Diferencia entre revisiones de «Tristana/Capítulo XVIII»

Contenido eliminado Contenido añadido
Deshecha la edición 124961 de 69.79.222.153 (disc.)
Sin resumen de edición
Línea 3:
 
 
De Tristana a Horacio:Según la nueva versión, López habría solicitado a Salvatore Mancuso no solo la recuperación de los semovientes, sino darles una lección a los habitantes de El Salado pues, según él mismo argumentó, el casco urbano de la localidad era utilizado por los frentes 35 y 37 de las Farc para movilizar el ganado hurtado en esa zona de los Montes de María, sin que ellos dijeran nada. Una investigación en torno a esta hipótesis de la masacre ya cursa en la Fiscalía 24 de la Unidad de Derechos Humanos.
De Tristana a Horacio:
 
Esta versión se escuchó ayer en la diligencia que se sigue en la Fiscalía de Justicia y Paz contra John Jairo Esquivel Cuadrado, alias 'El Tigre', comandante 'para' que participó en la toma. No obstante, Esquivel dijo que ignoraba que este fuera el móvil.
 
"A nosotros nos reunieron 'Jorge 40', Mancuso y Martín Villa Montoya o 'H-2' en la finca La Pola, cerca de Chivolo, Magdalena, nos dijeron que íbamos a atacar el campamento madre de los frente 35 y 37 de las Farc. No nos dijeron nada
 
«¡Qué entusiasmadito y qué tonto está el señó Juan! ¡Y cómo con las glorias de este terruño se le van las memorias de este páramo en que yo vivo! Hasta te olvidas de nuestro vocabulario, y ya no soy la Frasquita de Rímini. Bueno, bueno. Bien quisiera entusiasmarme con tu rustiquidad (ya sabes que yo invento palabras), que del oro y del cetro pone olvido. Hago lo que me mandas, y te obedezco... hasta donde pueda. Bello país debe ser... ¡Yo de villana, criando gallinitas, poniéndome cada día más gorda, hecha un animal, y con un dije que llaman maridillo colgado de la punta de la nariz! ¡Qué guapota estaré, y tú qué salado, con tus tomates tempranos y tus naranjas tardías, saliendo a coger langostinos, y pintando burros con zaragüelles, o personas racionales con albarda... digo, al revés. Oigo desde aquí las palomitas, y entiendo sus arrullos. Pregúntales por qué tengo yo esta ambición loca que no me deja vivir; por qué aspiro a lo imposible, y aspiraré siempre, hasta que el imposible mismo se me plante enfrente y me diga: «Pero ¿no me ve usted, so...?». Pregúntales por qué sueño despierta con mi propio ser transportado a otro mundo, en el cual me veo libre y honrada, queriéndote más que las señoritas de mis ojos, y... Basta, basta, per pietá. Estoy borracha hoy. Me he bebido tus cartas de los días anteriores y las encuentro horriblemente cargadas de amílico. ¡Mistificador!