y facinerosos dec&iacute;an que
si hubiera muchos Aguirre por el mundo, tan deseosos de vengar sus
afrentas, que los pesquisidores no fueran tan libres e insolentes.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="6.17.CAP&Iacute;TULO IX|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
IX</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="6.18.C&Oacute;MO CELEBRAN INDIOS Y ESPA&Ntilde;OLES LA FIESTA DEL SANT&Iacute;SIMO SACRAMENTO EN EL COZCO. UNA PENDENCIA PARTICULAR QUE LOS INDIOS TUVIERON EN UNA FIESTA DE AQU&Eacute;LLAS|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">C&Oacute;MO
CELEBRAN INDIOS Y ESPA&Ntilde;OLES LA FIESTA DEL SANT&Iacute;SIMO
SACRAMENTO EN EL COZCO. UNA PENDENCIA PARTICULAR QUE LOS INDIOS
TUVIERON EN UNA FIESTA DE AQU&Eacute;LLAS</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif">Porque
la historia pide que cada suceso se cuente en su tiempo y lugar,
ponemos estos dos siguientes al principio de este libro octavo,
porque sucedieron en el Cozco despu&eacute;s de la guerra de
Francisco Hern&aacute;ndez Gir&oacute;n y antes de la llegada del
visorrey que los de aquel reino esperaban. Guardando, pues, esta
regla, decimos que la fiesta que los cat&oacute;licos llamamos <I>Corpus
Christi</I> se celebraba solemn&iacute;simamente en la ciudad de
Cozco despu&eacute;s que se acabaron las guerras que el demonio
invent&oacute; en aquel imperio por estorbar la predicaci&oacute;n de
nuestro Santo Evangelio, que la postrera fue la de Francisco
Hern&aacute;ndez Gir&oacute;n, y plega a Dios que lo sea. La misma
solemnidad habr&aacute; ahora, y mucho mayor, porque despu&eacute;s
de aquella guerra que se acab&oacute; al fin del a&ntilde;o de mil y
quinientos y cincuenta y cuatro, han sucedido cincuenta y siete a&ntilde;os
de paz hasta el presente, que es de mil y seiscientos y once, cuando
se escribe este cap&iacute;tulo.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Mi
intenci&oacute;n no es sino escribir los sucesos de aquellos tiempos
y dejar los presentes para los que quisieron tomar el trabajo de
escribirlos. Entonces hab&iacute;a en aquella ciudad cerca de ochenta
vecinos, todos caballeros nobles, hijosdalgo, que por vecinos (como
en otras partes lo hemos dicho) se entienden los se&ntilde;ores de
vasallos que tienen repartimientos de indios. Cada uno de ellos ten&iacute;a
cuidado de adornar las andas que sus vasallos hab&iacute;an de llevar
en la procesi&oacute;n de la fiesta. Compon&iacute;anlas con seda y
oro, y muchas ricas joyas, con esmeralda y otras piedras preciosas. Y
dentro en las andas pon&iacute;an la imagen de Nuestro Se&ntilde;or o
de Nuestra Se&ntilde;ora, o de otro santo o santa de la devoci&oacute;n
del espa&ntilde;ol, o de los indios sus vasallos. Semejaban las andas
a las que en Espa&ntilde;a llevan las cofrad&iacute;as en las tales
fiestas.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif">Los
caciques de todo el distrito de aquella gran ciudad ven&iacute;an a
ella a solemnizar la fiesta, acompa&ntilde;ados de sus parientes y de
toda la gente noble de sus provincias. Tra&iacute;an todas las galas,
ornamentos e invenciones que en tiempo de sus reyes Incas usaban en
la celebraci&oacute;n de sus mayores fiestas (de las cuales dimos
cuenta en la primera parte de estos <I>Comentarios</I>); cada naci&oacute;n
tra&iacute;a el blas&oacute;n de su linaje de donde se preciaba
descender.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Unos
ven&iacute;an (como pintan a H&eacute;rcules) vestidos con la piel de
le&oacute;n, y sus cabezas encajadas en las del animal, porque se
preciaban descender de un le&oacute;n. Otros tra&iacute;an las alas
de un ave muy grande que llaman cuntur, puestas a la espaldas, como
las que pintan a los &aacute;ngeles, porque se precian descender de
aquella ave. Y as&iacute; ven&iacute;an otros con otras divisas
pintadas, como fuentes, r&iacute;os, lagos, sierras, montes, cuevas,
porque dec&iacute;an que sus primeros padres salieron de aquellas
cosas. Tra&iacute;an otras divisas extra&ntilde;as con los vestidos
chapados de oro y plata. Otros con guirnaldas de oro y plata; otros
ven&iacute;an hechos monstruos, con m&aacute;scaras fe&iacute;simas,
y en las manos pellejinas de diversos animales, como que los hubiesen
cazado, haciendo grandes ademanes, fingi&eacute;ndose locos y tontos,
para agradar a sus reyes de todas maneras. Unos con grandezas y
riquezas, y otros con locuras y miserias; y cada provincia con lo que
le parec&iacute;a que era mejor invenci&oacute;n, de m&aacute;s
solemnidad, de m&aacute;s fausto, de m&aacute;s gusto, de mayor
disparate y locura; que bien entend&iacute;an que la variedad de las
cosas deleitaba la vista, y a&ntilde;ad&iacute;a gusto y contento a
los &aacute;nimos. Con las cosas dichas, y otras muchas que se pueden
imaginar, que yo no acierto a escribirlas, solemnizaban aquellos
indios las fiestas de sus reyes. Con las mismas (aument&aacute;ndolas
todo lo m&aacute;s que pod&iacute;an) celebraban en mis tiempos la
fiesta del Sant&iacute;simo Sacramento, Dios verdadero, redentor y
Se&ntilde;or nuestro. Y hac&iacute;anlo con grand&iacute;simo
contento, como gente ya desenga&ntilde;ada de las vanidades de su
gentilidad pasada.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">El
Cabildo de la Iglesia y el de la Ciudad hac&iacute;an por su parte lo
que conven&iacute;a a la solemnidad de la fiesta. Hac&iacute;an un
tablado en el hastial de la iglesia, de la parte de afuera que sale a
la plaza, donde pon&iacute;an el Sant&iacute;simo Sacramento en una
muy rica custodia de oro y plata. El Cabildo de la Iglesia se pon&iacute;a
a la mano derecha, y el de la Ciudad a la izquierda. Ten&iacute;a
consigo a los Incas que hab&iacute;an quedado de la sangre real, por
honrarles y hacer alguna demostraci&oacute;n de que aquel imperio era
dellos.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Los
indios de cada repartimiento pasaban con sus andas, con toda su
parentela y acompa&ntilde;amiento, cantando cada provincia en su
propia lengua particular materna, y no en la general de la corte, por
diferenciarse las unas de las otras.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Llevaban
sus atambores, flautas, caracolas, y otros instrumentos r&uacute;sticos
musicales. Muchas provincias llevaban sus mujeres en pos de los
varones, que les ayudaban a ta&ntilde;er y cantar.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Los
cantares que iban diciendo eran en loor de Dios Nuestro Se&ntilde;or,
d&aacute;ndole gracias por la merced que les hab&iacute;a hecho en
traerlos a su verdadero conocimiento; tambi&eacute;n rend&iacute;an
gracias a los espa&ntilde;oles sacerdotes y seculares, por haberles
ense&ntilde;ado la doctrina cristiana. Otras provincias iban sin
mujeres, solamente los varones; en fin, todo era a la usanza del
tiempo de sus reyes.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">A
lo alto del cementerio, que est&aacute; a siete u ocho gradas m&aacute;s
alto que la plaza, sub&iacute;an por una escalera a adorar el
Sant&iacute;simo Sacramento en sus cuadrillas, cada una dividida de
la otra diez o doce pasos en medio, porque no se mezclasen unas con
otras. Bajaban a la plaza por otra escalera que estaba a mano derecha
del tablado. Entraba cada naci&oacute;n por su antig&uuml;edad (como
fueron conquistadas por los Incas), que los m&aacute;s modernos eran
los primeros, y as&iacute; los segundos y terceros, hasta los
&uacute;ltimos, que eran los Incas. Los cuales iban delante de los
sacerdotes en cuadrilla de menos gente y m&aacute;s pobreza, porque
hab&iacute;an perdido todo su imperio, y sus casas y heredades
particulares.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">Yendo
pasando las cuadrillas como hemos dicho, para ir en procesi&oacute;n,
lleg&oacute; la de los Ca&ntilde;aris, que aunque la van con sus
andas en cuadrilla de por s&iacute;, porque hay muchos indios de
aquella naci&oacute;n que viven en ella, y el caudillo dellos era
entonces don Francisco Cillchi, ca&ntilde;ari, de quien hicimos
menci&oacute;n en el cerco y mucho aprieto en que el pr&iacute;ncipe
Manco Inca tuvo a Hernando Pizarro y a los suyos cuando este ca&ntilde;ari
mat&oacute; en la plaza de aquella ciudad al indio, capit&aacute;n
del Inca, que desafi&oacute; a los espa&ntilde;oles a batalla
singular. Este don Francisco subi&oacute; las gradas del cementerio
muy disimulado, cubierto con su manta y las manos debajo della, con
sus andas, sin ornamento de seda ni oro, m&aacute;s de que iban
pintadas de diversos colores, y en los cuatro lienzos del chapitel
llevaba pintadas cuatro batallas de indios y espa&ntilde;oles.</FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif">Llegando
a lo alto del cementerio, en derecho del Cabildo de la ciudad, donde
estaba Garcilaso de la Vega, mi se&ntilde;or, que era corregidor
entonces, y teniente el licenciado Monjaraz, que fue un letrado de
mucha prudencia y consejo, desech&oacute; el indio ca&ntilde;ari la
manta que llevaba en lugar de capa, y uno de los suyos se la tom&oacute;
de los hombros, y &eacute;l qued&oacute; en cuerpo con otra manta
ce&ntilde;ida (como hemos dicho que se la ci&ntilde;en cuando quieren
pelear o hacer cualquier otra cosa de importancia); llevaba en la
mano derecha una cabeza de indio contrahecha asida por los cabellos.
Apenas la hubieron visto los Incas, cuando cuatro o cinco dellos
arremetieron con el ca&ntilde;ari y lo levantaron alto del suelo para
dar con &eacute;l de cabeza en tierra. Tambi&eacute;n se alborotaron
los dem&aacute;s indios que hab&iacute;a de la una parte y de la otra
del tablado donde estaba el Sant&iacute;simo Sacramento; de manera
que obligaron al licenciado Monjaraz a ir a ellos para ponerlos en
paz. Pregunt&oacute; a los Incas que por qu&eacute; se hab&iacute;an
escandalizado. El m&aacute;s anciano respondi&oacute; diciendo: <SPAN LANG="es-AR">&ldquo;Este
perro auca, en lugar de solemnizar la fiesta, viene con esta cabeza a
recordar cosas pasadas que estaban muy bien olvidadas&rdquo;.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">Entonces
el teniente pregunt&oacute; al ca&ntilde;ari que qu&eacute; era
aquello. Respondi&oacute; diciendo: &ldquo;Se&ntilde;or, yo cort&eacute;
esta cabeza a un indio que desafi&oacute; a los espa&ntilde;oles que
estaban cercados en esta plaza con Hernando Pizarro, y Gonzalo
Pizarro, y Juan Pizarro, mis se&ntilde;ores, y mis amos, y otros
doscientos espa&ntilde;oles. Y ninguno dellos quiso salir al desaf&iacute;o
del indio, por parecerles antes infamia que honra pelear con un
indio, uno a uno. Entonces yo les ped&iacute; licencia para salir al
duelo, y me la dieron los cristianos, y as&iacute; sal&iacute; y
combat&iacute; con el desafiador, y le venc&iacute; y cort&eacute; la
cabeza en esta plaza.&rdquo; Diciendo esto, se&ntilde;al&oacute; con
el dedo el lugar donde hab&iacute;a sido la batalla. Y volviendo a su
respuesta, dijo: &ldquo;Estas cuatro pinturas de mis andas son cuatro
batallas de indios y espa&ntilde;oles, en las cuales me hall&eacute;
en servicio dellos. Y no es mucho que tal d&iacute;a como hoy me
honre yo con la haza&ntilde;a que hice en servicio de los
cristianos.&rdquo; El inca respondi&oacute;: &ldquo;Pero traidor,
&iquest;hiciste t&uacute; esa haza&ntilde;a con fuerzas tuyas, sino
en virtud deste se&ntilde;or Pachac&aacute;mac que aqu&iacute;
tenemos presente, y en la buena dicha de los espa&ntilde;oles? &iquest;No
sabes que t&uacute; y todo tu linaje &eacute;rades nuestros esclavos,
y que no hubiste esa victoria por tus fuerzas y valent&iacute;a, sin
por la que he dicho? Y si lo quieres experimentar ahora que todos
somos cristianos, vu&eacute;lvete a poner en esa plaza con tus armas
y te enviaremos un criado, el menor de los nuestros, y te har&aacute;
a ti y a todos los tuyos. &iquest;No sabes que en esos mismos d&iacute;as,
y en esta misma plaza, cortamos treinta cabezas de espa&ntilde;oles,
y que un Inca tuvo rendidas dos lanzas a dos hombres de a caballo y
se las quit&oacute; de la mano, y a Gonzalo Pizarro se la hubiera de
quitar si su esfuerzo y destreza no le ayudara? &iquest;No sabes que
dejamos de hacer guerra a los espa&ntilde;oles y desamparamos el
cerco, y nuestro pr&iacute;ncipe se desterr&oacute; voluntariamente y
dej&oacute; su imperio a los cristianos, viendo tantas y tan grandes
maravillas como el Pachac&aacute;mac hizo en favor y amparo dellos?
&iquest;No sabes que matamos por esos caminos all&iacute; arriba en
aquella fortaleza? &iquest;No fuera bien que miraras todas estas
cosas y otras muchas que pudiera yo decir para que t&uacute; no
hicieras un esc&aacute;ndalo, disparate y locura como las que has
hecho?&rdquo; Diciendo esto volvi&oacute; al teniente, y le dijo:
&ldquo;Se&ntilde;or, h&aacute;gase justicia como se debe hacer para
que no seamos baldonados de los que fueron nuestros esclavos&rdquo;.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">El
licenciado Monjaraz, habiendo entendido lo que el uno y el otro
dijeron, quit&oacute; la cabeza que el ca&ntilde;ari llevaba en la
mano, y le mand&oacute; desce&ntilde;ir la manta que llevaba ce&ntilde;ida,
y que no tratase m&aacute;s de aquellas cosas en p&uacute;blico ni en
secreto, so pena que lo castigar&iacute;a rigurosamente. Con esto
quedaron satisfechos los Incas y todos los indios de la fiesta, que
se hab&iacute;an escandalizado de la libertad y desverg&uuml;enza del
ca&ntilde;ari, y todos en com&uacute;n, hombres y mujeres, le
llamaron auca, auca, y sali&oacute; la voz por toda la plaza. Con
esto pas&oacute; la procesi&oacute;n adelante, y se acab&oacute; con
la solemnidad acostumbrada. D&iacute;cenme que en estos tiempos
alargan el viaje della dos tantos m&aacute;s que sol&iacute;a andar,
porque llegan hasta San Francisco y vuelven a la iglesia por muy
largo camino. Entonces no andaba m&aacute;s que el cerco de las dos
plazas Cusipata y Huacaypata, que tantas veces hemos nombrado. Sea la
Majestad Divina loada, que se digna de pasearlas alumbrando aquellos
gentiles, y sac&aacute;ndoles de las tinieblas en que viv&iacute;an.</SPAN></FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="6.19.CAP&Iacute;TULO X|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
X</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="6.20.DE UN CASO ADMIRABLE QUE ACAECI&Oacute; EN EL COZCO|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">DE
UN CASO ADMIRABLE QUE ACAECI&Oacute; EN EL COZCO</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-ES">El
segundo suceso es el que veremos bien extra&ntilde;o, que pas&oacute;
en el Cozco en aquellos a&ntilde;os, despu&eacute;s de la guerra de
Francisco Hern&aacute;ndez Gir&oacute;n, que por </SPAN><SPAN LANG="es-AR">hab&eacute;rmelo
mandado algunas personas graves y religiosas que me hab&iacute;an
o&iacute;do contarlo, y por haberme dicho que ser&aacute; en servicio
de la Santa Madre Iglesia Romana, madre y se&ntilde;ora nuestra,
dejarlo escrito en el discurso de nuestra historia, me pareci&oacute;
que yo como hijo, aunque indigno, de tal madre, estaba obligado a
obedecerles y dar cuenta del caso, que es el que se sigue.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">Ocho
o nueve a&ntilde;os antes de lo que se ha referido, se celebraba cada
a&ntilde;o en el Cozco la fiesta del divino San Marcos, como pod&iacute;an
los moradores de aquella ciudad. Sal&iacute;a la procesi&oacute;n del
convento del bienaventurado Santo Domingo, que, como atr&aacute;s
dijimos, se fund&oacute; en la casa y templo que era del Sol en
aquella gentilidad antes que el Evangelio llegara a aquella ciudad.
Del convento iba la procesi&oacute;n a una ermita que est&aacute;
junto a las casas que fueron de don Crist&oacute;bal Paullu, Inca. Un
cl&eacute;rigo, sacerdote antiguo en la tierra, que se dec&iacute;a
el padre Porras, devoto del bienaventurado Evangelista, queriendo
solemnizar su fiesta, llevaba cada a&ntilde;o un toro manso en la
procesi&oacute;n, cargado de guirnaldas de muchas maneras de flores.
Yendo ambos cabildos, eclesi&aacute;stico y seglar, con toda la dem&aacute;s
ciudad, el a&ntilde;o de quinientos y cincuenta y seis, iba el toro
en medio de toda la gente, tan manso como un cordero, y as&iacute;
fue y vino con la procesi&oacute;n. Cuando llegaron de vuelta al
convento (porque no cab&iacute;a toda la gente en la iglesia),
hicieron calle los indios y la dem&aacute;s gente com&uacute;n en la
plaza que est&aacute; antes del templo. Los espa&ntilde;oles entraron
dentro haciendo calle desde la puerta hasta la capilla mayor. El
toro, que iba poco adelante de los sacerdotes, habiendo entrado tres
o cuatro pasos del umbral de la iglesia tan manso como se ha dicho,
baj&oacute; la cabeza, y con una de sus armas asi&oacute; por la
horcajadura a un espa&ntilde;ol que se dec&iacute;a Fulano de
Salazar, y levant&aacute;ndolo en alto lo ech&oacute; por cima de sus
espaldas y dio con &eacute;l en una de las puertas de la iglesia, y
de all&iacute; cay&oacute; fuera de ella, sin m&aacute;s da&ntilde;o
de su persona. La gente se alborot&oacute; con la novedad del toro,
huyendo a todas partes; mas &eacute;l qued&oacute; tan manso como
hab&iacute;a ido y venido en toda la procesi&oacute;n, y as&iacute;
lleg&oacute; hasta la capilla mayor. La ciudad se admir&oacute; del
caso, e imaginando que no pod&iacute;a ser sin misterio, procur&oacute;
con diligencia saber la causa. Hall&oacute; que seis o siete meses
antes, en cierto pleito o pendencia que el Salazar tuvo con un
eclesi&aacute;stico, hab&iacute;a incurrido en descomuni&oacute;n, y
que &eacute;l, por parecerle que no era menester, no se hab&iacute;a
absuelto de la descomuni&oacute;n. Entonces se absolvi&oacute; y
qued&oacute; escarmentado para no caer en semejante yerro. Yo estaba
entonces en aquella ciudad, y me hall&eacute; presente al hecho; vi
la procesi&oacute;n y despu&eacute;s o&iacute; el cuento a los que lo
contaban mejor y m&aacute;s largamente referido que lo hemos
relatado.</SPAN>&nbsp;</FONT></FONT></P>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal; page-break-before: always"><A NAME="6.21.CAP&Iacute;TULO XI|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">CAP&Iacute;TULO
XI</FONT></FONT></H2>
<H2 LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=CENTER STYLE="font-style: normal"><A NAME="6.22.LA EJECUCI&Oacute;N DE LA SENTENCIA CONTRA EL PR&Iacute;NCIPE. LAS CONSULTAS QUE SE HAC&Iacute;AN PARA PROHIBIRLA. EL VISORREY NO QUISO O&Iacute;RLAS. EL BUEN &Aacute;NIMO CON QUE EL INCA RECIBI&Oacute; LA MUERTE|outline"></A>
<FONT FACE="Book Antiqua, serif"><FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt">LA
EJECUCI&Oacute;N DE LA SENTENCIA CONTRA EL PR&Iacute;NCIPE. LAS
CONSULTAS QUE SE HAC&Iacute;AN PARA PROHIBIRLA. EL VISORREY NO QUISO
O&Iacute;RLAS. EL BUEN &Aacute;NIMO CON QUE EL INCA RECIBI&Oacute; LA
MUERTE</FONT></FONT></H2>
<P LANG="es-ES" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">&nbsp;&nbsp;
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
</P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif">Determinado
el visorrey<SPAN LANG="es-AR"> de ejecutar su sentencia, mand&oacute;
hacer un tablado muy solemne en la plaza Mayor de aquella ciudad, y
que se ejecutase la muerte de aquel pr&iacute;ncipe, porque as&iacute;
conven&iacute;a a la seguridad y quietud de aquel imperio. Admir&oacute;
la nueva desto a toda la ciudad, y as&iacute; procuraron los
caballeros y religiosos graves de juntarse todos y pedir al visorrey
no se hiciese cosa tan fuera de piedad, que la obominar&iacute;a todo
el mundo dondequiera que se supiese, y que su mismo rey se enfadar&iacute;a
dello. Que se contentase con enviarlo a Espa&ntilde;a en perpetuo
destierro, que era m&aacute;s largo tormento y m&aacute;s penoso que
matarlo brevemente. Estas cosas y otras platicaban los de aquella
ciudad, determinados de hablar al visorrey con todo el encarecimiento
posible hasta hacerle requerimiento y protestaciones para que no
ejecutase la sentencia. Mas &eacute;l, que ten&iacute;a esp&iacute;as
puestas por la ciudad para que le avisasen c&oacute;mo tomaban la
sentencia los moradores della, y qu&eacute; era lo que platicaban y
trataban cerca d&eacute;l, sabiendo la junta que estaba hecha para
hablarle y requerirle, mand&oacute; cerrar las puertas de su casa, y
que su guardia se pusiese a la puerta y no dejase entrar a nadie, so
pena de la vida. Mand&oacute; asimismo que sacasen al Inca y le
cortasen la cabeza con toda brevedad, porque se quietase aquel
alboroto, que temi&oacute; no se le quitasen de las manos.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; <FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">Al
pobre pr&iacute;ncipe sacaron en una mula con una soga al cuello, y
las manos atadas, y un pregonero delante que iba pregonando su muerte
y la causa de ella, que era tirano, traidor contra la corona de la
majestad cat&oacute;lica. El pr&iacute;ncipe, oyendo el preg&oacute;n,
no entendiendo el lenguaje espa&ntilde;ol, pregunt&oacute; a los
religiosos que con &eacute;l iban qu&eacute; era lo que aquel hombre
iba diciendo. Declar&aacute;ronle que le mataban porque era auca
contra el rey su se&ntilde;or. Entonces mand&oacute; que le llamasen
aquel hombre, y cuando le tuvo cerca le dijo: &ldquo;No digas eso que
vas pregonando, pues sabes que es mentira, que yo no he hecho
traici&oacute;n, ni he pensado hacerla, como todo el mundo lo sabe.
Di que me matan porque el visorrey lo quiere, y no por mis delitos,
que no he hecho ninguno contra &eacute;l ni contra el rey de
Castilla; yo llamo al Pachac&aacute;mac, que sabe que es verdad lo
que digo&rdquo;. Con esto pasaron adelante los ministros de la
justicia. A la entrada de la plaza salieron una gran banda de mujeres
de todas las edades, algunas dellas de su sangre real y las dem&aacute;s
mujeres y hijass de los caciques de la comarca de aquella ciudad, y
con grandes voces y alaridos, con muchas l&aacute;grimas (que tambi&eacute;n
les causaron en los religiosos y seculares espa&ntilde;oles), le
dijeron: &ldquo;Inca, &iquest;por qu&eacute; te llevan a cortar la
cabeza, qu&eacute; delitos, qu&eacute; traiciones has hecho para
merecer tal muerte? Pide a quien te la da que mande matarnos a todas,
pues somos tuyas por sangre y naturaleza, que m&aacute;s contentas y
dichosas iremos en tu compa&ntilde;&iacute;a que quedar por siervas y
esclavas de los que te matan.&rdquo; Entonces temieron que hubiera
alg&uacute;n alboroto en la ciudad, seg&uacute;n el ruido, grita y
vocer&iacute;a que levantaron los que miraban la ejecuci&oacute;n de
aquella sentencia, tan no pensada ni imaginada por ellos. Pasaban de
trescientas mil &aacute;nimas los que estaban en aquellas dos plazas,
calles, ventanas y tejados para poderla ver. Los ministros se dieron
priesa hasta llegar al tablado, donde el pr&iacute;ncipe subi&oacute;
y los religiosos que le acompa&ntilde;aban, y el verdugo en pos
dellos con su alfanje en la mano. Los indios, viendo su Inca tan
cercano a la muerte, de l&aacute;stima y dolor que sintieron,
levantaron murmullo, vocer&iacute;a, gritos y alaridos; de manera que
no se pod&iacute;an o&iacute;r. Los sacerdotes que hablaban con el
pr&iacute;ncipe le pidieron que mandase callar aquellos indios. El
Inca alz&oacute; el brazo derecho con la mano abierta, y la puso en
derecho del o&iacute;do, y de all&iacute; la baj&oacute; poco a poco
hasta ponerla sobre el muslo derecho. Con lo cual, sintiendo los
indios que les mandaba callar, cesaron de su grita y vocer&iacute;a,
y quedaron con tanto silencio, que parec&iacute;a no haber &aacute;nima
nacida en toda aquella ciudad. De lo cual se admiraron mucho los
espa&ntilde;oles, y el visorrey entre ellos, el cual estaba a una
ventana mirando la ejecuci&oacute;n de su sentencia. Notaron con
espanto la obediencia que los indios ten&iacute;an a sus pr&iacute;ncipes,
que aun en aquel paso la mostrasen como todos los vieron. Luego
cortaron la cabeza al Inca; el cual recibi&oacute; aquella pena y
tormento con el valor y grandeza de &aacute;nimo que los Incas y
todos los indios nobles suelen recibir cualquiera inhumanidad y
crueldad que les hagan; como se habr&aacute;n visto algunas en
nuestra historia de la Florida, y en &eacute;sta y otras en las
guerras que en Chile han tenido y tienen los indios araucos con los
espa&ntilde;oles, seg&uacute;n lo han escrito en verso los autores de
aquellos hechos, sin otros muchos que se hicieron en M&eacute;xico y
en el Per&uacute; por espa&ntilde;oles muy calificados, que yo conoc&iacute;
algunos dellos; pero dej&aacute;moslos de decir por no haber odiosa
nuestra historia.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">Dem&aacute;s
del buen &aacute;nimo con que recibi&oacute; la muerte aquel pobre
pr&iacute;ncipe (antes rico y dichoso, pues muri&oacute; cristiano),
dej&oacute; lastimados los religiosos que le ayudaron a llevar su
tormento, que fueron los de San Francisco, Nuestra Se&ntilde;ora de
las Mercedes, de Santo Domingo y San Agust&iacute;n, sin otros muchos
sacerdotes cl&eacute;rigos; los cuales todos, de l&aacute;stima de
tal muerte en un pr&iacute;ncipe tal y tan grande, lloraron
tiernamente y dijeron muchas misas por su &aacute;nima. Y se
consolaron con la magnanimidad que en aquel paso mostr&oacute;, y
tuvieron que contar de su paciencia y actos que hac&iacute;a de buen
cristiano, adorando las im&aacute;gines de Cristo Nuestro Se&ntilde;or
y de la Virgen su Madre, que los sacerdotes le llevaban delante. As&iacute;
acab&oacute; este Inca, leg&iacute;timo heredero de aquel imperio por
l&iacute;nea recta de var&oacute;n desde el primer Inca Manco C&aacute;pac,
hasta &eacute;l, que, como lo dice el padre Blas Valera, fueron m&aacute;s
de quinientos a&ntilde;os, y cerca de seiscientos. &Eacute;ste fue el
general sentimiento de aquella tierra y la relaci&oacute;n nacida de
la compasi&oacute;n y l&aacute;stima de los naturales y espa&ntilde;oles.
Puede ser que el visorrey haya tenido m&aacute;s razones para
justificar su hecho.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">Ejecutada
la sentencia en el buen pr&iacute;ncipe, ejecutaron el destierro de
sus hijos y parientes a la ciudad de los Reyes, y el de los mestizos
a diversas partes del Nuevo Mundo y Viejo, como atr&aacute;s se dijo.
Qgue lo antepusimos de su lugar por contar a lo &uacute;ltimo de
nuestra obra y trabajo lo m&aacute;s lastimero de todo lo que en
nuestra tierra ha pasado y hemos escrito, porque en todo sea
tragedia, como lo muestran los finales de los libros desta segunda
parte de nuestros <I>Comentarios</I>.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-top: 0.07in; margin-bottom: 0.07in">
&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp;
<FONT SIZE=4 STYLE="font-size: 16pt"><FONT FACE="Book Antiqua, serif"><SPAN LANG="es-AR">Sea
Dios loado por todo.</SPAN></FONT></FONT></P>
<P LANG="es-ES" CLASS="western" ALIGN=JUSTIFY STYLE="margin-bottom: 0in">
<BR>
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<div style="text-align:center; font-weight: bold; background: #cae1ff; border: 2px solid #6a5acd; margin-top: 5em; padding: 1em; padding-bottom: 2em">
<div style="font-size: 170%">Segunda Parte</div>
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<div style="font-size: 100%">1617</div>
 
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