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Página nueva: 4- Señor: ¿Cuando dejaras de ser silencioso; como el capataz de un ingenio de azúcar o de una cuadrilla de camineros? 7- ¿Por que permites que los hombres hagan fatalmente aquello...
 
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4- Señor: ¿Cuando dejaras de ser silencioso; <br>
como el capataz de un ingenio de azúcar o de <br>
una cuadrilla de camineros? <br>
7- ¿Por que permites que los hombres hagan <br>
fatalmente aquello mismo que repudian? <br>
9- ¿Por que pusiste en mis manos esta mala <br>
bujía, si no me sirve nada mas que para <br>
comprobar las tinieblas? <br>
25- Dios adusto, Dios frío, Dios con libro <br>
de entrada y salida como un carcelero, Dios que necesita del dolor, <br>
Dios que invento las lágrimas... ¡Vete a tu olimpo...! <br>
 
Páginas Negras
Línea 15:
 
I
Aquí esta mi pecado mas funesto, <br>
aquí esta, de mis manchas, la peor, <br>
aquí estoy ante Ti: de un solo gesto <br>
fulmíname, Señor. <br>
 
II
¿Quién nos puso el horror a lo Deforme? <br>
¿Quién dictó las pragmáticas del Bien <br>
y qué mano imperial, qué bestia enorme <br>
nos hunde en lo Soez? <br>
 
III
Negras son las cien fauces del Infierno, <br>
negras las almas que al Infierno van, <br>
negra la eternidad... ¡Negro y eterno <br>
un minuto del Mal! <br>
 
IV
Tengo una luz en mí, que no se apaga, <br>
tengo la lucidez de lo Mejor... <br>
y tengo el corazón hecho una llaga, <br>
como el cuerpo de Job. <br>
 
V
Brillan sobre la Noche las estrellas, <br>
brillan como pupilas de rubí, <br>
brillan desde el Principio, todas ellas: <br>
no me miran a mi. <br>
 
VI
Yo no puedo cernirme en lo Inefable, <br>
yo no puedo ser más de lo que soy, <br>
yo no puedo evitar lo Inevitable... <br>
¡Si ni lo puede Dios! <br>
 
VII
¿Dónde están tus olímpicos pesebres? <br>
¿Dónde está el manantial de tu Virtud? <br>
¿Dónde se han refugiado como liebres <br>
los Genios de la Luz? <br>
 
VIII
Gimen los gemebundos algarrobos, <br>
gimen bajo la fusta de Aquilón, <br>
gimen en las tinieblas como lobos <br>
te acusan como yo. <br>
 
IX
Yo he de ser el que cae, el que gravita; <br>
yo he de ser el Satán el no feliz... <br>
¿yo he de ser el rosal que se marchita, <br>
porque te place a ti? <br>
 
X
Guarda para tus Santos tus Edenes, <br>
guarda para tus Vírgenes tu Amor, <br>
guárdate para Ti todos tus bienes... <br>
¡Tirano sin control! <br>
 
XI
Aquí está mi pecado más funesto, <br>
aquí está, toda entera, mi maldad, <br>
aquí estoy ante Ti de manifiesto: <br>
soy tu obra, tu Adán. <br>
 
XII
Braman en el desierto los leones, <br>
braman, con una gran lamentación, <br>
braman porque te ven sus corazones <br>
tal cual eres, Señor <br>
 
XIII
Pesa la Cruz sobre Israel deicida, <br>
pesa la Rebelión sobre Satán, <br>
pesa sobre Caín la primer vida: <br>
tu mano pesa más. <br>
 
XIV
Buscan hasta los ángeles placeres <br>
buscan las hierbas el espacio azul; <br>
buscan la Libertad todos los seres: <br>
yo busco el ataúd. <br>
 
XV
Sueña con retoñar el triste leño, <br>
sueñan los pobres ciegos con que ven, <br>
sueña la recua enorme: yo no sueño... <br>
¡Jamas retoñare! <br>
 
XVI
Piensan los mismos necios en la gloria, <br>
piensan los incurables en vivir, <br>
piensa en la perfección la vil escoria: <br>
yo me río de mí. <br>
 
XVII
Yo sé que hay una luz que no se apaga, <br>
yo sé que hay que llegar alguna vez... <br>
¡y yo sé que están hechas una llaga <br>
las plantas de mis pies! <br>
 
XVIII
Guarda para tus Santos tus Edenes, <br>
guarda para tus Vírgenes tu amor, <br>
guárdate para Ti todos tus Bienes: <br>
no quiero tener Dios. <br>
 
XIX
Me impusiste la cruz de un gran destino, <br>
me pusiste el afán del Mas Allá <br>
y pusiste un dragón en mi camino... <br>
¡no doy un paso más! <br>
 
XX
Aquí está mi pecado mas funesto, <br>
aquí está de mis lacras la peor, <br>
aquí estoy ante ti, firme y enhiesto: <br>
págame mi dolor. <br>
 
XXI
¿Qué te cuesta evitar mis amarguras? <br>
¿Qué te cuesta radiar toda tu Luz? <br>
¿Qué te cuesta dotar a tus criaturas <br>
de la misma salud? <br>
 
XXII
¿Quién reduce tus Fuerzas Infinitas? <br>
¿Quién te obliga a crear ni un pecho vil? <br>
¿Quién te impone la ley de los jesuitas <br>
para lograr tu fin? <br>
 
XXIII
¿Dónde está tu Potencia Soberana? <br>
¿dónde están tus Ejércitos del Bien? <br>
¿adónde esta tu Perfección Humana, <br>
para tenerte Fe? <br>
 
XXIV
Eras un viejo Buda milenario, <br>
eras una ficción y nada más, <br>
eras un espantajo innecesario: <br>
ni eras bien, ni eras mal. <br>
 
XXV
Eras sin filiación como un gitano, <br>
eras como un error que ya no es, <br>
eras un epigrama un dicho vano, <br>
una sombra que fué. <br>
 
XXVI
Estabas derrotado por la Ciencia, <br>
estabas sin arraigo en lo Vulgar, <br>
estabas como Duda en la Conciencia... <br>
¡Daba pena tu altar! <br>
 
XXVII
Todos te traicionaban, Iscariotes, <br>
todos te declaraban maniquí, <br>
todos hasta tus propios sacerdotes, <br>
se mofaban de Ti. <br>
 
XXVIII
Y yo arrimé mis hombros a tu carro, <br>
yo te puse mis versos por pavés, <br>
yo te alcé como a un misero del barro <br>
con mi profunda fe. <br>
 
XXIX
Yo te soñé la Madre y el Abuelo, <br>
yo te soñé mas próvido que el Sol, <br>
yo te pensé mejor...¡ vete a tu cielo!... <br>
¡no mereces ser Dios! <br>
 
XXX
Aquí esta mi pecado mas funesto, <br>
aquí esta de mis lacras la peor, <br>
Aquí estoy ante ti. Ni un solo gesto: <br>
Págame mi dolor. <br>