Diferencia entre revisiones de «Crimen y castigo (tr. anónima)/Sexta Parte/Capítulo II»
Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición |
Sin resumen de edición |
||
Línea 22:
«¿Adónde querrá ir a parar?», se preguntaba Raskolnikof, asombrado y devorando a Porfirio con los ojos.
‑Yo creo que lo mejor que podemos hacer es ser francos
»Usted tiene un carácter en extremo irascible, Rodion Romanovitch, incluso demasiado. Es un rasgo predominante de su naturaleza, que yo me jacto de conocer, por lo menos en parte. Yo me dije que no es cosa corriente que un hombre nos arroje sin más ni más la verdad a la cara. Sin duda, esto puede hacerlo un hombre que esté fuera de sí, pero este caso es excepcional. Yo me hice este razonamiento: "Si pudiese arrancarle el hecho más insignificante, la más mínima confesión, con tal que fuera una prueba palpable, algo distinto, en fin, a estos hechos psicológicos..." Pues yo estaba seguro de que si un hombre es culpable, uno acaba siempre por arrancarle una prueba evidente. Di por descontado los resultados más sorprendentes. Dirigía mis golpes a su carácter, Rodion Romanovitch, a su carácter sobre todo. Le confieso que confiaba demasiado en usted mismo.
|