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miembros obran acordes en la busca de su alimento. Su morada favorita es el espeso follaje de los árboles, y rara vez, ensucia sus dedos con el polvo de la tierra.

Los movimientos de este Tanágride, sin ser de los mas graciosos, no carecen de cierta elegancia; es bello, sobre todo, contemplarle cuando, posado en lo alto de una rama, se inclina de improviso para desplegar las alas, pareciendo que va á lanzarse al fondo de un abismo.

Su pátria es muy extensa; abraza toda la region que baña el Plata, y es uno de los habitantes de los Andes Peruanos.


Esta especie fué descrita en 1789 por Gmelin, en la 13ª edicion del Systema Naturæ de Linné con el nombre que hemos adoptado. Posteriormente, en 1802, D. Félix de Azara publicó una buena descripcion en sus Apuntamientos para la Historia Natural de los Paxaros del Paraguay y Rio de la Plata. Varios otros autores se han ocupado de ella mas adelante; es la Tanagra chrysogaster de Cuvier, y la Thraupis striata de Cabanis (Mus. Hein., I, 29, 197). Azara la llama, con mucha propiedad, el Lindo celeste oro y negro (I, 377, 94).


Miscelánea

Tanagra striata—A esta entrega acompañamos nuestra primera plancha iluminada, la cual representa el ave que se conoce aquí vulgarmente con el nombre de «Siete-colores» ó «Siete-cuchillos», y por los naturalistas con el que encabeza estas líneas. Es un simple ensayo que se debe juzgar con benevolencia; procuraremos darlas tan buenas como sea posible en el país.

Creemos conveniente advertir que el papel que emplearemos en lo sucesivo será muy superior al de que hoy hacemos uso.

Podiceps speciosus—En la lista de los trabajos á publicar incluíamos en el número anterior, uno sobre esta ave, perteneciente a nuestro colaborador Félix Lynch Arribálzaga. El autor, quien ya lo publicó en «La Ley», la tenía por nueva, mas posteriormente nos ha escrito pidiéndonos que declaremos que ha incurrido en un error, pues se trata simplemente, segun él mismo lo manifiesta, de un macho adulto con el plumage de la época del celo del Podiceps dominicus Spix., Av. Bras., 101 (Syn.: Colymbus dominicus Linn., Syst. Nat.,—Sylbeocyelus dominicus ¿Bonap?). El Dr. Burmeister nos acababa de advertir tambien, cuando recibimos la carta de Lynch Arribálzaga, que el Podiceps speciosus no era diferente del P. dominicus.