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No, pues, de aquella sierra —engendradora
Másmás de fierezas que de cortesía—
Lala gente parecía
Queque hospedó al forastero
Concon pecho igual de aquel candor primero,
Queque, en las selvas contento,
Tiendatienda el fresno le dio, el robre alimento.
Limpio sayal en vez de blanco lino
Cubriócubrió el cuadrado pino;
Yy en boj, aunque rebelde, a quien el torno
Formaforma elegante dio sin culto adorno,
Lecheleche que exprimir vio la Alba aquel día
—Mientras—mientras perdían con ella
Loslos blancos lilios de su frente bella—,
Gruesagruesa le dan y fría,
Impenetrableimpenetrable casi a la cuchara,
Deldel viejo Alcimedón invención rara.
El que de cabras fue dos veces ciento
Esposoesposo casi un lustro —cuyo diente
Nono perdonó a racimo aun en la frente
Dede Baco, cuanto más en su sarmiento,
Triunfadortriunfador siempre de celosas lides,
Lele coronó el Amor; mas rival tierno,
Brevebreve de barba y duro no de cuerno,
Redimióredimió con su muerte tantas vides—;
Servidoservido ya en cecina,
Purpúreospurpúreos hilos es de grana fina.
Sobre corchos después, más regalado
Sueñosueño le solicitan pieles blandas
Queque al Príncipe entre Holandas
Púrpurapúrpura Tiria o Milanés brocado.
No de humosos vinos agravado
Eses Sísifo en la cuesta, si en la cumbre
Dede ponderosa vana pesadumbre
Eses, cuanto más despierto, más burlado.
De trompa militar no, o destemplado
Sonson de cajas, fue el sueño interrumpido;
Dede can sí, embravecido
Contracontra la seca hoja
Queque el viento repeló a alguna coscoja.
Durmió, y recuerda al fin cuando las aves
—Esquilas—esquilas dulces de sonora pluma
Señasseñas dieron suaves
Deldel Alba al Sol, que el pabellón de espuma
Dejódejó, y en su carroza
Rayórayó el verde obelisco de la choza.
Agradecido, pues, el peregrino,
Dejadeja el albergue y sale acompañado
Dede quien lo lleva donde, levantado,
Distantedistante pocos pasos del camino,
Imperïosoimperïoso mira la campaña
Unun escollo, apacible galería,
Queque festivo teatro fue algún día
Dede cuantos pisan, Faunos, la montaña.
Llegó, y a vista tanta
Obedeciendoobedeciendo la dudosa planta,
Inmóvilinmóvil se quedó sobre un lentisco,
Verdeverde balcón del agradable risco.
Si mucho poco mapa le despliega,
Muchomucho es más lo que, nieblas desatando,
Confundeconfunde el Sol y la distancia niega.
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