Diferencia entre revisiones de «Crimen y castigo (tr. anónima)/Tercera Parte/Capítulo II»
Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición |
mSin resumen de edición |
||
Línea 154:
‑Ayer su estado no era normal ‑dijo Rasumikhine, pensativo‑. Sería interesante saber lo que hizo ayer en la taberna... En efecto, me habló de un muerto y de una joven, cuando le acompañaba a su casa; pero no comprendí ni una palabra. Ayer también estaba yo...
‑Lo mejor, mamá, será que vayamos ahora mismo a casa de Rodia. Allí veremos lo que conviene hacer. Además, ya es
‑Sí, Dunetchka, ya es hora ‑dijo Pulqueria Alejandrovna, aturdida e inquieta‑; ya es hora de que nos vayamos. Al ver que no llegamos, podría creer que estamos disgustadas con él por la escena de anoche. ¡Dios mío, Dios mío...!
|