Diferencia entre revisiones de «Crimen y castigo (tr. anónima)/Tercera Parte/Capítulo IV»

Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
Sin resumen de edición
Línea 120:
‑Tengo un presentimiento, Dunia. ¿Me creerás si te digo que, apenas la he visto entrar, he sentido que es la causa principal de todo?
 
‑¡Eso es absurdo! ‑‑exclamó‑exclamó Dunia, indignada‑. Para los presentimientos eres única. Ayer la vio por primera vez. Ni siquiera la ha reconocido en el primer momento.
 
‑Ya veremos quién tiene razón... Desde luego, esa joven me inquieta... He sentido verdadero miedo cuando me ha mirado con sus extraños ojos. He tenido que hacer un esfuerzo para no huir... ¡Y nos la ha presentado! Esto es muy significativo. Después de lo que Piotr Petrovitch nos dice de ella en la carta, nos la presenta... No me cabe duda de que está enamorado de ella.