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Acta de Beneddicto XV
SE CONCEDEN INDULGENCIAS A UNAS ORACIONES PARA PEDIR DIOS POR LA UNIDAD DE LA IGLESIA


BENEDICTO XV


Para perpetua memoria. — En todo momento los Romanos Pontífices Nuestros predecesores tuvieron en el corazón - y también nos preocupa mucho - que los cristianos que se han distanciado dolorosamente de la Iglesia católica sean invitados a volver a ella, como a una madre abandonada por ellos. De hecho, el principio de la verdad de la Iglesia brilla en la unidad fundamental de la fe, y no de otra manera el apóstol Pablo exhorta a los efesios a la unidad del espíritu, a ser guardados en el vínculo de la paz, que proporciona un Señor, una fe, una solo bautismo (IV, 5). Con gran alegría nos enteramos de que la Sociedad llamada "de la Expiación", fundada en Nueva York, ha propuesto oraciones para ser recitadas desde el día de la fiesta de la Cátedra Romana de San Pedro hasta la fiesta de la Conversión de San Pablo para que este gran objetivo de la unidad, y también nos regocijamos de que estas oraciones, bendecidas por el Papa Pío X de reciente memoria y aprobadas por los Santos Obispos de América, se hayan extendido por todo Estados Unidos. Por lo tanto, para que el objetivo deseado se alcance más fácilmente, y las oraciones mencionadas se reciten en todas partes para el gran beneficio de las almas, Nosotros, habiendo escuchado también la opinión de Nuestros Venerables Hermanos Cardenales de la Santa Iglesia Romana Inquisidores Generales, a todos los fieles de una y del otro sexo que en cualquier parte de la tierra -desde el 18 de enero, fiesta de la Cátedra Romana de San Pedro, hasta el 25 del mismo mes, en que se honra la Conversión de San Pablo- recitarán tales oraciones una vez al día, y luego en el octavo día, verdaderamente arrepentidos, confesados y alimentados con la Sagrada Comunión, después de visitar cualquier Iglesia u Oratorio público,