Diferencia entre revisiones de «La visita de los chistes»

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Línea 151:
-¿Quién es -dije yo- aquel que está allí apartado haciéndose pedazos con estos tres, con tantas caras y figuras?
 
-Ese es -dijo la Muerte- el Dinero, que tiene puesto pleito a los tres enemigos del alma, diciendo que quiere ahorrar de émulos, y que a donde él está no son menester, porque él solo es todos los tres enemigos. Y fúndase para decir que el dinero es el Diablo en que todos decís «diablo_es_el_dinero», y que , «endiablada_cosa_es_el_dinero». Para ser el Mundo dice que vosotros decís que ,no hay más mundo que el dinero; quien no tiene dinero, alváyase del mundo. Al que le quitan el dinero decís que le echen del mundo, y que «todo_se_da_por_el_dinero». Para decir que es la Carne el dinero, dice el Dinero: «Dígalo_la_carne», y remítesele a las putas y mujeres malas, que es lo mismo que interesadas.
 
-No tiene mal pleito el Dinero -dije yo- según se platica por allá.
Línea 179:
Díjome un muerto que estaba a mi lado:
 
-¿Maldiciones queréis que falten donde hay casamenteros y sastres, que son la gente más maldita del mundo,? puesPues todos decís: ,Mal ,haya quien me casó; Mal haya quien con vos me juntó; y los más, ?Mal haya quien me vistió.
 
-¿Qué tiene que ver -dije yo- sastres y casamenteros en la audiencia de la Muerte?
Línea 185:
-¡Pesia tal!-dijo el muerto, que era impaciente-; ¿estáis loco? Que si no hubiera casamenteros, hubiera la mitad de los muertos y desesperados. A mí me lo decid, que soy marido cinco, como bolo, y se me quedó allá la mujer y piensa acompañarme con otros diez. ¿Pues sastres? ¿A quién no matarán las mentiras y largas de los sastres, y hurtos? Y son tales que para llamar a la desdicha peor nombre, la llaman desastre, del sastre, y es el principal miembro deste tribunal que aquí veis.
 
Alcé los ojos y vi la Muerte en su trono y a los lados muchas muertes. Estaba la muerte de amores, la muerte de frío, la muerte de hambre, la muerte de miedo y la muerte de risa, todas con diferentes insignias. La muerte de amores estaba con muy poquito seso. Tenía, por estar acompañada, porque no se le corrompiesen por la antigüedad, a Píramo y Tisbe embalsamados, y a Leandro y Hero y a Macías en cecina, y algunos portugueses derretidos. Mucha gente vi que estaba ya para acabar debajo de su guadaña y a puros milagros del interés resucitaban. En la muerte de frío vi a todos los ricos, que como no tienen mujer ni hijos ni sobrinos que los quieran, sino a sus haciendas, estando malos cada uno carga en lo que puede, y mueren de frío. La muerte de miedo estaba la más rica y pomposa y con acompañamiento más magnífico, porque estaba toda cercada de gran número de tiranos y poderosos. Estos mueren a sus mismas manos y sus sayones son sus conciencias y ellos son verdugos de sí mismos, y solo un bien hacen en el mundo, que matándose a sí de miedo, recelo y desconfianza, vengan de sí propios a los inocentes. Estaban con ellos los avarientos, cerrando cofres y arcones y ventanas, enlodando resquicios, hechos sepulturas de sus talegos y pendientes de cualquier ruido del viento, los ojos hambrientos de sueño, las bocas quejosas de las manos, las almas trocadas en plata y oro. La muerte de risa era la postrera, y tenía un grandísimo cerco de confiados y tarde arrepentidos. Gente que vive como si no hubiese justicia y muere como si no hubiese misericordia. Estos son los que diciéndoles: «Restituid_lo_mal_llevado», dicen: «Es_cosa_de_risa»; «Mirad que ya estáis viejo, y que ya no tiene el pecado qué roer en vos. Dejad la mujercilla que embarazáis inútil, que cansáis enfermo. Mirad que el mismo diablo os desprecia ya por trasto embarazoso, y que la misma culpa tiene asco de vos», responden: «Es_cosa_de_risa», y que nunca se sintieron mejores. Otros hay que están enfermos, y exhortándolos a que hagan testamento, que se confiesen, dicen que se sienten buenos y que han estado de aquella manera mil veces. Estos son gente que están en el otro mundo y aún no se persuaden a que son difuntos. Maravillóme esta visión, y dije, herido del dolor y conocimiento:
 
-¿Diónos Dios una vida sola y tantas muertes?; ¿de una manera se nace y de tantas se muere? Si yo vuelvo al mundo, yo procuraré empezar a vivir.