Diferencia entre revisiones de «Crimen y castigo (tr. anónima)/Segunda Parte/Capítulo III»
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Línea 148:
‑¡Claro! En cambio, no pudieron dar las señas del general Kobelev, que solicitaron mientras yo estaba allí. En fin, abreviemos. Apenas llegué allí, se me informó de todo lo que te había ocurrido, de todo absolutamente. Sí, lo sé todo. Se lo puedes preguntar a Nastasia. He trabado conocimiento con el comisario Nikodim Fomitch, me han presentado a Ilia Petrovitch, y conozco al portero, y al secretario Alejandro Grigorevitch Zamiotof. Finalmente, cuento con la amistad de Pachenka. Nastasia es testigo.
‑La has
Y, al decir esto, la sirvienta sonreía maliciosamente.
Línea 200:
‑¿Qué decía?
‑¡Mira que eres testarudo! ¿Acaso temes haber revelado algún secreto? Tranquilízate: no has dicho ni una palabra de tu condesa. Has hablado mucho de un bulldog, de pendientes, de cadenas de reloj, de la isla Krestovsky, de un portero... Nikodim Fomitch
‑Siempre le llama Pachenka, el muy bribón ‑dijo Nastasia apenas hubo salido el estudiante.
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