Diferencia entre revisiones de «Página:13 Cartas del Famoso Conquistador Hernán Cortés.pdf/186»

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venir contra nosotros y tomarnos por guerra; y que para ello estaba confederado con los naturales de la tierra, en especial con el dicho Muteczuma, por sus mensajeros; y como yo viese tan manifiesto el daño y deservicio que á vuestra majestad de lo susodicho se podia seguir, puesto que me dijeron el gran poder que traían; y aunque traía mandado de Diego Velazquez que á mi y á ciertos de los de mi compañía que venian señalados, que luego que nos pudiese haber nos ahorcase, no dejé de me acercar más á él, creyendo por bien hacelle conocer el gran deservicio que á vuestra alteza hacia, y poderte apartar del mal propósito y dañada voluntad que traía, é asi seguí mi camino; y quince leguas antes de llegar á la ciudad de Cempoal, donde el dicho Narvaez estaba aposentado, llegaron á mí el clérigo dellos, que los de la Veracruz habian enviado, y con quien yo al dicho Narvaez y al licenciado Ayllon habia escrito, y otro clérigo y un Andrés de Duero, vecino de la isla Fernandina, que asimismo vino con el dicho Narvaez; los cuales, en respuesta de mi carta me dijeron de parte del dicho Narvaez, que yo todavia le fuese á obedecer y tener por capitan, y le entregase la tierra; porque de otra manera me seria hecho mucho daño, porque el dicho Narvaez traía muy gran poder, y yo tenia poco, y demas de la mucha gente de españoles que traía, que los mas de los naturales eran en su favor; é que si yo le quisiese dar la tierra,
venir contra nosotros y tomarnos por guerra; y que
para ello estaba confederado con los naturales de la
tierra, en especial con el dicho Muteczuma, por sus
mensajeros; y como yo viese tan manifiesto el da-
ño y deservicio que á vuestra majestad de lo su-
sodicho se podia seguir, puesto que me dijeron el
gran poder que traían; y aunque traía mandado do
Diego Velazquez que á mi y á ciertos de los de
mi compañía que venian señalados, que luego que
nos pudiese haber nos ahorcase, no dejé de me
acerear más á él, creyendo por bien hacelle cono.-
cer el gran deservicio que á vuestra alleza hacia,
y poderte apartar del mal propósito y dañada vo-
luntad que traía, é asi seguí mi camino; y quince
leguas antes de llegar á la ciudad de Cempoal, den-
de el dicho Narvaez estaba aposentado, llegaron á
mí el clérigo dellos, que los de la Veracruz habian
enviado, y con quien yo al dicho Narvaez y al licen-
ciado Aylion habia escrito, y otro clérigo y un An-
drés de Duero, vecino de la isla Fernandina, que
asimismo vino con el dicho Narvaez; los cuales, en
respuesta de mi carta me dijeron de parte del di-
cho Narvaez, que yo todavia le fuese á obedecer
y tener por capitan, y le entregase la tierra; por-
que de otra manera me seria hecho mucho daño,
porque el dicho Narvaez traía muy gran poder, y
yo tenia poco, y demas de la mucha gente de espa-
ñoles que traía, que los mas de los naturales eran
en su favor; é que si yo le quisiese dar la tierra,