Diferencia entre revisiones de «Crimen y castigo (tr. anónima)/Sexta Parte/Capítulo VII»

Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
Sin resumen de edición
Línea 188:
Cayó en un profundo ensimismamiento. Se preguntó si llegaría realmente un día en que se sometería ante todos y aceptaría su propia suerte sin razonar, con una resignación y una humildad sinceras.
 
«¿Por qué no? ‑se dijo‑. Un yugo de veinte años ha de terminar por destrozar a un hombre. La gota de agua horada la piedra. ¿Y para qué vivir, para qué quiero yo la vida, sabiendo que las cosas han de ocurrir de este modo? ¿Por qué voy a entregarme cuando estoy convencido de que todo ha de pasar así y no puedo esperar otra cosa?»
 
Más de cien veces se había hecho esta pregunta desde el día anterior. Sin embargo, continuaba su camino.