Diferencia entre revisiones de «Naufragios»

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#[[Naufragios/Capitulo treynta y siete|De lo que acontescio quando me quise venir.]]
#[[Naufragios/Capitulo treynta y ocho|De lo que suscedio a los demas que entraron en las indias.]]
 
== Capitulo veynte y nueve: de como se robavan los unos a los otros. ==
 
<div style="font-size: 400%; line-height: 75%; float: left; margin: 0em 0em 0em 0em; font-family: serif">D</div>espues de averlos informado,y señalado bien lo que avian de hazer se bolvieron y nos dexaron con aquellos&thinsp;: los quales teniendo en la memoria lo que los otros les avian dicho&thinsp;: nos començaron a tratar con aquel mismo temor y reverencia que los otros&thinsp;: y fuymos con ellos tres jornadas, y llevaronnos a donde avia mucha gente. Y antes que llegassemos a ellos avisaron como yvamos, y dixeron de nosotros todo lo que los otros les avian enseñado, y añadieron mucho mas&thinsp;: porque toda esta gente de indios son grandes amigos de novelas y muy mentirosos&thinsp;: mayormente donde pretenden algun interesse. Y quando llegamos cerca de las casas salio toda la gente a rescebirnos con mucho plazer y fiesta&thinsp;: y entre otras cosas, dos fisicos dellos nos dieron dos calabaças&thinsp;: y de aqui començamos a llevar calabaças con nosotros&thinsp;: y añadimos a nuestra autoridad esta cerimonia, que para con ellos es muy grande. Los que nos avian acompañado saquearon las casas, mas como eran muchas y ellos pocos, no pudieron llevar todo quanto tomaron, y mas de la mitad dexaron perdido, y de aqui por la halda de la sierra nos fuymos metiendo por la tierra a dentro mas de cinquenta leguas, y al cabo dellas hallamos quarenta casas, y entre otras cosas que nos dieron, ovo Andres Dorantes un caxcavel gordo grande de cobre y en el figurado un rostro, y esto mostravan ellos que lo tenian en mucho&thinsp;: y les dixeron que lo avian avido de otros sus vezinos&thinsp;: y preguntandoles que donde avian avido aquello, dixeronles que lo avian traydo de hazia el norte&thinsp;: y que alli avia mucho y era tenido en grande estima&thinsp;: y entendimos que do quiera que aquello avia venido avia fundicion y se labrava de vaziado.
 
Y con esto nos partimos otro dia y atravessamos una sierra de siete leguas, y las piedras della eran de escorias de hierro&thinsp;: y a la noche llegamos a muchas casas que estavan assentadas a la ribera de un muy hermoso rio, y los señores dellas salieron a medio camino a rescebir&thinsp;nos con sus hijos acuestas, y nos dieron muchas taleguillas de [[w:Pirita|margaxita]] y de alcohol molido, con esto se untan ellos la cara&thinsp;: y dieron muchas cuentas y muchas mantas de vacas, y cargaron a todos los que venian con nosotros de todo quanto ellos tenian. Comian tunas y piñones, ay por aquella tierra pinos chicos, y las piñas dellas son como huevos pequeños, mas los piñones son mejores que los de Castilla&thinsp;: porque tienen las caxcaras muy delgadas&thinsp;: y quando estan verdes muelenlos, y hazenlos pellas, y ansi los comen, y si estan secos los muelen con caxcaras y los comen hechos polvos. Y los que por alli nos rescebian desque nos avian tocado bolvian corriendo hasta sus casas&thinsp;: y luego davan buelta a nosotros, y no cessavan de correr yendo y viniendo. De esta manera trayan nos muchas cosas para el camino. Aqui me traxeron un hombre, y me dixeron que avia mucho tiempo que le avian herido con una flecha por el espalda derecha, y tenia la punta de la flecha sobre el coraçon, dezia que le dava mucha pena&thinsp;: y que por aquella causa siempre estava enfermo. Yo le toque y senti la punta de la flecha, y vi que la tenia atravessada por la ternilla&thinsp;: y con un cuchillo que tenia le abri el pecho hasta aquel lugar&thinsp;: y vi que tenia la punta atravessada y estava muy mala de sacar&thinsp;: torne a cortar mas, y meti la punta del cuchillo y con gran trabajo en fin la saque. Era muy larga, y con un huesso de venado usando de mi officio de medicina, le di dos puntos (y dados) se me desangrava, y con raspa de un cuero le estanque la sangre&thinsp;: y quando huve sacado la punta pidieronme&thinsp;la, y yo se la di&thinsp;: y el pueblo todo vino a verla y la embiaron por la tierra adentro para que la viessen los que alla estavan&thinsp;: y por esto hizieron muchos bayles y fiestas como ellos suelen hazer. Y otro dia le corte los dos puntos al indio y estava sano&thinsp;: y no parescia la herida que le avia hecho sino como una raya de la palma de la mano, y dixo que no sentia dolor ni pena alguna. Y esta cura nos dio entre ellos tanto credito por toda la tierra quanto ellos podian y sabian estimar y encarescer. Mostramos&thinsp;les aquel caxcavel que trayamos, y dixeronnos que en aquel lugar de donde aquel avia venido avia muchas planchas de aquello enterradas&thinsp;: y que aquello era cosa que ellos tenian en mucho&thinsp;: y avia casas de assiento, y esto creemos nosotros que es la mar del Sur, que siempre tuvimos noticia que aquella mar es mas rica que la del norte. Destos nos partimos y anduvimos por tantas suertes de gentes y de tan diversas lenguas, que no basta memoria a poderlas contar. Y siempre saqueavan los unos a los otros&thinsp;: y assi los que perdian como los que ganavan quedavan muy contentos. Llevavamos tanta compañia que en ninguna manera podiamos valernos con ellos. Por aquellos valles donde yvamos cada uno dellos llevava un garrote tan largo como tres palmos y todos yvan en ala&thinsp;: y en saltando alguna liebre (que por alli avia hartas) cercavanla luego y cayan tantos garrotes sobre ella que era cosa de maravilla&thinsp;: y desta manera la hazian andar de unos para otros, que a mi ver era la mas hermosa caça que se podia pensar&thinsp;: porque muchas vezes ellas se venian hasta las manos&thinsp;: y quando a la noche paravamos eran tantas las que nos avian dado, que traya cada uno de nosotros ocho o diez cargas dellas; y los que trayan arcos no parescian delante de nosotros, antes se apartavan por la sierra a buscar venados&thinsp;: y a la noche quando venian trayan para cada uno de nosotros cinco o seys venados y paxaros y codornizes y otras caças&thinsp;: finalmente todo quanto aquella gente hallavan y matavan, nos lo ponian delante fin que ellos osassen tomar ninguna cosa, aun que muriessen de hambre, que assi lo tenian ya por costumbre despues que andavan con nosotros, y sin que primero lo santiguassemos. Y las mugeres trayan muchas esteras de que ellos nos hazian casas para cada uno la suya a parte, y con toda su gente conoscida&thinsp;: y quando esto era hecho mandavamos que asasen aquellos venados y liebres y todo lo que avian tomado&thinsp;: y esto tambien se hazia muy presto en unos hornos que para esto ellos hazian&thinsp;: y de todo ello nosotros tomavamos un poco, y lo otro davamos al principal de la gente que con nosotros venia mandandole que lo repartiesse entre todos. Cada uno con la parte que le cabia venian a nosotros para que la soplassemos y santiguassemos, que de otra manera no osaran comer della&thinsp;: y muchas vezes trayamos con nosotros tres o quatro mil personas. Y era tan grande nuestro trabajo que a cada uno aviamos de soplar y santiguar lo que avian de comer y bever, y para otras muchas cosas que querian hazer nos venian a pedir licencia&thinsp;: de que se puede ver que tanta importunidad rescebiamos. Las mugeres nos trayan las tunas/y arañas/y gusanos, y lo que podian aver&thinsp;: porque aun que se muriessen de hambre ninguna cosa avian de comer sin que nosotros la diessemos.
 
E yendo con estos passamos un gran rio que venia del norte&thinsp;: y passados unos llanos de treynta leguas hallamos mucha gente que de lexos de alli venia a rescebirnos&thinsp;: y salian al camino por donde aviamos de yr, y nos rescibieron de la manera de los passados.
 
== Capitulo treynta: de como se mudo la costumbre de rescebirnos. ==