Diferencia entre revisiones de «Crimen y castigo (tr. anónima)/Sexta Parte/Capítulo II»

Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
Sin resumen de edición
Línea 18:
Su semblante cobró de pronto una expresión seria y preocupada. Incluso pasó por él una sombra de tristeza, para gran asombro de Raskolnikof, que jamás había visto en él nada semejante ni le creía capaz de tales sentimientos.
 
‑Hubo una escena extraña entre nosotros, Rodion Romanovitch, la última vez que nos vimos. Pero entonces... En fin, he aquí el asunto que me trae. He cometido errores con usted, bien lo sé. Ya recordará usted cómo nos separamos. Verdad es que los dos somos bastante nerviosos; pero no procedimos como personas bien educadas, aunque nuestros Buenosbuenos modales son evidentes y me atrevería a decir que están por encima de todo. Estas cosas no se deben olvidar. ¿Recuerda usted hasta qué extremo llegamos? Rebasamos todos los límites.
 
«¿Adónde querrá ir a parar?», se preguntaba Raskolnikof, asombrado y devorando a Porfirio con los ojos.