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esta gran plaza una muy buena casa <ref>La llamaban Tecpancalli.</ref> como de audiencia, donde están siempre sentados diez ó doce personas, que son jueces y libran todos los casos y cosas que en el dicho mercado acaecen, y mandan castigar los delincuentes. Hay en la dicha plaza otras personas que andan continuo entre la gente mirando lo que se vende y las medidas con que miden lo que venden, y se ha visto quebrar alguna que estaba falsa.
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Hay en esta gran ciudad muchas mezquitas ó casas de sus ídolos, de muy hermosos edificios <ref>Los sacerdotes de los ídolos vivian en la muralla ó cerca del templo.</ref>, por las colaciones y barrios della, y en las principales della hay personas religiosas de su secta, que residen continuamente en ellas; para los cuales, demas de las casas donde tienen sus ídolos, hay muy buenos aposentos. Todos estos religiosos visten de negro, y nunca cortan el cabello ni lo peinan desque entran en la religion hasta que salen, y todos los hijos de las personas principales, así señores como ciudadanos honrados, están en aquellas religiones y hábito desde edad de siete ú ocho años fasta que los sacan para los casar, y esto más acaece en los primogénitos que han de heredar las casas que en los otros. No tienen acceso á mujer <ref>Véase un principio de religion y voto de castidad.</ref> ni entra ninguna en las dichas casas de religion. {{guion|Tie-|Tienen}}
esta gran plaza una muy buena casa (1) como de
audiencia, donde están siempre sentados diez ó do-
ce personas, que son jueces y libran todos los casos
y cosas que en el dicho mercado acaecen, y mandan
castigar los delincuentes. Hay en la dicha plaza otras
personas que andan continuo entre la gente miran-
do lo que se vendé y las medidas con miden lo
que venden, y se ha visto quebrar alguna que es-
taba falsa.
Hay en esta gran ciudad muchas mezquitas ó
casas de sus ídolos, de muy hermosos edificios (2),
por las colaciones y barrios della, en las princi-
pales delia hay personas religiosas dé su secta, que
residen, continuamente en ellas; para los cuales,
demas de las casas donde tienen sus ídolos, hay
muy buenos aposentos. Todos estos religiosos vis-
ten de negro, y nunca cortan el cabello ni lo peinan
desque entran en la religion hasta que salen, y to-
dos los hijos de las personas principales, así señores como ciudadanos honrados, están en aquiellas reli-
giones y hábito desde edad de siete ú ocho años
fasta que los sacan para los casar, y esto más acre-
ce en los primogénitos que han de heredar las casas
que en los otros. No tienen acceso á mujer (3) ni
entra ninguna en las dichas casas de religion. Tie-

(1)La llamaban Teopancalli.
(2)Los sacerdotes de los ídolos vivian en la enuralla ó cer-
ca del templo.
(3)Véase un principio de religion y voto de castidad.